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Diccionario de la Teología y Cosmología de El Libro de Urantia, la parte 2

Eduardo García Ramírez, México, año 2003


Espacio y tiempo: 134:6 12:5.1 Al igual que el espacio, el tiempo es una dádiva del Paraíso, pero no en el mismo sentido, sino tan sólo indirectamente. El tiempo se produce por virtud del movimiento y porque la mente está intrínsecamente consciente de lo secuencial. Desde un punto de vista práctico, el movimiento es esencial al tiempo, pero no existe una unidad de tiempo universal basada en el movimiento, excepto que el día estándar del Paraíso-Havona se considera arbitrariamente universal. La totalidad de la respiración espacial destruye su valor local como fuente del tiempo.

135:1 12:5.2 El espacio no es infinito, aunque se origina en el Paraíso; ni absoluto, porque está penetrado por el Absoluto No Cualificado. No conocemos los límites absolutos del espacio, pero sí sabemos que el absoluto del tiempo es la eternidad.

135:2 12:5.3 El tiempo y el espacio son inseparables tan sólo en las creaciones espacio-temporales, los siete superuniversos. El espacio no temporal (espacio sin tiempo) existe teóricamente, pero el único lugar verdaderamente no temporal es el área del Paraíso. El tiempo no espacial (tiempo sin espacio) existe en la mente correspondiente al nivel funcional del Paraíso.

135:3 12:5.4 Las zonas intermedias del espacio relativamente inmóviles que lindan con el Paraíso y separan el espacio ocupado del no ocupado son las zonas de transición del tiempo a la eternidad, de aquí la necesidad de que los peregrinos al Paraíso estén inconscientes durante este tránsito cuando éste culmina con la ciudadanía del Paraíso. Los visitantes conscientes del tiempo pueden ir al Paraíso sin ser adormecidos para este cruce, pero seguirán siendo criaturas del tiempo.

135:4 12:5.5 Las relaciones con el tiempo no existen sin movimiento en el espacio, pero sí existe la conciencia del tiempo. El concepto de lo secuencial puede llevar a la conciencia el concepto del tiempo aun en ausencia de movimiento. La mente del hombre está menos sujeta al tiempo que al espacio, debido a la naturaleza intrínseca de la mente. Aun durante los tiempos de la vida terrestre en la carne, a pesar de que la mente del hombre está rígidamente sujeta al espacio, la imaginación humana creadora está comparativamente libre del tiempo. Pero el tiempo mismo no es, genéticamente, una cualidad de la mente.

135:5 12:5.6 Existen tres niveles diferentes de conocimiento del tiempo:

135:6 12:5.7 1. Tiempo percibido por la mente: conciencia de secuencia, movimiento, y sentido de duración.

135:7 12:5.8 2. Tiempo percibido por el espíritu: discernimiento del movimiento hacia Dios y conciencia del movimiento de ascensión hacia niveles de divinidad en aumento.
135:8 12:5.9 3. La personalidad crea un singular sentido del tiempo mediante el discernimiento de la Realidad, más una conciencia de presencia y la noción de duración.

135:9 12:5.10 Los no espirituales animales sólo conocen el pasado y viven en el presente. El hombre habitado por el espíritu tiene poderes de previsión (discernimiento); puede visualizar el futuro. Sólo las actitudes progresistas y que miran hacia adelante son personalmente reales. La ética estática y la moral tradicional son tan sólo levemente superanimales. Tampoco es el estoicismo un grado elevado de autorrealización. La ética y la moral se hacen verdaderamente humanas cuando son dinámicas y progresistas, llenas de vida de la realidad universal.

135:10 12:5.11 La personalidad humana no es meramente un fenómeno colateral de los acontecimientos del tiempo y el espacio; la personalidad humana también puede actuar como causa cósmica de tales acontecimientos.

Espíritu:9:3 0:6.1 Llamamos espíritu a todo lo que responde al circuito espiritual del Hijo.

140:8 12:8.123. La realidad personal más alta. El verdadero espíritu no está sujeto a la gravedad física, pero finalmente se convierte en la influencia motivadora de todos los sistemas de energía evolutiva de la dignidad de la personalidad.

484:2 42:12.7 El espíritu es la realidad creadora; la contraparte física es el reflejo espacio-temporal de la realidad espiritual, la repercusión física de la acción creadora de la mente espíritu.

8:9 0:5.9 3. El espíritu. El espíritu divino que reside en la mente del hombre —el Ajustador del Pensamiento. Este espíritu inmortal es prepersonal —no es una personalidad, aunque está destinado a volverse una parte de la personalidad de la criatura mortal sobreviviente.

Espíritus creativos de un universo local:

203:4 17:6.1 Mucho de lo que se refiere a la naturaleza y función de los Espíritus Creativos del universo local pertenece más correctamente a la narrativa de su asociación con los Hijos Creadores en la organización y gestión de las creaciones locales; pero existen muchos rasgos de las experiencias pre-universo local de estos seres maravillosos que se pueden narrar como parte de esta disertación sobre los siete grupos de Espíritus Supremos.

106:2 9:8.4 El siguiente y continuado acto creador del Espíritu Infinito se revela, de tiempo en tiempo, en la producción de los Espíritus Creativos. Cada vez que el Padre Universal y el Hijo Eterno se hacen padres de un Hijo Creador, el Espíritu Infinito se convierte en el progenitor de un Espíritu Creativo de un universo local que se vuelve el más íntimo asociado de ese Hijo Creador en toda experiencia universal subsiguiente.

106:3 9:8.5 Así como es necesario distinguir entre el Hijo Eterno y los Hijos Creadores, del mismo modo hay que diferenciar entre el Espíritu Infinito y los Espíritus Creativos, los coordinados universales de los Hijos Creadores. Lo que el Espíritu Infinito es para toda la creación, un Espíritu Creativo es para un universo local. Véase:336:12 30:2.10

Espíritu de Autootorgamiento, El: 86:2 7:5.1 El Hijo Eterno se unió sin reservas al Padre Universal en la transmisión de ese extraordinario precepto para toda la creación: "Sed perfectos, así como vuestro Padre en Havona es perfecto", y desde entonces esa invitación-mandato ha motivado todos los planes de supervivencia y los proyectos de autootorgamiento del Hijo Eterno y de su vasta familia de Hijos coordinados y asociados. Y en estos autootorgamientos los Hijos de Dios han llegado a ser "el camino, la verdad y la vida" para todas las criaturas evolutivas.

86:3 7:5.2 El Hijo Eterno no puede entrar en contacto directo con los seres humanos como lo hace el Padre a través del don de los Ajustadores del Pensamiento prepersonales, pero el Hijo Eterno se va acercando a las personalidades creadas mediante una serie de peldaños descendientes de filiación divina hasta llegar ante la presencia del hombre y, a veces, como hombre él mismo.
86:4 7:5.3 La naturaleza puramente personal del Hijo Eterno es incapaz de fragmentación. El Hijo Eterno ministra como una influencia espiritual o como una persona, nunca de otro modo. Es imposible para el Hijo hacerse parte de la experiencia de la criatura en el sentido en que el Padre-Ajustador participa en ella, pero el Hijo Eterno mediante la técnica del autootorgamiento compensa esta limitación. Lo que la experiencia de las entidades fragmentadas significa para el Padre Universal, las experiencias de encarnación de los Hijos Paradisiacos significan para el Hijo Eterno.
86:5 7:5.4 El Hijo Eterno no viene al hombre mortal como la voluntad divina, el Ajustador del Pensamiento que mora en la mente humana, en cambio el Hijo Eterno vino al hombre mortal de Urantia cuando la personalidad divina de su hijo, Miguel de Nebadon, se encarnó en la naturaleza humana de Jesús de Nazaret. Para compartir la experiencia de las personalidades creadas, los Hijos de Dios Paradisiacos deben asumir la naturaleza misma de tales criaturas y encarnar sus personalidades divinas en las criaturas mismas. La encarnación, el secreto de Sonarinton, es la técnica del Hijo para librarse de las cadenas globales del absolutismo de la personalidad.

86:6 7:5.5 Hace muchísimo tiempo que el Hijo Eterno se otorgó en cada uno de los circuitos de la creación central en pos del esclarecimiento y avance de todos los habitantes y peregrinos de Havona, incluyendo los peregrinos ascendentes del tiempo. No actuó en ninguna de esas siete entregas ni como ascendente ni como habitante de Havona, sino que existía como él mismo. Su experiencia fue única: no fue con un ser humano ni como tal o como otro peregrino, sino en alguna forma asociativa en el sentido superpersonal.

Espíritu de la Verdad, El.  Viene a llevar a todos los creyentes a la verdad plena, al expansivo conocimiento de la experiencia viva y en crecimiento de la consciencia espiritual de la realidad de la filiación eterna y ascendente de Dios.

Espíritu del ministerio del amor divino: 94:3 8:4.1 Paralelamente al universo físico donde la gravedad del Paraíso mantiene todas las cosas juntas, existe el universo espiritual en el que la palabra del Hijo interpreta el pensamiento de Dios y, cuando "se hace carne", demuestra la amante misericordia de la naturaleza combinada de los Creadores asociados. Pero en toda esta creación material y espiritual, y a través de ella, hay un vasto escenario en el cual el Espíritu Infinito y su progenie espiritual manifiestan la misericordia, la paciencia y el afecto sempiterno combinados de los padres divinos hacia los hijos inteligentes de su concepción y creación cooperativas. El ministerio sempiterno para la mente es la esencia del carácter divino del Espíritu. La entera descendencia del Creador Conjunto participa de este deseo de ministrar, de este impulso divino a servir.

94:4 8:4.2 Dios es amor, el Hijo es misericordia, el Espíritu es ministerio —el ministerio del amor divino y de la misericordia sin fin para toda la creación inteligente. El Espíritu es la personificación del amor del Padre y de la misericordia del Hijo; en él están ellos eternamente unidos para el servicio universal. El Espíritu es amor aplicado a la creación de criaturas, el amor combinado del Padre y el Hijo.

Espíritu Infinito: 90.1 8:0.1 Allá por la eternidad, cuando el "primer" pensamiento infinito y absoluto del Padre Universal encuentra en el Hijo Eterno un verbo tan perfecto y adecuado para su expresión divina, se manifiesta el deseo supremo tanto del Dios-pensamiento como del Dios-palabra de un agente universal e infinito de expresión mutua y acción combinada.

90:2 8:0.2 En los albores de la eternidad, tanto el Padre como el Hijo se hacen infinitamente conocedores de su mutua interdependencia, su eterna y absoluta singularidad, y por lo tanto celebran un pacto infinito y sempiterno de asociación divina. Este pacto sin fin se celebra para la realización de sus conceptos unidos a través del entero círculo de la eternidad; y a partir de este acontecimiento eterno el Padre y el Hijo permanecen en esta unión divina.

90:3 8:0.3 Nos encontramos ahora frente a frente con el origen en la eternidad del Espíritu Infinito, la Tercera Persona de la Deidad. En el instante mismo en que Dios el Padre y Dios el Hijo conciben conjuntamente una acción idéntica e infinita —la ejecución de un plan de pensamiento absoluto— en ese mismo momento, el Espíritu Infinito entra a existir, ya en su completa totalidad.

Espíritu Infinito, auxiliares personales del: 268:1 24:3.1 No poseemos conocimiento auténtico en cuanto al momento o manera de la creación de los Auxiliares Personales. Su número debe ser una legión, pero no está registrado en Uversa. A partir de deducciones conservadoras basadas en nuestro conocimiento de su tarea, me atrevo a estimar que su número llega hasta más allá de los billones. Opinamos que el Espíritu Infinito no está limitado en cuanto al número en la creación de estos Auxiliares Personales.

268:2 24:3.2 Los Auxiliares Personales del Espíritu Infinito existen para asistencia exclusiva de la presencia paradisiaca de la Tercera Persona de la Deidad. Aunque asignados directamente al Espíritu Infinito y ubicados en el Paraíso, destellan de ida y de vuelta a las regiones más alejadas de la creación. Dondequiera que se amplían los circuitos del Creador Conjunto, allí podrán aparecer estos Auxiliares Personales con el propósito de ejecutar el mandato del Espíritu Infinito. Atraviesan el espacio en una forma muy semejante a la de los Mensajeros Solitarios pero no son personas en el sentido en que lo son los mensajeros.

Espíritu Infinito, El.  La tercera persona de la Trinidad.  El Espíritu Infinito es el agente efectivo del todo amoroso Padre y el todo misericordioso Hijo para la ejecución de su proyecto común de estirar de sí mismos en las almas todo verdad y amor de los mun­dos del tiempo y el espacio.

90:2 8:0.2 En los albores de la eternidad, tanto el Padre como el Hijo se hacen infinitamente conocedores de su mutua interdependencia, su eterna y absoluta singularidad, y por lo tanto celebran un pacto infinito y sempiterno de asociación divina. Este pacto sin fin se celebra para la realización de sus conceptos unidos a través del entero círculo de la eternidad; y a partir de este acontecimiento eterno el Padre y el Hijo permanecen en esta unión divina.

90:3 8:0.3 Nos encontramos ahora frente a frente con el origen en la eternidad del Espíritu Infinito, la Tercera Persona de la Deidad. En el instante mismo en que Dios el Padre y Dios el Hijo conciben conjuntamente una acción idéntica e infinita —la ejecución de un plan de pensamiento absoluto— en ese mismo momento, el Espíritu Infinito entra a existir, ya en su completa totalidad.

91:4 8:1.7 El Espíritu Infinito se eternaliza concurrentemente con el nacimiento de los mundos de Havona, este universo central que es creado por él y con él y en él en obediencia a los conceptos combinados y las voluntades unidas del Padre y el Hijo. La Tercera Persona se deifica por este mismo acto de creación conjunta, convirtiéndose así por siempre en el Creador Conjunto.

161:4 14:6.143. El Espíritu Infinito —la Tercera Fuente y Centro. El universo de Havona proporciona al Espíritu Infinito la prueba de que él es el Actor Conjunto, el representante infinito de Padre-Hijo unificados. En Havona el Espíritu Infinito deriva la satisfacción combinada de funcionar como actividad creadora disfrutando a la vez de la satisfacción de la coexistencia absoluta con este logro divino.

161:5 14:6.15 En Havona el Espíritu Infinito halló el campo de acción en el cual pudo demostrar la capacidad y la voluntad de servir como ministro potencial de la misericordia. En esta creación perfecta el Espíritu pudo ensayarse para la aventura de ministerio en los universos evolutivos.
161:6 14:6.16 Esta creación perfecta proporcionó al Espíritu Infinito la oportunidad de participar en la administración del universo con ambos progenitores divinos —para administrar un universo como vástago Creador-asociado, preparándose así para la administración conjunta de los universos locales como Espíritus Creativos asociados de los Hijos Creadores.

Espíritu Infinito, familia funcional del: 107:2 9:8.12 La familia funcional de la Tercera Fuente y Centro, tal como se revela en estos documentos, se divide en tres grandes grupos:

107:3 9:8.13 I. Los Espíritus Supremos. Un grupo de origen compuesto que incluye, entre otras, las siguientes órdenes:

107:4 1. Los Siete Espíritus Rectores del Paraíso.

107:5 2. Los Espíritus Reflectivos de los Superuniversos.

107:6. 3. Los Espíritus Creativos de los Universos Locales.

107:7 9:8.14 II. Los Directores del Poder. Un grupo de criaturas y agencias de control que funciona en todo el espacio organizado.

107:8 9:8.15 III. Las Personalidades del Espíritu Infinito. Esta designación no implica necesariamente que estos seres tengan personalidades de la Tercera Fuente, aunque algunos de ellos son únicos entre las criaturas volitivas. Usualmente se agrupan en tres clasificaciones principales:

107:9 1. Las Personalidades más Elevadas del Espíritu Infinito.

107:10 2. Las Huestes de Mensajeros del Espacio.

107:11 3. Los Espíritus Ministradores del Tiempo.

107:12 9:8.16 Estos grupos sirven en el Paraíso, en el universo central o residencial, en los superuniversos, e incluyen órdenes que funcionan en los universos locales, incluso en las constelaciones, sistemas y planetas.

107:13 9:8.17 Las personalidades espirituales de la vasta familia del Espíritu Divino e Infinito, están por siempre dedicadas al servicio del ministerio del amor de Dios y de la misericordia del Hijo para con todas las criaturas inteligentes de los mundos evolutivos del tiempo y el espacio. Estos seres espirituales constituyen la escala viviente por la cual el hombre mortal puede ascender del caos a la gloria.

Espíritu Infinito, naturaleza del: 92:2 8:2.1 El Creador Conjunto pertenece a la eternidad y es total y no cualificadamente uno con el Padre Universal y con el Hijo Eterno. El Espíritu Infinito refleja en perfección, no sólo la naturaleza del Padre del Paraíso, sino también la del Hijo Original.

92:3 8:2.2 A la Tercera Fuente y Centro se le conoce por numerosos títulos: el Espíritu Universal, el Guía Supremo, el Creador Conjunto, el Ejecutivo Divino, la Mente Infinita, el Espíritu de los Espíritus, el Espíritu Materno del Paraíso, el Actor Conjunto, el Coordinador Final, el Espíritu Omnipresente, la Inteligencia Absoluta, la Acción Divina; y en Urantia algunas veces se le confunde con la mente cósmica.

92:4 8:2.3 Es del todo apropiado denominar a la Tercera Persona de la Deidad como Espíritu Infinito, porque Dios es espíritu. Pero las criaturas materiales que tienden al error de considerar la materia como realidad básica, y la mente, junto con el espíritu, como postulados enraizados en la materia, comprenderían mejor la Tercera Fuente y Centro si se le llamara la Realidad Infinita, el Organizador Universal, o el Coordinador de la Personalidad.

Espíritu Infinito, Personalidades del. 105:6 9:8.1 El Espíritu Infinito posee plena facultad para trasmitir muchos de sus poderes y prerrogativas a sus personalidades y agencias coordinadas y subordinadas.

105:7 9:8.2 El primer acto creador de Deidad del Espíritu Infinito, funcionando aparte de la Trinidad pero en alguna asociación no revelada con el Padre y el Hijo, se personalizó en la existencia de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso, los distribuidores del Espíritu Infinito a los universos.
106:1 9:8.3 No hay ningún representante directo de la Tercera Fuente y Centro en los centros de gobierno de un superuniverso. Cada una de estas siete creaciones depende de uno de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso, que actúa a través de los siete Espíritus Reflectivos ubicados en la capital del superuniverso.

106:2 9:8.4 El siguiente y continuado acto creador del Espíritu Infinito se revela, de tiempo en tiempo, en la producción de los Espíritus Creativos. Cada vez que el Padre Universal y el Hijo Eterno se hacen padres de un Hijo Creador, el Espíritu Infinito se convierte en el progenitor de un Espíritu Creativo de un universo local que se vuelve el más íntimo asociado de ese Hijo Creador en toda experiencia universal subsiguiente.

106:3 9:8.5 Así como es necesario distinguir entre el Hijo Eterno y los Hijos Creadores, del mismo modo hay que diferenciar entre el Espíritu Infinito y los Espíritus Creativos, los coordinados universales de los Hijos Creadores. Lo que el Espíritu Infinito es para toda la creación, un Espíritu Creativo es para un universo local. Véase:336:12 30:2.10

Espíritu Infinito, personalidad del: 96:3 8:6.1 No dejéis que los amplios dones y la vasta distribución de la Tercera Fuente y Centro nublen u os distraigan del hecho de su personalidad. El Espíritu Infinito es una presencia universal, una acción eterna, un poder cósmico, una influencia santa, y una mente universal; es todas estas cosas e infinitamente más, pero es también una personalidad verdadera y divina.

96:4 8:6.2 El Espíritu Infinito es una personalidad completa y perfecta, el divino equivalente y coordinado del Padre Universal y del Hijo Eterno. El Creador Conjunto es tan real y visible para las inteligencias más elevadas de los universos como lo son el Padre y el Hijo; y aún más así, porque es el Espíritu a quien todos los ascendentes deben alcanzar antes de que puedan a través del Hijo, tener acceso al Padre.

Espíritu Infinito, su relación con el Padre y con el Hijo: 93:3 8:3.1 Tal como el Hijo Eterno es la expresión verbal del "primer" pensamiento absoluto e infinito del Padre Universal, así el Actor Conjunto es la perfecta ejecución del "primer" concepto o plan creador completo para la acción combinada de la sociedad de personalidades Padre-Hijo, con unión absoluta de pensamiento y palabra. La Tercera Fuente y Centro se eterniza concurrentemente con la creación central o de decreto, y sólo esta creación central tiene existencia eterna entre los universos.

93:4 8:3.2 Desde la personalización de la Tercera Fuente, la Primera Fuente ya no participa personalmente en la creación del universo. El Padre Universal delega todo lo posible a su Hijo Eterno; asimismo el Hijo Eterno otorga toda la autoridad y poder posibles al Creador Conjunto.

93:5 8:3.3 El Hijo Eterno y el Creador Conjunto han planeado e ideado, como socios y a través de sus personalidades coordinadas, todos los universos que han surgido con posterioridad a Havona. En todas las creaciones subsecuentes el Espíritu mantiene con el Hijo la misma relación personal que el Hijo mantiene con el Padre en la creación central primaria.

93:6 8:3.4 Un Hijo Creador del Hijo Eterno y un Espíritu Creador del Espíritu Infinito os crearon, a vosotros y a vuestro universo; y mientras el Padre sostiene fielmente lo que han organizado, incumbe a este Hijo Universal y a este Espíritu Universal fomentar y sostener su obra así como ministrar a las criaturas hechas por ellos.

Espíritu Infinito, su relación con el Universo:98:1 9:0.1 Una cosa extraña ocurrió cuando, ante la presencia del Paraíso, el Padre Universal y el Hijo Eterno se unieron para personalizarse. Nada en esta situación de eternidad presagiaba que el Actor Conjunto se personalizaría como una espiritualidad ilimitada coordinada con la mente absoluta y dotada de singulares prerrogativas para la manipulación de la energía. Su aparición, completa la liberación del Padre de los vínculos de la perfección centralizada y de las cadenas del absolutismo de la personalidad. Y esta liberación se revela en el sorprendente poder del Creador Conjunto para crear seres bien adaptados al servicio como espíritus ministradores, incluso para las criaturas materiales de los universos posteriormente en evolución.

98:3 9:0.3 El Espíritu Infinito, el Creador Conjunto, es un ministro universal y divino. El Espíritu incesantemente ministra la misericordia del Hijo y el amor del Padre, en armonía con la justicia estable, invariable y recta de la Trinidad del Paraíso. Su influencia y personalidades siempre están cerca de ustedes; realmente los conocen y verdaderamente los comprenden.

Espíritu interior:65:2 5:2.6 La entera experiencia de comunión con el Ajustador implica un estado moral, una motivación mental, y una experiencia espiritual. La realización de tal logro se limita principalmente, aunque no exclusivamente, a los dominios de la conciencia del alma, pero las pruebas se producen y abundan en la manifestación de los frutos del espíritu en la vida de todos los que se ponen en contacto con ese espíritu interior.

Espíritu Materno de un universo local,  203:5 17:6.2 Conocemos seis fases de la carrera del Espíritu Materno de un universo local, y mucho especulamos sobre la probabilidad de una séptima etapa de actividad. Estas diferentes fases de existencia son:

203:6 17:6.3 1. Diferenciación inicial en el Paraíso.

203:7 17:6.4 2. Capacitación preliminar en las facultades de los Creadores.

204:1 17:6.5 3. La etapa de creación física.

204:2 17:6.6 El Hijo Creador y el Espíritu Creativo, salen hacia la creación universal.

204:3 17:6.7 4. La era de creación de vida.

204:4 17:6.8 5. Las edades posteriores al autootorgamiento.

204:5 17:6.9 6. Las edades de luz y vida.

204:6 17:6.10 7. La carrera no revelada.

Espíritus Ayudantes de la Mente: 205:1 17:7.1 Estos espíritus ayudantes son la dote mental séptuple del Espíritu Materno de un universo local para las criaturas vivientes de la creación conjunta de un Hijo Creador y dicho Espíritu Creativo. Esta dotación se hace posible al tiempo de la elevación del Espíritu al estado de prerrogativa de personalidad. La narración de la naturaleza y funcionamiento de los siete espíritus ayudantes de la mente pertenece más apropiadamente a la historia de vuestro universo local de Nebadon.

Espíritus Creativos del Universo Local: 203:4 17:6.1 Mucho de lo que se refiere a la naturaleza y función de los Espíritus Creativos del universo local pertenece más correctamente a la narrativa de su asociación con los Hijos Creadores en la organización y gestión de las creaciones locales; pero existen muchos rasgos de las experiencias pre-universo local de estos seres maravillosos que se pueden narrar como parte de esta disertación sobre los siete grupos de Espíritus Supremos.

203:5 17:6.2 Conocemos seis fases de la carrera del Espíritu Materno de un universo local, y mucho especulamos sobre la probabilidad de una séptima etapa de actividad. Estas diferentes fases de existencia son:

203:6 17:6.3 1. Diferenciación inicial en el Paraíso.

203:7 17:6.4 2. Capacitación preliminar en las facultades de los Creadores.

204:1 17:6.5 3. La etapa de creación física.
204:2 17:6.6 El Hijo Creador y el Espíritu Creativo, unidos por el Padre, salen luego hacia su aventura de creación universal. Y trabajan juntos en esta forma de asociación durante todo el largo y arduo período de la organización material de su universo.
204:3 17:6.7 4. La era de creación de vida.
204:4 17:6.8 5. Las edades posteriores al autootorgamiento.
204:5 17:6.9 6. Las edades de luz y vida.
204:6 17:6.10 7. La carrera no revelada.

203:6 17:6.3 1. Diferenciación inicial en el Paraíso. Cuando un Hijo Creador es personalizado por la acción conjunta del Padre Universal y del Hijo Eterno, ocurre simultáneamente en la persona del Espíritu Infinito lo que se conoce como la "reacción suprema de complemento". No comprendemos la naturaleza de esta reacción, pero comprendemos que designa una modificación inherente en aquellas posibilidades personalizables que están comprendidas dentro del potencial creador del Creador Conjunto. El nacimiento de un Hijo Creador coordinado señala el nacimiento dentro de la persona del Espíritu Infinito del potencial de creación de una consorte futura en el universo local de este Hijo del Paraíso. No conocemos esta nueva identificación prepersonal de entidad, pero sabemos que este hecho se encuentra en los registros en el Paraíso concernientes a la carrera de dicho Hijo Creador.

