Diccionario de la Teología y Cosmología de El Libro de Urantia, la parte 3
Eduardo García Ramírez, México, año 2003
Ilimitabilidad de Dios: 49:5 3:4.1 El hecho de que Dios se done sucesivamente a los universos a medida que surgen a la existencia, no disminuye en absoluto el potencial de poder ni la reserva de sabiduría que continúan residiendo y reposando en la personalidad central de la Deidad. El potencial de fuerza, de sabiduría y de amor que posee el Padre nunca ha disminuido en nada, ni tampoco se ha despojado de un atributo cualquiera de su gloriosa personalidad por haberse dado sin límites a los Hijos del Paraíso, a sus creaciones subordinadas, y a las múltiples criaturas de éstas.
49:6 3:4.2 Cada vez que se crea un nuevo universo hay que efectuar un nuevo ajuste de la
gravedad. Pero aunque la creación continuara creciendo indefinidamente,
eternamente, hasta la misma infinidad, de tal manera que la creación material
no tuviera límites, incluso entonces se comprobaría que el poder de control y
coordinación que reside en la Isla del Paraíso es suficiente y adecuado para
dominar, controlar y coordinar ese universo infinito. Después de esta donación
de fuerza y de poder ilimitados sobre un universo sin límites, el Infinito
continuaría todavía sobrecargado con el mismo grado de fuerza y energía. El
Absoluto Incalificado aún permanecería sin disminución. Dios continuaría
poseyendo el mismo potencial infinito como si su fuerza, su energía y su poder
nunca los hubiera empleado para dotar universos tras universos.
50:1 3:4.3 Lo mismo sucede con la sabiduría: el
hecho de que la mente se distribuya tan generosamente a los pensadores de los
mundos, no empobrece en lo más mínimo a la fuente central de la sabiduría
divina. A medida que se multiplican los universos y aumenta el número de seres
de los mundos hasta límites inimaginables, aunque la mente se confiera sin fin
a estos seres de rango superior e inferior, la personalidad central de Dios aún
seguirá conteniendo la misma mente eterna, infinita y omnisapiente.
Ilusiones y distorsiones astronómicas:
Véase, Astronómicas ilusiones.
Infinito, concepto de: 6:4 0:3.17 El concepto de Infinito lo utilizamos para indicar la plenitud —la finalidad— implícita en la primacía del Origen-Centro Primero. El YO SOY teórico es para la criatura una extensión filosófica de "la infinidad de la voluntad", pero el Infinito es un nivel de valor actual que representa la intensión de eternidad de la verdadera infinidad del libre albedrío absoluto y sin trabas del Padre Universal. Este concepto se denomina a veces el Infinito-Padre.
Imagen-sombra: 29:7 1:6.1 La personalidad humana es la imagen-sombra espacio-temporal proyectada por la divina personalidad del Creador, y jamás se puede comprender adecuadamente realidad alguna mediante el examen de su sombra. Las sombras deben interpretarse en términos de la verdadera substancia.
Indivisibilidad y unicidad de la divinidad: 31:6 1:7.6 Los conceptos más altos de personalidad de universo implican: identidad, autoconciencia, autovoluntad, y la posibilidad de autorrevelación. Y estas características presuponen además comunidad con otras personalidades del mismo nivel, tal como la que existe en las asociaciones de personalidad de las Deidades Paradisiacas. Y la unidad absoluta de estas asociaciones es tan perfecta que la divinidad llega a conocerse por su indivisibilidad, por su unicidad. "El Señor Dios es uno". La indivisibilidad de la personalidad no interfiere con el hecho de que Dios otorga su espíritu para vivir en el corazón de los hombres mortales. La indivisibilidad de la personalidad de un padre humano no previene la reproducción de hijos e hijas mortales.
31:7 1:7.7 Este concepto de la indivisibilidad en asociación con el concepto de la unidad implica una trascendencia de tiempo y espacio por la Ultimidad de la Deidad; por tanto ni el espacio ni el tiempo pueden ser absolutos ni infinitos. La Primera Fuente y Centro es esa infinidad quien trasciende no cualificadamente toda mente, toda materia, y todo espíritu.
31:8 1:7.8 El hecho de la Trinidad Paradisiaca no viola en modo alguno la verdad de la unidad divina. Las tres personalidades de la Deidad Paradisiaca son una en todas las reacciones a la realidad del universo y en todas las relaciones con las criaturas. Tampoco la existencia de estas tres personas eternas viola la verdad de la indivisibilidad de la Deidad. Estoy plenamente consciente de que no dispongo de un idioma adecuado para explicar claramente a la mente mortal cómo vemos nosotros estos problemas del universo. Pero vosotros no deben desalentarles; no todas estas cosas resultan completamente claras ni aun para las altas personalidades que pertenecen a mi grupo de seres del Paraíso. Recuerden siempre que estas profundas verdades relacionadas con la Deidad se esclarecerán cada vez más, a medida que vuestra mente se espiritualice progresivamente durante las épocas sucesivas del largo ascenso mortal al Paraíso.
Inevitabilidades: 51:4 3:5.5 Las incertidumbres de la vida y las vicisitudes de la existencia no contradicen de ninguna manera el concepto de la soberanía universal de Dios. La vida de cualquier criatura evolutiva tiene que enfrentarse con ciertas inevitabilidades. Examinen las siguientes:
51:5 3:5.61. La
valentía —la fuerza de carácter— ¿es deseable? Entonces el hombre debe
educarse en un ambiente que le obligue a luchar contra las dificultades y a
reaccionar ante las desilusiones.
51:6 3:5.7 2. El altruismo —el servicio
del prójimo— ¿es deseable? Entonces la experiencia de la vida debe proporcionar
situaciones donde se encuentre la desigualdad social.
51:7 3:5.8 3. La esperanza —la grandeza de la confianza— ¿es deseable? Entonces la existencia humana debe enfrentarse continuamente con inseguridades e incertidumbres recurrentes.
51:8 3:5.9 4. La
fe —la afirmación suprema del pensamiento humano— ¿es deseable? Entonces la
mente del hombre ha de encontrarse en esa situación embarazosa en la que
siempre sabe menos de lo que puede creer.
51:9 3:5.10 5. El amor de la verdad —y la disposición a seguirla
allá donde conduzca— ¿es deseable? Entonces el hombre debe crecer en un mundo
donde el error esté presente y la falsedad sea siempre posible.
51:1 3:5.11 6. El idealismo —el concepto emergente de lo divino—
¿es deseable? Entonces el hombre debe luchar en un ambiente de bondad y de
belleza relativas, en un entorno que estimule la tendencia incontenible hacia
cosas mejores.
51:1 3:5.12 7. La lealtad —la devoción
al deber superior— ¿es deseable? Entonces es preciso que el hombre camine entre
las posibilidades de traición y deserción. El valor de la devoción al deber
consiste en el peligro implícito de no cumplirlo.
51:1 3:5.13 8. El desinterés —la
disposición a olvidarse de sí mismo— ¿es deseable? Entonces el hombre mortal
debe vivir frente a los clamores interminables de un ego ineludible, que exige
reconocimientos y honores. El hombre no podría escoger dinámicamente la vida
divina si no tuviera que renunciar a una vida del yo. El hombre nunca podría
aferrarse a la rectitud para salvarse, si no existiera el mal potencial que
exalte y diferencie el bien por contraste.
51:1 3:5.14 9. El placer —la satisfacción de la felicidad— ¿es
deseable? Entonces el hombre debe vivir en un mundo donde la alternativa del
dolor y la probabilidad del sufrimiento son posibilidades experienciales
siempre presentes.
Infinito: 6:4 0:3.17 El concepto de Infinito lo utilizamos para indicar la plenitud —la finalidad— implícita en la primacía del Origen-Centro Primero. El YO SOY teórico es para la criatura una extensión filosófica de "la infinidad de la voluntad", pero el Infinito es un nivel de valor actual que representa la intensión de eternidad de la verdadera infinidad del libre albedrío absoluto y sin trabas del Padre Universal. Este concepto se denomina a veces el Infinito-Padre.
Información e inteligencia: 42:2 2:7.1 Todo conocimiento finito y toda comprensión de la criatura son relativos. La información y la inteligencia, aunque procedan de altas fuentes, son tan sólo relativamente completas, localmente precisas, y personalmente verdaderas.
Insondabilidad del absoluto universal: 14:1 0:11.3 Cuando no es posible distinguir plenamente entre el Absoluto de la Deidad y el Absoluto Incalificado, a su probable labor conjunta o a su presencia coordinada se les denomina la acción del Absoluto Universal.
116:9 10:8.8 Puede ser posible que los finalistas alcancen parcialmente el Absoluto de Deidad, pero incluso si lo hicieran, aun en la eternidad de eternidades el problema del Absoluto Universal continuaría intrigando, desconcertando, confundiendo y desafiando a los finalistas ascendientes y progresivos, porque percibimos que la insondabilidad de las relaciones cósmicas del Absoluto Universal tenderá a crecer en proporción según los universos materiales y su administración espiritual continúen expandiéndose.
Inspectores Asociados: 268:5 24:4.1 Los Siete Ejecutivos Supremos, en las siete esferas paradisiacas del Espíritu Infinito, funcionan colectivamente como consejo administrativo de supergerentes para los siete superuniversos. Los Inspectores Asociados son la incorporación personal de la autoridad de los Ejecutivos Supremos para los universos locales del tiempo y del espacio. Estos altos observadores de los asuntos de las creaciones locales son los vástagos conjuntos del Espíritu Infinito y de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso. En los tiempos próximos a la eternidad fueron personalizados setecientos mil y su cuerpo de reserva mora en el Paraíso.