203:7 17:6.4 2. Capacitación preliminar en las facultades de los Creadores. Durante el prolongado período de capacitación preliminar de un Hijo Miguel para la organización y administración de los universos, su futura consorte desarrolla ulteriormente la entidad y se torna consciente del destino de grupo. No lo sabemos de hecho, pero sospechamos que dicha entidad consciente de grupo se torna consciente del espacio y comienza esa capacitación preliminar que es requisito para la adquisición de pericia espiritual en su tarea futura de colaboración con el Miguel complementario en la creación y administración del universo.

204:1 17:6.5 3. La etapa de creación física. En el momento en que el Hijo Eterno encarga a un Hijo Miguel la tarea de creación, el Espíritu Rector que dirige el superuniverso al cual está destinado este nuevo Hijo Creador expresa la "oración de identificación" en presencia del Espíritu Infinito; y por primera vez, la identidad del futuro Espíritu Creativo aparece como diferenciada de la persona del Espíritu Infinito. Y procediendo directamente hacia la persona del Espíritu Rector solicitante, esta entidad se pierde inmediatamente en nuestro reconocimiento, tornándose aparentemente parte de la persona de ese Espíritu Rector. El Espíritu Creativo recién identificado permanece con el Espíritu Rector hasta el momento de la partida del Hijo Creador hacia la aventura del espacio; en ese momento, el Espíritu Rector entrega a la nueva consorte-Espíritu a los cuidados del Hijo Creador, administrando al mismo tiempo a la consorte-Espíritu el encargo de fidelidad eterna y lealtad sin fin. Luego ocurre uno de los episodios más profundamente emocionantes en el Paraíso. El Padre Universal habla en reconocimiento de la unión eterna del Hijo Creador y del Espíritu Creativo y en confirmación de la dotación de ciertos poderes conjuntos de administración por parte del Espíritu Rector de jurisdicción superuniversal.

204:2 17:6.6 El Hijo Creador y el Espíritu Creativo, unidos por el Padre, salen luego hacia su

aventura de creación universal. Y trabajan juntos en esta forma de asociación durante todo el largo y arduo período de la organización material de su universo.

204:3 17:6.7 4. La era de creación de vida. Cuando el Hijo Creador declara su intención de crear vida, comienzan en el Paraíso las "ceremonias de personalización", en las que participan los Siete Espíritus Rectores y que son experimentadas personalmente por el Espíritu Rector supervisor. Ésta es una contribución de la Deidad del Paraíso a la individualidad de la consorte-Espiritu del Hijo Creador y se hace manifiesta al universo en el fenómeno de la "erupción primaria" en la persona del Espíritu Infinito. Simultáneamente con este fenómeno en el Paraíso, la consorte-Espiritu del Hijo Creador que hasta ese momento había sido impersonal se vuelve, para todo propósito e intento práctico, una persona auténtica. De ahí en adelante y para siempre, este mismo Espíritu Materno del universo local será considerado una persona y mantendrá relaciones personales con todas las huestes de personalidades consecuentes a la creación de la vida.

204:4 17:6.8 5. Las edades posteriores al autootorgamiento. Otro cambio importante ocurre en la carrera sin fin de un Espíritu Creativo cuando el Hijo Creador regresa a la sede central del universo después de completar su séptimo autootorgamiento y posteriormente a su adquisición de la plena soberanía universal. En esa ocasión ante los administradores reunidos del universo, el Hijo Creador triunfador eleva al Espíritu Materno Universal a la cosoberanía y reconoce a la consorte-Espiritu como su igual.

204:5 17:6.9 6. Las edades de luz y vida. Cuando se establece la era de luz y vida, la cosoberana de un universo local ingresa en la sexta fase de la carrera de un Espíritu Creativo. Pero no podemos describir la naturaleza de esta gran experiencia. Estas cosas pertenecen a una etapa futura de la evolución de Nebadon.

204:6 17:6.10 7. La carrera no revelada. Sabemos de estas seis fases de la carrera de un Espíritu Materno de un universo local. Es inevitable que nos preguntemos: ¿Existe una séptima carrera? Sabemos que, cuando los finalistas logran lo que parece ser su destino final de ascensión mortal, se conoce que entran a la carrera de los espíritus de sexta etapa. Conjeturamos que aguarda a los finalistas aun otra carrera no revelada en asignación universal. Es lógico que del mismo modo consideremos que los Espíritus Maternos Universales también tienen ante ellas una carrera no revelada que constituirá su séptima fase de experiencia personal en servicio universal y cooperación leal con la orden de los Migueles Creadores.

Espíritus Ministrantes de los superuniversos>: 306:1 28:0.1 Así como los supernafines son las huestes angélicas del universo central y los serafines las de los universos locales, del mismo modo los seconafines son los espíritus ministrantes de los superuniversos. En grado de divinidad y en potencial de supremacía, sin embargo, estos hijos de los Espíritus Reflexivos son mucho más parecidos a los supernafines que a los serafines. No sirven solos en las supercreaciones, y las transacciones patrocinadas por sus asociados no revelados son tan numerosas como fascinantes.

306:2 28:0.2 Tal como se presentan en estas narrativas, los espíritus ministrantes de los superuniversos comprenden las siguientes tres órdenes.

306:3 1. Los Seconafines.
306:4 2. Los Terciafines.
306:5 3. Los Omniafines.

306:6 28:0.3 Puesto que las últimas dos órdenes no se ocupan directamente del esquema de ascensión de la progresión mortal, se los tratará brevemente antes de considerar más a fondo a los seconafines. Técnicamente, ni los terciafines ni los omniafines son espíritus ministrantes de los superuniversos, aunque ambos sirven como ministros espirituales en estos dominios.

Espíritus Ministrantes del Universo Central: 285:1 26:0.1 Los supernafines son los espíritus ministrantes del Paraíso y del universo central; son la orden más elevada del grupo más bajo de los hijos del Espíritu Infinito —las huestes angélicas. Estos espíritus ministrantes han de encontrarse desde la Isla del Paraíso hasta los mundos del espacio y del tiempo. Ninguna porción importante de la creación organizada y habitada carece de sus servicios.

285:2 26:1.1 Los ángeles son los asociados espirituales ministrantes de las criaturas volitivas evolutivas y ascendentes de todo el espacio; también son los colegas y asociados de trabajo de las huestes más elevadas de las personalidades divinas de las esferas. Los ángeles de todas las órdenes son personalidades definidas y altamente individualizadas. Todos ellos tienen una amplia capacidad para la apreciación de las ministraciones de los directores de reversión. Juntamente con las Huestes de Mensajeros del Espacio, los espíritus ministrantes disfrutan de temporadas de descanso y cambio; poseen naturalezas muy sociables y tienen una capacidad de asociación que trasciende en mucho la de los seres humanos.

Espíritus Ministrantes del Gran Universo, clasificación: 285:3 26:1.2 Los espíritus ministrantes del gran universo se clasifican como sigue:

285:4 1. Supernafines.
285:5 2. Seconafines.
285:6 3. Terciafines.
285:7 4. Omniafines.
285:8 5. Serafines.
285:9 6. Querubines y Sanobines.
285:10 7. Seres Intermedios.

Espíritu Omnipresente: 100:3 9:2.1 Dios es espíritu en un sentido triple: es espíritu; en su Hijo aparece como espíritu sin cualificación; en el Actor Conjunto, como espíritu aliado con la mente. Además de estas realidades espirituales, creemos discernir niveles de fenómenos espirituales experienciales: los espíritus del Ser Supremo, la Deidad Última, y el Absoluto de Deidad.

100:4 9:2.2 El Espíritu Infinito es tanto un complemento del Hijo Eterno como el Hijo es un complemento del Padre Universal. El Hijo Eterno es una personalización espiritualizada del Padre; el Espíritu Infinito es una espiritualización personalizada del Hijo Eterno y del Padre Universal.
Espíritus Rectores, atributos y funciones: 189:2 16:4.1 Los Siete Espíritus Rectores son la representación plena del Espíritu Infinito ante los universos evolucionarios. Ellos representan la Tercera Fuente y Centro en las relaciones de energía, mente y espíritu. Aunque actúan como jefes coordinadores del control administrativo universal del Actor Conjunto, no olvidéis que se originaron en las acciones creadoras de las Deidades del Paraíso. Es literalmente verdad que estos Siete Espíritus son el poder físico personalizado, la mente cósmica, y la presencia espiritual de la Deidad triuna, "los Siete Espíritus de Dios enviados a todo el universo".

189:3 16:4.2 Los Espíritus Rectores son singulares en el sentido de que actúan en todos los niveles universales de la realidad, a excepción del absoluto. Son, por lo tanto, supervisores eficaces y perfectos de todas las fases de los asuntos administrativos en todos los niveles de las actividades superuniversales. Es difícil para la mente mortal comprender mucho de los Espíritus Rectores porque la tarea de éstos es tan altamente especializada y sin embargo lo comprende todo, tan excepcionalmente material y al mismo tiempo tan exquisitamente espiritual. Estos creadores versátiles de la mente cósmica son los antepasados de los Directores del Poder Universal y son, ellos mismos, directores supremos de la vasta y extensa creación de las criaturas espirituales.

189:4 16:4.3 Los Siete Espíritus Rectores son los creadores de los Directores del Poder Universal y de sus asociados, entidades que son indispensables para la organización, control y regulación de las energías físicas del gran universo. Estos mismos Espíritus Rectores ayudan muy materialmente a los Hijos Creadores en la tarea de formar y organizar los universos locales.

189:5 16:4.4 No hemos podido hallar una relación personal entre la tarea de los Espíritus Rectores en cuanto a la energía cósmica y las funciones del Absoluto No Cualificado que conciernen la fuerza. Se dirigen todas las manifestaciones de la energía bajo la jurisdicción de los Espíritus Rectores desde la periferia del Paraíso; no parecen estar asociadas de ninguna forma directa con los fenómenos de la fuerza identificados con la superficie inferior del Paraíso.

189:6 16:4.5 Incuestionablemente, cuando nos encontramos con las actividades funcionales de los distintos Supervisores del Poder Morontial, nos enfrentamos con algunas de las actividades no reveladas de los Espíritus Rectores; ¿Quién, aparte de estos antepasados de los controladores físicos y de los ministros espirituales, podría haber conseguido combinar de tal modo y asociar las energías materiales y espirituales como para producir una fase hasta ese momento inexistente de la realidad universal —la sustancia morontial y la mente morontial?

189:7 16:4.6 Mucha de la realidad de los mundos espirituales es de orden morontial, una fase de la realidad universal totalmente desconocida en Urantia. La meta de la existencia de la personalidad es espiritual, pero las creaciones morontiales siempre intervienen, salvando el obstáculo entre los ámbitos materiales de origen mortal y las esferas superuniversales de estado espiritual en avance. Es en este ámbito en que los Espíritus Rectores hacen su contribución más importante al plan de la ascensión del hombre al Paraíso.

Espíritus Rectores, los Siete: 143:5 13:0.5 Los Siete Espíritus Rectores, que presiden los destinos de los siete superuniversos, ocupan los siete mundos del Espíritu Infinito enviando iluminación espiritual de la Tercera Persona de la Deidad a estas creaciones del tiempo y el espacio. Y todo Havona, aunque no la Isla del Paraíso, se baña en estas influencias espiritualizantes.

184:1 16:0.1 Los siete Espíritus Rectores del Paraíso son las personalidades primarias del Espíritu Infinito. En esta acción creadora séptuple de autoduplicación, el Espíritu Infinito agotó las posibilidades asociativas matemáticamente inherentes a la existencia del hecho de las tres personas de la Deidad. Si hubiese sido posible producir un número mayor de Espíritus Rectores, éstos habrían sido creados, pero tan sólo existían siete posibilidades asociativas, y sólo siete, inherentes en las tres Deidades. Y esto explica por qué el universo se opera en siete grandes divisiones, y por qué el número siete es básicamente fundamental en su organización y administración.
184:2 16:0.2 Los Siete Espíritus Rectores se originan en las siguientes siete semejanzas, y derivan sus características individuales de ellas:

184:3 1. El Padre Universal.
184:4 2. El Hijo Eterno.
184:5 3. El Espíritu Infinito.
184:6 4. El Padre y el Hijo.
184:7 5. El Padre y el Espíritu
184:8 6. El Hijo y el Espíritu.
184:9 7. El Padre, el Hijo y el Espíritu.

184:10 16:0.3 Muy poco sabemos sobre la acción del Padre y del Hijo en la creación de los Espíritus Rectores. Aparentemente éstos fueron traídos a la existencia por la acción personal del Espíritu Infinito, pero se nos ha instruido claramente que tanto el Padre como el Hijo participaron en su origen.

184:11 16:0.4 En carácter y naturaleza espirituales, estos Siete Espíritus del Paraíso son como uno solo, en todos los demás aspectos de la identidad ellos son muy diferentes, y los resultados de sus funciones en los superuniversos son tales que las diferencias individuales de cada uno son obviamente discernibles. Todos los planes ulteriores de los siete segmentos del gran universo y aun los segmentos correlativos del espacio exterior han sido condicionados por la diversidad distinta de la diversidad espiritual de estos Siete Espíritus Rectores de supervisión suprema y última.

184:12 16:0.5 Los Espíritus Rectores tienen muchas funciones, pero en este momento su ámbito específico es la supervisión central de los siete superuniversos. Cada Espíritu Rector mantiene una enorme sede central enfocadora de la fuerza, que circula lentamente alrededor de la periferia del Paraíso, manteniendo siempre una posición opuesta al superuniverso de su inmediata supervisión y en el punto focal en el Paraíso de su control especializado de poder y distribución segmental de la energía. Los rayos que limitan cada uno de los superuniversos efectivamente convergen en la sede central en el Paraíso del Espíritu Rector supervisor.

205:5 17:8.4 1. Colectivamente los Espíritus Rectores son casi equivalentes al nivel de divinidad de la Trinidad de las Deidades del Paraíso.

205:6 17:8.5 2. Individualmente ellos agotan las posibilidades asociables primarias de la Deidad triuna.
206:1 17:8.6 3. Como representantes diversificados del Actor Conjunto se constituyen en fideicomisarios de esa soberanía de espíritu-mente-poder del Ser Supremo que él aún no ejerce personalmente.
206:2 17:8.7 4. A través de los Espíritus Reflexivos ellos sincronizan los gobiernos superuniversales de los Ancianos de los Días con Majeston, el centro paradisiaco de la reflexividad universal.
206:3 17:8.8 5. En su participación en la individualización de las Ministras Divinas del universo local, los Espíritus Rectores contribuyen al último nivel de Dios el Séptuple, la unión Hijo Creador—Espíritu Creativo de los universos locales.

206:4 17:8.9 La unidad funcional, inherente en el Actor Conjunto, se revela a los universos en evolución en los Siete Espíritus Rectores, sus personalidades primarias. Pero en los superuniversos perfeccionados del futuro esta unidad será indudablemente inseparable de la soberanía experiencial del Supremo.

Espíritus Rectores, identidad y diversidad: 186:5 16:3.1 Los Siete Espíritus Rectores son seres indescriptibles, pero ellos son clara y definitivamente personales. Tienen nombres, pero nosotros elegimos presentarlos por número. Como personalizaciones primarias del Espíritu Infinito, son semejantes, pero como expresiones primarias de las siete asociaciones posibles de la Deidad Triuna, ellos son esencialmente distintos en su naturaleza, y esta diversidad de naturaleza determina su diferencial de conducta superuniversal. Estos Siete Espíritus Rectores se pueden describir como sigue:

186:6 16:3.2 Espíritu Rector Número Uno. En una forma muy especial este Espíritu es la representación directa del Padre del Paraíso. Es una manifestación peculiar y eficaz del poder, el amor y la sabiduría del Padre Universal. Es el asociado estrecho y asesor excelso del jefe de los Monitores Misteriosos, es el ser que preside el Colegio de Ajustadores Personalizados en Divinington. En todas las asociaciones de los Siete Espíritus Rectores, siempre es el Espíritu Rector Número Uno quien habla por el Padre Universal.

186:7 16:3.3 Este Espíritu preside el primer superuniverso y, aunque exhiba infaliblemente la naturaleza divina de la personalización primaria del Espíritu Infinito, parece asemejarse más específicamente al Padre Universal en su carácter. Él está siempre en enlace personal con los siete Espíritus Reflexivos de la sede central del primer superuniverso.

187:1 16:3.4 Espíritu Rector Número Dos. Este Espíritu retrata adecuadamente la naturaleza incomparable y el carácter encantador del Hijo Eterno, el primogénito de toda la creación. Siempre está en asociación estrecha con todas las órdenes de los Hijos de Dios en cualquier momento donde éstos puedan estar en el universo residencial como individuos o en los agradables cónclaves. En todas las asambleas de los Siete Espíritus Rectores, éste siempre habla por el Hijo Eterno y en nombre de él.

187:2 16:3.5 Este Espíritu dirige los destinos del superuniverso número dos y gobierna este vasto dominio tal como lo haría el Hijo Eterno y siempre está en enlace con los Siete Espíritus Reflexivos ubicados en la capital del segundo superuniverso.

187:3 16:3.6 Espíritu Rector Número Tres. Se asemeja particularmente al Espíritu Infinito, y dirige los movimientos y tareas de muchas de las personalidades elevadas del Espíritu Infinito. Preside sus asambleas y se vincula estrechamente con todas las personalidades que se originan exclusivamente en la Tercera Fuente y Centro. Cuando los Siete Espíritus Rectores están en concilio, es el Espíritu Rector Número Tres quien siempre habla por el Espíritu Infinito.

187:4 16:3.7 Este Espíritu está a cargo del superuniverso número tres, y administra los asuntos de este segmento tal como lo haría el Espíritu Infinito. Está siempre en enlace con los Espíritus Reflexivos en la sede central del tercer superuniverso.

187:5 16:3.8 Espíritu Rector Número Cuatro. Al compartir las naturalezas combinadas del Padre y del Hijo, este Espíritu Rector es la influencia determinante respecto de las directivas y procedimientos del Padre-Hijo en los concilios de los Siete Espíritus Rectores. Este Espíritu es el director en jefe y asesor de aquellos seres ascendientes que han logrado el Espíritu Infinito y que por lo tanto son candidatos para ver al Hijo y al Padre. Fomenta ese enorme grupo de personalidades que se originan en el Padre y el Hijo. Cuando se hace necesario representar al Padre y al Hijo en la asociación de los Siete Espíritus Rectores, él es siempre el Espíritu Rector que habla.

187:6 16:3.9 Este Espíritu patrocina el cuarto segmento del gran universo de acuerdo con su asociación peculiar de los atributos del Padre Universal y del Hijo Eterno. Está siempre en enlace personal con los Espíritus Reflexivos de la sede central del cuarto superuniverso.

187:7 16:3.10 Espíritu Rector Número Cinco. Esta personalidad divina que combina tan exquisitamente el carácter del Padre Universal y del Espíritu Infinito es el asesor de ese enorme grupo de seres conocidos como los directores del poder, centros del poder y controladores físicos. Este Espíritu también patrocina todas las personalidades que se originan en el Padre y el Actor Conjunto. En los concilios de los Siete Espíritus Rectores, cuando se habla de la actitud del Padre-Espíritu, es siempre el Espíritu Rector Número Cinco quien habla.

187:8 16:3.11 Este Espíritu dirige el bienestar del quinto superuniverso de una manera que sugiere la acción combinada del Padre Universal y del Espíritu Infinito. Está siempre en enlace con los Espíritus Reflexivos en la sede central del quinto superuniverso.

187:9 16:3.12 Espíritu Rector Número Seis. Este ser divino parece retratar el carácter combinado del Hijo Eterno y del Espíritu Infinito. Siempre y cuando se congreguen en el universo central las criaturas creadas conjuntamente por el Hijo y el Espíritu, es este Espíritu Rector quien los asesora; y siempre que, en los concilios de los Siete Espíritus Rectores sea necesario hablar conjuntamente por el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito, es el Espíritu Rector Número Seis quien responde.
188:1 16:3.13 Este Espíritu dirige los asuntos del sexto superuniverso tal como lo harían el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito. Está siempre en enlace con los Espíritus Reflexivos en la sede central del sexto superuniverso.

188:2 16:3.14 Espíritu Rector Número Siete. El Espíritu que preside el séptimo superuniverso es un retrato singularmente preciso del Padre Universal, el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito. El séptimo Espíritu, el asesor y fomentador de todos los seres de origen triuno, también es el asesor y director de todos los peregrinos ascendientes de Havona, aquellos seres bajos que han logrado las cortes de la gloria a través del ministerio combinado del Padre, el Hijo y el Espíritu.
188:3 16:3.15 El Séptimo Espíritu Rector no es orgánicamente representativo de la Trinidad del Paraíso; pero es un hecho conocido que su naturaleza personal y espiritual es el retrato del Actor Conjunto en proporciones iguales de las tres personas infinitas cuya unión de Deidad es la Trinidad del Paraíso, cuya función como tal es la fuente de la naturaleza personal y espiritual de Dios el Supremo. Por eso, el Séptimo Espíritu Rector revela una relación personal y orgánica con la persona espiritual del Supremo en evolución. Por lo tanto, en los altos concilios de los Espíritus Rectores, cuando es necesario votar por la actitud personal combinada del Padre, el Hijo y el Espíritu o describir la actitud espiritual del Ser Supremo, es el Espíritu Rector Número Siete quien actúa. De esta manera, se vuelve inherentemente el jefe y presidente del concilio en el Paraíso de los Siete Espíritus Rectores.

188:4 16:3.16 Ninguno de los Siete Espíritus es representativo orgánicamente de la Trinidad del Paraíso, pero cuando se unen como Deidad Séptuple, esta unión es en un sentido de deidad no en un sentido personal equivalente al nivel funcional asociable con las funciones de la Trinidad. En este sentido el "Espíritu Séptuple" es funcionalmente asociable con la Trinidad del Paraíso. También en este sentido es que el Espíritu Rector Número Siete a veces habla en confirmación de las actitudes de la Trinidad o, más bien, actúa como portavoz de la actitud de la unión del Espíritu Séptuple sobre la actitud de la unión de la Deidad Triple, la actitud de la Trinidad del Paraíso.
188:5 16:3.17 Las funciones múltiples del Séptimo Espíritu Rector van por lo tanto desde un retrato combinado de las naturalezas personales del Padre, el Hijo y el Espíritu, a través de una representación de la actitud personal de Dios el Supremo, hasta una revelación de la actitud de la deidad de la Trinidad del Paraíso. Y en ciertos aspectos este Espíritu presidente manifiesta las actitudes del Último y del Supremo-Último.

Espíritus Rectores, moradas ejecutivas de los Siete: 150:5 13:4.6 Las moradas ejecutivas de los Siete Espíritus Rectores son, en realidad, las sedes centrales en el Paraíso de los siete superuniversos y sus segmentos correlativos en el espacio exterior. Cada Espíritu Rector preside un superuniverso, y cada uno de estos siete mundos se asigna exclusivamente a uno de los Espíritus Rectores. No existe literalmente ninguna fase de la administración subparadisiaca de los siete superuniversos que no esté contemplada en estos mundos ejecutivos. Ellos no son tan exclusivos como las esferas del Padre o las del Hijo, y aunque el estado de residente está limitado a los seres nativos y a los que trabajan allí, estos siete planetas administrativos están siempre abiertos a todos los seres que deseen visitarlos, y que puedan disponer de los necesarios medios de transporte.

Espíritus Rectores, relación con las criaturas: 190:11 16:5. Cada segmento del gran universo, cada universo y cada mundo, disfruta de los beneficios del asesoramiento y sabiduría unidas de los Siete Espíritus Rectores, pero recibe la atención y cuidado personal de uno solo. Mas la naturaleza personal de cada Espíritu Rector satura enteramente y condiciona en forma singular su propio superuniverso.

190:12 16:5.2 A través de esta influencia personal de los Siete Espíritus Rectores cada criatura de cada orden de seres inteligentes, fuera del Paraíso y de Havona, debe llevar la marca característica de individualidad que indica la naturaleza ancestral de uno de estos Siete Espíritus Paradisiacos. En lo que se refiere a los siete superuniversos, cada criatura nativa, hombre o ángel, llevará por siempre esta marca de identificación natal.

191:1 16:5.3 Los Siete Espíritus Rectores no invaden directamente las mentes materiales de las criaturas de los mundos evolucionarios del espacio. Los mortales de Urantia no experimentan la presencia personal de la influencia mente-espíritu del Espíritu Rector de Orvonton. Si este Espíritu Rector obtiene algún tipo de contacto con la mente mortal individual durante las primitivas edades evolucionarias de un mundo habitado, esto debe ocurrir a través del ministerio del Espíritu Creativo del universo local, la consorte y asociada del Hijo Creador de Dios que preside los destinos de cada creación local. Pero este mismo Espíritu Creativo Materno es, en su naturaleza y carácter, muy parecido al Espíritu Rector de Orvonton.

Espíritus Reflexivos: 200:5 17:3.1 Los cuarenta y nueve Espíritus Reflexivos se originan en la Trinidad, pero cada uno de los siete episodios de creación que determinaron su aparición produjo un tipo de ser semejante en su naturaleza a las características del Espíritu Rector coancestral. Por lo tanto ellos reflejan de variadas maneras la naturaleza y carácter de las siete combinaciones posibles de la asociación de las características de divinidad del Padre Universal, el Hijo Eterno, y el Espíritu Infinito. Por esta razón es necesario contar con siete de estos Espíritus Reflexivos en las sedes centrales de cada superuniverso. Se requiere la presencia de un representante de cada uno de los siete tipos para alcanzar un reflejo perfecto de todas las fases de cada manifestación posible de las tres Deidades del Paraíso, a medida que dichos fenómenos pueden ocurrir en cualquier parte de los siete superuniversos. Por lo tanto, uno de cada tipo fue asignado al servicio de cada uno de los superuniversos. Estos grupos de siete Espíritus Reflexivos desemejantes mantienen sus sedes centrales en las capitales de los superuniversos en el centro reflexivo de cada reino, y éste no es idéntico al centro de polaridad espiritual.