268:6 24:4.2 Los Inspectores Asociados trabajan bajo la supervisión directa de los Siete Ejecutivos Supremos, siendo sus representantes personales y poderosos ante los universos locales del tiempo y el espacio. Hay un inspector estacionado en la esfera sede central de cada creación local, que está en asociación estrecha con el Unión de los Días residente.
Instigadores del reposo: 299:1 27:1.1 Los instigadores del reposo son los inspectores del Paraíso que salen de la Isla central hacia el circuito interior de Havona, para colaborar allí con sus colegas, los complementos del reposo de la orden secundaria de los supernafines. El elemento esencial para disfrutar en el Paraíso es el reposo, el reposo divino; y estos instigadores del reposo son los instructores finales que preparan a los peregrinos del tiempo para su ingreso en la eternidad. Comienzan su tarea en el círculo final de logro del universo central y la continúan cuando el peregrino se despierta del último sueño de transición, el reposo que gradúa a una criatura del espacio al reino de lo eterno.
299:2 27:1.2 El reposo es de naturaleza séptuple: existe el reposo del sueño y de la recreación en las órdenes de vida más bajas, el descubrimiento en los seres elevados y la adoración en los tipos más elevados de personalidad espiritual. También existe el reposo normal de recuperación de la energía, para que los seres vuelvan a cargarse de energía física o espiritual. Luego existe el sueño de tránsito, el reposo inconsciente cuando un ser está enserafinado, cuando está de paso de una esfera a la otra. Enteramente distinto de todos éstos es el sueño profundo de la metamorfosis, el reposo de transición de una etapa de ser a otra, de una vida a otra, de un estado de existencia a otro, el sueño que por siempre acompaña la transición de un estado universal real en contraste con la evolución a través de varias etapas de un solo estado.
299:3 27:1.3 Pero el último sueño de metamorfosis es más que aquellos reposos previos de transición que han marcado los logros sucesivos de estado de la carrera ascendente; por ello las criaturas del tiempo y del espacio atraviesan los límites más interiores de lo temporal y lo espacial para lograr estado residencial en las moradas sin tiempo ni espacio del Paraíso. Los instigadores y los complementos del reposo son tan esenciales para esta metamorfosis trascendente como lo son los serafines y seres asociados para la sobrevivencia de la muerte de la criatura mortal.
Intérpretes de la Ética: 300:4 27:3.1 Cuanto más alto ascendáis en la escala de la vida, más atención debe prestarse a la ética universal. La conciencia ética es simplemente el reconocimiento, por parte de un individuo, de los derechos inherentes en la existencia de cualquiera y de todos los demás individuos. Pero la ética espiritual trasciende en mucho al concepto mortal, aun al concepto morontial de las relaciones personales y de grupo.
300:5 27:3.2 La ética ha sido debidamente enseñada y adecuadamente aprendida por los peregrinos del tiempo durante su largo ascenso a las glorias del Paraíso. A medida que esta carrera de ascensión interior se ha desarrollado desde los mundos nativos del espacio, los ascendentes han continuado agregando un grupo tras otro a su círculo en constante ampliación de asociados universales. Cada nuevo grupo de colegas encontrados agrega otro nivel de ética que debe reconocer y cumplir hasta que, en el momento en que los mortales de ascensión alcanzan el Paraíso, realmente necesitan a alguien que les proporcione consejo útil y amistoso relativo a las interpretaciones éticas. No necesitan que se les enseñe la ética, pero sí necesitan que lo que han aprendido tan laboriosamente sea apropiadamente interpretado para ellos al enfrentarse con la tarea extraordinaria de contactar a tanto que es nuevo.
300:6 27:3.3 Los intérpretes de la ética son de ayuda inestimable para los recién llegados
al Paraíso pues los ayudan a ajustarse a los numerosos grupos de seres
majestuosos durante ese período pletórico que va desde el logro de estado de
residente hasta la inducción formal en el Cuerpo de los Mortales de la
Finalidad. Ya los peregrinos ascendentes han conocido a muchos de los numerosos
tipos de Ciudadanos del Paraíso en los siete circuitos de Havona. Los mortales
glorificados también han disfrutado de un contacto íntimo con los hijos
trinidizados por las criaturas del cuerpo conjunto en el círculo más interior
de Havona, allí donde estos seres están recibiendo gran parte de su
instrucción. En otros circuitos, los peregrinos ascendentes han conocido a numerosos
residentes, no revelados, del sistema Paraíso-Havona que se encuentran allí en
grupos de capacitación para prepararse para asignaciones futuras no reveladas.
Isla eterna del Paraíso —el Paraíso no calificado de otra manera—
es el Absoluto del control de la gravedad material que ejerce el Origen-Centro
Primero. El Paraíso está inmóvil, y es la única cosa estacionaria en el
universo de universos. La Isla del Paraíso tiene un emplazamiento en el
universo pero ninguna posición en el espacio. Esta Isla eterna es el origen
real de los universos físicos —pasados, presentes y futuros. La Isla nuclear de
Luz es un derivado de la Deidad, pero no es exactamente una Deidad; las
creaciones materiales tampoco son una parte de la Deidad, sino una
consecuencia.
118:1 11:0.1 EL Paraíso es el centro eterno del universo de los universos y la morada del Padre Universal, del Hijo Eterno, del Espíritu Infinito, y de sus divinos coordinados y asociados. Esta Isla central es el cuerpo más gigantesco organizado de realidad cósmica en todo el universo maestro. El Paraíso es una esfera material así como también una morada espiritual. Toda la creación inteligente del Padre Universal reside en moradas materiales; por lo tanto, el centro del control absoluto debe ser también material, literal. Nuevamente debe reiterarse que las cosas y los seres espirituales son reales.
118:2 11:0.2 La belleza material del Paraíso consiste en la magnificencia de su perfección física; la grandiosidad de la Isla de Dios se exhibe en las estupendas realizaciones intelectuales y en el desarrollo de la mente de sus habitantes; la gloria de la Isla central se muestra en la dote infinita de personalidad espiritual divina: la luz de la vida. Pero las profundidades de la belleza espiritual y las maravillas de este conjunto magnífico están totalmente más allá de la comprensión de la mente finita de las criaturas materiales. La gloria y el esplendor espiritual de la morada divina son imposibles de comprender para los mortales. Y el Paraíso existe desde la eternidad; no hay archivos ni tradiciones respecto al origen de esta Isla nuclear de Luz y de Vida.
Isla eterna, naturaleza de la: 119:2 11:2.1 Puesto que están comenzando a vislumbrar la enormidad del universo material discernible incluso desde su ubicación astronómica, su posición espacial en los sistemas estelares, debería ser evidente para ustedes que un universo material tan extraordinario ha de contar con una capital adecuada y digna, un centro de gobierno a la altura de la dignidad e infinitud del Soberano universal de toda esa vasta creación de reinos materiales y seres vivientes.
119:3 11:2.2 El Paraíso difiere en su forma de los cuerpos espaciales habitados: no es
esférico. Es definidamente elipsoide, siendo un sexto más largo en su diámetro
norte-sur que en su diámetro este-oeste. La Isla central es esencialmente
plana, y la distancia desde la superficie superior hasta la superficie inferior
es un décimo del diámetro este-oeste.
119:4 11:2.3 Estas diferencias en dimensiones,
consideradas juntamente con su estado estacionario y la mayor presión exterior
de fuerza-energía en el extremo norte de la Isla, permiten establecer dirección
absoluta en el universo maestro.
119:5 11:2.4 La Isla central se divide geográficamente en tres ámbitos de actividad:
119:6 1. El Paraíso superior.
119:7 2. El Paraíso periférico.
119:8 3. El Paraíso bajo.
119:9 11:2.5 La superficie del Paraíso ocupada por las actividades de personalidad se define como la zona superior, y la superficie opuesta, como la zona baja. La periferia del Paraíso provee actividades que no son estrictamente ni personales ni no personales. La Trinidad parece dominar el plano personal o superior, el Absoluto No Cualificado, el plano inferior o impersonal. Casi no concebimos al Absoluto No Cualificado como una persona, pero consideramos que la presencia funcional en el espacio de este Absoluto se halla enfocado en el Paraíso bajo.
Islas oscuras del espacio: 173:1 15:6.6. Éstos son los soles muertos y otras agregaciones grandes de materia carentes de luz y calor. Las islas oscuras a veces son enormes en cuanto a su masa y ejercen una influencia poderosa en el equilibrio y en la manipulación de la energía en el universo. La densidad de algunas de estas grandes masas es casi increíble. Y esta gran concentración de masa permite que estas islas oscuras funcionen como poderosas ruedas de equilibrio, controlando eficazmente grandes sistemas vecinos. Mantienen el equilibrio gravitacionario del poder en muchas constelaciones; muchos sistemas físicos que de otro modo irían rápidamente hacia su destrucción en los soles vecinos son mantenidos certeramente dentro de la atracción de la gravedad de estas islas oscuras guardianas. Es por esta función por que podemos ubicarlas con precisión. Hemos medido la atracción de la gravedad de los cuerpos luminosos, y por lo tanto podemos calcular el tamaño y ubicación exacta de las islas oscuras del espacio que tan eficazmente funcionan para mantener en su curso un sistema determinado.
Jefes de asignación:300:1 27:2.1 Éste es el grupo designado de vez en cuando por el supernafín en jefe, "el ángel modelo original", para presidir la organización de las tres órdenes de estos ángeles: primaria, secundaria y terciaria. Los supernafines, como cuerpo, son totalmente autogobernantes y autoregulados excepto para las funciones de su jefe mutuo, el primer ángel del Paraíso, quien preside por siempre sobre todas estas personalidades espirituales.
300:2 27:2.2 Los ángeles de asignación tienen mucho que ver con los residentes mortales glorificados del Paraíso antes de que éstos sean admitidos al Cuerpo de la Finalidad. El estudio y la instrucción no son las ocupaciones exclusivas de aquellos que llegan al Paraíso; el servicio también juega un papel esencial en las experiencias de instrucción prefinalistas en el Paraíso. He observado que, cuando los mortales ascendentes tienen períodos de recreo, experimentan una predilección por fraternizar con los cuerpos de reserva de los jefes de asignación superáficos.
300:3 27:2.3 Cuando vosotros los mortales ascendentes lográis el Paraíso, vuestras relaciones sociales comprenden mucho más que el contacto con una hueste de seres divinos excelsos y con una multitud familiar de mortales glorificados vuestros semejantes. También debéis fraternizar con más de tres mil órdenes diferentes de Ciudadanos del Paraíso, con los distintos grupos de los Trascendentales, y con numerosos otros tipos de habitantes del Paraíso, tanto permanentes como transitorios, los que no han sido revelados en Urantia. Después de un contacto continuado con estos intelectos poderosos del Paraíso, es muy refrescante visitar a los tipos de mente angelical; recuerdan a los mortales el tiempo de los serafines, con los cuales tuvieron tan prolongado contacto y tan refrescante asociación.
Jerusem. El mundo capital de Satania, nuestro sistema, local.
174:5 15:7.5 Jerusem, la sede central de vuestro sistema local de Satania, tiene sus siete mundos de cultura de transición, cada uno de los cuales está dentro de un circuito de siete satélites, entre los que están los siete mundos de estancia de detención morontial, la primera residencia postmortal del hombre. La palabra cielo tal como a veces se la ha utilizado en Urantia, significa en ocasiones estos siete mundos de estancia, siendo el primer mundo de estancia denominado primer cielo, y así sucesivamente hasta el séptimo.
Jesús de Nazaret. o Cristo Michael. Véase Revelaciones epocales.
Jubileos: 305:1 27:7.8 Después de lograr la satisfacción suprema de la plenitud de la adoración, vosotros estáis calificados para ser admitidos en el Cuerpo de la Finalidad. La carrera ascendente está casi completa, y el séptimo jubileo se prepara para la celebración. El primer jubileo marcó el acuerdo mortal con el Ajustador del Pensamiento cuando se selló el propósito de sobrevivir; el segundo fue el despertar en la vida morontial; el tercero, la fusión con el Ajustador del Pensamiento; el cuarto fue el despertar en Havona; el quinto celebró el hallazgo del Padre Universal; y el sexto jubileo fue la ocasión del despertar en el Paraíso, después del sueño final de tránsito en el tiempo. El séptimo jubileo marca el ingreso en el cuerpo de los finalistas mortales y el comienzo del servicio en la eternidad. El logro de la séptima etapa de realización espiritual por parte de un finalista señala probablemente la celebración del primero de los jubileos de la eternidad. Juicio: 114:5 10:6.4 El juicio, la aplicación final de la justicia de acuerdo con las pruebas sometidas por las personalidades del Espíritu Infinito, es la obra de los Hijos Estacionarios de la Trinidad, seres que comparten la naturaleza trinitaria del Padre, el Hijo y el Espíritu unidos.
Juramento eterno de la Trinidad: 27:7.9 Así pues termina la historia de los supernafines del Paraíso, la orden más elevada de todos los espíritus ministrantes, esos seres que, como clase universal, los asisten por siempre desde el mundo de vuestro origen hasta que finalmente los conductores de la adoración os dan la despedida cuando tomáis el juramento eterno de la Trinidad y sois incorporados en el Cuerpo de los Mortales de la Finalidad.
305:3 27:7.10 El servicio interminable de la Trinidad del Paraíso está por comenzar; ahora el finalista se encuentra frente a frente con el desafío de Dios el Último.
Justicia: 114:2 10:6.1 Toda ley se origina en la Primera Fuente y Centro; él es la ley. La administración de la ley espiritual es inherente en la Segunda Fuente y Centro. La revelación de la ley, la promulgación e interpretación de los estatutos divinos, es la función de la Tercera Fuente y Centro. La aplicación de la ley, la justicia, cae dentro de la provincia de la Trinidad del Paraíso y es llevada a cabo por ciertos Hijos de la Trinidad.
114:3 10:6.2 La justicia es inherente a la soberanía universal de la Trinidad del Paraíso, pero la bondad, la misericordia y la verdad son el ministerio universal de las personalidades divinas, cuya unión en la Deidad constituye la Trinidad. La justicia no es la actitud del Padre, el Hijo o el Espíritu. La justicia es la actitud trinitaria de estas tres personalidades de amor, misericordia y servicio. Ninguna de las Deidades del Paraíso atiende la administración de justicia. La justicia no es nunca una actitud personal; es siempre una función plural.
115:2 10:6.8 La justicia es el pensamiento colectivo de la rectitud; la misericordia es su expresión personal. La misericordia es la actitud del amor; la precisión caracteriza la operación de la ley; el juicio divino es el alma de la equidad, siempre conformándose a la justicia de la Trinidad, siempre cumpliendo el amor divino de Dios. Cuando se los percibe plenamente y se los comprende completamente, la justicia recta de la Trinidad y el amor misericordioso del Padre Universal son coincidentes. Pero el hombre no posee esa plena comprensión de la justicia divina. Así pues en la Trinidad, tal como el hombre la visualizaría, las personalidades del Padre, el Hijo y el Espíritu se ajustan al ministerio coordinado del amor y la ley en los universos experienciales del tiempo.
Lealtad Espiritual: 177:16 15:9.172. Debe existir un estado de reconocimiento universal del Hijo Soberano de Dios que preside los asuntos de dicho universo local, y lealtad al mismo. Debe haber entrado a existir un estado de cooperación armoniosa entre los planetas, sistemas y constelaciones del entero universo local.
Ley: 114:2 10:6.1 Toda ley se origina en la Primera Fuente y Centro; él es la ley. La administración de la ley espiritual es inherente en la Segunda Fuente y Centro. La revelación de la ley, la promulgación e interpretación de los estatutos divinos, es la función de la Tercera Fuente y Centro. La aplicación de la ley, la justicia, cae dentro de la provincia de la Trinidad del Paraíso y es llevada a cabo por ciertos Hijos de la Trinidad.
114:3 10:6.2 La justicia es inherente a la soberanía universal de la Trinidad del Paraíso, pero la bondad, la misericordia y la verdad son el ministerio universal de las personalidades divinas, cuya unión en la Deidad constituye la Trinidad. La justicia no es la actitud del Padre, el Hijo o el Espíritu. La justicia es la actitud trinitaria de estas tres personalidades de amor, misericordia y servicio. Ninguna de las Deidades del Paraíso atiende la administración de justicia. La justicia no es nunca una actitud personal; es siempre una función plural.
Leyes físicas universales e influencias locales: 173:6 15:6.11 Las leyes de la conducta de la energía física son básicamente universales, pero las influencias locales tienen mucho que ver con las condiciones físicas que prevalecen en los planetas individuales y en los sistemas locales. Una variedad casi infinita de criaturas y otras manifestaciones vivientes caracteriza los incontables mundos del espacio. Existen sin embargo ciertos puntos de similitud en un grupo de mundos asociados de un sistema específico, mientras que también existe un modelo universal de vida inteligente. Hay relaciones físicas entre aquellos sistemas planetarios que pertenecen al mismo circuito físico, y que se siguen estrechamente unos a otros en la oscilación sin fin alrededor del círculo de los universos.
Leyes que gobiernan el equilibrio universal: 176:3 15:8.8 Somos capaces de reconocer la mayoría de las leyes que gobiernan el equilibrio universal y de predecir mucho de lo que pertenece a la estabilidad universal. Prácticamente, nuestros pronósticos son confiables, pero siempre nos enfrentamos con ciertas fuerzas que no responden plenamente a las leyes del control de la energía y de la conducta de la materia que nosotros conocemos. La previsibilidad de todos los fenómenos físicos se vuelve cada vez más difícil a medida que procedemos hacia afuera en los universos a partir del Paraíso. Al pasar más allá de los límites de la administración personal de los Gobernantes del Paraíso, nos enfrentamos con una incapacidad cada vez mayor para calcular, de acuerdo con los estándares establecidos y la experiencia adquirida, en relación con las observaciones que tienen que ver exclusivamente con los fenómenos físicos de los sistemas astronómicos cercanos. Aun en los reinos de los siete superuniversos estamos viviendo en el medio de acciones de fuerza y reacciones de energía que saturan todos nuestros ámbitos y se extienden en equilibrio unificado a través de todas las regiones del espacio exterior.
176:4 15:8.9 Cuanto más nos alejamos, tanto más certeramente encontramos esos fenómenos variables e imprevisibles que son tan infaliblemente característicos de la presencia y obra inimaginables de los Absolutos y de las Deidades experienciales. Y estos fenómenos han de ser indicativos de un supercontrol universal de todas las cosas.
Ley natural: 154:8 14:2.6 Toda ley natural está coordinada sobre una base enteramente diferente a los sistemas duales de energía de las creaciones en evolución. Se organiza todo el universo central de acuerdo con el sistema triple de control perfecto y simétrico. A través de todo el sistema Paraíso-Havona se mantiene un perfecto equilibrio entre todas las realidades cósmicas y todas las fuerzas espirituales. El Paraíso, con un control absoluto de la creación material, regula y mantiene perfectamente las energías físicas de este universo central; el Hijo Eterno, como parte de este control espiritual que todo lo abarca, sostiene de la manera más perfecta el estado espiritual de todos aquellos que habitan en Havona. En el Paraíso, nada es experimental, y el sistema Paraíso-Havona es una unidad de perfección creadora.