Espíritus Reflexivos Auxiliares de Imagen: 202:1 17:4.1 Los cuarenta y nueve Auxiliares Reflexivos de Imagen fueron creados por los Espíritus Reflexivos, y existen tan sólo siete Auxiliares en la sede central de cada superuniverso. La primera acción creadora de los siete Espíritus Reflexivos de Uversa fue la producción de sus siete Auxiliares de Imagen, creando cada Espíritu Reflexivo su propio Auxiliar. Los Auxiliares de Imagen son, en ciertos atributos y características, reproducciones perfectas de sus Espíritus Reflexivos Maternos; son virtualmente duplicaciones, menos el atributo de la reflexividad. Son verdaderas imágenes y funcionan constantemente como canal de comunicación entre los Espíritus Reflexivos y las autoridades superuniversales. Los Auxiliares de Imagen no son simplemente asistentes; son representaciones auténticas de sus respectivos Espíritus ancestrales; ellos son imágenes, tal como su nombre lo indica.

Espíritu Santo, El.  Ver el Espíritu de la Verdad.

Espíritus de los Circuitos, los Siete: 202:4 17:5.1 Los Siete Espíritus de los Circuitos de Havona son la representación impersonal conjunta del Espíritu Infinito y de los Siete Espíritus Rectores ante los siete circuitos del universo central. Son los servidores de los Espíritus Rectores, cuyos vástagos colectivos ellos son. Los Espíritus Rectores proveen una individualidad administrativa diversificada y claramente definida en los siete superuniversos. A través de estos Espíritus uniformes de los Circuitos de Havona, consiguen proveer una supervisión espiritual unificada, uniforme y coordenada para el universo central.

202:5 17:5.2 Los Siete Espíritus de los Circuitos están limitados cada uno de ellos a penetrar un solo circuito de Havona. No se ocupan directamente de los regímenes de los Eternos de los Días, los gobernantes de los mundos individuales de Havona. Pero están en enlace con los Siete Ejecutivos Supremos, y se sincronizan con la presencia en el universo central del Ser Supremo. Su trabajo se limita exclusivamente a Havona.

Espíritus Supremos: 197:1 17:0.1 Los siete grupos de Espíritus Supremos son los directores universales coordinativos de la administración de siete segmentos del gran universo. Aunque todos se clasifican funcionalmente dentro de la familia del Espíritu Infinito, los tres grupos siguientes se clasifican generalmente como hijos de la Trinidad del Paraíso:

197:2 1. Los Siete Espíritus Rectores.
197:3 2. Los Siete Ejecutivos Supremos.
197:4 3. Los Espíritus Reflexivos.

197:5 17:0.2 Los cuatro grupos restantes se traen a la existencia por la acción creadora del Espíritu Infinito o por sus asociados que tienen prerrogativas creativas:

197:6 4. Los Auxiliares Reflexivos de Imagen.
197:7 5. Los Siete Espíritus de los Circuitos.
197:8 6. Los Espíritus Creativos del Universo Local.
197:9 7. Los Espíritus Ayudantes de la Mente.

197:10 17:0.3 Estas siete órdenes se conocen en Uversa como los siete grupos de Espíritus Supremos. Su ámbito funcional se extiende desde la presencia personal de los Siete Espíritus Rectores en la periferia de la Isla eterna a través de los siete satélites paradisiacos del Espíritu, los circuitos de Havona, los gobiernos de los superuniversos, y la administración y supervisión de los universos locales, aun hasta los servicios más bajos de los ayudantes concedidos a los reinos de mente evolucionaria en los mundos del tiempo y del espacio.

197:11 17:0.4 Los Siete Espíritus Rectores son los directores coordinativos de este vasto dominio administrativo. En algunos asuntos pertenecientes a la reglamentación administrativa del poder físico organizado, la energía mental, y el ministerio impersonal del espíritu, actúan personal y directamente, mientras que en otros funcionan a través de sus múltiples asociados. En todos los asuntos de naturaleza ejecutiva, dictámenes, reglamentaciones, ajustes y decisiones administrativas, los Espíritus Rectores actúan en las personas de los Siete Ejecutivos Supremos. En el universo central, los Espíritus Rectores pueden funcionar a través de los Siete Espíritus de los Circuitos de Havona; en las sedes de gobierno de los siete superuniversos se revelan mediante el canal de los Espíritus Reflexivos y actúan a través de las personas de los Ancianos de los Días, con quienes están en comunicación personal a través de los Auxiliares Reflexivos de Imagen.

Espíritus Supremos, funciones: 205:2 17:8.1 Los siete grupos de Espíritus Supremos constituyen el núcleo de la familia funcional de la Tercera Fuente y Centro, en su capacidad tanto del Espíritu Infinito como del Actor Conjunto. El dominio de los Espíritus Supremos se extiende desde la presencia de la Trinidad en el Paraíso hasta el funcionamiento de la mente de la orden mortal evolucionaria en los planetas del espacio. De esta manera pues unifican los niveles administrativos descendentes y coordinan las funciones múltiples del personal de los mismos. Bien sea un grupo de Espíritus Reflexivos en enlace con los Ancianos de los Días, un Espíritu Creativo que actúa en concierto con un Hijo Miguel, o bien los Siete Espíritus Rectores en el circuito que rodea la Trinidad del Paraíso, la actividad de los Espíritus Supremos se encuentra en todos lados en el universo central, los superuniversos y los universos locales. Funcionan del mismo modo con las personalidades Trinitarias de la orden de "los Días" y con las personalidades Paradisiacas de la orden de "Hijos".

Espíritus Trinitarios Inspirados:219:2 19:5.1 Poco podré decirles respecto a los Espíritus Trinitarios Inspirados, porque pertenecen a una de las pocas órdenes de seres completamente secretas, secretas sin duda, porque no pueden revelarse plenamente, ni siquiera ante aquellos de entre nosotros cuyo origen está tan cerca de la fuente de su creación. Derivan su existencia de la acción de la Trinidad del Paraíso y pueden ser utilizados por una de las Deidades, por dos de ellas, o por las tres. No sabemos si el número de estos Espíritus está completo, o si está siendo incrementado constantemente, pero inclinamos a creer que su número no ha sido fijado.

219:3 19:5.2 No comprendemos del todo ni la naturaleza ni la conducta de los Espíritus Inspirados. Tal vez pertenezcan a la categoría de los espíritus superpersonales. Parecen operar en todos los circuitos conocidos, y parecen operar casi independientemente del tiempo y el espacio. Pero poco sabemos acerca de ellos salvo lo que deducimos de su carácter sobre la base de la naturaleza de sus actividades, los resultados de las cuales observamos con certeza aquí y allá en los universos.

219:4 19:5.3 Bajo ciertas condiciones, estos Espíritus Inspirados pueden individualizarse a sí mismos suficientemente para que los seres de origen trinitario puedan reconocerles. Yo les he visto; pero las órdenes más bajas de seres celestiales jamás podrían reconocer a uno de ellos. También surgen de cuando en cuando, ciertas circunstancias en la conducta de los universos en evolución, en las cuales un ser de origen en la Trinidad puede emplear directamente los servicios de estos Espíritus para progresar en sus tareas. Sabemos pues que existen, y que bajo ciertas circunstancias podemos mandar que vengan a ayudarnos y recibir su asistencia, y que a veces podemos reconocer su presencia. Pero no forman parte de la organización manifiesta y definidamente revelada que está a cargo de la conducta de los universos espacio-temporales antes de su establecimiento pleno en luz y vida. No tienen un puesto claramente discernible dentro de la economía o administración actuales de los siete superuniversos evolutivos; constituyen un secreto de la Trinidad del Paraíso.

Estabilidad física: 177:15 15:9.161. Las estrellas y los planetas de un universo local deben estar en equilibrio; los períodos de metamorfosis estelar inmediata deben haber terminado. El universo debe proceder sobre pistas despejadas; su órbita debe estar certera y finalmente establecida.

Estimación de la Grandeza: 317:3 28:6.22 La estimación de la grandeza varía de esfera a esfera. Ser grande es ser semejante a Dios. Puesto que la cualidad de grandeza está completamente determinada por el contenido de la bondad, se deduce que, aún en tu estado humano presente, si puedes mediante la gracia volverte bueno, estás volviéndote por ello grande. Cuanto más constantemente contemplas y más persistentemente persigues los conceptos de la bondad divina, más certeramente crecerás en grandeza, en verdadera magnitud de carácter genuino de supervivencia.

Estrellas de contracción 171:3 15:5.8 6. En los sistemas más pequeños el planeta exterior más grande a veces atrae a sí mismo a los mundos vecinos, mientras que aquellos planetas cercanos al sol comienzan su lanzamiento terminal. En vuestro sistema solar, tal fin significaría que los cuatro planetas más interiores serían atraídos por el sol, mientras que el planeta más grande, Júpiter, se agrandaría considerablemente porque captaría a los mundos restantes. Tal fin de un sistema solar daría como resultado la producción de dos soles adyacentes desiguales, un tipo de formación de estrella doble. Dichas catástrofes son poco frecuentes excepto en los límites de las agregaciones estelares del superuniverso. Véase, Cuerpos espaciales.

Estrellas remolinadas, las: 170:7 15:5.4 2 Comprenden aquellos soles que son arrojados de las grandes ruedas matrices de gases altamente recalentados. No se arrojan como anillos sino en progresiones hacia la derecha y hacia la izquierda. Las estrellas remolinadas también se originan en nebulosas que no son espirales. Ver, cuerpos espaciales.

Eternidad. Al intentar describir el origen y la naturaleza de la realidad universal, nos vemos obligados a emplear la técnica del razonamiento espacio-temporal para poder acercarnos al nivel de la mente finita. Por consiguiente, muchos acontecimientos simultáneos de la eternidad tenemos que presentarlos como operaciones secuenciales.

Eternos de los Días, Los: 208:6 18:2.1 Una Personalidad Suprema Trinitaria dirige cada uno de los mil millones de mundos de Havona. Estos gobernantes se conocen como los Eternos de los Días, y su número es exactamente mil millones, uno por cada una de las esferas de Havona. Son hijos de la Trinidad del Paraíso, pero al igual que los Secretos de la Supremacía, no hay ningún registro de su origen. Por siempre estos dos grupos de padres omnisapientes han regido sus mundos exquisitos del sistema Paraíso-Havona, y funcionan sin rotación ni cambios de asignación.

208:7 18:2.2 Los Eternos de los Días son visibles para todas las criaturas volitivas que habitan en sus dominios. Presiden los cónclaves planetarios regulares. Periódicamente, y por rotación, visitan las esferas sede central de los siete superuniversos. Son parientes allegados y equivalentes divinos de los Ancianos de los Días, que presiden los destinos de los siete supergobiernos. Cuando un Eterno de los Días está ausente de su esfera, un Hijo Instructor de la Trinidad dirige su mundo.

209:1 18:2.3 Excepto por lo que se refiere a las órdenes establecidas de la vida, tales como los nativos de Havona y otras criaturas vivientes del universo central, los residentes Eternos de los Días han desarrollado sus respectivas esferas enteramente de acuerdo con sus propias ideas e ideales personales. Ellos se visitan sus planetas, pero no copian ni imitan; siempre son completamente originales.

Etica Interuniversal: ver, Fieles de los Días.

Ética universal: 300:4 27:3.1 Cuanto más alto ascendáis en la escala de la vida, más atención debe prestarse a la ética universal. La conciencia ética es simplemente el reconocimiento, por parte de un individuo, de los derechos inherentes en la existencia de cualquiera y de todos los demás individuos. Pero la ética espiritual trasciende en mucho al concepto mortal, aun al concepto morontial de las relaciones personales y de grupo.

300:5 27:3.2 La ética ha sido debidamente enseñada y adecuadamente aprendida por los peregrinos del tiempo durante su largo ascenso a las glorias del Paraíso. A medida que esta carrera de ascensión interior se ha desarrollado desde los mundos nativos del espacio, los ascendentes han continuado agregando un grupo tras otro a su círculo en constante ampliación de asociados universales. Cada nuevo grupo de colegas encontrados agrega otro nivel de ética que debe reconocer y cumplir hasta que, en el momento en que los mortales de ascensión alcanzan el Paraíso, realmente necesitan a alguien que les proporcione consejo útil y amistoso relativo a las interpretaciones éticas. No necesitan que se les enseñe la ética, pero sí necesitan que lo que han aprendido tan laboriosamente sea apropiadamente interpretado para ellos al enfrentarse con la tarea extraordinaria de contactar a tanto que es nuevo.

300:6 27:3.3 Los intérpretes de la ética son de ayuda inestimable para los recién llegados al Paraíso pues los ayudan a ajustarse a los numerosos grupos de seres majestuosos durante ese período pletórico que va desde el logro de estado de residente hasta la inducción formal en el Cuerpo de los Mortales de la Finalidad. Ya los peregrinos ascendentes han conocido a muchos de los numerosos tipos de Ciudadanos del Paraíso en los siete circuitos de Havona. Los mortales glorificados también han disfrutado de un contacto íntimo con los hijos trinidizados por las criaturas del cuerpo conjunto en el círculo más interior de Havona, allí donde estos seres están recibiendo gran parte de su instrucción. En otros circuitos, los peregrinos ascendentes han conocido a numerosos residentes, no revelados, del sistema Paraíso-Havona que se encuentran allí en grupos de capacitación para prepararse para asignaciones futuras no reveladas.
Eva.  Hija material que llegó a la tierra desde Jerusem hace 37.800 años.  Ver Adán.

Evángeles de Luz: 349:6 31:7.1 En la época presente toda compañía finalista cuenta con 999 personalidades que han tomado el juramento, o sea miembros permanentes. El sitio vacante está ocupado por el jefe de los Evángeles de Luz asignado a una u otra misión única. Pero estos seres son tan sólo miembros transitorios del cuerpo.

349:7 31:7.2 Toda personalidad celestial asignada al servicio de un cuerpo finalista se denomina Evángel de Luz. Estos seres no toman el juramento finalista y, aunque sujetos a la organización del cuerpo, no son de asignación permanente. Este grupo puede comprender a los Mensajeros Solitarios, los supernafines, los seconafines, los Ciudadanos del Paraíso o sus vástagos trinidizados —cualquier ser que se requiera para la ejecución de una asignación finalista transitoria. No sabemos si se asignan estos seres al cuerpo en la misión eterna. Cuando concluye la asignación, estos Evángeles de Luz recobran su estado anterior.

Evolución: 299:2 27:1.2 El reposo es de naturaleza séptuple: existe el reposo del sueño y de la recreación en las órdenes de vida más bajas, el descubrimiento en los seres elevados y la adoración en los tipos más elevados de personalidad espiritual. También existe el reposo normal de recuperación de la energía, para que los seres vuelvan a cargarse de energía física o espiritual. Luego existe el sueño de tránsito, el reposo inconsciente cuando un ser está enserafinado, cuando está de paso de una esfera a la otra. Enteramente distinto de todos éstos es el sueño profundo de la metamorfosis, el reposo de transición de una etapa de ser a otra, de una vida a otra, de un estado de existencia a otro, el sueño que por siempre acompaña la transición de un estado universal real en contraste con la evolución a través de varias etapas de un solo estado.

Existencial, presencia de la Deidad en seres con una existencia eterna, pasada, presente y futura.7:7 0:4.9 3. Existencial y Experiencial. La Deidad del Paraíso es existencial, pero el Supremo y el Último que emergen son experienciales.

10:7 0:7.2 Por consiguiente, la presencia de la Deidad es doble:

1.     Existencial —seres con una existencia eterna, pasada, presente y futura.

2.     Experiencial —seres que se están actualizando en el presente post-havoniano, pero cuya existencia no tendrá fin en toda la eternidad futura.

Experiencias espirituales: 30:5 1:6.6 Cuanto más completamente se comprenda el hombre a sí mismo y aprecie los valores de personalidad de sus semejantes, tanto más anhelará conocer la Personalidad Original, y tanto más sinceramente luchará ese ser humano que conoce a Dios por llegar a ser como la Personalidad Original. Podéis argüir sobre opiniones acerca de Dios, pero la experiencia con él y en él existe por encima y más allá de toda controversia humana y de la mera lógica intelectual. El hombre que conoce a Dios describe sus experiencias espirituales, no para convencer a los incrédulos, sino para la edificación y la satisfacción mutua de los creyentes.

Experiencial, presencia de la Deidad en seres que se están actualizando en el presente post-havoniano, pero cuya existencia no tendrá fin en toda la eternidad futura. El Padre, el Hijo y el Espíritu son existenciales —existenciales en actualidad (aunque todos los potenciales sean probablemente experienciales). El Supremo y el Último son totalmente experienciales. El Absoluto de la Deidad es experiencial en actualización, pero existencial en potencialidad. La esencia de la Deidad es eterna, pero sólo las tres personas originales de la Deidad son incondicionalmente eternas. Todas las demás personalidades de la Deidad tienen un origen, pero su destino es eterno.

13:2 0:9.4 Las tres primeras Deidades del Paraíso —el Padre Universal, el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito— son eternas desde el pasado, y sus personalidades se complementarán en el eterno futuro mediante la actualización experiencial de las Deidades evolutivas asociadas —Dios Supremo, Dios Último y probablemente Dios Absoluto.

13:3 0:9.5 Dios Supremo y Dios Último, que evolucionan ahora en los universos experienciales, no son existenciales —no son eternos desde el pasado, sino tan sólo eternos en el futuro; son eternos condicionados por el espacio-tiempo y por lo trascendental. Son Deidades que poseen una dotación suprema, última, y posiblemente supremo-última, pero que han experimentado orígenes históricos en el universo. Nunca tendrán fin, pero su personalidad sí ha tenido un principio. Son en verdad las actualizaciones de los potenciales eternos e infinitos de la Deidad, pero por sí mismos no son incondicionalmente eternos ni infinitos.

7:7 0:4.9 3. Existencial y Experiencial. La Deidad del Paraíso es existencial, pero el Supremo y el Último que emergen son experienciales.

10:7 0:7.2  la presencia de la Deidad es doble:

1. Existencial —seres con una existencia eterna, pasada, presente y futura.
2. Experiencial —seres que se están actualizando en el presente post-havoniano, pero cuya existencia no tendrá fin en toda la eternidad futura.

Experiencia religiosa: 69:1 5:5.6 La experiencia religiosa, siendo esencialmente espiritual, no puede nunca ser plenamente comprendida por la mente material; de aquí la función de la teología, la psicología de la religión. La doctrina esencial de la comprensión humana de Dios crea una paradoja en el entendimiento finito. Es casi imposible para la lógica humana y para la razón finita armonizar el concepto de la inmanencia divina, Dios dentro de cada individuo y como parte de él, con la idea de la trascendencia del Dios, la dominación divina del universo de los universos. Estos dos conceptos esenciales de la Deidad deben unificarse en la comprensión por la fe del concepto de la trascendencia de un Dios personal y en la comprensión de la presencia interior de un fragmento de ese Dios, a fin de justificar el culto inteligente y validar la esperanza de la supervivencia de la personalidad. Las dificultades y paradojas de la religión son inherentes en el hecho de que las realidades de la religión están absolutamente más allá de la capacidad mortal de comprensión intelectual.

69:2 5:5.7 El hombre mortal obtiene tres grandes satisfacciones de la experiencia religiosa, incluso en los días de su estadía temporal en la tierra:

69:3 5:5.8 1. Intelectualmente adquiere la satisfacción de una conciencia humana más unificada.

69:4 5:5.9 2. Filosóficamente disfruta de la substanciación de sus ideales de valores morales.

69:5 5:5.10 3. Espiritualmente prospera en la experiencia de la compañía divina, en las satisfacciones espirituales de la verdadera adoración.

69:7 5:5.12 La experiencia de la conciencia de Dios permanece idéntica de generación en generación, pero con los adelantos de cada época en conocimiento humano, el concepto filosófico y las definiciones teológicas de Dios deben cambiar. La experiencia de conocer a Dios, la conciencia religiosa, es una realidad universal, pero independientemente de cuán válida (real) sea la experiencia religiosa, debe estar dispuesta a someterse a la crítica inteligente y a una interpretación filosófica razonable; no debe tratar de ser una cosa separada de la totalidad de la experiencia humana.

Experiencia religiosa personal genuina: 30:3 1:6.4 El espíritu divino prepersonal que mora en la mente mortal lleva, en su presencia misma, la prueba válida de su existencia actual, pero sólo puede comprenderse el concepto de la personalidad divina por medio del discernimiento espiritual de experiencia religiosa personal genuina. Toda persona, humana o divina, puede ser conocida y comprendida independientemente de las reacciones externas o de la presencia material de esa persona.

30:4 1:6.5 Cierto grado de afinidad moral y de armonía espiritual es esencial para la amistad entre dos personas; una personalidad amorosa difícilmente puede revelarse a una persona carente de amor. Aun para acercarse al conocimiento de una personalidad divina, todas las dotes de personalidad del hombre deben consagrarse totalmente a ese esfuerzo; la devoción reservada, parcial, será infructuosa.

Expiación, doctrina de la: 41:3 2:6.5 La rectitud implica que Dios es la fuente de la ley moral del universo. La verdad muestra a Dios como revelador, como maestro. Pero el amor da y anhela afecto, busca comunión comprensiva tal como la que existe entre padre e hijo. La rectitud puede ser el pensamiento divino, pero el amor es la actitud del padre. La suposición errónea de que la rectitud de Dios era irreconciliable con el amor altruista del Padre celestial, presuponía una falta de unidad en la naturaleza de la Deidad y condujo directamente a la elaboración de la doctrina de la expiación, que es un asalto filosófico a la unidad y al libre albedrío de Dios.

41:4 2:6.6 El amoroso Padre celestial, cuyo espíritu mora en sus hijos de la tierra, no es una personalidad dividida —una de justicia y otra de misericordia— ni tampoco se necesita de un mediador para asegurar el favor del Padre o su perdón. La rectitud divina no está dominada por una estricta justicia retributiva; Dios el padre trasciende a Dios el juez.

Exploradores de Asignación no Dirigida: 259:5 23:2.12 5. Cuando se recluta excesivamente para el cuerpo de reservas de los Mensajeros Solitarios, se produce un llamado de uno de los Siete Directores Supremos del Poder solicitando voluntarios para la exploración; no faltan jamás voluntarios, puesto que les encanta ser enviados como exploradores libres y sin limitaciones, para experimentar la emoción de encontrar núcleos, en proceso de organizarse, de nuevos mundos y universos.

Falacia de la abstracción: 42:6 2:7.5 Los filósofos cometen su más grave error cuando son llevados en la falacia de la abstracción, a la práctica de enfocar la atención sobre un aspecto de la realidad y luego declarar que tal aspecto aislado es la verdad total. El filósofo sabio buscará siempre el diseño creador que está detrás de todos los fenómenos universales y que les es preexistente. El pensamiento creador precede invariablemente a la acción creadora.

Felicidad: 42:7 2:7.6 La autoconciencia intelectual puede descubrir la belleza de la verdad, su calidad espiritual, no sólo en la consistencia filosófica de sus conceptos, sino más certera y seguramente por la respuesta infalible del Espíritu de la Verdad siempre presente. La felicidad resulta del reconocimiento de la verdad porque puede ser actuada; puede ser vivida. El desencanto y la pena se producen por el error porque, no siendo éste una realidad, no se puede lograr en la experiencia. La verdad divina se conoce mejor por su sabor espiritual. 

Fieles de los Días: 213:3 18:7.1 Estas personalidades elevadas de origen en la Trinidad son los asesores del Paraíso para con los gobernantes de las cien constelaciones de cada universo local. Hay setenta millones de Fieles de los Días, y al igual que los Uniones de los Días, no todos están de servicio. Su cuerpo de reserva en el Paraíso es la Comisión Asesora de Etica Interuniversal y Autogobierno. Los Fieles de los Días rotan en su servicio según las decisiones del concilio supremo de su cuerpo de reserva.

213:4 18:7.2 Todo lo que un Unión de los Días es para un Hijo Creador de un universo local, lo son los Fieles de los Días para los Hijos Vorondadek que rigen las constelaciones de esa creación local. Están supremamente dedicados, y son divinamente fieles al bienestar de las constelaciones que se les ha asignado, de aquí su nombre: Fieles de los Días. Actúan tan sólo como asesores; no participan nunca en las actividades administrativas, excepto por invitación de las autoridades de la constelación. Tampoco se ocupan directamente del ministerio de enseñanza a los peregrinos de ascensión en las esferas arquitectónicas de capacitación que rodean la sede central de una constelación. Todas esas empresas están bajo la supervisión de los Hijos Vorondadek.
Fiel de los Días de Edentia: 489:4 43:4.1 El monte de reunión más sagrado es la morada del Fiel de los Días, el representante de la Trinidad del Paraíso que actúa en Edentia.

489:5 43:4.2 Este Fiel de los Días es un Hijo de la Trinidad Paradisiaca y ha estado presente en Edentia como representante personal de Emanuel desde la creación del mundo sede central. Por siempre el Fiel de los Días está a la diestra de los Padres de la Constelación para asesorarlos, pero jamás pronuncia consejos a menos que se le pida. Los elevados Hijos Paradisiacos no participan nunca en la dirección de los asuntos de un universo local excepto según se lo soliciten los gobernantes actuantes de dichos reinos. Pero todo lo que es el Unión de los Días para el Hijo Creador, lo es el Fiel de los Días para los Altísimos de una constelación.

489:6 43:4.3 La residencia del Fiel de los Días de Edentia es el centro, en la constelación, del sistema del Paraíso de comunicación y recolección de datos extrauniversales. Estos Hijos de la Trinidad, con sus séquitos de personalidades de Havona y del Paraíso, en enlace con el Unión de los Días de supervisión, están en comunicación directa y constante con su orden en todos los universos, aun hasta Havona y el Paraíso.

Filiación y fraternidad: 196:10 16:9.10 Tomáis conciencia del hombre como vuestro hermano-criatura porque ya estáis conscientes de Dios como vuestro Padre Creador. La paternidad es la relación de la cual deducimos el reconocimiento de la hermandad. La paternidad se vuelve, o puede volverse una realidad universal para todas las criaturas morales porque el Padre mismo ha dotado de personalidad a todos aquellos seres y los ha incluido en su circuito, dentro de la atracción del circuito universal de personalidad. Adoramos a Dios, primero, porque él es, luego, porque él está en nosotros, y por último, porque nosotros estamos en él.

Filosofía, Los filósofos cometen su más grave error cuando son llevados en la falacia de la abstracción, a la práctica de enfocar la atención sobre un aspecto de la realidad y luego declarar que tal aspecto aislado es la verdad total. El filósofo sabio buscará siempre el diseño creador que está detrás de todos los fenómenos universales y que les es preexistente. El pensamiento creador precede invariablemente a la acción creadora.

302:5 27:6.1 Juntamente con la suprema satisfacción de la adoración, existe el regocijo de la filosofía. No llegaréis nunca tan alto ni avanzaréis tan lejos como para que no queden miles de misterios que requieran el empleo de la filosofía para intentar su solución.

Filosofía, alma de la. Véase, Seconafines secundarios, tipos reflexivos de.

Filosofía, ciencia, religión: 59:3 4:4.7 En la ciencia, Dios es la Primera Causa; en la religión, el Padre universal y amante; en la filosofía, el único ser que existe por sí mismo, que no depende de ningún otro ser para existir, sino que magnánimamente les confiere realidad de existencia a todas las cosas y todos los otros seres. Pero hace falta la revelación para mostrar que la Primera Causa de la ciencia y la Unidad autoexistente de la filosofía son el Dios de la religión, pleno de misericordia y bondad y comprometido a realizar la eterna supervivencia de sus hijos en la tierra.

42:7 2:7.6 La autoconciencia intelectual puede descubrir la belleza de la verdad, su calidad espiritual, no sólo en la consistencia filosófica de sus conceptos, sino más certera y seguramente por la respuesta infalible del Espíritu de la Verdad siempre presente.

Filosofía y arte: 67:2 5:4.4 Los dominios de la filosofía y el arte, están entre las actividades no religiosas y las actividades religiosas del ser humano. A través del arte y la filosofía el hombre de mente material es inducido a la contemplación de las realidades espirituales y los valores universales de significado eterno.

Finalistas.  Miembros del Cuerpo de los Mortales Finalistas.  Los mortales ascendentes se convierten en parte de este cuerpo cuando ascienden al sexto nivel del ser espiritual, cuando se han convertido en residentes del Paraíso y han finalizado su curso progresivo en divinidad.

116:7 10:8.6 Una vez estuve en un universo donde cierto grupo de seres enseñaba que los finalistas, en la eternidad, habían de llegar a ser finalmente los hijos del Absoluto de Deidad. Pero no estoy dispuesto a aceptar esa solución del misterio que envuelve el futuro de los finalistas.

116:8 10:8.7 El Cuerpo de los Finalistas incluye, entre otros, a aquellos mortales del tiempo y el espacio que han alcanzado la perfección en todo lo que se refiere a la voluntad de Dios. Como criaturas y dentro de los límites de la capacidad de la criatura conocen plena y verdaderamente a Dios. Habiendo encontrado así a Dios como Padre de todas las criaturas, estos finalistas deben comenzar en algún momento la búsqueda del Padre superfinito. Pero esta búsqueda conlleva una comprensión de la naturaleza absonita de los atributos y del carácter últimos del Padre del Paraíso. La eternidad revelará si alcanzar tal cosa es posible, pero estamos convencidos, aun si los finalistas logran esta ultimidad de la divinidad, éstos serán probablemente incapaces de alcanzar los niveles superúltimos de la Deidad absoluta.

116:9 10:8.8 Puede ser posible que los finalistas alcancen parcialmente el Absoluto de Deidad, pero incluso si lo hicieran, aun en la eternidad de eternidades el problema del Absoluto Universal continuaría intrigando, desconcertando, confundiendo y desafiando a los finalistas ascendientes y progresivos, porque percibimos que la insondabilidad de las relaciones cósmicas del Absoluto Universal tenderá a crecer en proporción según los universos materiales y su administración espiritual continúen expandiéndose.

117:1 10:8.9 Sólo la infinidad puede revelar al Padre-Infinito.

Finito: 2:11 0:1.11 El nivel finito de la realidad está caracterizado por la vida de las criaturas y las limitaciones del espacio-tiempo. Las realidades finitas pueden no tener un final, pero siempre tienen un principio —son creadas.

7:6 0:4.8 2. Las realidades subabsolutas están proyectadas en dos niveles:

Absonitas —las realidades que son relativas con respecto al tiempo y a la eternidad. Finitas —las realidades que se proyectan en el espacio y que se actualizan en el tiempo.

Frandalanques.328:5 29:4.29 7. Estos seres son la creación conjunta de las tres órdenes de seres que controlan la energía: los organizadores primarios y secundarios de la fuerza y los directores del poder. Los frandalanques son los más numerosos de todos los Controladores Físicos Decanos; solamente el número que funciona en Satania está más allá de vuestra comprensión numérica. Están estacionados en todos los mundos habitados y siempre están agregados a las órdenes más elevadas de los controladores físicos. Funcionan en forma intercambiable en el universo central, y en los superuniversos y en los dominios del espacio exterior. 328:6 29:4.30 Los frandalanques son creados en treinta divisiones, una para cada forma de fuerza universal básica, y funcionan exclusivamente como indicadores vivientes y automáticos de presencia, presión y velocidad. Estos barómetros vivientes se ocupan exclusivamente del registro automático e infalible del estado de todas las formas de la fuerza-energía. Son, para el universo físico, lo que el vasto mecanismo de reflexividad es para el universo de la mente. Los frandalanques que registran el tiempo además de la presencia cuantitativa y cualitativa de la energía, se llaman cronoldeques.

328:7 29:4.31 Reconozco que los frandalanques son inteligentes, pero no los puedo clasificar sino como máquinas vivientes. Prácticamente la única forma en que os puedo ayudar a comprender estos mecanismos vivientes consiste en compararlos con vuestros dispositivos mecánicos que actúan con una precisión y exactitud casi inteligentes. Por lo tanto, si desean concebir a estos seres, usen su imaginación para reconocer que en el gran universo contamos en realidad con mecanismos inteligentes y vivientes (entidades) que pueden realizar tareas más complicadas que comprenden computaciones más extraordinarias, con delicadeza de precisión aún mayor y con una precisión de ultimidad.

Fraternidad: 138:6 12:7.11 La fraternidad constituye un hecho de relación entre todas las personalidades en la existencia universal. Ninguna persona puede evadir los beneficios o las sanciones que puedan sobrevenirle como resultado de una relación con otras personas. La parte se beneficia o sufre en relación con el todo. El buen esfuerzo de cada hombre beneficia a todos los hombres; el error o el mal de cada hombre aumenta las tribulaciones de todos los hombres. Según se mueve la parte, así se mueve el todo. Según es el progreso de la totalidad, así el progreso de la parte. Las velocidades relativas de la parte y el todo determinan si la parte se atrasa por la inercia del todo o si adelanta por el impulso de la fraternidad cósmica.

Fraternidad con el Ajustador: 64:7 5:2.4 Es debido a este fragmento de Dios que reside en ti que puedes esperar, según progresas en armonía con la dirección espiritual del Ajustador, discernir más plenamente la presencia y el poder transformador de esas otras influencias espirituales que te rodean y sobrecogen pero que no funcionan como parte integrante de ti. El hecho de que no tienes intelectualmente conciencia de un contacto estrecho e íntimo con el Ajustador residente no refuta en lo más mínimo tan elevada experiencia. La prueba de la fraternidad con el Ajustador divino consiste totalmente en la naturaleza y grado de los frutos del espíritu que rinden en la experiencia vital del creyente. "Por sus frutos los conoceréis".

Fuente de información sobre la naturaleza y atributos de Dios 32:1 1:7.9 Un Consejero Divino, miembro de un grupo de personalidades celestiales encargadas por los Ancianos de los Días en Uversa, sede del gobierno del séptimo superuniverso, de supervisar aquellas porciones de esta revelación inminente que tienen que ver con los asuntos allende los límites del universo local de Nebadon. He sido comisionado para patrocinar aquellos documentos que describen la naturaleza y atributos de Dios, porque represento la fuente de información más elevada de que se dispone para tal fin en cualquier mundo habitado. He servido como Consejero Divino en todos los siete superuniversos y he residido por mucho tiempo en el centro paradisiaco de todas las cosas. Muchas veces he disfrutado del placer supremo de una estancia en la presencia personal inmediata del Padre Universal. Describo la realidad y la verdad de la naturaleza y atributos del Padre con indisputable autoridad; yo sé de qué hablo.

Fuerza cósmica: 9:7 0:6.5 1. La fuerza cósmica abarca todas las energías derivadas del Absoluto Incalificado pero que aún no responden a la gravedad del Paraíso.

Fuerzas gravitatorias: Véase, Gravedad física.

Fusión con el Ajustador del Pensamiento: 63:7 5:1.9 El hecho de que llegar hasta Dios conlleva un tiempo inmenso no hace menos real la presencia y personalidad del Infinito. Vuestra ascensión es una parte del circuito de los siete superuniversos, y aunque gires alrededor por veces incontables, puedes esperar, en espíritu y en estado, estar siempre avanzando hacia el centro. Puedes confiar en que serás trasladado de esfera a esfera, desde los circuitos exteriores hasta el centro interior, y algún día, no dudes, te encontrarás ante la presencia divina y central y le verás, figurativamente hablando, cara a cara. Es cuestión de alcanzar los niveles espirituales reales y literales; y a estos niveles espirituales puede llegar cualquier ser en que haya residido un Monitor Misterioso, y que posteriormente se haya fusionado eternamente con este Ajustador del Pensamiento.

Gabriel, el jefe ejecutivo: 369:4 33:4.1 La Brillante Estrella Matutina es la personalización del primer concepto de identidad e ideal de personalidad concebido por el Hijo Creador y por la manifestación del Espíritu Infinito en el universo local. Volviendo a los primeros días del universo local, antes de la unión del Hijo Creador y el Espíritu Materno en los vínculos de la asociación creativa, allá en los tiempos previos al comienzo de la creación de su familia versátil de hijos e hijas, el primer acto conjunto de esta primera asociación libre de estas dos personas divinas da como resultado la creación de la personalidad espiritual más elevada del Hijo y del Espíritu: la Brillante Estrella Matutina.
369:5 33:4.2 Un solo ser de tal sabiduría y majestad se crea en cada universo local. El Padre Universal y el Hijo Eterno pueden, y de hecho lo hacen, crear un ilimitado número de Hijos que son en divinidad iguales a ellos mismos. Pero, tales Hijos, en unión con las Hijas del Espíritu Infinito, pueden crear solamente una Brillante Estrella Matutina en cada universo, un ser parecido a ellos mismos, que participa generosamente de sus naturalezas combinadas pero no de sus prerrogativas creativas. Gabriel de Salvington es como el Hijo Universal en su divinidad de la naturaleza, aunque considerablemente limitado en atributos de la Deidad.
369:6 33:4.3 Este primogénito de los padres de un nuevo universo es una personalidad única que posee muchos rasgos maravillosos no visiblemente presentes en ninguno de sus progenitores, un ser de versatilidad sin precedentes y brillo inimaginable. Esta personalidad excelsa reúne la voluntad divina del Hijo combinada con la imaginación creativa del Espíritu. Los pensamientos y acciones de la Brillante Estrella Matutina serán siempre representativos de ambos, el Hijo Creador y el Espíritu Creativo. Este ser es también capaz de una amplia comprensión de las huestes espirituales seráficas y de las criaturas volitivas materiales evolucionarias, y puede establecer un contacto compasivo hacia ellas.

367:7 33:2.5 Aunque la sede de Miguel está oficialmente ubicada en Salvington, la capital de Nebadon, pasa mucho de su tiempo visitando las sedes de las constelaciones y los sistemas y hasta los planetas individuales. Periódicamente viaja al Paraíso y frecuentemente lo hace a Uversa, donde se asesora con los Ancianos de los Días. Cuando está ausente de Salvington, Gabriel asume su lugar, quien entonces funciona como regente del universo de Nebadon.

370:3 33:4.6 Gabriel de Salvington es el ejecutivo en jefe para los mandatos del superuniverso relacionados con los asuntos no personales del universo local. La mayoría de los asuntos pertenecientes a los juicios en masa y las resurrecciones dispensacionales, adjudicados por los Ancianos de los Días, son también delegados a Gabriel y su equipo para su ejecución. Gabriel es, en consecuencia, el ejecutivo en jefe combinado de los gobernantes tanto del superuniverso como del universo local. Él tiene a su mando un cuerpo capaz de asistentes administrativos, creados para su trabajo especial, quienes no son revelados a los mortales evolucionarios. Además de estos asistentes, Gabriel puede emplear a todas, y cualquiera, de las órdenes de seres celestiales actuantes en Nebadon, y es también el comandante en jefe de "los ejércitos del cielo", es decir las huestes celestiales.

Gobernadores de los superuniversos: 178:3 15:10.3 Cada superuniverso está presidido por tres Ancianos de los Días, los ejecutivos jefes conjuntos del supergobierno. En su rama ejecutiva, el personal del gobierno superuniversal consiste en siete grupos diferentes:

178:4 1. Ancianos de los Días.
178:5 2. Perfeccionadores de la Sabiduría.
178:6 3. Consejeros Divinos.
178:7 4. Censores Universales.
178:8 5. Mensajeros Poderosos.
178:9 6. Aquellos Elevados en Autoridad.
178:10 7. Aquellos sin Nombre ni Número.

178:11 15:10.4 Los tres Ancianos de los Días son asistidos directamente por un cuerpo de mil millones de Perfeccionadores de la Sabiduría, con quienes están asociados tres mil millones de Consejeros Divinos. Mil millones de Censores Universales se asignan a cada administración superuniversal. Estos tres grupos son Personalidades Coordinadas de la Trinidad, y se originan divina y directamente en la Trinidad del Paraíso.

178:12 15:10.5 Las restantes tres órdenes, los Mensajeros Poderosos, Aquellos Elevados en Autoridad, y Aquellos sin Nombre ni Número, son mortales ascendentes glorificados. La primera de estas órdenes se elevó a través del régimen ascendente y pasó a través de Havona en los días de Grandfanda. Habiendo logrado el Paraíso, fueron admitidos al Cuerpo de la Finalidad, abrazados por la Trinidad del Paraíso, y posteriormente asignados al servicio excelso de los Ancianos de los Días. Como clase, estas tres órdenes se conocen como los Hijos Trinidizados de Logro, siendo de origen dual pero ahora al servicio de la Trinidad. De esta manera la rama ejecutiva del gobierno superuniversal fue ampliada para incluir a los hijos glorificados y perfeccionados de los mundos evolucionarios.

Gobiernos de los sectores: 181:1 15:13.1 Un sector mayor  comprende aproximadamente un décimo de un superuniverso y consiste en cien sectores menores, diez mil universos locales, alrededor de cien mil millones de mundos habitables. Tres Perfecciones de los Días, Personalidades Supremas de la Trinidad, administran a estos sectores mayores.

181:2 15:13.2 Las cortes de los Perfecciones de los Días están constituidas de forma muy semejante a aquellas de los Ancianos de los Días, excepto que ellos no se sientan en juicio espiritual de los reinos. El trabajo de estos gobiernos de sector mayor tiene que ver fundamentalmente con el estado intelectual de una vasta creación. Los sectores mayores arrestan, adjudican, dispensan y tabulan, para el objetivo de la información ante las cortes de los Ancianos de los Días, todos los asuntos de importancia superuniversal de naturaleza rutinaria y administrativa que no conciernen directamente la administración espiritual de los reinos o la operación de los planes de ascensión de los mortales formulados por los Gobernantes del Paraíso. El personal de un gobierno de sector mayor no difiere del de un superuniverso.

181:3 15:13.3 Así como los magníficos satélites de Uversa se ocupan de vuestra preparación espiritual final para ir a Havona, del mismo modo los setenta satélites de Umayor el quinto están dedicados a la capacitación y desarrollo intelectuales de vuestro superuniverso. Desde todo Orvonton, se congregan aquí los seres sabios que laboran incansablemente para preparar a los mortales del tiempo para su progreso ulterior hacia la carrera de la eternidad. La mayor parte de esta capacitación de los mortales ascendentes se realiza en los setenta mundos de estudio.

181:4 15:13.4 Los gobiernos del sector menor son presididos por tres Recientes de los Días. Su administración se ocupa principalmente del control físico, unificación, estabilización y coordinación rutinaria de la administración de los universos locales componentes. Cada sector menor comprende hasta cien universos locales, diez mil constelaciones, un millón de sistemas o alrededor de mil millones de mundos habitables.

181:5 15:13.5 Los mundos sede central del sector menor son el gran lugar de reunión de los Controladores Físicos Decanos. Estos mundos sede central están rodeados de siete esferas de instrucción que constituyen las escuelas de admisión del superuniverso y son los centros de capacitación para el conocimiento físico y administrativo relativo al universo de los universos.

Gobierno Supremo del Padre: 50:6 3:5.1 En su contacto con las creaciones posteriores a Havona, el Padre Universal no ejerce su poder infinito y su autoridad final por transmisión directa, sino más bien a través de sus Hijos y de las personalidades subordinadas a éstos. Dios hace todo esto por su propia voluntad libre. Si fuera necesario, y si la mente divina lo escogiera así, cualquier poder delegado podría ejercerlo directamente. Pero generalmente tales cosas no suceden, a menos que la personalidad delegada no haya logrado colmar la confianza divina. En esos momentos, ante tales negligencias y dentro de los límites que se reserva el poder y el potencial divinos, el Padre actúa de hecho por su cuenta y de acuerdo con los mandatos de su propia elección. Y en esta elección siempre manifiesta una perfección infalible y una sabiduría infinita.

51:1 3:5.2 El Padre gobierna a través de sus Hijos. En la escala descendente de la organización universal existe una cadena ininterrumpida de gobernantes que finaliza en los Príncipes Planetarios, los cuales dirigen los destinos de las esferas evolutivas de los inmensos dominios del Padre. Las frases siguientes no son exclusivamente poéticas: "La tierra pertenece al Señor en toda su plenitud." "Destrona a los reyes y eleva a los reyes." "Los Altísimos gobiernan en los reinos de los hombres."

Grandfanda: 352:8 31:10.1 El Arquitecto Maestro decano tiene la supervisión de los siete Cuerpos de la Finalidad, y éstos son:

1. El Cuerpo de los Finalistas Mortales.
2. El Cuerpo de los Finalistas del Paraíso.
3. El Cuerpo de los Finalistas Trinidizados.
4. El Cuerpo de los Finalistas Trinidizados Conjuntos.
5. El Cuerpo de los Finalistas de Havona.
6. El Cuerpo de los Finalistas Trascendentales.
7. El Cuerpo de los Hijos de Destino No Revelado.

353:5 31:10.2 Cada uno de estos cuerpos del destino tiene un jefe que lo preside, y los siete constituyen el Concilio Supremo del Destino en el Paraíso; y durante la presente edad universal, Grandfanda es el jefe de este cuerpo supremo de asignación universal para los hijos del último destino.

Gravedad física: 132:2 12:3.4 1. Habiendo formulado un cálculo de la suma total de la capacidad de gravedad física del gran universo, han efectuado una laborioso cotejo de estos resultados con el cálculo total de la presencia de la gravedad absoluta que funciona presentemente. Estos cálculos indican que la acción total de la gravedad en el gran universo es una porción muy pequeña de la atracción de gravedad estimada del Paraíso, computada en base a la respuesta gravitacional de las unidades físicas básicas de la materia del universo. Estos investigadores llegan a la pasmosa conclusión de que el universo central y los siete superuniversos que lo rodean están presentemente haciendo uso de aproximadamente un cinco por ciento de la función activa de la atracción de la gravedad absoluta del Paraíso. En otras palabras: en este momento, alrededor del noventa y cinco por ciento de la acción de la gravedad cósmica activa de la Isla del Paraíso, computada sobre la base de esta teoría de totalidad, está dedicada a controlar sistemas materiales mas allá de las fronteras de los actuales universos organizados. Todos estos cálculos se refieren a la gravedad absoluta; la gravedad lineal es un fenómeno interactivo que se puede computar sólo si se conoce la verdadera gravedad del Paraíso.

Gravedad, líneas universales de la: 119:1 11:1.4 El Padre ha de ser hallado siempre en esta ubicación central. Si se mudara, se desencadenaría el pandemonio universal, porque en él convergen en este centro residencial las líneas universales de la gravedad desde los confines de la creación. Si remontamos el circuito de la personalidad a través de los universos o seguimos las personalidades ascendentes mientras viajan hacia el interior de la creación donde está el Padre; si trazamos las líneas de la gravedad material hasta el Paraíso bajo, o seguimos los ciclos pulsantes de la fuerza cósmica; si trazamos las líneas de la gravedad espiritual hasta el Hijo Eterno o seguimos la procesión de los Hijos Paradisiacos de Dios que se dirige hacia el centro; si descubrimos los circuitos mentales o seguimos los billones de billones de seres celestiales que surgen del Espíritu Infinito, mediante cualquiera de estas observaciones o por todas ellas se nos conducirá directamente hasta la presencia del Padre, en su morada central. Aquí, Dios está personal, literal y realmente presente, y desde su ser infinito fluyen los caudales de las corrientes de la vida, la energía y la personalidad para todos los universos.

Gran Universo: 1:6 0:0.6 Llamamos generalmente gran universo a los siete superuniversos en evolución en asociación con el universo central y divino; éstas son las creaciones organizadas y habitadas actualmente. Todas forman parte del universo maestro, que engloba también a los universos del espacio exterior, deshabitados pero en vías de movilización

Los siete superuniversos en evolución constituyen el actual gran universo, compuesto aproximadamente por siete billones de plane­tas habitados más las esferas arquitectónicas y los mil millones de esferas habitadas de Havona. Está en asociación con el universo central y divino; éstas son las creaciones organizadas y habitadas actualmente. Todas forman parte del universo maestro.

166:1 15:2.2 Hay siete superuniversos en el gran universo, y están constituidos aproximadamente como sigue:

166:2 15:2.3 1. El sistema.
166:3 15:2.42. La constelación.
166:4 15:2.53. El universo local.
166:5 15:2.64. El sector menor.
166:6 15:2.75. El sector mayor.

166:7 15:2.86. El superuniverso.

166:8 15:2.97. El Gran Universo.

166:8 15:2.97. Siete superuniversos constituyen el actual gran universo organizado, que consiste en aproximadamente siete billones de mundos habitables además de las esferas arquitectónicas y de los mil millones de esferas habitadas de Havona. Los superuniversos son gobernados y administrados indirecta y reflectivamente desde el Paraíso por los Siete Espíritus Rectores. Los mil millones de mundos de Havona son administrados directamente por los Eternos de los Días, habiendo una de estas Personalidades Supremas de la Trinidad para cada una de estas esferas perfectas.

129:11 12:1.7 El gran universo es la actual creación organizada y habitada. Consiste en los siete superuniversos, con un potencial evolucionario total de alrededor de siete billones de planetas habitados, sin mencionar las esferas eternas de la creación central. Pero este cálculo aproximado no toma en cuenta las esferas arquitectónicas administrativas, ni tampoco incluye los grupos exteriores de universos no organizados. La actual frontera irregular del gran universo, su periferia desigual y no acabada, juntamente con el estado enormemente inestable del entero plan astronómico, sugieren a nuestros astrónomos que aun los siete superuniversos todavía no están completos. A medida que procedemos desde adentro, desde el centro divino hacia afuera en cualquier dirección, llegamos finalmente a los límites exteriores de la creación organizada y habitada; llegamos a los límites exteriores del gran universo. Y es cerca de esta frontera exterior, en un rincón remoto de tan espléndida creación, que vuestro universo local tiene su existencia pletórica.

Gravedad: 101:1 9:3.1 La Isla del Paraíso es la fuente y la substancia de la gravedad física; y eso debería ser suficiente para informaros de que la gravedad es una de las cosas más reales y eternamente confiables en todo el universo físico de universos. No se puede modificar ni anular la gravedad excepto por las fuerzas y energías promovidas conjuntamente por el Padre y el Hijo, que han sido confiadas a la persona de la Tercera Fuente y Centro, con la cual están asociadas funcionalmente.

Gravedad de la personalidad: 133:2 12:3.8 no es calculable. Reconocemos el circuito, pero no podemos medir ni cualitativa ni cuantitativamente las realidades que responden a ella.

Gravedad del Paraíso: 125:4 11:8.1 La atracción inescapable de la gravedad mantiene eficazmente aferrados a todos los mundos de todos los universos de todo el espacio. La gravedad es la atracción todopoderosa de la presencia física del Paraíso. La gravedad es la cuerda omnipotente en la cual están ensartadas las fulgurantes estrellas, los soles llameantes y las esferas rodantes que constituyen el ornamento físico universal del Dios eterno, quien es todas las cosas, llena todas las cosas, y en quien radican todas las cosas.

125:5 11:8.2 El centro y foco de la gravedad material absoluta es la Isla del Paraíso, complementada por los cuerpos oscuros de gravedad que rodean Havona y equilibrada por los depósitos de espacio inferior y superior. Todas las emanaciones conocidas del Paraíso bajo invariable e infaliblemente responden a la atracción de la gravedad central que opera en los circuitos interminables de los niveles espaciales elípticos del universo maestro. Toda forma conocida de la realidad cósmica tiene la inclinación de las edades, el giro del círculo, el arco de oscilación de la gran elipse.

125:6 11:8.3 El espacio no responde a la gravedad, pero actúa como un equilibrador de la gravedad. Sin el amortiguador del espacio, la acción explosiva sacudiría los cuerpos espaciales circundantes. El espacio ocupado también ejerce una influencia antigravitacional sobre la gravedad física o lineal; el espacio puede realmente neutralizar la acción de la gravedad aunque no puede diferirla. La gravedad absoluta es la gravedad del Paraíso. La gravedad local o lineal pertenece a la etapa eléctrica de la energía o la materia; opera dentro del universo central, los superuniversos y los universos exteriores, dondequiera que haya tenido lugar una adecuada materialización.

125:7 11:8.4 Las numerosas formas de la fuerza cósmica, de la energía física, del poder universal, y las diversas materializaciones revelan tres etapas generales, de respuesta a la gravedad del Paraíso, aunque no perfectamente delineadas:

126:1 11:8.5 1. Etapas pregravitacionales (fuerza). Éste es el primer paso en la individualización de la potencia espacial en las formas de fuerza cósmica preenergéticas. Este estado es análogo al concepto de la carga de fuerza primordial del espacio, a veces llamada energía pura o segregata.

126:2 11:8.6 2. Etapas gravitacionales (energía). Esta modificación de la carga de fuerza del espacio se produce por la acción de los organizadores paradisiacos de fuerza. Señala la aparición de los sistemas de energía que responden a la atracción de la gravedad del Paraíso. Esta energía emergente es originalmente neutral, pero después de metamorfosis ulteriores mostrará las así llamadas cualidades positivas y negativas. Designamos estas etapas ultimata.