Liberación del Padre: 98:1 9:0.1 Una cosa extraña ocurrió cuando, ante la presencia del Paraíso, el Padre Universal y el Hijo Eterno se unieron para personalizarse. Nada en esta situación de eternidad presagiaba que el Actor Conjunto se personalizaría como una espiritualidad ilimitada coordinada con la mente absoluta y dotada de singulares prerrogativas para la manipulación de la energía. Su aparición, completa la liberación del Padre de los vínculos de la perfección centralizada y de las cadenas del absolutismo de la personalidad. Y esta liberación se revela en el sorprendente poder del Creador Conjunto para crear seres bien adaptados al servicio como espíritus ministradores, incluso para las criaturas materiales de los universos posteriormente en evolución.
Libre albedrío de la criatura: 136:3 12:6.5 El universo es altamente pronosticable sólo en el sentido cuantitativo o de medición de la gravedad; ni siquiera las fuerzas físicas fundamentales responden a la gravedad lineal, ni tampoco lo hacen los más elevados significados mentales ni los verdaderos valores espirituales de las realidades universales últimas. Cualitativamente, el universo no es altamente pronosticable en lo que respecta a nuevas asociaciones de fuerzas, sean éstas físicas, mentales o espirituales, aunque muchas de tales combinaciones de energías o fuerzas se hacen parcialmente previsibles cuando se las somete a una observación crítica. Cuando la materia, la mente y el espíritu se unifican por medio de la personalidad de la criatura, no podemos predecir plenamente las decisiones de un ser con tanto libre albedrío.
Libre albedrío humano: 194:7 16:8.7 El relativo libre albedrío que caracteriza la autoconciencia de la personalidad humana se ocupa de:
194:8 1. Decisión moral, sabiduría superior.
194:9 2. Elección espiritual, discernimiento de
la verdad.
194:10 3. Amor altruista, servicio de
hermandad.
194:11 4. Cooperación con propósito, lealtad de
grupo.
194:12 5. Discernimiento cósmico, la
comprensión de los significados universales.
194:13 6. Dedicación de la personalidad,
devoción incondicional a hacer la voluntad del Padre.
195:1 7. Adoración, la búsqueda sincera de los
valores divinos y el amor de todo corazón del Dador divino de valores.
49:3 3:3.4 No estamos totalmente seguros de si Dios escoge o no conocer de antemano los casos de pecado. Pero aunque Dios conociera de antemano los actos de libre albedrío de sus hijos, esta presciencia no anularía en absoluto la libertad de sus criaturas. Una cosa es segura: Dios nunca es cogido por sorpresa.
71:3 5:6.8 Así que habiendo proporcionado los medios para el crecimiento del alma inmortal y habiendo liberado al ser interior del hombre de las cadenas de la dependencia absoluta de la causación antecedente, el Padre se hace a un lado. Ahora bien, el hombre ya liberado de las cadenas de la respuesta a la causación, al menos en lo tocante al destino eterno, y habiéndose proporcionado los medios para el crecimiento del yo inmortal, del alma, la creación o la inhibición de la creación de este yo superviviente y eterno que es suyo por elección depende de la voluntad del hombre. Ningún otro ser, fuerza, creador, ni agencia en todo el vasto universo de los universos puede interferir en medida alguna en la absoluta soberanía del libre albedrío del ser mortal, tal como éste opera en el ámbito de la elección, en lo que se refiere al destino eterno de la personalidad del mortal que hace su elección. En lo que toca a la supervivencia eterna, Dios ha decretado la soberanía de la voluntad material y mortal, y ese decreto es absoluto.
71:7 5:6.12 Respecto de aquellas personalidades que no son habitadas por un Ajustador, también el Padre Universal les ha concedido la libertad de elección y tales personas están asimismo incluidas en el gran circuito del amor divino, el circuito de personalidad del Padre Universal. Dios concede elección soberana a todas las personalidades auténticas. No se puede forzar a ninguna criatura personal a emprender la aventura eterna; las puertas de la eternidad se abren tan sólo en respuesta a la libre elección de los hijos dotados de libre albedrío, del Dios de libre albedrío.
Libre albedrío de Dios: 41:3 2:6.5 La rectitud implica que Dios es la fuente de la ley moral del universo. La verdad muestra a Dios como revelador, como maestro. Pero el amor da y anhela afecto, busca comunión comprensiva tal como la que existe entre padre e hijo. La rectitud puede ser el pensamiento divino, pero el amor es la actitud del padre. La suposición errónea de que la rectitud de Dios era irreconciliable con el amor altruista del Padre celestial, presuponía una falta de unidad en la naturaleza de la Deidad y condujo directamente a la elaboración de la doctrina de la expiación, que es un asalto filosófico a la unidad y al libre albedrío de Dios.
41:4 2:6.6 El amoroso Padre celestial, cuyo espíritu mora en sus hijos de la tierra, no es una personalidad dividida —una de justicia y otra de misericordia— ni tampoco se necesita de un mediador para asegurar el favor del Padre o su perdón. La rectitud divina no está dominada por una estricta justicia retributiva; Dios el padre trasciende a Dios el juez.
Libro de Urantia o Documentos de Urantia: 1008:2 92:4.9 5. Estos documentos constituyen la presentación más reciente de la verdad a los mortales de Urantia. Estos documentos difieren de todas las revelaciones previas, porque no son trabajo de una sola personalidad universal sino una combinación de presentaciones de muchos seres. Pero ninguna revelación es completa hasta la que se obtiene cuando se llegue al Padre Universal. Todas las demás ministraciones celestiales no son más que parciales, transitorias y adaptadas prácticamente a las condiciones locales en el tiempo y en el espacio. Aunque estas admisiones puedan tal vez restar la fuerza y autoridad inmediatas a todas las revelaciones, ha llegado el momento en Urantia en que es aconsejable hacer estas declaraciones francas, aun a riesgo de debilitar la influencia futura y autoridad de éstas, las más recientes revelaciones de la verdad para las razas mortales de Urantia. Un Cuerpo de reveladores de la verdad, de Orvonton, ha sido autorizado a traducir al idioma inglés de Urantia. (Comisión de Uversa)
1:2 0:0.2 En nuestro esfuerzo por aumentar la conciencia cósmica y elevar la percepción espiritual, nos resulta extremadamente difícil presentar unos conceptos más amplios y una verdad avanzada cuando estamos limitados por la utilización del lenguaje restringido de un planeta. Pero las instrucciones que hemos recibido nos recomiendan que realicemos todos los esfuerzos posibles para transmitir nuestros significados utilizando los símbolos verbales de la lengua inglesa. Se nos ha ordenado que sólo introduzcamos términos nuevos cuando el concepto a describir no encuentre en inglés ninguna terminología que se pueda emplear para expresar ese nuevo concepto, ya sea parcialmente o incluso distorsionando más o menos su significado
Libros Sagrados: Una de las fuentes principales de confusión en Urantia respecto a la naturaleza de Dios proviene de que vuestros libros sagrados no fueron capaces de distinguir claramente entre las personalidades de la Trinidad del Paraíso y entre la Deidad Paradisiaca y los creadores y administradores del universo local. Durante las pasadas dispensaciones de comprensión parcial, vuestros sacerdotes y profetas fueron incapaces de distinguir entre los Príncipes Planetarios, los Soberanos de Sistemas, los Padres de Constelaciones, los Hijos Creadores, los Gobernantes de los Superuniversos, el Ser Supremo, y el Padre Universal. Muchos de los mensajes de personalidades subordinadas, tales como los Portadores de Vida y varias órdenes de ángeles, aparecen en vuestros registros como procedentes de Dios mismo. El pensamiento religioso en Urantia aún confunde las personalidades asociadas de la Deidad con el propio Padre Universal, de manera que se incluyen todos bajo un solo apelativo. 60:1 4:5.2
Limitación del poder de Dios: 48:3 3:2.11 La omnipotencia divina está perfectamente coordinada con los demás atributos de la personalidad de Dios. En sus manifestaciones espirituales universales, el poder de Dios sólo está limitado normalmente por tres condiciones o situaciones:
1 Por la naturaleza de Dios, y en particular por su amor infinito, por la verdad, la belleza y la bondad.
2 Por la voluntad de Dios, por su ministerio de misericordia y por su relación paternal con las personalidades del universo.
3 Por la ley de Dios, por la rectitud y la justicia de la Trinidad eterna del Paraíso.
48:7 3:2.12 Dios tiene un poder ilimitado, una naturaleza divina, una voluntad final, unos atributos infinitos, una sabiduría eterna y una realidad absoluta. Todas estas características del Padre Universal están unificadas en la Deidad y tienen su expresión universal en la Trinidad del Paraíso y en los Hijos divinos de esta Trinidad. Pero fuera del Paraíso y del universo central de Havona, todo lo referente a Dios está limitado por la presencia evolutiva del Supremo, condicionado por la presencia en vías de ultimación del Último, y coordinado por los tres Absolutos existenciales —el Absoluto de la Deidad, el Absoluto Universal y el Absoluto Incalificado. La presencia de Dios está así limitada porque esa es su voluntad.
Limitaciones de la autoridad universal: 112:1 10:3.17 Todas estas renuncias y delegaciones de jurisdicción del Padre Universal son completamente voluntarias y autoimpuestas. El Padre todopoderoso asume intencionalmente estas limitaciones de la autoridad universal.