126:3 11:8.7 3. Etapas postgravitacionales (poder del universo o poder universal). En esta etapa, la energía-materia revela una respuesta al control de la gravedad lineal. En el universo central estos sistemas físicos son organizaciones triples conocidas como triata. Son ellos los sistemas maternos de superpoder de las creaciones del tiempo y del espacio. Los sistemas físicos de los superuniversos son movilizados por los Directores del Poder Universal y sus asociados. Estas organizaciones materiales son duales en su constitución y se conocen como gravita. Los cuerpos oscuros de gravedad que rodean Havona no son ni triata ni gravita, y su poder de atracción revela ambas formas de gravedad física, la lineal y la absoluta.

126:4 11:8.8 La potencia del espacio no está sujeta a las interacciones de ninguna forma de gravitación. Esta dote original del Paraíso no es un auténtico nivel de realidad, pero es ancestral a todas las realidades funcionales no espirituales relativas —todas las manifestaciones de fuerza-energía y la organización de poder y materia. La potencia espacial es un término difícil de definir. No significa aquello que es ancestral al espacio; su significado debe transmitir la idea de las potencias y potenciales existentes dentro del espacio. Podría concebirse burdamente como incluyendo a todas esas influencias y potenciales absolutos que emanan del Paraíso y constituyen la presencia espacial del Absoluto No Cualificado.

Gravedad Espiritual: 81:6 7:1.1 Todo lo enseñado sobre la inmanencia de Dios, su omnipresencia, omnipotencia y omnisciencia, es igualmente cierto del Hijo en los dominios espirituales. La universal y pura gravedad del espíritu de toda la creación, este circuito exclusivamente espiritual, conduce directamente de vuelta a la persona de la Segunda Fuente y Centro en el Paraíso. Él preside el control y el funcionamiento de ese dominio espiritual, inequívoco y eterno, de todos los verdaderos valores espirituales. De este modo el Hijo Eterno ejerce absoluta soberanía espiritual. Él literalmente sostiene todas las realidades espirituales y todos los valores espiritualizados, por así decirlo, en la palma de su mano. El control de la gravedad espiritual universal es soberanía espiritual universal.

82:1 7:1.2 Este control gravitatorio de las cosas espirituales funciona independientemente del tiempo y el espacio; por lo tanto la energía espiritual no disminuye en la transmisión. La gravedad espiritual no sufre nunca retrasos temporales ni disminuciones de espacio. No decrece de acuerdo con el cuadrado de la distancia de su transmisión; no se retrasan los circuitos de poder espiritual pura por la masa de la creación material. Y esta trascendencia del tiempo y del espacio por las energías del espíritu puro es inherente a la absolutez del Hijo; no es debida a la interposición de las fuerzas de antigravedad de la Tercera Fuente y Centro.

82:2 7:1.3 Las realidades del espíritu responden al poder de atracción del centro de gravedad espiritual en conformidad con su valor cualitativo, su grado actual de naturaleza espiritual. La substancia espiritual (calidad) responde a la gravedad del espíritu como la energía organizada de la materia física (cantidad) responde a la gravedad física. Los valores espirituales y las fuerzas espirituales son reales. Desde el punto de vista de la personalidad, el espíritu es el alma de la creación; la materia es el cuerpo físico intangible.

82:3 7:1.4 Las reacciones y fluctuaciones de la gravedad espiritual son siempre fieles al contenido de los valores espirituales, el estado espiritual cualitativo de un individuo o de un mundo. Este poder de atracción responde instantáneamente a los valores interespirituales e intraespirituales de cualquier situación universal o condición planetaria. Cada vez que una realidad espiritual se actualiza en los universos, este cambio necesita del inmediato e instantáneo reajuste de la gravedad espiritual. Ese nuevo espíritu es realmente una parte de la Segunda Fuente y Centro; y con tanta certidumbre como el hombre mortal se convierte en un ser espiritualizado, llegará al Hijo espiritual, el centro y fuente de la gravedad espiritual.

82:4 7:1.5 El poder de atracción espiritual del Hijo es inherente en menor grado en muchas órdenes paradisiacas de filiación. Porque sí existen, dentro del circuito absoluto de gravedad del espíritu, esos sistemas locales de atracción espiritual que funcionan en las unidades más bajas de la creación. Tales enfocamientos subabsolutos de la gravedad espiritual son parte de la divinidad de las personalidades Creadoras del tiempo y del espacio y se correlacionan con el sobrecontrol experiencial emergente del Ser Supremo.

82:5 7:1.6 La atracción de la gravedad-espíritu y la respuesta a ello funciona no sólo en el universo como un todo, sino incluso entre individuos y grupos de individuos. Existe una cohesión espiritual entre las personalidades espirituales y espiritualizadas de cualquier mundo, raza, nación, o grupo creyente de personas. Hay una atracción directa de naturaleza espiritual entre personas de mentalidad espiritual dotadas de gustos y anhelos semejantes. El término espíritus afines no es totalmente una figura retórica.

82:6 7:1.7 Al igual que la gravedad material del Paraíso, la gravedad espiritual del Hijo eterno es absoluta. El pecado y la rebelión pueden interferir con el funcionamiento de los circuitos de los universos locales, pero nada puede suspender la gravedad espiritual del Hijo Eterno. La rebelión de Lucifer produjo muchos cambios en vuestro sistema de mundos habitados y en Urantia, pero no observamos que la cuarentena espiritual resultante en vuestro planeta haya afectado en lo más mínimo la presencia y función ni del espíritu omnipresente del Hijo Eterno ni del circuito de gravedad espiritual asociado.

132:3 12:3.52. Mediante igual técnica de cómputo y cálculo comparativos, estos investigadores han explorado la capacidad actual de reacción de la gravedad espiritual y, con la cooperación de los Mensajeros Solitarios y de otras personalidades espirituales, han llegado al total de la gravedad espiritual activa de la Segunda Fuente y Centro. Es ilustrativo el mencionar que encuentran aproximadamente el mismo valor para la presencia real y funcional de la gravedad del espíritu en el gran universo que postulan para el presente total de la gravedad activa espiritual. Dicho de otro modo: en este momento, prácticamente toda la gravedad espiritual del Hijo Eterno, computada sobre la base de esta teoría de totalidad, puede ser observada funcionando en el gran universo. Si estos descubrimientos son confiables, podemos concluir que los universos que ahora evolucionan en el espacio exterior son en este momento, completamente no espirituales. Y si esto es cierto, explicaría satisfactoriamente por qué los seres dotados de espíritu poseen tan poca o ninguna información acerca de estas vastas manifestaciones de energía, aparte de conocer el hecho de su existencia física.

Gravedad Mental: 103:7 9:6.2 Así como el Padre atrae toda personalidad hacia él, y el Hijo atrae toda la realidad espiritual, así ejerce el Actor Conjunto un poder de atracción sobre todas las mentes; domina y controla no cualificadamente el circuito universal de la mente. Todos los valores intelectuales verdaderos y genuinos, todos los pensamientos divinos y las ideas perfectas, son infaliblemente atraídos al circuito absoluto de la mente.

 104:1 9:6.3 La gravedad mental puede operar independientemente de la gravedad material o espiritual, pero en cualquier sitio y ocasión en que estas últimas hacen efecto, la gravedad mental es siempre funcional. Cuando las tres se asocian, la gravedad de la personalidad puede abrazar a la criatura material —física o morontial, finita o absonita. Pero independiente de esto, la dotación de mente aun en seres impersonales los capacita para pensar y los inviste de conciencia pese a la ausencia total de personalidad.

132:4 12:3.63. Basándose en los mismos principios de computación comparativa, estos expertos han acometido el problema de la presencia y reacción de la gravedad mental. La unidad mental de estimación fue el resultado del promedio de tres tipos de mentalidad material y tres tipos de mentalidad espiritual, aunque el tipo de mente de los directores de poder y sus asociados resultó ser un factor perturbador para los fines de llegar a una unidad básica para el cálculo de la gravedad mental. Poco había que impidiera el cálculo de la capacidad presente de la Tercera Fuente y Centro para la función de la gravedad mental de acuerdo con esta teoría de la totalidad. Aunque en este caso los hallazgos no son tan definitivos como en los cálculos de la gravedad física y espiritual, ellos son, si se los considera comparativamente, muy instructivos e incluso fascinantes. Estos investigadores deducen que alrededor del ochenta y cinco por ciento de la respuesta de la gravedad mental a la atracción intelectual del Actor Conjunto se origina en el gran universo existente. Esto sugeriría la posibilidad de que haya participación de actividades mentales relacionadas con las actividades físicas observables actualmente en progreso en todos los dominios del espacio exterior. Si bien este cálculo probablemente dista de ser preciso, concuerda, en principio, con nuestra creencia de que organizadores de la fuerza inteligente dirigen actualmente la evolución del universo en los niveles espaciales más allá de los actuales límites exteriores del gran universo. Sea cual fuere la naturaleza de esta inteligencia postulada, al parecer no responde a la gravedad del espíritu.

Gravedad Universal: 131:4 12:3.1 Todas las formas de fuerza-energía —material, mental o espiritual— están igualmente sujetas a aquellas atracciones, a aquellas presencias universales, que llamamos gravedad. La personalidad también responde a la gravedad: al circuito exclusivo del Padre; pero aunque este circuito es exclusivo del Padre, no está excluido él de los otros circuitos; el Padre Universal es infinito y actúa sobre todos los cuatro circuitos de la gravedad absoluta en el universo maestro:

131:5 1. La gravedad de personalidad del Padre Universal.
131:6 2. La gravedad espiritual del Hijo Eterno.
131:7 3. La gravedad mental del Actor Conjunto.
131:8 4. La gravedad cósmica de la Isla del Paraíso.

131:9 12:3.2 Estos cuatro circuitos no están relacionados con el centro de fuerza del Paraíso bajo; no son ni circuitos de fuerza, ni de energía, ni de poder. Son circuitos absolutos de presencia y, como Dios, son independientes del tiempo y el espacio.

Gravedad universal espiritual: 155:1 14:2.7 La gravedad universal espiritual del Hijo Eterno es sorprendentemente activa en todo el universo central. Todos los valores de espíritu y todas las personalidades espirituales se atraen incesantemente hacia adentro, hacia la morada de los Dioses. Este impulso hacia Dios es intenso e inescapable. En el universo central, la meta de alcanzar a Dios es más fuerte, no porque la gravedad espiritual sea más fuerte que en los universos más remotos, sino porque esos seres que han llegado a Havona están más plenamente espiritualizados y por lo tanto responden más a la acción siempre presente de la atracción universal de la gravedad espiritual del Hijo Eterno.

Guardianes Celestiales: 252:3 22:9.1 Los hijos trinidizados por criaturas son abrazados por la Trinidad del Paraíso en clases de siete mil. Estos vástagos trinidizados de humanos perfeccionados y de personalidades del Paraíso-Havona son igualmente abrazados por las Deidades, pero se asignan a los superuniversos de acuerdo con la recomendación de sus instructores previos, los Hijos Instructores Trinitarios. Aquellos de servicio más aceptable son comisionados Asistentes de los Hijos Elevados; aquellos de actuación menos distinguida son designados Guardianes Celestiales.

252:4 22:9.2 Cuando a estos seres singulares los ha abrazado la Trinidad se tornan adjuntos valiosos de los gobiernos de los superuniversos. Conocen los asuntos de la carrera ascendente, no por ascensión personal, sino como resultado de su servicio con los Hijos Instructores Trinitarios en los mundos del espacio.

252:5 22:9.3 Se han comisionado en Orvonton casi mil millones de Guardianes Celestiales. Están asignados principalmente a las administraciones de los Perfecciones de los Días en las sedes de los sectores mayores y están hábilmente asistidos por un cuerpo de mortales ascendentes fusionados con el Hijo.

Guías de la Supremacía: 292:1 26:6.1 Los ascendentes del espacio son designados "graduados espirituales" cuando se los traslada del séptimo al sexto círculo y se los coloca bajo la supervisión inmediata de los guías de la supremacía. Estos guías no deben ser confundidos con los Guías de los Graduados —que pertenecen a las Personalidades más Elevadas del Espíritu Infinito— quienes, con sus asociados servitales, ministran en todos los círculos de Havona tanto para los peregrinos ascendentes como para los descendentes. Los guías de la supremacía funcionan tan sólo en el sexto círculo del universo central.

292:2 26:6.2 Es en este círculo que los ascendentes logran una nueva comprensión de la Divinidad Suprema. A lo largo de sus largas carreras en los universos evolucionarios, los peregrinos del tiempo han estado experimentando una conciencia creciente de la realidad de un supercontrol todopoderoso de las creaciones espacio-temporales. Aquí, en este circuito de Havona, se aproximan al encuentro con la fuente en el universo central de la unidad espacio-temporal —a la realidad espiritual de Dios el Supremo.

292:3 26:6.3 Estoy un tanto perdido en cuanto a explicar lo que ocurre en este círculo. No existe una presencia personalizada de la Supremacía que sea perceptible para los seres ascendentes. En ciertos aspectos, nuevas relaciones con el Séptimo Espíritu Rector compensan esta falta de contacto con el Ser Supremo. Pero aparte de nuestra incapacidad para entender la técnica, cada criatura ascendente parece sufrir un crecimiento transformador, una nueva integración de conciencia, una nueva espiritualización de propósito, una nueva sensibilización para la divinidad, que casi no se pueden explicar satisfactoriamente sin presuponer la actividad no revelada del Ser Supremo. Para aquellos entre nosotros que han observado estas transacciones misteriosas, parecería que Dios el Supremo estuviese otorgándose afectuosamente a sus hijos experienciales, hasta los límites mismos de la capacidad experiencial de ellos, esos enaltecimientos de la comprensión intelectual, el discernimiento espiritual, y el alcance de la personalidad que tanto necesitarán, en todos sus esfuerzos para penetrar el nivel de divinidad de la Trinidad de la Supremacía, para lograr las Deidades eternas y existenciales del Paraíso.

Guías de la Trinidad: 292:5 26:7.1 Los guías de la Trinidad son los ministros incansables del quinto círculo de la capacitación en Havona de los peregrinos en avance del tiempo y del espacio. Los graduados espirituales se designan aquí "candidatos para la aventura de la Deidad" puesto que es en este círculo, bajo la dirección de los guías de la Trinidad, donde los peregrinos reciben instrucción avanzada sobre la Trinidad divina, en preparación para el intento de lograr el reconocimiento de la personalidad del Espíritu Infinito. Aquí los peregrinos ascendentes descubren lo que significa el verdadero estudio y el real esfuerzo mental al comenzar a discernir la naturaleza del esfuerzo espiritual más oneroso y aún más arduo que se requerirá para satisfacer las demandas del elevado objetivo establecido para su logro en los mundos de este circuito.

292:6 26:7.2 Altamente fieles y eficientes son los guías de la Trinidad; y cada peregrino recibe la atención total, y disfruta de todo el afecto, de un supernafín secundario perteneciente a esta orden. Un peregrino del tiempo no encontraría jamás a la primera persona alcanzable de la Trinidad del Paraíso si no fuese por la ayuda y asistencia de estos guías y de las huestes de otros seres espirituales que se ocupan de instruir a los seres ascendentes respecto de la naturaleza y técnica de la aventura venidera de la Deidad.

293:1 26:7.3 Después de completar el curso de capacitación en este circuito, los guías de la Trinidad llevan a sus discípulos a su mundo piloto y los presentan ante una de las muchas comisiones triunas que funcionan como examinadores y certificadores de los candidatos para la aventura de la Deidad. Estas comisiones consisten en un semejante de los finalistas, uno de los directores de conducta de la orden de los supernafines primarios, y un Mensajero Solitario del espacio o un Hijo Trinidizado del Paraíso.

Guías de los Graduados: 269:5 24:6.1 Los Guías de los Graduados, como grupo, patrocinan y dirigen la alta universidad de instrucción técnica y capacitación espiritual que es tan esencial para el logro mortal del objetivo de las edades: Dios, reposo, y luego la eternidad del servicio perfeccionado. Esos seres altamente personales toman su nombre de la naturaleza y propósito de su tarea. Se dedican exclusivamente a las tareas de guiar a los graduados mortales de los superuniversos del tiempo a través del curso de instrucción y capacitación de Havona que sirve para preparar a los peregrinos ascendentes para su admisión en el Paraíso y al Cuerpo de la Finalidad.

Guías de los Graduados, origen: 270:8 24:7.1 Aunque la evolución no es la orden del universo central, creemos que los Guías de los Graduados son los miembros perfeccionados o más experienciados de otra orden de criaturas del universo central, los Servitales de Havona. Los Guías de los Graduados muestran tal amplitud de compasión y tal capacidad de comprensión de las criaturas ascendentes, que estamos convencidos de que han ganado esta cultura mediante el servicio auténtico en los reinos del superuniverso como Servitales de Havona del ministerio universal. Si este punto de vista no es correcto, ¿cómo explicar la desaparición continuada de los servitales decanos o más expertos?

271:1 24:7.2 Un servital estará largamente ausente de Havona, por asignación en un superuniverso, habiendo participado previamente en muchas de dichas misiones, regresará a su morada, recibirá el privilegio del "contacto personal" con el Brillo Central del Paraíso, será abrazado por las Personas Luminosas, y desaparecerá del reconocimiento de sus camaradas espirituales, para no volver jamás a reaparecer entre aquellos de su clase.

Guías del Padre, los: 294:5 26:9.1 Cuando el alma peregrinante alcanza el tercer círculo de Havona, ingresa a la protección de los guías del Padre, o sea, los ministros superáficos más antiguos, más altamente peritos, y más expertos. En los mundos de este circuito, los Guías del Padre mantienen escuelas de sabiduría y facultades de técnica en las que todos los seres que habitan el universo central sirven como maestros. No se deja de lado nada de lo que pueda servir a la criatura del tiempo en esta aventura trascendental de logro de la eternidad.

294:6 26:9.2 El logro del Padre Universal es el pasaporte para la eternidad, a pesar de los circuitos que aún quedan por atravesar. Es por lo tanto una ocasión pletórica, en el mundo piloto del círculo número tres, cuando el trío de tránsito anuncia que la última aventura del tiempo está por comenzar; que otra criatura del espacio intenta ingresar al Paraíso a través de las compuertas de la eternidad.

295:1 26:9.3 La prueba del tiempo está casi concluida; la carrera de la eternidad se ha corrido casi por entero. Los días de incertidumbre están terminando; la tentación de la duda se desvanece; el mandato de ser perfecto ha sido obedecido. Desde el fondo mismo de la existencia inteligente, la criatura del tiempo y personalidad material ha ascendido las esferas evolucionarias del espacio, probando así la posibilidad del plan de ascensión, mientras demuestra por siempre la justicia y rectitud del mandato del Padre Universal a sus criaturas humildes de los mundos: "Sed perfectos, así como yo soy perfecto".

Habilidad para comprender: 290:5 26:4.8 La habilidad para comprender es el pasaporte mortal al Paraíso. El deseo de creer es la llave de Havona. La aceptación de la filiación, la cooperación con el Ajustador residente, es el precio de la supervivencia evolutiva.

Havona.  El universo central, divino y eterno, completamente creado.  Su perfecta familia planetaria tiene mil millones de mundos dis­puestos en siete circuitos concéntricos, contiguos y que rodean el Paraíso.

152:11 14:1.2 Los mil millones de mundos de Havona están dispuestos en siete circuitos concéntricos que rodean directamente los tres circuitos de satélites del Paraíso. Hay más de treinta y cinco millones de mundos en el circuito más interior de Havona y más de doscientos cuarenta y cinco millones en el más exterior, con cantidades proporcionales entre ambos. Cada circuito difiere, pero todos están perfectamente equilibrados y exquisitamente organizados, y cada uno está saturado por una representación especializada del Espíritu Infinito, uno de los Siete Espíritus de los Circuitos. Además de otras funciones, este Espíritu impersonal coordina la conducta de los asuntos celestiales en todas partes de cada uno de los circuitos.

129:8 12:1.4 Havona, el universo central, no es una creación del tiempo; es una existencia eterna. Este universo sin principio ni fin consta de mil millones de esferas de perfección sublime y está rodeado por los enormes cuerpos oscuros de gravedad. En el centro de Havona está la estacionaria y absolutamente estabilizada Isla del Paraíso, rodeada por sus veintiún satélites. Debido a las enormes masas de cuerpos oscuros de gravedad que la rodean en el límite del universo central, el contenido de masa de esta creación central es muchísimo mayor que la totalidad de masa conocida de los siete sectores del gran universo.

129:9 12:1.5 El sistema Paraíso-Havona, el eterno universo que rodea la Isla eterna, constituye el núcleo perfecto y eterno del universo maestro; los siete superuniversos y todas las regiones del espacio exterior giran en órbitas establecidas alrededor del gigantesco agregado central de los satélites del Paraíso y de las esferas de Havona.

162:12 14:6.347. Havona es el hogar del modelo original de personalidad de todos los tipos mortales y el hogar de todas las personalidades sobrehumanas de asociación mortal que no son nativas de las creaciones del tiempo.

162:13 14:6.35 Estos mundos proveen el estímulo para todos los impulsos humanos hacia el logro de los verdaderos valores espirituales en los más altos niveles concebibles de la realidad. Havona es el objetivo preparadisiaco de capacitación para todos los mortales ascendentes. Aquí los mortales alcanzan la Deidad preparadisiaca —el Ser Supremo. Havona se alza ante todas las criaturas volitivas como la compuerta del Paraíso y del logro de Dios.

163:1 14:6.36 El Paraíso es el hogar, y Havona el taller y el campo deportivo de los finalistas, y todo mortal que conozca a Dios anhela ser finalista.

163:2 14:6.37 El universo central no es solamente el destino establecido del hombre, sino que es también el punto de partida de la carrera eterna de los finalistas según emprendan alguna vez la aventura universal no revelada en la experiencia de explorar la infinidad del Padre Universal.

163:3 14:6.38 Incuestionablemente, Havona seguirá funcionando con significación absonita aun en futuras edades universales que tal vez presencien el espectáculo de los peregrinos del espacio que intentan encontrar a Dios en niveles superfinitos. Havona tiene la capacidad de servir como universo de capacitación para seres absonitos. Probablemente será la escuela superior cuando funcionen los siete superuniversos como escuela intermedia para los graduados de la escuela primaria del espacio exterior. Tendemos a opinar que las potencialidades de Havona eterna son realmente ilimitadas, que el universo central tiene capacidad eterna para servir como universo de capacitación experiencial para todos los tipos de seres creados pasados, presentes y futuros.

Havona, actividades de: 160:2 14:6.1 La gama de las actividades de Havona de siete circuitos es enorme. En general, pueden describirse como:

160:3 1. Havonales.
160:4 2. Paradisiacas.
160:5 3. Ascendente-finitas —evolucionales Suprema-Últimas.

160:6 14:6.2 Muchas actividades superfinitas tienen lugar en Havona de la actual era universal, incluyendo indecibles diversidades de fases absonitas y otras de las funciones de la mente y el espíritu. Es posible que el universo central sirva muchos fines que no me han sido revelados, ya que funciona de numerosos modos que están más allá de la comprensión de la mente creada. No obstante, intentaré describir cómo sirve esta creación perfecta a las necesidades y contribuye a las satisfacciones de siete órdenes de inteligencia universal.

160:7 14:6.31. El Padre Universal —la Primera Fuente y Centro. Dios el Padre deriva suprema satisfacción paterna de la perfección de la creación central. Disfruta la experiencia de la saciedad del amor en niveles próximos a la igualdad. El Creador perfecto está divinamente complacido con la adoración de la criatura perfecta.

160:8 14:6.4 Havona proporciona al Padre el logro de la suprema gratificación. La realización de la perfección en Havona compensa el retraso espacio-temporal del impulso eterno de expansión infinita.

160:9 14:6.5 El Padre disfruta de la reciprocación que hace Havona de la belleza divina. Satisface a la mente divina ofrecer un modelo original perfecto de armonía exquisita para todos los universos en evolución.

160:10 14:6.6 Nuestro Padre contempla el universo central con perfecto placer porque es una digna revelación de la realidad espiritual para todas las personalidades del universo de los universos.
160:11 14:6.7 El Dios de los universos considera favorablemente a Havona y al Paraíso, como el eterno núcleo de poder para toda expansión universal subsecuente en el tiempo y en el espacio.

160:12 14:6.8 El Padre eterno contempla con infinita satisfacción la creación de Havona como objetivo digno y atractivo para los candidatos temporales de la ascensión, sus nietos mortales del espacio que alcanzan el eterno hogar de su Padre-Creador. Y Dios se complace en el universo Paraíso-Havona, como el hogar eterno de la Deidad y la familia divina.

Havona, constitución de: 154:3 14:2.1 Los seres espirituales no habitan en el espacio nebuloso; no moran mundos etéreos; están domiciliados en esferas reales de naturaleza material, mundos tan reales como aquellos en los que viven los mortales. Los mundos de Havona son reales y literales, aunque su substancia literal difiere de la organización material de los planetas de los siete superuniversos.

154:4 14:2.2 Las realidades físicas de Havona representan un orden de organización de la energía radicalmente diferente de cualquier otro prevaleciente en los universos evolutivos del espacio. Las energías de Havona son triples; las unidades de energía-materia del superuniverso contienen una doble carga de energía, aunque existe una forma de energía en fases negativa y positiva. La creación del universo central es triple (Trinidad); la creación de un universo local (directamente) es doble, un Hijo Creador y un Espíritu Materno Creativo.

154:5 14:2.3 El material de Havona consiste en la organización de exactamente mil elementos químicos básicos y la función balanceada de las siete formas de la energía de Havona. Cada una de estas energías básicas manifiesta siete fases de excitación, de manera que los nativos de Havona responden a cuarenta y nueve estímulos sensoriales diferentes. En otras palabras, visto desde un punto de vista puramente físico, los nativos del universo central poseen cuarenta y nueve formas especializadas de sensación. Los sentidos morontiales son setenta, y las más elevadas órdenes espirituales de reacción varían según las diferentes clases de seres, de setenta a doscientos diez.

154:6 14:2.4 Ninguno de los seres físicos del universo central sería visible a los urantianos. Tampoco suscitaría ninguno de los estímulos físicos de esos mundos remotos reacción alguna en vuestros sentidos rudimentarios. Si un mortal urantiano pudiera ser trasladado a Havona, sería allí sordo, ciego, y totalmente carente de toda otra reacción sensorial; tan sólo podría funcionar como un ser de autoconciencia limitada, privado de todo estímulo ambiental y de toda reacción al medio.

154:7 14:2.5 Hay numerosos fenómenos físicos y reacciones espirituales que ocurren en la creación central que son desconocidos en mundos del tipo de Urantia. La organización básica de una creación triple es completamente distinta de la constitución doble de los universos creados del tiempo y del espacio.

159:2 14:5.6 Hay una originalidad refrescante en esta vasta creación central. Aparte de la organización física de la materia y de la constitución fundamental de las órdenes básicas de seres inteligentes y otras cosas vivientes, no hay nada en común entre los mundos de Havona. Cada uno de estos planetas es una creación original, única y exclusiva; cada planeta es un producto incomparable, espléndido y perfecto. Y esta diversidad de la individualidad se extiende a todas las características de los aspectos físicos, intelectuales y espirituales de la existencia planetaria. Cada uno de estos mil millones de esferas de perfección se ha desarrollado y embellecido de acuerdo con los planes del Eterno de los Días residente, y es precisamente por esto por que no hay dos que sean iguales.

Havonales: 157:6 14:4.7 Los havonales tienen destinos optativos tanto presentes como futuros no revelados. Mas existe una progresión de criaturas nativas que es peculiar al universo central, una progresión que no incluye ni el ascenso al Paraíso ni la penetración en los superuniversos. Esta progresión a un estado más elevado en Havona puede sugerirse de la siguiente manera:

157:7 1. Progreso experiencial hacia fuera, desde el primero hasta el séptimo circuito.
157:8 2. Progreso hacia dentro desde el séptimo hacia el primer circuito.
157:9 3. Progreso intracircuitorio —progresión dentro de los mundos de un circuito dado.

157:10 14:4.8 Además de los nativos de Havona, los habitantes del universo central incluyen numerosas clases de seres que son modelos originales para varias agrupaciones universales: asesores, directores y maestros de su tipo y para su tipo en toda la creación. Todos los seres en todos los universos se moldean según alguna orden de ser que es un modelo original, y que vive en uno de los mil millones de mundos de Havona. Incluso los mortales del tiempo tienen sus objetivos e ideales de existencia de la criatura en los circuitos exteriores de estas esferas de modelo original en lo alto.

157:11 14:4.9 Luego existen esos seres que han alcanzado al Padre Universal, y que tienen el derecho de ir y venir, que están asignados aquí y allá en los universos, en misiones de servicio especial. Y en cada mundo de Havona se encontrarán los candidatos para el logro, los que físicamente han llegado al universo central, pero no han logrado aún ese desarrollo espiritual que les permitirá solicitar la residencia en el Paraíso.

158:1 14:4.10 Una hueste de personalidades representan el Espíritu Infinito en los mundos de Havona, seres de gracia y gloria, que administran los detalles de los intrincados asuntos intelectuales y espirituales del universo central. En estos mundos de perfección divina realizan la obra indígena para la conducta normal de esta vasta creación y, además, llevan a cabo las múltiples tareas de enseñanza, capacitación y ministerio para con el enorme número de criaturas ascendentes que han trepado a la gloria desde los oscuros mundos del espacio.

158:2 14:4.11 Existen numerosos grupos de seres nativos del sistema Paraíso-Havona que no están en modo alguno asociados directamente con el plan de ascensión de logro de la perfección de la criatura; por lo tanto, se los ha omitido de las clasificaciones de personalidad presentadas a las razas mortales. Se presentan aquí sólo los grupos principales de seres sobrehumanos y aquellas órdenes directamente conectadas con vuestra experiencia de supervivencia.

158:3 14:4.12 En Havona pulula la vida de seres inteligentes de todas las fases, que allí buscan avanzar desde los circuitos más bajos hasta los más altos en sus esfuerzos por alcanzar niveles más elevados de comprensión de la divinidad y una apreciación más amplia de los significados supremos, de los valores últimos y de la realidad absoluta.

Havona, mundos de: 155:4 14:3.1 No existe ningún gobierno del universo central. Havona es tan exquisitamente perfecto que no se necesita ningún sistema intelectual de gobierno. No existen tribunales regularmente constituidos, ni hay asambleas legislativas; Havona requiere tan sólo dirección administrativa. Aquí puede observarse la altura de los ideales del verdadero auto gobierno.

155:5 14:3.2 No hace falta gobierno entre inteligencias tan perfectas y cuasiperfectas. No tienen ninguna necesidad de que se las reglamente, porque son seres de perfección innata entremezclados con criaturas evolutivas que han pasado mucho antes el escrutinio de los tribunales supremos de los superuniversos.

155:6 14:3.3 La administración de Havona no es automática, pero es maravillosamente perfecta y divinamente eficiente. Es principalmente planetaria y pertenece al Eterno de los Días residente, estando cada esfera de Havona dirigida por una de estas personalidades de origen trinitario. Los Eternos de los Días no son creadores, pero son administradores perfectos. Enseñan con suprema pericia y dirigen a sus hijos planetarios con perfección de sabiduría que linda con lo absoluto.

156:1 14:3.4 Los mil millones de esferas del universo central constituyen los mundos de capacitación de las elevadas personalidades nativas del Paraíso y de Havona y además sirven como terrenos finales de prueba de las criaturas ascendentes provenientes de los mundos evolucionarios del tiempo. En la ejecución del gran plan del Padre Universal para la ascensión de la criatura, los peregrinos del tiempo aterrizan en los mundos receptores del circuito exterior o séptimo, y después de una capacitación cada vez mayor y ampliación de la experiencia, avanzan progresivamente hacia adentro, de planeta en planeta y de círculo en círculo, hasta que alcanzan finalmente las Deidades y logran la residencia en el Paraíso.

156:2 14:3.5 Actualmente, aunque las esferas de los siete circuitos se mantienen en toda su excelsa gloria, tan sólo se utiliza aproximadamente el uno por ciento de toda la capacidad planetaria en la obra de promover el plan universal de la ascensión mortal del Padre. Alrededor de un décimo del uno por ciento del área de estos mundos enormes está dedicada a la vida y actividades de los Cuerpos de Finalistas, seres eternamente establecidos en la luz y vida que a menudo habitan y ministran en los mundos de Havona. Estos seres exaltados tienen su residencia personal en el Paraíso.

156:3 14:3.6 La construcción planetaria de las esferas de Havona es enteramente diferente de los mundos y sistemas evolutivos del espacio. En ninguna otra parte en todo el gran universo es conveniente utilizar esferas tan enormes como mundos habitados. La constitución física triata, combinada con el efecto equilibrante de los inmensos cuerpos oscuros de gravedad, posibilita igualar de manera perfecta las fuerzas físicas y equilibrar exquisitamente las varias atracciones de esta creación formidable. La antigravedad también se emplea en la organización de las funciones materiales y las actividades espirituales en estos mundos enormes.

156:4 14:3.7 La arquitectura, la iluminación y la calefacción, así como el embellecimiento biológico y artístico, de las esferas de Havona están absolutamente más allá de todo esfuerzo posible de la imaginación humana. No es mucho lo que se os puede decir acerca de Havona; para comprender su belleza y grandeza, debéis verla. Pero hay verdaderos ríos y lagos en estos mundos perfectos.

Havona, vida en: 158:4 14:5.1 En Urantia pasáis por una prueba breve e intensa durante vuestra vida inicial de existencia material. En los mundos de estancia y a través de vuestro sistema, constelación y universo local, atravesáis las fases morontiales de la ascensión. En los mundos de capacitación del superuniverso pasáis por las verdaderas etapas espirituales de progresión y sois preparados para el tránsito final a Havona. En los siete circuitos de Havona vuestro logro es intelectual, espiritual y experiencial. Existe una tarea definida que debe cumplirse en cada uno de los mundos de cada uno de estos circuitos.

158:5 14:5.2 La vida en los mundos divinos del universo central es tan rica y tan plena, tan completa y tan colmada, que trasciende completamente el concepto humano de todo aquello que puede experimentar un ser creado. Las actividades sociales y económicas de esta creación eterna son completamente distintas de las ocupaciones de las criaturas materiales que viven en mundos evolutivos como Urantia. Incluso la técnica del pensamiento en Havona es diferente del proceso de pensamiento en Urantia.

158:6 14:5.3 Las reglamentaciones del universo central son adecuada e inherentemente naturales; las reglas de conducta no son arbitrarias. En cada requisito de Havona se divulga la razón de la rectitud y el reinado de la justicia. Y estos dos factores, combinados, equivalen a lo que en Urantia se denomina equidad. Cuando lleguéis a Havona, disfrutaréis haciendo con naturalidad las cosas del modo en que deben hacerse.

158:7 14:5.4 Cuando los seres inteligentes alcanzan por primera vez el universo central, son recibidos y hospedados en el mundo piloto del séptimo circuito de Havona. A medida que los recién llegados progresan espiritualmente y adquieren comprensión de la identidad del Espíritu Rector de su superuniverso, son transferidos al sexto círculo (es sobre este modelo en el universo central que se han designado los círculos de progreso de la mente humana). Una vez que los seres ascendentes han alcanzado una comprensión de la Supremacía y están por lo tanto preparados para la aventura de la Deidad, se trasladan al quinto circuito; y después del logro del Espíritu Infinito, son transferidos al cuarto. Después del logro del Hijo Eterno, se les traslada al tercero; y cuando han reconocido al Padre Universal, proceden al segundo circuito de mundos, donde se familiarizan más con las huestes del Paraíso. La llegada al primer circuito de Havona significa la aceptación de los candidatos del tiempo para el servicio del Paraíso. Indefinidamente, según la longitud y naturaleza de la ascensión de la criatura, permanecen en el círculo interior del logro espiritual progresivo. Desde este círculo interior, los peregrinos ascendentes proseguirán hacia adentro, hasta obtener la residencia en el Paraíso y la admisión en el Cuerpo de Finalistas.

Hijas Ministradoras Coordinadas: 162:7 14:6.296. Los Espíritus Maternos de los Universos, cocreadores de los universos locales, obtienen su capacitación prepersonal en los mundos de Havona, en asociación estrecha con los Espíritus de los Circuitos. En el universo central, las Hijas-Espíritus de los universos locales fueron debidamente instruidas en los métodos de cooperación con los Hijos del Paraíso, siempre sujetos a la voluntad del Padre.

162:8 14:6.30 En los mundos de Havona el Espíritu y las Hijas del Espíritu encuentran los modelos de mente para todos sus grupos de inteligencias espirituales y materiales, y este universo central es el destino futuro de aquellas criaturas que un Espíritu Materno Universal patrocina juntamente con un Hijo Creador asociado.

162:9 14:6.31 El Creador Materno del Universo se acuerda del Paraíso y Havona como el lugar de su origen y la sede del Espíritu Materno Infinito, la morada de la presencia de personalidad de la Mente Infinita.

162:10 14:6.32 Desde este universo central también procede el otorgamiento de las prerrogativas personales de creación que una Ministra Divina Universal utiliza como complemento de un Hijo Creador en el trabajo de crear criaturas volitivas vivientes.

162:11 14:6.33 Y finalmente, puesto que estos Espíritus Hijas del Espíritu Materno Infinito probablemente no regresen jamás a su hogar en el Paraíso, derivan gran satisfacción del fenómeno universal de reflectividad asociado con el Ser Supremo en Havona y personalizado en Majeston en el Paraíso.

Hijas planetarias centrífugas:171:1 15:5.6 4. Los soles enormes, cuando se encuentran en ciertas etapas de desarrollo, y si su velocidad de revolución se acelera grandemente, comienzan a arrojar grandes cantidades de materia que posteriormente puede reunirse para formar pequeños mundos que continúan girando alrededor del sol progenitor. Ver, Cuerpos espaciales.

Hijo Creador séptuple: Hijos Mayores, su relación con el universo: 240:3 21:5.1 El poder de un Miguel Mayor es ilimitado porque deriva de la asociación experiencial con la Trinidad del Paraíso, es indisputable porque deriva de la experiencia real como criaturas sujetas a dicha autoridad. La naturaleza de soberanía de un Hijo Creador séptuple es suprema porque:

240:4 1. Comprende el punto de vista séptuple de la Deidad Paradisiaca.

240:5 2. Incorpora la actitud séptuple de las criaturas del tiempo y del espacio.

240:6 3. Sintetiza perfectamente la actitud paradisiaca y el punto de vista de la criatura.

240:7 21:5.2 Esta soberanía experiencial por lo tanto incluye totalmente la divinidad de Dios el Séptuple que culmina en el Ser Supremo. Y la soberanía personal de un Hijo séptuple es como la soberanía futura del Ser Supremo que algún día se va a completar, porque comprende como lo hace el contenido más pleno posible de poder y autoridad de la Trinidad del Paraíso manifestable dentro de los límites correspondientes de tiempo y espacio.

240:8 21:5.3 Con el logro de la soberanía suprema en el universo local, y durante la presente edad universal, se desvanece del Hijo Miguel el poder y la oportunidad de crear tipos enteramente nuevos de seres creados durante la presente era universal. Pero la pérdida de poder de un Hijo Mayor para originar órdenes enteramente nuevas de seres no interfiere de ninguna manera con la tarea de elaboración de vida ya establecida y en proceso de desarrollo; este vasto programa de evolución universal prosigue sin interrupción ni acortamientos. La adquisición de la soberanía suprema por un Hijo Mayor implica la responsabilidad de la devoción personal a fomentar y administrar aquello que ya ha sido diseñado y creado, y aquello que será posteriormente producido por los que han sido así diseñados y creados. Con el tiempo es posible que se desarrolle una evolución casi infinita de seres distintos, pero ningún modelo original ni tipo enteramente nuevo de criatura inteligente se originará directamente desde este momento en adelante de un Hijo Mayor. Éste es el primer paso, el comienzo, de una administración establecida en cualquier universo local.

241:1 21:5.4 La elevación de un Hijo autootorgador séptuple a la soberanía incuestionable de su universo significa el comienzo del fin de la inseguridad y confusión relativa de una edad. Después de este acontecimiento, lo que alguna vez no pueda ser espiritualizado finalmente se desorganizará; aquello que no puede ser coordinado con la realidad cósmica será finalmente destruido. Cuando las disposiciones de la misericordia sin fin y de la paciencia sin nombre se han agotado en el esfuerzo de ganar la lealtad y devoción de todas las criaturas volitivas de los reinos, prevalecerán la justicia y la rectitud. Aquello que la misericordia no puede rehabilitar, la justicia finalmente aniquilará.

Hijo Eterno.  Es la expresión final y perfecta del «primer» concepto personal y absoluto del Padre Universal.  Así pues, donde quiera y como quiera que el Padre se exprese personal y absolutamente, lo hará a través de su Hijo Eterno, que siempre ha sido, es ahora y será en el futuro, la Palabra viva y divina.

73:3 6:0.3 El Hijo Eterno es la personalización espiritual del concepto universal e infinito de la realidad divina, del espíritu no cualificado, y de la personalidad absoluta del Padre del Paraíso. Por ello el Hijo constituye la revelación divina de la identidad creadora del Padre Universal. La personalidad perfecta del Hijo revela que el Padre es realmente el origen eterno y universal de todos los significados y valores de lo espiritual, lo volitivo, lo que tiene propósito, y lo personal.

73:5 6:1.1 El Hijo Eterno es el Hijo original y unigénito de Dios. Él es Dios el Hijo, la Segunda Persona de la Deidad y el creador asociado de todas las cosas. Tal como el Padre es la Primera Gran Fuente y Centro, así el Hijo Eterno es la Segunda Gran Fuente y Centro.

74:4 6:1.5 Al Hijo Eterno se le conoce por nombres diferentes en los distintos universos. En el universo central se le conoce como la Fuente Coordinada, el Cocreador, y el Absoluto Asociado. En Uversa, que es la sede central de este superuniverso, designamos al Hijo como el Centro Coordinado del Espíritu y como el Administrador Eterno del Espíritu. En Salvington, la sede central de vuestro universo local, este Hijo está inscrito como la Segunda Fuente Eterna y Centro. Los Melquisedek se refieren a él como el Hijo de Hijos. En vuestro mundo, pero no en vuestro sistema de esferas habitadas, este Hijo Original ha sido confundido con un Hijo Creador coordinado, Miguel de Nebadon, que se otorgó a las razas mortales de Urantia.

74:5 6:1.6 Aunque todos los Hijos del Paraíso pueden ser llamados con toda propiedad Hijos de Dios, tenemos el hábito de reservar el nombre de "el Hijo Eterno" para este Hijo Original, la Segunda Fuente y Centro, cocreador con el Padre Universal del universo central de poder y perfección y cocreador de todos los demás Hijos divinos que surgen de las Deidades infinitas

73:1 6:0.1 EL Hijo Eterno es a expresión perfecta y final del "primer" concepto personal y absoluto del Padre Universal. Consecuentemente, en cualquier tiempo y circunstancia en que el Padre se expresa de manera personal y absoluta, lo hace a través de su Hijo Eterno, quien siempre ha sido, es y será siempre, el Verbo viviente y divino. Y este Hijo Eterno reside en el centro de todas las cosas, en asociación con el Padre Eterno y Universal y envolviendo inmediatamente su presencia personal.

73:2 6:0.2 Hablamos del "primer" pensamiento de Dios y aludimos a un origen temporal imposible del Hijo Eterno con el fin de ganar acceso a los canales de pensamiento del intelecto humano. Estas distorsiones de lenguaje representan nuestro esfuerzo por hacer contacto y llegar a un compromiso con las mentes de las criaturas mortales sujetas al tiempo. En un sentido de secuencia, el Padre Universal no pudo nunca haber tenido un primer pensamiento, ni el Hijo Eterno pudo nunca haber tenido principio. Pero se me ha instruido que describa las realidades de la eternidad a la mente de los mortales limitada por el tiempo mediante estos símbolos intelectuales y que designe las relaciones de la eternidad mediante estos conceptos temporales de secuencia.
73:3 6:0.3 El Hijo Eterno es la personalización espiritual del concepto universal e infinito de la realidad divina, del espíritu no cualificado, y de la personalidad absoluta del Padre del Paraíso. Por ello el Hijo constituye la revelación divina de la identidad creadora del Padre Universal. La personalidad perfecta del Hijo revela que el Padre es realmente el origen eterno y universal de todos los significados y valores de lo espiritual, lo volitivo, lo que tiene propósito, y lo personal. Véase, Dios Hijo.

Hijo Eterno, administración: 83:4 7:2.1 En el Paraíso, la presencia y actividad personal del Hijo Original en el sentido espiritual es profunda y absoluta. Cuando salimos del Paraíso hacia afuera, a través de Havona, y nos adentramos en los dominios de los siete superuniversos, detectamos cada vez menos la actividad personal del Hijo Eterno. En los universos post-Havona la presencia del Hijo Eterno es personalizada en los Hijos Paradisiacos, condicionada por las realidades experienciales del Supremo y del Último, y coordinada con el potencial ilimitado de espíritu del Absoluto de Deidad.

83:5 7:2.2 En el universo central, la actividad personal del Hijo Original se discierne en la exquisita armonía espiritual de la creación eterna. Havona es tan maravillosamente perfecto que la condición espiritual y los estados de energía de este universo modelo están en equilibrio perfecto y perpetuo.

83:6 7:2.3 En los superuniversos, el Hijo no está personalmente presente ni reside en ellos; en estas creaciones mantiene sólo una representación superpersonal. Estas manifestaciones del espíritu del Hijo no son personales; no están en el circuito de la personalidad del Padre Universal. No conocemos ningún término mejor para designarlos que el de superpersonalidades; y son seres finitos; no son ni absonitos ni absolutos.

83:7 7:2.4 La administración del Hijo Eterno en los superuniversos, siendo exclusivamente espiritual y superpersonal, no es discernible por parte de las criaturas con personalidad. No obstante, el impulso espiritual omnipresente de la influencia personal del Hijo se encuentra en todas las fases de las actividades de todos los sectores de los dominios de los Ancianos de los Días. En los universos locales, sin embargo, observamos que el Hijo Eterno está personalmente presente en las personas de los Hijos Paradisiacos. Aquí el Hijo infinito funciona de manera espiritual y creadora en las personas del cuerpo majestuoso de los Hijos Creadores coordinados.

Hijo Eterno, atributos: 76:1 6:4.1 El Hijo Eterno motiva el nivel espiritual de la realidad cósmica; el poder espiritual del Hijo es absoluto en relación con todas las actualidades del universo. Él ejerce un perfecto control sobre la interasociación de toda la energía espiritual indiferenciada y sobre toda la realidad espiritual actualizada mediante su captación absoluta de la gravedad del espíritu. Todo el espíritu puro y no fragmentado y todos los seres y valores espirituales responden al infinito poder de atracción del Hijo original del Paraíso. Y si el futuro eterno hubiera de presenciar la aparición de un universo ilimitado, la gravedad del espíritu y el poder espiritual del Hijo Original resultarían totalmente adecuados para el control espiritual y la efectiva administración de esa creación sin límites.

76:2 6:4.2 El Hijo es omnipotente solamente en el dominio espiritual. En la economía eterna de la administración del universo, no se encuentran jamás repeticiones derrochadoras e innecesarias de una función; las Deidades no son dadas a la duplicación inútil del ministerio universal.

Hijo Eterno, identidad del:73:5 6:1.1 El Hijo Eterno es el Hijo original y unigénito de Dios. Él es Dios el Hijo, la Segunda Persona de la Deidad y el creador asociado de todas las cosas. Tal como el Padre es la Primera Gran Fuente y Centro, así el Hijo Eterno es la Segunda Gran Fuente y Centro.

74:1 6:1.2 El Hijo Eterno es el centro espiritual y el administrador divino del gobierno espiritual del universo de los universos. El Padre Espiritual es en primer lugar un creador y luego un controlador; el Hijo Eterno es primero un cocreador y luego un administrador espiritual. "Dios es espíritu", y el Hijo es una revelación personal de ese espíritu. La Primera Fuente y Centro es el Absoluto Volitivo; la Segunda Fuente y Centro es el Absoluto de Personalidad.

74:2 6:1.3 El Padre Universal nunca funciona personalmente como creador excepto en conjunción con el Hijo o con la acción coordinada del Hijo. Si el escritor del Nuevo Testamento se hubiera referido al Hijo Eterno, habría proclamado la verdad cuando escribió: "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho".

Hijo Eterno, limitaciones: 77:4 6:5.1 El Hijo Eterno no funciona personalmente en los dominios físicos, ni tampoco funciona, excepto a través del Actor Conjunto, en los niveles del ministerio de la mente a los seres creados. Pero estas condiciones no limitan en modo alguno al Hijo Eterno en el pleno y libre ejercicio de todos los atributos divinos de omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia espirituales.

77:5 6:5.2 El Hijo Eterno no invade personalmente las potencialidades del espíritu inherentes a la infinidad del Absoluto de Deidad, pero a medida que estos potenciales se hacen actualidad, caen dentro del dominio todopoderoso del circuito de gravedad espiritual del Hijo.

77:6 6:5.3 La personalidad es el don exclusivo del Padre Universal. El Hijo Eterno deriva la personalidad del Padre, pero sin el Padre no otorga personalidad. El Hijo da origen a vastas huestes de espíritus, pero tales derivaciones no son personalidades. Cuando el Hijo crea personalidad, lo hace en conjunción con el Padre o con el Creador Conjunto, quien puede actuar por el Padre en tales relaciones. El Hijo Eterno es pues un cocreador de personalidades, pero no otorga personalidad a ningún ser; de sí mismo, y por sí solo, nunca crea seres personales. Sin embargo, esta limitación de acción no priva al Hijo de su capacidad de crear cualquiera y todos los tipos de realidad distinta de la realidad personal.

77:7 6:5.4 El Hijo Eterno está limitado en la transmisión de las prerrogativas de creador. El Padre, al eternizar al Hijo Original, le otorgó el poder y el privilegio de unirse posteriormente con el Padre en el acto divino de producir Hijos adicionales que poseyeran atributos creadores, y esto han hecho y lo están haciendo. Pero una vez que han producido estos Hijos coordinados, las prerrogativas de creación al parecer dejan de ser transmisibles. El Hijo Eterno transmite poderes creativos sólo a la personalización primera o directa. Por lo tanto, cuando el Padre y el Hijo se unen para personalizar un Hijo Creador, logran su propósito; pero el Hijo Creador que viene a existir de este modo jamás puede transmitir ni delegar las prerrogativas de creación a las diversas órdenes de Hijos que pueda crear posteriormente, pese a que, en los Hijos más altos del universo local, aparece un reflejo muy limitado de los atributos creativos de un Hijo Creador.

78:1 6:5.5 El Hijo Eterno, como ser infinito y exclusivamente personal, no puede fragmentar su naturaleza, no puede distribuir y otorgar porciones individualizadas de su ser a otras entidades o personas como lo hacen el Padre Universal y el Espíritu Infinito. Pero el Hijo puede otorgarse y se otorga como espíritu ilimitado para bañar toda la creación e incesantemente atraer hacia sí todas las personalidades y realidades espirituales.

Hijo Eterno, naturaleza del:74:6 6:2.1 El Hijo Eterno es tan inmutable e infinitamente digno de confianza como el Padre Universal. Es también tan espiritual como el Padre, un espíritu verdaderamente ilimitado como el Padre. Para vosotros los de origen humilde, el Hijo parecería ser más personal puesto que está un paso más próximo a vosotros en accesibilidad que el Padre Universal.

74:7 6:2.2 El Hijo Eterno es el Verbo Eterno de Dios. Es totalmente semejante al Padre; en efecto, el Hijo Eterno es Dios el Padre como se manifiesta personalmente al universo de los universos. Así fue y es y será por siempre cierto del Hijo Eterno y de todos los Hijos Creadores coordinados: "El que ha visto al Hijo, ha visto al Padre".

74:8 6:2.3 En su naturaleza, el Hijo es totalmente como el Padre del espíritu. Cuando adoramos al Padre Universal, en realidad estamos adorando al mismo tiempo a Dios el Hijo y a Dios el Espíritu. Dios el Hijo es tan divinamente real y eterno en su naturaleza como Dios el Padre.