Locutores: Véase, Supernafines terciarios, clasificación:
Logro de la perfección, planes para el: 85:4 7:4.3 Este plan divino de logro de la perfección comprende tres empresas únicas, aunque maravillosamente correlacionadas, de aventura universal:
85:5 7:4.4 1. El plan de logro progresivo. Éste es el plan de ascensión evolutiva, proyectado por el Padre Universal, un programa aceptado sin reservas por el Hijo Eterno cuando convino con el propósito del Padre: "Hagamos a las criaturas mortales a nuestra propia imagen". Esta disposición para el mejoramiento de las criaturas del tiempo incluye la dádiva del Padre de los Ajustadores del Pensamiento y el otorgamiento de las prerrogativas de la personalidad a las criaturas materiales.
85:6 7:4.5 2. El plan del autootorgamiento. El plan universal subsiguiente es la gran empresa del Hijo Eterno y sus Hijos coordinados de revelar al Padre. Ésta es la propuesta del Hijo Eterno y consiste en su otorgamiento de los Hijos de Dios a las creaciones evolutivas; allí se personalizan y actualizan, para encarnar y hacer real el amor del Padre y la misericordia del Hijo para con las criaturas de todos los universos. Inherente al plan de autootorgamiento, y como rasgo provisional de esta ministración de amor, los Hijos Paradisiacos actúan como rehabilitadores de aquello que la voluntad desviada de las criaturas ha puesto en peligro espiritual. En cualquier momento o lugar donde ocurra un retraso en el funcionamiento del plan de logro, si una rebelión, por ejemplo, afecta o complica esta empresa, entonces las disposiciones de emergencia del plan de autootorgamiento entran en vigencia inmediatamente. Los Hijos Paradisiacos se han comprometido a actuar como rescatadores, están listos para penetrar en los dominios mismos de la rebelión y restaurar el estado espiritual de las esferas. Y este servicio heroico fue el que realizó en Urantia un Hijo Creador coordinado, en relación con su carrera de autootorgamiento experiencial para adquirir la soberanía.
85:7 7:4.6 3. El plan del ministerio de la misericordia. Una vez que fueron formulados y proclamados el plan de logro y el plan de autootorgamiento, el Espíritu Infinito, solo y de sí mismo, proyectó y puso en marcha la empresa extraordinaria y universal del ministerio de la misericordia. Éste es el servicio tan esencial para la operación práctica y eficaz tanto de las empresas de logro como del autootorgamiento, y todas las personalidades espirituales de la Tercera Fuente y Centro comparten el espíritu del ministerio de la misericordia, que es tanto parte de la naturaleza de la Tercera Persona de la Deidad. El Espíritu Infinito funciona verdadera y literalmente como el ejecutivo asociado del Padre y el Hijo, no sólo en la creación, sino también en la administración.
Los que hallan al Hijo: 293:5 26:8.1 El cuarto circuito de Havona se denomina a veces el "circuito de los Hijos". Desde los mundos de este circuito, los peregrinos ascendentes van al Paraíso para alcanzar un contacto comprensivo con el Hijo Eterno, mientras que en los mundos de este circuito los peregrinos descendentes logran una nueva comprensión de la naturaleza y misión de los Hijos Creadores del tiempo y del espacio. Existen siete mundos en este circuito, en los cuales los cuerpos de reserva de los Migueles del Paraíso mantienen escuelas especiales de ministerio mutuo tanto para los peregrinos ascendentes como para los descendentes; y es en estos mundos de los Hijos Miguel donde los peregrinos del tiempo y los peregrinos de la eternidad llegan a su primera comprensión verdaderamente mutua unos de los otros. En muchos aspectos, las experiencias de este circuito son las más fascinantes de la entera estadía en Havona.
294:1 26:8.2 Los que Hallan al Hijo son los ministros superáficos de los mortales ascendentes del cuarto circuito. Además de la tarea general de preparar a sus candidatos para la comprensión de las relaciones del Hijo Eterno con la Trinidad, estos halladores del Hijo deben instruir a sus sujetos tan plenamente como para asegurar que estos triunfen: primero, en la comprensión espiritual adecuada del Hijo; segundo, en el reconocimiento satisfactorio de la personalidad del Hijo; y tercero, en la diferenciación apropiada del Hijo respecto de la personalidad del Espíritu Infinito.
294:2 26:8.3 Después de lograr el Espíritu Infinito, no se llevan a cabo más exámenes. Las pruebas de los círculos interiores son las actuaciones de los candidatos peregrinos cuando se encuentran en el abrazo del manto de las Deidades. El avance está determinado puramente por la espiritualidad del individuo, y nadie sino los dioses presumen juzgar esta posesión. En caso de fracaso, no se dan nunca razones, ni tampoco se critica ni se regaña a los candidatos mismos ni a sus varios tutores y guías. En el Paraíso, la desilusión no se considera nunca una derrota; el postergamiento nunca se mira como una desgracia; los fracasos aparentes del tiempo no se confunden jamás con los atrasos significativos de la eternidad.
Los que llegan al Paraíso. 343:7 30:4.24 7. Al llegar al Paraíso con estado de residente, tú comienzas el curso progresivo en divinidad y absonidad. Tu residencia en el Paraíso significa que has encontrado a Dios y que has sido incorporado al Cuerpo Mortal de la Finalidad. De todas las criaturas del gran universo, sólo los que están fusionados con el Padre se incorporan al Cuerpo Mortal de la Finalidad. Sólo esos individuos toman el juramento del finalista. Otros seres de perfección paradisiaca o de logro pueden ser agregados temporalmente a este cuerpo de la finalidad, pero no son de asignación eterna a la misión desconocida y no revelada de estas huestes de seres veteranos y perfeccionados evolucionarios del tiempo y del espacio que se están congregando.
Luz : 10:1 0:6.9 La luz —la luminosidad espiritual— es un símbolo verbal, una figura retórica, que implica la manifestación característica de la personalidad de las diversas clases de seres espirituales. Esta emanación luminosa no está relacionada de ninguna manera con el discernimiento intelectual ni con las manifestaciones de la luz física.
Maestros de Filosofía en el Paraíso:
302:6 27:6.2 Los maestros filósofos del Paraíso se deleitan en conducir a la mente de sus habitantes, tanto nativos como ascendentes, en la regocijante búsqueda de intentar solucionar los problemas del universo. Estos maestros superáficos de filosofía son los "hombres sabios del cielo", los seres de sabiduría que hacen uso de la verdad del conocimiento y de los hechos de la experiencia en su esfuerzo por dominar lo desconocido. Con ellos el conocimiento llega a la verdad y la experiencia asciende a la sabiduría. En el Paraíso las personalidades ascendentes del espacio experimentan lo más alto del ser: tienen conocimiento; conocen la verdad; pueden filosofar —pensar en la verdad; aún pueden intentar abrazar los conceptos del Último e intentar comprender las técnicas de los Absolutos.
303:1 27:6.3 En la extremidad sur del vasto dominio del Paraíso los maestros de filosofía conducen elaborados cursos en las setenta divisiones funcionales de sabiduría. Aquí discurren sobre los planes y propósitos de la Infinidad e intentan coordinar las experiencias y componer el conocimiento, de todos los que tienen acceso a su sabiduría. Han desarrollado una actitud altamente especializada hacia distintos problemas del universo, pero sus conclusiones finales están siempre en acuerdo uniforme.
303:2 27:6.4 Estos filósofos del Paraíso enseñan por todo método posible de instrucción, incluyendo la técnica gráfica más elevada de Havona y ciertos métodos del Paraíso de comunicar información. Todas estas técnicas más elevadas de impartir el conocimiento y transmitir las ideas están completamente más allá de la capacidad de comprensión aun de la mente humana más altamente desarrollada. Una hora de instrucción en el Paraíso sería equivalente a diez mil años de los métodos urantianos de palabra-memoria. Vosotros no podéis entender estas técnicas de comunicación y sencillamente no hay nada en la experiencia mortal con la cual se las pueda comparar, o nada a que se asemejen.
303:3 27:6.5 Los maestros de filosofía tienen placer supremo en impartir su interpretación del universo de los universos a aquellos seres que han ascendido de los mundos del espacio. Y aunque la filosofía no puede ser nunca tan firme en sus conclusiones como los hechos del conocimiento y las verdades de la experiencia, sin embargo, cuando hayáis escuchado a estos supernafines primarios discurrir sobre los problemas no solucionados de la eternidad y las actuaciones de los Absolutos, experimentaréis certera y duradera satisfacción en relación con estas preguntas no dominadas.
303:4 27:6.6 No se emiten estas búsquedas intelectuales del Paraíso; la filosofía de la perfección está disponible tan sólo para aquellos que están presentes personalmente. Las creaciones que rodean al Paraíso conocen de estas técnicas tan sólo por los que han pasado a través de esta experiencia, y que posteriormente han llevado esta sabiduría a los universos del espacio.
311:3 28:5.11 2. El Alma de la Filosofía. Estos maravillosos maestros también se asignan a los Perfeccionadores de la Sabiduría y, cuando no están dirigidos de otra manera, permanecen en sincronía focal con los maestros de la filosofía en el Paraíso. Piensa en acercarte a un enorme espejo viviente, en efecto, pero en vez de contemplar la imagen de tu yo material y finito, de percibir un reflejo de la sabiduría de la divinidad y de la filosofía del Paraíso. Mas si se hace deseable "encarnar" esta filosofía de perfección, para diluirla y hacerla de este modo práctica para su aplicación y asimilación por parte de los pueblos humildes de los mundos bajos, estos espejos vivientes tan sólo necesitan dar vuelta el rostro hacia abajo, para reflejar las normas y necesidades de otro mundo o universo.