75:1 6:2.4 El Hijo no sólo posee toda la rectitud infinita y trascendente del Padre sino que el Hijo refleja también toda la santidad de carácter del Padre. El Hijo comparte la perfección del Padre y comparte en forma conjunta la responsabilidad de ayudar a todas las criaturas de imperfección en sus esfuerzos espirituales por alcanzar la perfección divina

Hijo Eterno, personalidad del: 79:1 6:7.1 El Hijo Eterno es esa personalidad infinita de cuyas ataduras de personalidad no cualificada el Padre Universal escapó mediante la técnica de la trinidización, y por virtud de la cual ha seguido desde entonces otorgándose en interminable profusión sobre su universo en expansión sempiterna de Creadores y criaturas. El Hijo es personalidad absoluta; Dios es personalidad paterna: la fuente de la personalidad, el otorgador de personalidad, la causa de la personalidad. Cada ser personal deriva la personalidad del Padre Universal así como el Hijo Original eternamente deriva su personalidad del Padre del Paraíso.

79:2 6:7.2 La personalidad del Hijo del Paraíso es absoluta y puramente espiritual, y esta personalidad absoluta es también el modelo original divino y eterno, primero, del otorgamiento de personalidad que efectúa el Padre al Actor Conjunto, y, posteriormente, del otorgamiento de personalidad a las miríadas de sus criaturas de un vasto universo.

79:3 6:7.3 El Hijo Eterno es verdaderamente un ministro misericordioso, un espíritu divino, un poder espiritual, y una personalidad real. El Hijo es la naturaleza espiritual y personal de Dios hecha manifiesta a los universos: la suma y substancia de la Primera Fuente y Centro, despojado de todo lo que no es personal, de lo extradivino, no espiritual, y puramente potencial. Pero es imposible transmitir a la mente humana una imagen verbal de la belleza y magnitud de la excelsa personalidad del Hijo Eterno. Todo lo que tiende a ocultar al Padre Universal opera con casi igual influencia para prevenir el reconocimiento conceptual del Hijo Eterno. Vosotros debéis esperar vuestro logro del Paraíso, y entonces comprenderéis por qué fui incapaz de describir el carácter de esta personalidad absoluta para la comprensión de la mente finita.

Hijo Eterno, su relación con el individuo:  84:1 7:3.1 En la ascensión del universo local, los mortales del tiempo consideran al Hijo Creador como el representante personal del Hijo Eterno, pero cuando comienzan el régimen de capacitación del ascenso del superuniverso, los peregrinos del tiempo detectan cada vez más la excelsa presencia del espíritu inspirador del Hijo Eterno, y pueden beneficiarse por la absorción de este ministerio de energización espiritual. En Havona, los ascendentes adquieren aún mayor conciencia de la amorosa aceptación del espíritu omnipresente del Hijo Original. En ninguna etapa de toda la ascensión del mortal el espíritu del Hijo Eterno habita la mente ni el alma del peregrino del tiempo, pero su acción benéfica está siempre cercana y siempre atenta al bienestar y seguridad espirituales de los hijos del tiempo en avance.

Hijo Eterno, su relación con el universo: 81:1 7:0.1 EL Hijo Original se ocupa constantemente de la ejecución de los aspectos espirituales del eterno propósito del Padre en su desarrollo progresivo de los fenómenos de los universos evolutivos con sus múltiples grupos de seres vivientes. Nosotros no comprendemos plenamente este plan eterno; pero el Hijo Paradisiaco indudablemente lo entiende.

81:2 7:0.2 El Hijo es semejante al Padre en cuanto procura otorgar todo lo posible de sí mismo a sus Hijos coordinados y a los Hijos subordinados de éstos. El Hijo participa también de la naturaleza autodistributiva del Padre en la entrega de sí mismo sin restricciones al Espíritu Infinito, el ejecutivo asociado de ellos.

81:3 7:0.3 Como el sustentador de las realidades espirituales, la Segunda Fuente y Centro es el eterno contrapeso de la Isla del Paraíso, que tan espléndidamente sostiene todas las cosas materiales. Así, la Primera Fuente y Centro se revela eternamente en la belleza material de los exquisitos modelos originales de la Isla central y en los valores espirituales de la excelsa personalidad del Hijo Eterno.  

Hijo Eterno, su relación con Havona: 160:13 14:6.92. El Hijo Eterno —la Segunda Fuente y Centro. Para el Hijo Eterno la formidable creación central ofrece una prueba eterna de la eficacia de la asociación de la familia divina —el Padre, el Hijo y el Espíritu. Es el cimiento espiritual y material para la confianza absoluta en el Padre Universal.

160:14 14:6.10 Havona proporciona al Hijo Eterno una base casi ilimitada para la realización en constante expansión del poder espiritual. El universo central proporcionó al Hijo Eterno el campo de acción en el cual pudo demostrar con seguridad el espíritu y la técnica del ministerio del autootorgamiento para instrucción de sus Hijos asociados Paradisiacos.

161:1 14:6.11 Havona constituye los cimientos de realidad para el control de la gravedad espiritual ejercido por el Hijo Eterno en el universo de los universos. Este universo proporciona al Hijo la gratificación del anhelo paterno, la reproducción espiritual.

Hijos abrazados por la Trinidad: 243:6 22:1.1 Todos los hijos abrazados por la Trinidad son originalmente de origen dual o único, pero posteriormente al abrazo de la Trinidad están dedicados por siempre al servicio y asignación de la Trinidad. Este cuerpo, tal como es revelado y está organizado para el servicio superuniversal, comprende siete órdenes de personalidades:

Mensajeros Poderosos.

Aquellos Elevados en Autoridad.

Aquellos sin Nombre ni Número.

Custodios Trinidizados.

Embajadores Trinidizados.

Guardianes Celestiales.

Asistentes de los Hijos Elevados.

243:14 22:1.2 Estos siete grupos de personalidades son clasificados ulteriormente, de acuerdo con el origen, naturaleza y función, en tres divisiones principales: Los Hijos Trinidizados de Logro, Los Hijos Trinidizados de Selección, y los Hijos Trinidizados de Perfección.

Hijos Autootorgados.  El propósito de estos Creadores encarnados es convertirse en soberanos sabios y comprensivos.  Sus autootorga­mientos conforman los últimos pasos de su educación y prepara­ción para las sublimes tareas de gobierno de los universos locales según la justicia divina.

Hijos Creadores. Los Hijos Creadores son los hacedores y gobernantes de los universos locales del tiempo y del espacio

88:2 7:6.4 Los Hijos Creadores salen del Paraíso a los universos del tiempo y, con la cooperación de las agencias controladoras y creadoras de la Tercera Fuente y Centro, completan la organización de los universos locales en evolución progresiva. Estos Hijos no se ocupan ni se preocupan de los controles centrales y universales de la materia, la mente y el espíritu. De aquí que estén limitados en sus actos creadores por la preexistencia, la prioridad y la primacía de la Primera Fuente y Centro y sus coordinados Absolutos. Estos Hijos pueden solamente administrar lo que ellos traen a la existencia. La administración absoluta es inherente en la prioridad de la existencia y es inseparable de la eternidad de la presencia. El Padre permanece primordial en los universos.

88:3 7:6.5 Así como los Hijos Creadores son personalizados por el Padre y el Hijo, los Hijos Magisteriales son personalizados por el Hijo y el Espíritu. Éstos son los Hijos que, en las experiencias de encarnación en la criatura, ganan el derecho de servir como jueces de la supervivencia en las creaciones del tiempo y el espacio.

88:4 7:6.6 El Padre, el Hijo, y el Espíritu también se unen para personalizar a los versátiles Hijos Instructores

66:2 5:3.6 Los Hijos Creadores o Soberanos que presiden los destinos del universo local están en el lugar del Padre Universal y del Hijo Eterno del Paraíso. Estos Hijos de los Universos reciben, en el nombre del Padre, la adoración del culto y prestan oído a las súplicas de sus súbditos peticionarios en cada una de las creaciones respectivas. Para los hijos de un universo local un Hijo Miguel es, para todos los fines y propósitos prácticos, Dios. Es la personificación del Padre Universal y del Hijo Eterno en el universo local. El Espíritu Infinito mantiene contacto personal con los hijos de estos reinos a través de los Espíritus del Universo, las asociadas administrativas y creativas de los Hijos Creadores del Paraíso.

Hijos Creadores Coordinados: 162:2 14:6.245.  Havona es el campo de capacitación en el que se preparan los Migueles del Paraíso para sus subsecuentes aventuras de creación de universos. Esta creación perfecta y divina es un modelo para cada Hijo Creador, que se esfuerza por hacer que su propio universo alcance finalmente estos niveles de perfección del Paraíso-Havona.

162:3 14:6.25 Un Hijo Creador utiliza las criaturas de Havona como posibilidades de modelos de personalidad para sus propios hijos mortales y seres espirituales. Los Migueles y otros Hijos Paradisiacos consideran el Paraíso y Havona como el destino divino de los hijos del tiempo.

162:4 14:6.26 Los Hijos Creadores saben que la creación central es la fuente verdadera de ese indispensable sobrecontrol universal que estabiliza y unifica sus universos locales. Saben que la presencia personal de la influencia omnipresente del Supremo y del Último está en Havona.

162:5 14:6.27 Havona y el Paraíso son la fuente del poder creador de un Hijo Miguel. Aquí moran los seres que cooperan con él en la creación de un universo. Del Paraíso proceden los Espíritus Maternos de los Universos, los cocreadores de los universos locales.

162:6 14:6.28 Los Hijos Paradisiacos consideran la creación central como la patria de sus divinos padres: su hogar. Es el lugar al que se complacen en regresar de tanto en tanto.

Hijos Creadores, origen y naturaleza: 234:6 21:1.1 Cuando la plenitud de la ideación espiritual absoluta en el Hijo Eterno se encuentra con la plenitud del concepto absoluto de personalidad en el Padre Universal, cuando dicha unión creadora se alcanza final y plenamente, cuando ocurren tan absoluta identidad de espíritu y tan infinita unidad de concepto de la personalidad, entonces, sin pérdida de nada de personalidad o de la prerrogativa de ninguna de las dos Deidades infinitas, en ese mismo momento, destella a la existencia completa un nuevo y original Hijo Creador, el único Hijo del ideal perfecto y de la poderosa idea cuya unión produce esta nueva personalidad creadora de poder y perfección.

235:1 21:1.2 Cada Hijo Creador es el unigénito y el único vástago nacible de la unión perfecta de los conceptos originales de las dos mentes infinitas y eternas y perfectas de los Creadores sempiternos del universo de los universos. No puede haber jamás otro Hijo tal, porque cada Hijo Creador es la expresión e incorporación no cualificada, completa y final de todas y cada una de las fases de cada característica de cada posibilidad de cada realidad divina que por toda la eternidad podría encontrarse en, expresarse por, o evolucionarse a partir de aquellos potenciales creadores divinos que se unieron para traer a la existencia a este Hijo Miguel. Cada Hijo Creador es el absoluto de los unidos conceptos de Deidad que constituyen su origen divino.

235:2 21:1.3 Las naturalezas divinas de estos Hijos Creadores se derivan, en principio, igualmente de los atributos de ambos padres paradisiacos. Todos comparten de la plenitud de la naturaleza divina del Padre Universal y de las prerrogativas creadoras del Hijo Eterno, pero a medida que observamos las manifestaciones prácticas del funcionamiento de los Migueles en los universos, discernimos diferencias aparentes. Algunos Hijos Creadores parecen ser más como Dios el Padre; otros, más como Dios el Hijo. Por ejemplo: la tendencia de la administración en el universo de Nebadon sugiere que su Creador e Hijo gobernante es de una naturaleza y carácter que son más semejantes al del Hijo Materno Eterno. Debemos declarar ulteriormente que algunos universos son presididos por Migueles Paradisiacos que parecen asemejarse igualmente a Dios el Padre y Dios el Hijo. Y estas observaciones no son en ningún sentido críticas implícitas; son simplemente un registro de los hechos.

235:3 21:1.4 No conozco el número exacto de Hijos Creadores en existencia, pero tengo buenos motivos para creer que hay más de setecientos mil. Ahora, sabemos que existen exactamente setecientos mil Uniones de los Días y no se están creando más. También observamos que los planes ordenados de la actual edad universal parecen indicar que un Unión de los Días habrá de ser estacionado en cada universo local como embajador consejero de la Trinidad. Observamos ulteriormente que el número en constante aumento de Hijos Creadores ya excede el número estacionario de los Uniones de los Días. Pero nunca se nos ha informado en cuanto al destino de los Migueles más allá de setecientos mil.

Hijos Creadores Paradisiacos:88:2 7:6.4 Los Hijos Creadores salen del Paraíso a los universos del tiempo y, con la cooperación de las agencias controladoras y creadoras de la Tercera Fuente y Centro, completan la organización de los universos locales en evolución progresiva. Estos Hijos no se ocupan ni se preocupan de los controles centrales y universales de la materia, la mente y el espíritu. De aquí que estén limitados en sus actos creadores por la preexistencia, la prioridad y la primacía de la Primera Fuente y Centro y sus coordinados Absolutos. Estos Hijos pueden solamente administrar lo que ellos traen a la existencia. La administración absoluta es inherente en la prioridad de la existencia y es inseparable de la eternidad de la presencia. El Padre permanece primordial en los universos.

88:3 7:6.5 Así como los Hijos Creadores son personalizados por el Padre y el Hijo, los Hijos Magisteriales son personalizados por el Hijo y el Espíritu. Éstos son los Hijos que, en las experiencias de encarnación en la criatura, ganan el derecho de servir como jueces de la supervivencia en las creaciones del tiempo y el espacio.

88:4 7:6.6 El Padre, el Hijo, y el Espíritu también se unen para personalizar a los versátiles Hijos Instructores

234:1 21:0.1 Los Hijos Creadores son los hacedores y gobernantes de los universos locales del tiempo y del espacio. Estos creadores y soberanos universales son de origen dual, incorporando las características de Dios el Padre y Dios el Hijo. Pero cada Hijo Creador es distinto a todos los demás; cada uno es único en su naturaleza así como también en su personalidad; cada uno es el "Hijo unigénito" del perfecto ideal divino de su origen.

234:2 21:0.2 En la vasta tarea de organizar, evolucionar, y perfeccionar un universo local, estos elevados Hijos siempre disfrutan de la sustentadora aprobación del Padre Universal. La relación de los Hijos Creadores con su Padre en el Paraíso es conmovedora y superlativa. Indudablemente el afecto profundo de la Deidad progenitora por su progenie divina, es la fuente de ese amor hermoso y casi divino que aun los padres mortales tienen por sus hijos.

234:3 21:0.3 Estos Hijos Paradisiacos primarios son personalizados como Migueles. Cuando salen del Paraíso para fundar sus universos, se los conoce como los Migueles Creadores. Cuando están establecidos en autoridad suprema, se los llama Migueles Mayores. A veces nos referimos al soberano de vuestro universo de Nebadon como Cristo Miguel. Por siempre y para siempre reinan de acuerdo a la "orden de Miguel", siendo esa la designación del primer Hijo de su orden y naturaleza.

234:4 21:0.4 El Miguel original o primogénito no ha experimentado nunca la encarnación como ser material, pero siete veces ha pasado por la experiencia del ascenso de las criaturas espirituales en los siete circuitos de Havona, avanzando desde las esferas exteriores hasta el circuito más interior de la creación central. La orden de Miguel conoce el gran universo de una punta a la otra; no existe experiencia esencial de ninguno de los hijos del tiempo y del espacio en la que los Migueles no hayan participado personalmente; son de hecho participantes no solo de la naturaleza divina sino también de vuestra naturaleza, o sea de todas las naturalezas, desde la más alta hasta la más humilde.

234:5 21:0.5 El Miguel original es el jefe que preside a los Hijos Paradisiacos primarios cuando éstos se reúnen para conferenciar en el centro de todas las cosas. No hace mucho, en Uversa, registramos una transmisión universal de un extraordinario cónclave de ciento cincuenta mil Hijos Creadores reunidos en la Isla eterna en presencia de los progenitores y ocupados en deliberaciones que tenían que ver con el progreso de la unificación y estabilización del universo de los universos. Este fue un grupo selecto de Migueles Mayores, Hijos de siete autootorgamientos.

Hijos de Dios, los: 335:28 30:2.6 IV

335:29 30:2.7 A. Hijos Descendientes.

1. Hijos Creadores —Migueles.
2. Hijos Magisteriales —Avonales.
3. Hijos Instructores Trinitarios —Dainales.
4. Hijos Melquisedek.
5. Hijos Vorondadek.
6. Hijos Lanonandek.
7. Hijos Portadores de Vida.

335:37 30:2.8 B. Hijos Ascendentes.

1. Mortales Fusionados con el Padre.
2. Mortales Fusionados con el Hijo.
3. Mortales Fusionados con el Espíritu.
4. Serafines Evolucionarios.
5. Hijos Materiales Ascendentes.
6. Seres Intermedios Trasladados.
7. Ajustadores Personalizados.

336:1 30:2.9 C. Hijos Trinidizados.

Mensajeros Poderosos.
2. Aquellos Elevados en Autoridad.
3. Aquellos sin Nombre ni Número.
4. Custodios Trinidizados.
5. Embajadores Trinidizados.
6. Guardianes Celestiales.
7. Asistentes de los Hijos Elevados.
8. Hijos Trinidizados por los Ascendentes.
9. Hijos Trinidizados por Paraíso-Havona.

Hijos de Dios Descendentes: 223:6 20:1.1 Todos los Hijos de Dios descendentes tienen orígenes elevados y divinos. Se dedican al ministerio descendente de servicio en los mundos y sistemas del tiempo y del espacio, para facilitar allí el progreso en la ascensión hacia el Paraíso de las criaturas humildes de origen evolucionario: los hijos ascendentes de Dios. De las numerosas órdenes de Hijos descendentes, describiremos en estas narrativas siete de ellas. Aquellos Hijos que provienen de las Deidades en la Isla central de Luz y Vida se denominan los Hijos de Dios Paradisiacos y abarcan las siguientes tres órdenes:

223:7 1. Los Hijos Creadores: Los Migueles.
223:8 2. Los Hijos Magisteriales: Los Avonales.
223:93. Los Hijos Instructores Trinitarios: Los Dainales.

223:10 20:1.2 Las restantes cuatro órdenes de filiación descendente se conocen como los Hijos de Dios en los Universos Locales:

223:11 4. Los Hijos Melquisedek.
223:12 5. Los Hijos Vorondadek.
223:13 6. Los Hijos Lanonandek.
223:14 7. Los Portadores de Vida.

Hijos de Dios en los Universos Locales: 223:10 20:1.2 de filiación descendente.

223:11 4. Los Hijos Melquisedek.
223:12 5. Los Hijos Vorondadek.
223:13 6. Los Hijos Lanonandek.
223:14 7. Los Portadores de Vida.

Hijos de Dios en cuanto a su función en Orvonton: 223:1 20:0.1 En cuanto a su función en el superuniverso de Orvonton, los hijos de Dios se clasifican bajo tres encabezamientos generales:

1. Los Hijos de Dios descendentes.
2. Los Hijos de Dios ascendentes.
3. Los Hijos de Dios trinidizados.

223:5 20:0.2 Las órdenes de filiación descendentes incluyen las personalidades que son de creación divina y directa. Los hijos ascendentes, tales como las criaturas mortales, llegan a este estado por la participación experiencial en la técnica creativa conocida como evolución. Los Hijos Trinidizados son un grupo de origen compuesto que incluye todos los seres abrazados por la Trinidad del Paraíso aunque no originados directamente en la Trinidad.

Hijos de destino trinidizados:  251:4 22:7.14 3. Pero cuando un finalista y un habitante del Paraíso-Havona juntos trinidizan una nueva criatura, este esfuerzo conjunto repercute en ciertas faces de la Mente Suprema-Última. Los hijos trinidizados por criaturas resultantes son supercreacionales; representan actualidades de la Deidad Suprema-Última que no han sido adquiridas de otra manera experiencialmente, y que, por lo tanto, caen automáticamente dentro de la provincia de los Arquitectos del Universo Maestro, custodios de aquellas cosas que trascienden los límites creacionales de la presente edad universal. Los hijos de destino trinidizados incorporan ciertos aspectos de la función no revelada en el universo maestro del Supremo-Último. No conocemos mucho sobre estos hijos conjuntos del tiempo y de la eternidad, pero sabemos mucho más que lo que se nos permite revelar

Hijos de Dios en Orvonton:  223:1 20:0.1 En cuanto a su función en el superuniverso de Orvonton, los hijos de Dios se clasifican bajo tres encabezamientos generales:

1.     Los Hijos de Dios descendentes.

2.     Los Hijos de Dios ascendentes.

3.     Los Hijos de Dios trinidizados.

223:5 20:0.2 Las órdenes de filiación descendentes incluyen las personalidades que son de creación divina y directa. Los hijos ascendentes, tales como las criaturas mortales, llegan a este estado por la participación experiencial en la técnica creativa conocida como evolución. Los Hijos Trinidizados son un grupo de origen compuesto que incluye todos los seres abrazados por la Trinidad del Paraíso aunque no originados directamente en la Trinidad.

Hijos de Dios Paradisiacos: 87:6 7:6.1 El hecho de que no se tenga conocimiento de los múltiples Hijos de Dios, es fuente de gran confusión en Urantia. Y persiste esta ignorancia a pesar de declaraciones tales como el acta de un cónclave de estas divinas personalidades: "Cuando los Hijos de Dios proclamaron el regocijo, y todas las Estrellas Matutinas cantaron en coro". Cada milenio de tiempo normal del sector, las varias órdenes de los Hijos divinos se congregan para sus cónclaves periódicos.

87:7 7:6.2 El Hijo Eterno es la fuente personal de los adorables atributos de misericordia y servicio que tan abundantemente caracterizan a todas las órdenes descendientes de los Hijos de Dios, según funcionan a través de toda la creación. El Hijo Eterno transmite indefectiblemente, toda la naturaleza divina, si no toda la infinidad de atributos, a los Hijos Paradisiacos que salen de la Isla eterna para revelar su carácter divino al universo de los universos.

88:1 7:6.3 El Hijo Original y Eterno es el primer vástago-persona del "primer" pensamiento completo e infinito del Padre Universal. Cada vez que el Padre Universal y el Hijo Eterno proyectan conjuntamente un pensamiento personal nuevo, original, idéntico, único y absoluto, en ese mismo instante esa idea creadora se personaliza perfecta y finalmente en el ser y personalidad de un nuevo y original Hijo Creador. En naturaleza espiritual, sabiduría divina y poder creador coordinado, estos Hijos Creadores son potencialmente iguales a Dios el Padre y Dios el Hijo.
88:2 7:6.4 Los Hijos Creadores salen del Paraíso a los universos del tiempo y, con la cooperación de las agencias controladoras y creadoras de la Tercera Fuente y Centro, completan la organización de los universos locales en evolución progresiva. Estos Hijos no se ocupan ni se preocupan de los controles centrales y universales de la materia, la mente y el espíritu. De aquí que estén limitados en sus actos creadores por la preexistencia, la prioridad y la primacía de la Primera Fuente y Centro y sus coordinados Absolutos. Estos Hijos pueden solamente administrar lo que ellos traen a la existencia. La administración absoluta es inherente en la prioridad de la existencia y es inseparable de la eternidad de la presencia. El Padre permanece primordial en los universos.

88:3 7:6.5 Así como los Hijos Creadores son personalizados por el Padre y el Hijo, los Hijos Magisteriales son personalizados por el Hijo y el Espíritu. Éstos son los Hijos que, en las experiencias de encarnación en la criatura, ganan el derecho de servir como jueces de la supervivencia en las creaciones del tiempo y el espacio.

Hijos de Dios Trinidizados: 243:1 22:0.1 Hay tres grupos de seres llamados Hijos de Dios. Además de las órdenes descendientes y ascendientes de filiación, existe un tercer grupo conocido como Hijos de Dios Trinidizados. La orden trinidizada de filiación está subdividida en tres clasificaciones primarias de acuerdo con los orígenes de sus muchos tipos de personalidades, tanto reveladas como no reveladas. Estas clasificaciones primarias son:

Hijos Trinidizados por la Deidad.

Hijos Abrazados por la Trinidad.

Hijos Trinidizados por criaturas.

243:5 22:0.2 Sea cual fuere el origen, todos los Hijos de Dios Trinidizados tienen en común la experiencia de la trinidización, sea como parte de su origen o como experiencia del abrazo de la Trinidad alcanzado posteriormente. No se revelan los Hijos Trinidizados por la Deidad en estas narrativas; por lo tanto esta presentación se limitará a describir los dos grupos restantes, más particularmente los hijos de Dios abrazados por la Trinidad.

Hijos de la Deidad Trinidizados: 254:6 22:10.9 Y ésta es la narrativa del origen, naturaleza y función de algunos de aquellos que se denominan Hijos de la Deidad Trinidizados, más específicamente de aquellos que han pasado por el abrazo divino de la Trinidad del Paraíso, y que luego han sido asignados al servicio de los superuniversos, para ofrecer allí cooperación sabia y comprensiva a los administradores de los Ancianos de los Días en sus esfuerzos incansables por facilitar el progreso hacia el interior de los mortales ascendentes del tiempo hacia su destino inmediato en Havona y su objetivo final en el Paraíso.

Hijos del tiempo de origen animal: 354:6 31:10.13 Los mortales evolucionarios nacen en los planetas del espacio, pasan a través de los mundos morontiales, ascienden a los universos espirituales, atraviesan las esferas de Havona, hallan a Dios, logran el Paraíso y son integrados en el Cuerpo primario de la Finalidad, para aguardar allí la próxima asignación de servicio en el universo. Existen otros seis cuerpos de finalidad que se están reuniendo, pero Grandfanda, el primer ascendente mortal, preside como jefe del Paraíso sobre todas las órdenes de los finalistas. Y al visualizar este espectáculo sublime, todos nosotros exclamamos: ¡Qué glorioso destino para los hijos del tiempo de origen animal, los hijos materiales del espacio!

Hijos estacionarios de la Trinidad: 114:2 10:6.1 Toda ley se origina en la Primera Fuente y Centro; él es la ley. La administración de la ley espiritual es inherente en la Segunda Fuente y Centro. La revelación de la ley, la promulgación e interpretación de los estatutos divinos, es la función de la Tercera Fuente y Centro. La aplicación de la ley, la justicia, cae dentro de la provincia de la Trinidad del Paraíso y es llevada a cabo por ciertos Hijos de la Trinidad.

114:3 10:6.2 La justicia es inherente a la soberanía universal de la Trinidad del Paraíso, pero la bondad, la misericordia y la verdad son el ministerio universal de las personalidades divinas, cuya unión en la Deidad constituye la Trinidad. La justicia no es la actitud del Padre, el Hijo o el Espíritu. La justicia es la actitud trinitaria de estas tres personalidades de amor, misericordia y servicio. Ninguna de las Deidades del Paraíso atiende la administración de justicia. La justicia no es nunca una actitud personal; es siempre una función plural.

114:4 10:6.3 La prueba, la base de la equidad (la justicia en armonía con la misericordia), es suministrada por las personalidades de la Tercera Fuente y Centro, el representante conjunto del Padre y del Hijo en todos los dominios y para la mente de todos de los seres inteligentes de toda la creación.

114:5 10:6.4 El juicio, la aplicación final de la justicia de acuerdo con las pruebas sometidas por las personalidades del Espíritu Infinito, es la obra de los Hijos Estacionarios de la Trinidad, seres que comparten la naturaleza trinitaria del Padre, el Hijo y el Espíritu unidos.

114:6 10:6.5 Este grupo de Hijos de la Trinidad comprende las siguientes personalidades:

1. Secretos Trinidizados de la Supremacía.
2. Eternos de los Días.
3. Ancianos de los Días.
4. Perfecciones de los Días.
5. Recientes de los Días.
6. Uniones de los Días.
7. Fieles de los Días.
8. Perfeccionadores de la Sabiduría.
9. Consejeros Divinos.
10. Censores Universales.

114:17 10:6.6 Nosotros somos los hijos de las tres Deidades del Paraíso que funcionan como la Trinidad, porque yo tengo la suerte de pertenecer a la décima orden de este grupo, los Censores Universales. Estas órdenes no representan la actitud de la Trinidad en un sentido universal; representan esta actitud colectiva de la Deidad solamente en los dominios del juicio ejecutivo: la justicia. La Trinidad los concibió específicamente para la obra precisa a la cual se los asigna, y representan a la Trinidad tan sólo en esas funciones para las cuales se personalizaron.

115:1 10:6.7 Los Ancianos de los Días y sus asociados de origen trinitario, imparten el juicio justo de la equidad suprema a los siete superuniversos. En el universo central tales funciones existen solamente en teoría; allí la equidad es patente en la perfección, y la perfección de Havona excluye todas las posibilidades de desarmonía.

115:2 10:6.8 La justicia es el pensamiento colectivo de la rectitud; la misericordia es su expresión personal. La misericordia es la actitud del amor; la precisión caracteriza la operación de la ley; el juicio divino es el alma de la equidad, siempre conformándose a la justicia de la Trinidad, siempre cumpliendo el amor divino de Dios. Cuando se los percibe plenamente y se los comprende completamente, la justicia recta de la Trinidad y el amor misericordioso del Padre Universal son coincidentes. Pero el hombre no posee esa plena comprensión de la justicia divina. Así pues en la Trinidad, tal como el hombre la visualizaría, las personalidades del Padre, el Hijo y el Espíritu se ajustan al ministerio coordinado del amor y la ley en los universos experienciales del tiempo.

Hijos Instructores Trinitarios:214:3 19:1.1 De todas las personalidades celestiales de las altas órdenes que os han sido reveladas, sólo los Hijos Instructores Trinitarios actúan en una doble capacidad. De naturaleza trinitaria por su origen, funcionalmente se dedican casi totalmente a los servicios de la filiación divina. Son los seres de enlace que salvan el abismo universal entre las personalidades de origen trinitario y las de origen dual.

214:4 19:1.2 Mientras que el número de los Hijos Estacionarios Trinitarios está completo, el número de los Hijos Instructores está aumentando constantemente, y no sé cuántos acabarán por ser. Lo que puedo decirles es que, a la fecha del informe periódico más reciente a Uversa, en los archivos del Paraíso constaba que había 21.001.624.821 de estos Hijos en servicio.

230:3 20:7.1 Estos Hijos Paradisiacos altamente personales y altamente espirituales son traídos a la existencia por la Trinidad del Paraíso. Se los conoce en Havona como la orden de los Dainales. En Orvonton están registrados como Hijos Instructores Trinitarios, llamados así por su parentesco. En Salvington a veces se los denomina Hijos Espirituales Paradisiacos.

230:4 20:7.2 En número los Hijos Instructores están constantemente en aumento. El último censo universal emitido arrojó para estos Hijos Trinitarios que funcionan en el universo central y en los superuniversos cifras de un poco más de veintiún mil millones, y esto excluyendo las reservas en el Paraíso, que incluyen a más de un tercio de todos los Hijos Instructores Trinitarios en existencia.

230:5 20:7.3 La orden Dainal de filiación no es parte orgánica de las administraciones de los universos locales o de los superuniversos. Sus miembros no son ni creadores ni liberadores, tampoco son jueces ni gobernantes. No se preocupan tanto por la administración del universo sino por el esclarecimiento moral y el desarrollo espiritual. Son los educadores universales, dedicados al despertar espiritual y a la guía moral de todos los reinos. Su ministerio está íntimamente interrelacionado con el de las personalidades del Espíritu Infinito y estrechamente asociado con la ascensión de las criaturas al Paraíso.

230:6 20:7.4 Estos Hijos Trinitarios participan de las naturalezas combinadas de las tres Deidades del Paraíso, pero en Havona parecen reflejar más la naturaleza del Padre Universal. En los superuniversos parecen semejar la naturaleza del Hijo Eterno, mientras que en las creaciones locales aparecen con las características del Espíritu Infinito. En todos los universos, ellos son la manifestación del servicio y la discreción de la sabiduría.

Hijos Magisteriales Paradisiacos: 224:6 20:2.1 Cada vez que un concepto original y absoluto de un ser, formulado por el Hijo Eterno, se une con un ideal nuevo y divino de servicio amante concebido por el Espíritu Infinito, se produce un Hijo de Dios nuevo y original, un Hijo Magisterial Paradisiaco. Estos Hijos constituyen la orden de Avonales, en contradistinción con la orden de Migueles, los Hijos Creadores. Aunque no son creadores en el sentido personal, están estrechamente asociados con los Migueles en toda su tarea. Los Avonales son ministros y jueces planetarios, los magistrados de los reinos del tiempo y del espacio —de todas las razas, para todos los mundos, y en todos los universos.

225:1 20:2.2 Tenemos razones para pensar que el número total de hijos magisteriales en el gran universo es de alrededor de mil millones. Son una orden autogobernante, dirigida por su concilio supremo en el Paraíso, el cual está constituido por Avonales experimentados sacados de los servicios de todos los universos. Pero cuando están asignados a un universo local y comisionados en él, sirven bajo la dirección del Hijo Creador de ese dominio.

Los Hijos Magisteriales, son personalizados por el Hijo y el Espíritu. 88:3 7:6.5

226:1 20:3.1 Los Avonales son conocidos como Hijos Magisteriales porque son los altos magistrados de los reinos, los adjudicadores de las dispensaciones sucesivas de los mundos del tiempo. Presiden el despertar de los sobrevivientes adormecidos, juzgan el reino, terminan una dispensación de justicia suspendida, ejecutan los mandatos de una edad de misericordia probatoria, vuelven a asignar las criaturas espaciales del ministerio planetario a las tareas de la nueva dispensación, y regresan a las sedes de su universo local en cuanto completan su misión.

Hijos Materiales e Hijas Materiales: 828:1 74:0.1 Arribaron Adán y Eva a Urantia, contando hacia atrás del año 1934, hace 37.848 años. Llegaron, cuando el Jardín estaba en plena flor. Hacia el mediodía y sin previo aviso, se posaron suavemente sobre la superficie del planeta giratorio en las inmediaciones del templo del Padre Universal los dos transportes seráficos, acompañados por el personal de Jerusem encargado de trasladar a los bioelevadores a Urantia. Se llevó a efecto toda la labor de la rematerialización de los cuerpos de Adán y Eva dentro del recinto de esta capilla recién creada. Transcurrieron diez días desde el momento de su llegada hasta que se volvieron a crear en forma humana dual para presentarse como los nuevos soberanos del mundo. Volvieron en sí simultáneamente. Siempre los Hijos e Hijas Materiales prestan servicio juntos. La esencia de su servicio estriba en no estar separados en ningún momento y en ninguna parte. Se concibieron para actuar en parejas; rara vez funcionan solos.

Hijos Materiales Glorificados: 349:1 31:5.1 Existe una disposición en los universos del tiempo y del espacio por la cual los ciudadanos adánicos de los sistemas locales, si su asignación planetaria se demora por largo tiempo, pueden iniciar una solicitud para liberarse del estado de ciudadanía permanente. Si se les otorga esta solicitud, se reúnen con los peregrinos ascendentes en las capitales de los universos y de allí proceden hacia el Paraíso y al Cuerpo de la Finalidad.

349:2 31:5.2 Cuando un mundo evolucionario avanzado logra las eras más maduras de la edad de luz y vida, los Hijos Materiales, el Adán y Eva Planetarios, pueden decidir humanizarse, recibir Ajustadores y embarcarse en el curso evolucionario de la ascensión universal que conduce al Cuerpo de los Finalistas Mortales. Algunos de estos Hijos Materiales han fracasado parcialmente o han fallado técnicamente en su misión como aceleradores biológicos, tal como pasó con Adán en Urantia; entonces se ven obligados a tomar el curso natural de los pueblos del reino, recibir Ajustadores, pasar por la muerte y progresar por la fe a través del régimen ascendente, logrando posteriormente el Paraíso y el Cuerpo de la Finalidad.
349:3 31:5.3 No se encuentran estos Hijos Materiales en muchas de las compañías de finalistas. Su presencia presta gran potencial a las posibilidades de servicio elevado para dicho grupo e, invariablemente, son elegidos como sus líderes. Si ambos integrantes de la pareja edénica se asignan al mismo grupo, generalmente se les permite funcionar en forma conjunta, como una sola personalidad. Tales parejas ascendentes triunfan mucho más frecuentemente en la aventura de trinidización que los mortales ascendentes.

Hijos Mayores, su relación con el universo: 240:3 21:5.1 El poder de un Miguel Mayor es ilimitado porque deriva de la asociación experiencial con la Trinidad del Paraíso, es indisputable porque deriva de la experiencia real como criaturas sujetas a dicha autoridad. La naturaleza de soberanía de un Hijo Creador séptuple es suprema porque:

240:4 1. Comprende el punto de vista séptuple de la Deidad Paradisiaca.

240:5 2. Incorpora la actitud séptuple de las criaturas del tiempo y del espacio.

240:6 3. Sintetiza perfectamente la actitud paradisiaca y el punto de vista de la criatura.

240:7 21:5.2 Esta soberanía experiencial por lo tanto incluye totalmente la divinidad de Dios el Séptuple que culmina en el Ser Supremo. Y la soberanía personal de un Hijo séptuple es como la soberanía futura del Ser Supremo que algún día se va a completar, porque comprende como lo hace el contenido más pleno posible de poder y autoridad de la Trinidad del Paraíso manifestable dentro de los límites correspondientes de tiempo y espacio.

240:8 21:5.3 Con el logro de la soberanía suprema en el universo local, y durante la presente edad universal, se desvanece del Hijo Miguel el poder y la oportunidad de crear tipos enteramente nuevos de seres creados durante la presente era universal. Pero la pérdida de poder de un Hijo Mayor para originar órdenes enteramente nuevas de seres no interfiere de ninguna manera con la tarea de elaboración de vida ya establecida y en proceso de desarrollo; este vasto programa de evolución universal prosigue sin interrupción ni acortamientos. La adquisición de la soberanía suprema por un Hijo Mayor implica la responsabilidad de la devoción personal a fomentar y administrar aquello que ya ha sido diseñado y creado, y aquello que será posteriormente producido por los que han sido así diseñados y creados. Con el tiempo es posible que se desarrolle una evolución casi infinita de seres distintos, pero ningún modelo original ni tipo enteramente nuevo de criatura inteligente se originará directamente desde este momento en adelante de un Hijo Mayor. Éste es el primer paso, el comienzo, de una administración establecida en cualquier universo local.

241:1 21:5.4 La elevación de un Hijo autootorgador séptuple a la soberanía incuestionable de su universo significa el comienzo del fin de la inseguridad y confusión relativa de una edad. Después de este acontecimiento, lo que alguna vez no pueda ser espiritualizado finalmente se desorganizará; aquello que no puede ser coordinado con la realidad cósmica será finalmente destruido. Cuando las disposiciones de la misericordia sin fin y de la paciencia sin nombre se han agotado en el esfuerzo de ganar la lealtad y devoción de todas las criaturas volitivas de los reinos, prevalecerán la justicia y la rectitud. Aquello que la misericordia no puede rehabilitar, la justicia finalmente aniquilará.

Hijos Paradisiacos, ministerio unido de los: 232:4 20:10.1 Todos los Hijos de Dios Paradisiacos son de origen y naturaleza divina. En el trabajo de cada Hijo Paradisiaco para el bien de cada mundo, es como si ese Hijo de servicio fuera el primero y único Hijo de Dios.

232:5 20:10.2 Los Hijos Paradisiacos son la presentación divina de las naturalezas actuantes de las tres personas de la Deidad a los dominios del tiempo y del espacio. Los Hijos Creadores, Magisteriales e Instructores son los dones de las Deidades eternas a los hijos de los mortales y a todas las demás criaturas universales de potencial de ascensión. Estos Hijos de Dios son los ministros divinos que se dedican incesantemente a la tarea de ayudar a las criaturas del tiempo para que alcancen el elevado objetivo espiritual de la eternidad.

232:6 20:10.3 En los Hijos Creadores, el amor del Padre Universal se combina con la misericordia del Hijo Eterno y se revela a los universos locales en el poder creativo, el ministerio amante, y la soberanía comprensiva de los Migueles. En los Hijos Magisteriales, la misericordia del Hijo Eterno, unida con el ministerio del Espíritu Infinito, se revela a los dominios evolucionarios en las carreras de estos Avonales de juicio, servicio y autootorgamiento. En los Hijos Instructores Trinitarios el amor, misericordia y ministerio de las tres Deidades del Paraíso están coordinados en los más elevados niveles de valor espacio-temporal y son presentados a los universos como verdad viviente, bondad divina, y verdadera belleza espiritual.

233:1 20:10.4 En los universos locales, estas órdenes de filiación colaboran para revelar las Deidades del Paraíso a las criaturas del espacio; como Padre de un universo local, un Hijo Creador retrata el carácter infinito del Padre Universal. Como Hijos autootorgadores de misericordia, los Avonales revelan la naturaleza incomparable del Hijo Eterno de infinita compasión. Como verdaderos maestros de las personalidades ascendentes, los Hijos Dainales Trinitarios revelan la personalidad de maestro del Espíritu Infinito. Los Migueles, los Avonales y los Dainales en su cooperación divinamente perfecta contribuyen a la actualización y revelación de la personalidad y soberanía de Dios el Supremo en los universos del tiempo y del espacio y para los mismos. En la armonía de sus actividades triunas estos Hijos de Dios Paradisiacos funcionan siempre a la vanguardia de las personalidades de la Deidad al seguir la expansión inacabable de la divinidad de la Primera Gran Fuente y Centro desde la sempiterna Isla del Paraíso hacia las profundidades desconocidas del espacio.

Hijos Trinidizados de Logro —244:1 22:1.3 Los  Mensajeros Poderosos, Aquellos Elevados en Autoridad, y Aquellos sin Nombre ni Número, son todos mortales ascendentes fusionados con el Ajustador que han alcanzado el Paraíso y el Cuerpo de la Finalidad. Pero ellos no son finalistas; en el momento en que son abrazados por la Trinidad, se borran sus nombres de la lista de los finalistas. Los nuevos hijos de esta orden pasan por cursos específicos de capacitación, durante períodos comparativamente cortos, en los planetas sedes centrales de los circuitos de Havona bajo la dirección de los Eternos de los Días. De allí en adelante son asignados al servicio de los Ancianos de los Días en los siete superuniversos.

Hijos Trinidizados de Perfección. 244:3 22:1.5 Los Guardianes Celestiales y sus coordinados, los Asistentes de los Hijos Elevados, comprenden un grupo único de personalidades trinidizadas dos veces. Éstos son los hijos trinidizados por criaturas de las personalidades del Paraíso-Havona o de mortales ascendentes perfeccionados que se hayan distinguido por mucho tiempo en el Cuerpo de la Finalidad. Algunos de estos hijos trinidizados por criaturas, después de servir con los Ejecutivos Supremos de los Siete Espíritus Rectores y después de servir bajo los Hijos Instructores Trinitarios, son retrinidizados (abrazados) por la Trinidad del Paraíso y luego comisionados a las cortes de los Ancianos de los Días como Guardianes Celestiales y Asistentes de los Hijos Elevados. Los Hijos Trinidizados de Perfección son asignados directamente al servicio del superuniverso sin capacitación ulterior.

Hijos Trinidizados de Selección:244:2 22:1.4 comprenden a los Custodios Trinidizados y los Embajadores Trinidizados. Se los recluta de entre ciertos serafines evolucionarios y seres intermedios trasladados que han atravesado Havona y han logrado el Paraíso, así como de ciertos mortales fusionados con el Espíritu y fusionados con el Hijo que del mismo modo han ascendido a la Isla Central de Luz y Vida. Subsiguiente al ser abrazados por la Trinidad del Paraíso y después de un breve período de capacitación en Havona, los Hijos Trinidizados de Selección se asignan a las cortes de los Ancianos de los Días.

Hijos Trinidizados por criaturas: 251:5 22:8.1 Además de los hijos trinidizados por criaturas considerados en esta narrativa, existen numerosas órdenes no reveladas de seres trinidizados por criaturas —la progenie diversa de los múltiples enlaces de siete cuerpos de finalistas y personalidades del Paraíso-Havona. Pero todos estos seres trinidizados por criaturas, revelados y no revelados, son dotados de personalidad por el Padre Universal.

251:6 22:8.2 Cuando los nuevos hijos trinidizados por ascendentes y por Paraíso-Havona son jóvenes y no han sido capacitados, generalmente se los envía por largos períodos de servicio a las siete esferas paradisiacas del Espíritu Infinito, donde sirven bajo el tutelaje de los Siete Ejecutivos Supremos. Posteriormente pueden ser adoptados para capacitación ulterior en los universos locales por los Hijos Instructores Trinitarios.

251:7 22:8.3 Estos hijos adoptados, cuyo origen de criatura es elevado y glorificado, son aprendices, estudiantes asistentes, de los Hijos Instructores, y en cuanto a su clasificación, frecuentemente se los numera temporalmente con estos Hijos. Pueden ejecutar muchas asignaciones nobles de autonegación en nombre de sus reinos elegidos de servicio, y así lo hacen.

251:8 22:8.4 Los Hijos Instructores en los universos locales pueden proponer a sus protegidos trinidizados por criaturas para el abrazo de la Trinidad del Paraíso. Al salir de este abrazo como Hijos Trinidizados de Perfección, entran al servicio de los Ancianos de los Días en los siete superuniversos, siendo ese el destino actualmente conocido de este grupo singular de seres dos veces trinidizados.

252:1 22:8.5 No todos los Hijos Trinidizados por criaturas son abrazados por la Trinidad; muchos se vuelven los asociados y embajadores de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso, de los Espíritus Reflexivos de los superuniversos, y de los Espíritus Maternos de las creaciones locales. Otros pueden aceptar asignaciones especiales en la Isla eterna. Aún otros pueden entrar a los servicios especiales en los mundos secretos del Padre y en las esferas paradisiacas del Espíritu. Finalmente, muchos encuentran su camino hacia el cuerpo conjunto de los Hijos Trinidizados en el círculo interior de Havona.

Historia, la: 215:7 19:1.103. El estudio de la causación es la lectura de la historia. Pero el conocimiento de cómo un ser llega a ser no provee necesariamente una comprensión inteligente del estado actual ni del verdadero carácter de ese ser.

215:8 19:1.114. La historia por sí sola no consigue revelar adecuadamente el desarrollo futuro —el destino. Los orígenes finitos son útiles, pero sólo las causas divinas revelan los efectos finales. Los fines eternos no se manifiestan en los comienzos del tiempo. El presente sólo puede interpretarse a la luz de su correlación con el pasado y el futuro.

Hombre: 297:2 26:11.5 La criatura mortal debe encontrar a Dios. El Hijo Creador no se detiene hasta hallar al hombre —la criatura volitiva más baja. Sin duda, los Hijos Creadores y sus hijos mortales se están preparando para un servicio futuro desconocido en el universo. Ambos atraviesan la gama del universo experiencial y de este modo son instruidos y capacitados para su misión eterna. A lo largo de los universos ocurre esta combinación singular de lo humano y lo divino, la interrelación de criatura y Creador. Los mortales irreflexivos se han referido a la manifestación de la misericordia y ternura divinas, especialmente hacia los débiles y en nombre de los necesitados, como indicación de un Dios antropomorfo. ¡Qué error! Más bien, deben tomar tales manifestaciones de misericordia y paciencia hacia los seres humanos como prueba que reside en el hombre mortal el espíritu del Dios viviente; que la criatura está, después de todo, motivada por la divinidad.

Hombre, como ser moral: 53:1 3:6.3 Antes o después, todas las filosofías religiosas llegan al concepto de un gobierno universal unificado, de un solo Dios. Las causas universales no pueden ser inferiores a los efectos universales. La fuente del caudal de la vida universal y de la mente cósmica tiene que estar por encima de los niveles de su manifestación. La mente humana no tiene una explicación coherente en términos de las órdenes inferiores de existencia. La mente del hombre sólo se puede comprender de verdad cuando se reconoce la realidad de órdenes superiores de pensamiento y voluntad intencional. El hombre como ser moral no tiene explicación, a menos que se reconozca la realidad del Padre Universal.

Huestes Mensajeras del Espacio: 336:21 30:2.12 B.

1  Servitales de Havona.
2. Conciliadores Universales.
3. Consejeros Técnicos.
4. Custodios de los Registros en el Paraíso.
5. Registradores Celestiales.
6. Compañeros Morontiales.
7. Compañeros Paradisiacos.

Humanizar a Dios: 53:3 3:6.5 Es un gran error humanizar a Dios, salvo en el concepto de los Ajustadores del Pensamiento interiores, pero incluso esto no es tan insensato como mecanizar por completo la idea de la Gran Fuente-Centro Primera.

Ideas erróneas sobre Dios:59:6 4:5.1 La tradición religiosa es el registro imperfectamente preservado de las experiencias de los hombres de pasadas edades que conocían a Dios, pero tales registros no son confiables como guías para la vida religiosa ni como fuentes de verdadera información acerca del Padre Universal. Invariablemente se han alterado estas creencias antiguas por el hecho de que el hombre primitivo era un fabricante de mitos.

60:1 4:5.2 Una de las fuentes principales de confusión en Urantia respecto a la naturaleza de Dios proviene de que vuestros libros sagrados no fueron capaces de distinguir claramente entre las personalidades de la Trinidad del Paraíso y entre la Deidad Paradisiaca y los creadores y administradores del universo local. Durante las pasadas dispensaciones de comprensión parcial, vuestros sacerdotes y profetas fueron incapaces de distinguir entre los Príncipes Planetarios, los Soberanos de Sistemas, los Padres de Constelaciones, los Hijos Creadores, los Gobernantes de los Superuniversos, el Ser Supremo, y el Padre Universal. Muchos de los mensajes de personalidades subordinadas, tales como los Portadores de Vida y varias órdenes de ángeles, aparecen en vuestros registros como procedentes de Dios mismo. El pensamiento religioso en Urantia aún confunde las personalidades asociadas de la Deidad con el propio Padre Universal, de manera que se incluyen todos bajo un solo apelativo.

Identidad personal: 194:4 16:8.4 Las personalidades pueden asemejarse, pero no son nunca idénticas. Las personas de una serie, tipo, orden o modelo original específicos pueden asemejarse unas a otras y efectivamente se asemejan, pero no son nunca idénticas. La personalidad es esa característica de un individuo que conocemos, y que nos permite identificar a dicho ser en algún momento futuro sea cual fuere la naturaleza y grado de los cambios de forma, mente, o estado espiritual. La personalidad es esa parte de todo individuo que nos permite reconocer e identificar positivamente a esa persona como la que hemos conocido anteriormente, aunque haya cambiado mucho debido a la modificación del vehículo de expresión y manifestación de su personalidad.

Identidad y cambio: 31:4 1:7.4 No podemos comprender plenamente cómo Dios puede ser primordial, inmutable, todopotente y perfecto, y al mismo tiempo estar rodeado de un universo en mutación constante y aparentemente limitado por la ley, un universo evolutivo de imperfecciones relativas. Pero podemos conocer esa verdad en nuestra propia experiencia personal puesto que todos mantenemos la identidad de la personalidad y la unidad de la voluntad a pesar del cambio constante de nosotros mismos y de nuestro medio ambiente.

Ilusiones y distorsiones astronómicas. Véase, Astronómicas ilusiones y distorsiones

Importancia del Tiempo: Véase, Seconafines terciarios, tipos de.

Incomprensión de Dios: 58:1 4:3.3 Gran, muy gran, parte de la dificultad que tienen los mortales de Urantia para comprender a Dios se debe a las vastas consecuencias de la rebelión de Lucifer y a la traición de Caligastia. En los mundos no segregados por el pecado, las razas evolutivas son capaces de formular ideas mucho mejores sobre el Padre Universal; sufren menos confusión, distorsión y perversión de concepto.

Incrédulos: 30:5 1:6.6 Cuanto más completamente se comprenda el hombre a sí mismo y aprecie los valores de personalidad de sus semejantes, tanto más anhelará conocer la Personalidad Original, y tanto más sinceramente luchará ese ser humano que conoce a Dios por llegar a ser como la Personalidad Original. Podéis argüir sobre opiniones acerca de Dios, pero la experiencia con él y en él existe por encima y más allá de toda controversia humana y de la mera lógica intelectual. El hombre que conoce a Dios describe sus experiencias espirituales, no para convencer a los incrédulos, sino para la edificación y la satisfacción mutua de los creyentes.


Aviso de Autorización. "Diccionario de la Teología y Cosmología de El Libro de Urantia" por Eduardo García Ramírez, puede ser duplicado libremente en forma electrónica y transmitido a través de redes así como de Internet si el aviso de Copyright y este aviso de autorización aparece en todas las copias.


La parte 3