Majeston, el Jefe de Reflexividad: 199:5 17:2.1 Los Espíritus Reflexivos tienen origen divino en la Trinidad. Existen cincuenta de estos seres singulares y un tanto misteriosos. Estas personalidades extraordinarias fueron creadas en grupos de siete a la vez, y cada uno de tales episodios creadores fue realizado mediante el enlace de la Trinidad del Paraíso con uno de los Siete Espíritus Rectores.
199:6 17:2.2 Esta transacción pletórica, que ocurriera en los albores del tiempo, representa el primer esfuerzo de las Personalidades Creadoras Supremas, en las personas de los Espíritus Rectores, para actuar como cocreadores con la Trinidad del Paraíso. Esta unión del poder creativo de los Creadores Supremos con los potenciales creativos de la Trinidad es la fuente misma de la actualidad del Ser Supremo. Por lo tanto, cuando el ciclo de creación reflexiva cumplió su curso, cuando cada uno de los siete Espíritus Rectores halló una sincronía creadora perfecta con la Trinidad del Paraíso, cuando el Espíritu Reflexivo número cuarenta y nueve fue personalizado, una nueva y extensa reacción ocurrió en el Absoluto de Deidad y ésta impartió nuevas prerrogativas de personalidad al Ser Supremo y culminó en la personalización de Majeston, el jefe de la reflexividad y centro en el Paraíso de todo el trabajo de los cuarenta y nueve Espíritus Reflexivos y de sus asociados en todo el universo de los universos.
200:1 17:2.3 Majeston es una persona auténtica, el centro personal e infalible de los fenómenos de reflexividad en los siete superuniversos del tiempo y del espacio. Él mantiene su sede central permanente en el Paraíso cerca del centro de todas las cosas, en el punto de encuentro de los Siete Espíritus Rectores. Se ocupa exclusivamente de la coordinación y mantenimiento del servicio de reflexividad de la vasta creación; no está involucrado de otras maneras en la administración de los asuntos universales.
200:2 17:2.4 Majeston no se ha incluido en nuestro catálogo de personalidades del Paraíso porque es la única personalidad existente de divinidad creada por el Ser Supremo en enlace funcional con el Absoluto de Deidad. Es una persona, pero se ocupa exclusiva y, por lo visto, automáticamente de esta fase única de la economía universal; que ahora no funciona en ninguna capacidad personal con relación a otras órdenes (no reflexivas) de personalidades del universo.
200:3 17:2.5 La creación de Majeston señaló la primera acción creadora suprema del Ser Supremo. Esta voluntad de acción fue volitiva en el Ser Supremo, pero la reacción estupenda del Absoluto de Deidad no se conocía de antemano. Desde la aparición de Havona en la eternidad, el universo no había presenciado tan extraordinaria actualización de una alineación tan gigantesca y vasta de poder y coordinación de actividades espirituales funcionales. La respuesta de la Deidad a las voluntades creadoras del Ser Supremo y de sus asociados fue mucho más allá de su propósito intencional y excedió grandemente sus pronósticos conceptuales.
Mal: 36:5 2:2.7 Las limitaciones humanas, el mal potencial, no son parte de la naturaleza divina, pero la experiencia mortal con el mal y todas las relaciones del hombre con ello son ciertamente una parte de la autorrealización en constante expansión que tiene Dios en los hijos del tiempo: criaturas de responsabilidad moral que han sido creadas o evolucionadas por cada Hijo Creador que sale del Paraíso.
58:4 4:3.6 La bondad infinita del Padre está fuera de la comprensión de la mente finita del tiempo; de aquí que siempre deba proveerse un contraste comparativo con el mal (no el pecado) para demostrar efectivamente todas las fases de la bondad relativa. El imperfecto discernimiento mortal puede entender la perfección de la bondad divina, solamente por su contrastante asociación con la imperfección relativa en las relaciones del tiempo y la materia en los movimientos del espacio.
Mandato paradisiaco: 297:1 26:11.4 Los mortales recibieron el mando paradisiaco: "Sed perfectos, así como vuestro Padre en el Paraíso es perfecto". A estos hijos trinidizados del cuerpo conjunto los supernafines supervisores no cesan de proclamar: "Sed comprensivos de vuestros hermanos ascendentes, así como los Hijos Creadores Paradisiacos los conocen y los aman".
Manipulador Universal: 101:1 9:3.1 La Isla del Paraíso es la fuente y la substancia de la gravedad física; y eso debería ser suficiente para informarles de que la gravedad es una de las cosas más reales y eternamente confiables en todo el universo físico de universos. No se puede modificar ni anular la gravedad excepto por las fuerzas y energías promovidas conjuntamente por el Padre y el Hijo, que han sido confiadas a la persona de la Tercera Fuente y Centro, con la cual están asociadas funcionalmente.
101:2 9:3.2 El Espíritu Infinito posee un poder único y asombroso: la antigravedad. Este poder no está funcionalmente (de manera observable) presente ni en el Padre ni en el Hijo. Esta capacidad para resistir la atracción de la gravedad material, inherente a la Tercera Fuente, se revela en las reacciones personales del Actor Conjunto a ciertas fases de las relaciones universales. Este atributo singular es transmisible a algunas de las más altas personalidades del Espíritu Infinito.
101:5 9:3.5 El Creador Conjunto no es energía ni la fuente de la energía, ni el destino de la energía; es el manipulador de la energía. El Creador Conjunto es acción: movimiento, cambio, modificación, coordinación, estabilización y equilibrio. Las energías sujetas al control directo o indirecto del Paraíso por naturaleza responden a los actos de la Tercera Fuente y Centro y de sus múltiples agencias.
101:6 9:3.6 El
universo de los universos es penetrado por las criaturas de la Tercera Fuente y
Centro que controlan el poder; tales como controladores físicos, directores del
poder, centros de poder, y otros representantes del Dios de Acción que tienen
que ver con la regulación y la estabilización de las energías físicas. Todas
estas criaturas singulares de funciones físicas, poseen atributos variables de
control de poder, tales como la antigravedad, que utilizan en sus esfuerzos por
establecer el equilibrio físico de la materia y las energías del gran universo.
101:7 9:3.7 Todas estas actividades materiales
del Dios de Acción parecen relacionar su función con la Isla del Paraíso, y
verdaderamente las agencias de poder toman en consideración el carácter
absoluto de la Isla eterna, e incluso dependen de ésta. Pero el Actor Conjunto
no actúa para el Paraíso ni en reacción al mismo. Actúa, personalmente, para el
Padre y para el Hijo. El Paraíso no es una persona. Las acciones de la Tercera
Fuente y Centro no personales, impersonales y de otro modo fuera de lo personal
son todos actos volitivos del Actor Conjunto mismo; no son reflejos,
derivaciones, ni repercusiones de nada ni de nadie.
Máquinas vivientes: Véase, Entidades.
Véase, Frandalanques.
Maquiventa. El primer nombre del hijo Melquisedec en Urantia durante los tiempos de Abraham, aproximadamente en el 2.000 a.C. También se le llama el «Sabio de Salem» (ver Melquisedec).
Materia: 9:3 0:6.1. Llamamos materia —energía-materia en todos sus estados metamórficos— a todo lo que responde al circuito de gravedad material centrado en el bajo Paraíso.
140:6 12:8.101. Materia. Energía organizada que está sujeta a la gravedad lineal excepto en cuanto es modificada por el movimiento y condicionada por la mente.
Materialismo: 29:1 1:5.11 La religión primitiva tenía muchos dioses personales, concebidos a imagen del hombre. La revelación afirma la validez del concepto de la personalidad de Dios, que es meramente posible en el postulado científico de una Primera Causa y está tan sólo provisionalmente sugerido en la idea filosófica de la Unidad Universal. Sólo mediante un acercamiento de personalidad puede una persona comenzar a comprender la unidad de Dios. Negar la personalidad de la Primera Fuente y Centro tan sólo permite la elección entre dos dilemas filosóficos: el materialismo o el panteísmo.
42:5 2:7.4 La falsa ciencia del materialismo sentenciaría al hombre mortal a convertirse en un paria del universo. Ese conocimiento parcial es potencialmente malo; es conocimiento compuesto del bien y del mal. La verdad es bella porque es pletórica y simétrica. Cuando el hombre busca la verdad, aspira a la realidad divina.
141:6 12:9.5 Vuestra religión se está tornando real, porque está brotando de la esclavitud del temor y de la servidumbre de la superstición. Vuestra filosofía lucha por emanciparse del dogma y de la tradición. Vuestra ciencia está empeñada en una contienda a través de las edades entre la verdad y el error, mientras lucha por liberarse de la servidumbre de la abstracción, la esclavitud de las matemáticas y la relativa ceguera del materialismo mecanicista.
Materia, mente y espíritu: 139:4 12:8.1 "Dios es espíritu", pero no lo es el Paraíso. El universo material es siempre la arena en donde tienen lugar todas las actividades espirituales; los seres espirituales y los ascendentes espirituales viven y trabajan en las esferas físicas de la realidad material.
139:5 12:8.2 El otorgamiento de la fuerza cósmica, el dominio de la gravedad cósmica, es la función de la Isla del Paraíso. Toda la fuerza-energía original procede del Paraíso, y la materia para la formación de incalculables universos circula ahora por todo el universo maestro en la forma de una presencia de supergravedad que constituye la carga de fuerza del espacio ocupado.
139:6 12:8.3 Cualesquiera que sean las transformaciones de la fuerza en los universos remotos, habiendo salido del Paraíso, viaja sujeta a la infinita, eterna e infalible atracción de la Isla Eterna, girando por siempre, obediente e inherentemente, alrededor de las sendas espaciales eternas de los universos. La energía física es la única realidad que es fiel y constante en su obediencia a la ley universal. Sólo en los reinos de volición de la criatura ha habido desviaciones de las sendas divinas y de los planes originales. El poder y la energía son las pruebas universales de la estabilidad, la constancia y la eternidad de la Isla central del Paraíso.
139:7 12:8.4 El otorgamiento del espíritu y la espiritualización de las personalidades, el dominio de la gravedad espiritual, es el ámbito del Hijo Eterno. Y esta gravedad espiritual del Hijo, que constantemente atrae todas las realidades espirituales hacia él, es tan real y absoluta como la atracción material todopoderosa de la Isla del Paraíso. Pero el hombre de mente material está naturalmente mucho más familiarizado con las manifestaciones materiales de naturaleza física que con las poderosas operaciones igualmente reales de naturaleza espiritual que tan sólo se disciernen mediante el discernimiento espiritual del alma.
140:1 12:8.5 A medida que la mente de cualquier personalidad del universo se hace más espiritual —más semejante a Dios— responde menos a la gravedad material. La realidad, medida por la respuesta a la gravedad física, es la antítesis de la realidad determinada por la calidad del contenido espiritual. La acción física-gravitacional es un determinador cuantitativo de la energía no espiritual; la acción espíritu-gravitacional es la medida cualitativa de la energía viviente de la divinidad.
140:2 12:8.6 Lo que el Paraíso es para la creación física, y lo que el Hijo Eterno es para el universo espiritual, el Actor Conjunto es para los ámbitos de la mente: el universo inteligente de seres y personalidades materiales, morontiales y espirituales.
140:3 12:8.7 El Actor Conjunto reacciona tanto a las realidades materiales como a las espirituales y por lo tanto, de manera inherente, se convierte en el ministro universal de todos los seres inteligentes, los seres que pueden representar una unión de las fases materiales y espirituales de la creación. La dotación de la inteligencia, el ministerio a lo material y lo espiritual en el fenómeno de la mente, es el dominio exclusivo del Actor Conjunto, quien así se vuelve el socio de la mente espiritual, la esencia de la mente morontial y la sustancia de la mente material de las criaturas evolutivas del tiempo.
140:4 12:8.8 La mente es la técnica por medio de la cual las realidades espirituales se hacen experienciales para las criaturas con personalidad. Y en último análisis, las posibilidades unificadoras incluso de la mente humana, la capacidad de coordinar cosas, ideas y valores, es supermaterial.
140:5 12:8.9 Aunque difícilmente sea posible para la mente mortal comprender los siete niveles de la realidad cósmica relativa, el intelecto humano debería poder entender gran parte del significado de tres niveles funcionales de la realidad finita:
140:6 12:8.101. Materia. Energía organizada que está sujeta a la gravedad lineal excepto en cuanto es modificada por el movimiento y condicionada por la mente.
140:7 12:8.112. Mente. Conciencia organizada que no está totalmente sujeta a la gravedad material, y que se llega a ser verdaderamente liberada cuando es modificada por el espíritu.
140:8 12:8.123. Espíritu. La realidad personal más alta. El verdadero espíritu no está sujeto a la gravedad física, pero finalmente se convierte en la influencia motivadora de todos los sistemas de energía evolutiva de la dignidad de la personalidad.
140:9 12:8.13 La meta de la existencia de todas las personalidades es el espíritu; las manifestaciones materiales son relativas, y la mente cósmica interviene entre estos opuestos universales. La dotación de la mente y la ministración del espíritu son obra de las personas asociadas de la Deidad: el Espíritu Infinito y el Hijo Eterno. La realidad total de la Deidad no es mente sino espíritu-mente —mente-espíritu unificado por la personalidad. No obstante, los absolutos tanto del espíritu como el objeto convergen en la persona del Padre Universal.
Mecanicistas: 53:2 3:6.4 Los filósofos mecanicistas declaran abiertamente que rechazan la idea de una voluntad universal y soberana, y veneran profundamente la actividad de esa misma voluntad soberana que ha elaborado las leyes del universo. ¡Qué homenaje involuntario rinde el mecanicista al Creador de las leyes, cuando concibe que tales leyes actúan y se explican por sí solas!
53:3 3:6.5 Es un gran error humanizar a Dios, salvo en el concepto de los Ajustadores del Pensamiento interiores, pero incluso esto no es tan insensato como mecanizar por completo la idea de la Gran Fuente-Centro Primera.
Mediadores ante Dios: 41:4 2:6.6 El amoroso Padre celestial, cuyo espíritu mora en sus hijos de la tierra, no es una personalidad dividida —una de justicia y otra de misericordia— ni tampoco se necesita de un mediador para asegurar el favor del Padre o su perdón. La rectitud divina no está dominada por una estricta justicia retributiva; Dios el padre trasciende a Dios el juez.
Melquisedec. El Padre Melquisedec fue creado por la unión del Hijo Creador y el Espíritu Creador. Estos Hijos, que suman más de diez millones en el universo local, se gobiernan a sí mismos y se dedican principalmente a la educación y a la preparación de experiencias.
La primera de las cuatro órdenes de filiación descendente nombrados como Hijos de Dios del universo local, creados por el Hijo Creador y el Espíritu Creador en colaboración con el Padre Melquisedec en los primeros días de la repoblación del universo local de Nebadón. 223:15 20:1.3 Los Melquisedek son los vástagos conjuntos de un Hijo Creador de un universo local, el Espíritu Materno Creativo, y el Padre Melquisedek. Tanto los Vorondadek como los Lanonandek son traídos a la existencia por un Hijo Creador y su Espíritu Materno Creativo asociado. Los Vorondadek se conocen mejor como los Altísimos, los Padres de las Constelaciones; los Lanonandek como los Soberanos de Sistemas y como los Príncipes Planetarios. La orden triple de los Portadores de Vida la trae a la existencia un Hijo Creador y el Espíritu Materno Creativo asociado con uno de los tres Ancianos de los Días del superuniverso de jurisdicción. Pero las naturalezas y actividades de estos Hijos de Dios en los Universos Locales se describen más apropiadamente en aquellos escritos que se ocupan de los asuntos de las creaciones locales.
1014:1 93:0.1 Los Melquisedek son muy conocidos como Hijos de urgencia, porque son capaces de una sorprendente gama de actividades en los mundos de un universo local. Cuando surge un problema extraordinario o cuando se ha de intentar algo poco común, muy frecuentemente es un Melquisedek quien acepta el encargo. La habilidad de los hijos Melquisedek para funcionar en urgencias y en niveles ampliamente divergentes del universo, aun en el nivel físico de la manifestación de la personalidad, es peculiar de esta orden. Sólo los Portadores de Vida comparten hasta cierto punto esta gama metamórfica de funciones de la personalidad.
1014:2 93:0.2 La orden Melquisedek de la filiación del universo ha sido altamente activa en Urantia. Un cuerpo de doce sirvió en cooperación con los Portadores de Vida. Otro cuerpo posterior de doce miembros llegó a ser los síndicos de vuestro mundo poco después de la secesión de Caligastia y continuó en su autoridad hasta los tiempos de Adán y Eva. Estos doce Melquisedek volvieron a Urantia después de la falta de Adán y Eva, y continuaron de allí en adelante como síndicos planetarios hasta el día en que Jesús de Nazaret como Hijo del Hombre, fue nombrado Príncipe Planetario de Urantia.
Melquisedek de Salem. Véase, Revelaciones epocales.
Memoria de la Misericordia. Véase, Seconafines terciarios, tipos de.
Mensajeros. Véase, Supernafines terciarios, clasificación:
Mensajeros del Espacio, Las Huestes de: 273:1 25:0.1 A nivel intermedio en la familia del Espíritu Infinito se encuentran las Huestes de Mensajeros del Espacio. Estos seres versátiles funcionan como eslabones de conexión entre las personalidades más elevadas y los espíritus ministrantes. Las huestes de mensajeros incluyen las siguientes órdenes de seres celestiales:
273:2 1. Servitales de Havona.
273:3 2. Conciliadores Universales.
273:4 3. Asesores Técnicos.
273:5 4. Custodios de los Registros en el
Paraíso.
273:6 5. Registradores Celestiales.
273:7 6. Compañeros Morontiales.
273:8 7. Compañeros Paradisiacos.
273:9 25:0.2 De los siete grupos enumerados, tan sólo tres —los servitales, conciliadores y Compañeros Morontiales— son creados como tales; los cuatro restantes representan niveles de logro de las órdenes angélicas. De acuerdo con la naturaleza inherente y el estado adquirido, las huestes de mensajeros sirven de diversos modos en el universo de los universos, pero están siempre sujetas a la dirección de aquellos que gobiernan los reinos de su asignación.
Mensajeros de Gravedad: 346:7 31:2.1 Dondequiera y cuandoquiera que funcionen los Mensajeros de Gravedad, los finalistas están al mando. Todos los Mensajeros de Gravedad están bajo la jurisdicción exclusiva de Grandfanda y se asignan únicamente al Cuerpo primario de la Finalidad. Aun ahora son sumamente valiosos para los finalistas y serán del todo útiles en el futuro eterno. Ningún otro grupo de criaturas inteligentes posee un cuerpo semejante de mensajeros personalizados, capaz de trascender el tiempo y el espacio. Tipos similares de mensajeros-registradores asignados a otros grupos finalistas no son personalizados; son absonidizados.
Mensajeros Poderosos: 245:1 22:2.1 Los Mensajeros Poderosos pertenecen al grupo ascendente de los Hijos Trinidizados. Constituyen una clase de mortales perfeccionados probados en rebeliones o de otra manera igualmente probados en cuanto a su lealtad personal; todos han pasado alguna prueba específica de lealtad universal. En algún momento durante su ascensión al Paraíso, permanecieron firmes y leales frente a la deslealtad de sus superiores, y algunos actuaron activa y lealmente en lugar de dichos líderes traicioneros.
245:2 22:2.2 Con tales antecedentes personales de fidelidad y devoción, estos mortales ascendentes pasan a través de Havona con los peregrinos del tiempo, alcanzan el Paraíso, se gradúan en él, y son incorporados al Cuerpo de la Finalidad. Después de esto son trinidizados en el abrazo secreto de la Trinidad Paradisiaca y posteriormente se los comisiona para que se asocien con los Ancianos de los Días en la administración de los gobiernos de los siete superuniversos.
Mensajeros Solitarios256:1 23:0.1 Los Mensajeros Solitarios son el cuerpo personal y universal del Creador Conjunto; constituyen la primera orden decana de las Personalidades más Altas del Espíritu Infinito. Representan la acción creadora inicial del Espíritu Infinito en función solitaria con el fin de traer a la existencia personalidades espirituales solitarias. Ni el Padre ni el Hijo participaron directamente en esta estupenda espiritualización.
256:2 23:0.2 Estos mensajeros espirituales se personalizaron en un solo episodio creador, y su número es estacionario. A pesar de que tengo a uno de estos extraordinarios asociados conmigo en esta misión, no sé cuántas personalidades como éstas existen en el universo de los universos. Tan sólo sé, de vez en cuando, cuantos están registrados actuando durante un momento en particular dentro de la jurisdicción de nuestro superuniverso. Observé en el último informe de Uversa que en ese momento existían casi 7.690 billones de Mensajeros Solitarios que operaban dentro de los límites de Orvonton; y conjeturo que este número es considerablemente menor de un séptimo de su número total.
Mensajeros asignados a la Trinidad del Paraíso: 258:10 23:2.4 1. No se me permite revelar mucho de la tarea del grupo de mensajeros asignados a la Trinidad. Son los servidores confiados y secretos de las Deidades, y cuando se les confían mensajes especiales que comprenden normas no reveladas y conducta futura de los Dioses, jamás se ha sabido que divulguen un secreto ni que traicionen la confianza puesta en su orden. Narramos todo esto en este contexto, no para jactarnos de su perfección, sino más bien para poner en relieve el hecho de que las Deidades pueden crear seres perfectos y así lo hacen.
258:11 23:2.5 La confusión y disturbios en Urantia no significan que los Gobernantes Paradisiacos carezcan del interés o de la habilidad para arreglar en forma distinta los asuntos. Los Creadores poseen pleno poder para hacer de Urantia un verdadero paraíso, pero dicho edén no contribuiría al desarrollo de aquellos rasgos fuertes, nobles y experimentados que los Dioses con tanta seguridad forjan en vuestro mundo entre el yunque de la necesidad y el martillo de la angustia. Vuestras ansiedades y penas, vuestras pruebas y desilusiones, son tanto parte del plan divino en vuestra esfera como lo son la perfección exquisita y la adaptación infinita de todas las cosas a su propósito supremo en los mundos del universo central y perfecto.
Mensajeros de los Circuitos de Havona: 258:12 23:2.6 2. Durante toda la carrera ascendente podrán detectar vagamente, pero cada vez más, la presencia de los Mensajeros Solitarios, pero tan sólo cuando lleguen a Havona podrán reconocerlos sin lugar a equivocación. Los primeros mensajeros que verán cara a cara serán los asignados a los circuitos de Havona.
258:13 23:2.7 Los Mensajeros Solitarios disfrutan de relaciones especiales con los nativos de los mundos de Havona. Estos mensajeros, que se encuentran tan dificultados en su funcionamiento cuando se asocian los unos con los otros, pueden disfrutar de una comunión personal muy estrecha con los nativos de Havona, y lo hacen. Pero es totalmente imposible comunicar a la mente humana las satisfacciones supremas consiguientes al contacto de las mentes de estos seres divinamente perfectos con los espíritus de tales personalidades casi trascendentales.
Mensajeros de los Superuniversos: 259:1 23:2.8 3. Los Ancianos de los Días, aquellas personalidades de origen en la Trinidad que presiden los destinos de los siete superuniversos, aquellos tríos de poder divino y sabiduría administrativa, están abundantemente abastecidos de Mensajeros Solitarios. Sólo mediante esta orden de mensajeros, los gobernantes triunos de un superuniverso pueden comunicarse directa y personalmente con los gobernantes de otro. Los Mensajeros Solitarios son el único tipo disponible de inteligencia espiritual —aparte de, posiblemente, los Espíritus Trinitarios Inspirados— que pueden ser enviados de las sedes centrales de un superuniverso directamente a las sedes centrales de otro. Todas las demás personalidades deben hacer dichas excursiones camino de Havona y de los mundos ejecutivos de los Espíritus Rectores.
Mensajeros de los Universos Locales: 259:4 23:2.11 4. En los servicios de un universo local no hay límite en la función de los Mensajeros Solitarios. Son los reveladores fieles de los motivos e intentos del Espíritu Materno del universo local, aunque están bajo la jurisdicción plena del Hijo Mayor reinante. Esto es verdad de todos los mensajeros que operan en un universo local, sea que provengan directamente de las sedes centrales del universo, o que actúen en forma transitoria en enlace con los Padres de las Constelaciones, los Soberanos de los Sistemas, o los Príncipes Planetarios. Antes de la concentración de todo el poder en las manos del Hijo Creador en la época de su elevación como gobernante soberano de su universo, estos mensajeros de los universos locales funcionan bajo la dirección general de los Ancianos de los Días y responden inmediatamente a su representante residente, el Unión de los Días.
Mensajeros Poderosos 178:12 15:10.5, son mortales ascendentes glorificados.
245:1 22:2.1 Los Mensajeros Poderosos pertenecen al grupo ascendente de los Hijos Trinidizados. Constituyen una clase de mortales perfeccionados probados en rebeliones o de otra manera igualmente probados en cuanto a su lealtad personal; todos han pasado alguna prueba específica de lealtad universal. En algún momento durante su ascensión al Paraíso, permanecieron firmes y leales frente a la deslealtad de sus superiores, y algunos actuaron activa y lealmente en lugar de dichos líderes traicioneros.
245:2 22:2.2 Con tales antecedentes personales de fidelidad y devoción, estos mortales
ascendentes pasan a través de Havona con los peregrinos del tiempo, alcanzan el
Paraíso, se gradúan en él, y son incorporados al Cuerpo de la Finalidad.
Después de esto son trinidizados en el abrazo secreto de la Trinidad
Paradisiaca y posteriormente se los comisiona para que se asocien con los
Ancianos de los Días en la administración de los gobiernos de los siete
superuniversos.
245:3 22:2.3 Todo mortal ascendente con
experiencia de insurrección que actúe lealmente frente a la rebelión está
finalmente destinado a ser un Mensajero Poderoso de servicio en el
superuniverso. Del mismo modo lo es toda criatura ascendente que prevenga
eficazmente tales disturbios debidos al error, la maldad o el pecado; porque la
acción dirigida a la prevención de la rebelión o a realizar tipos más elevados
de lealtad en una crisis universal se considera de aun mayor valor que la
lealtad frente a una rebelión auténtica.
245:4 22:2.4 Los Mensajeros Poderosos decanos fueron seleccionados de entre aquellos mortales ascendentes del tiempo y del espacio que estuvieron entre los primeros llegados al Paraíso, habiendo muchos de ellos atravesado Havona en los tiempos de Grandfanda. Pero la primera trinidización de Mensajeros Poderosos no se realizó hasta que el cuerpo de los candidatos incluyera representantes de cada uno de los siete superuniversos. El último grupo de esta orden que calificó en el Paraíso comprendía a peregrinos ascendentes del universo local de Nebadon.
Mensajeros Solitarios, asignaciones: 257:6 23:2.1 Los mensajeros solitarios no están asignados permanentemente a ninguna personalidad individual ni grupo de personalidades celestiales. Ellos actúan siempre por asignación, y durante dicho servicio trabajan bajo la supervisión inmediata de aquellos que dirigen los reinos a los cuales han sido asignados. Entre ellos no poseen una organización ni un gobierno de ningún tipo; son los Mensajeros Solitarios.
258:1 23:2.2 El Espíritu Infinito asigna los Mensajeros Solitarios a las siguientes siete divisiones de servicio:
258:2 1. Mensajeros de la Trinidad del Paraíso.
258:3 2. Mensajeros de los Circuitos de Havona.
258:4 3. Mensajeros de los Superuniversos.
258:5 4. Mensajeros de los Universos Locales.
258:6 5. Exploradores de Asignación no
Dirigida.
258:7 6. Embajadores y Emisarios de Asignación
Especial.
258:8 7. Reveladores de la Verdad.
Mensajeros Solitarios, ministerio: 262:2 23:4.1 Los Mensajeros Solitarios parecen ser coordinadores de la personalidad para todos los tipos de seres espirituales. Su ministerio ayuda a hacer que todas las personalidades del vasto mundo espiritual estén emparentadas. Contribuyen mucho al desarrollo, en todos los seres espirituales, de una conciencia de identidad de grupo. Cada tipo de ser espiritual es servido por grupos especiales de Mensajeros Solitarios que fomentan la habilidad de tales seres para comprender y fraternizar con otros tipos y órdenes, aunque sean muy diversos.
262:3 23:4.2 Los Mensajeros Solitarios demuestran tal extraordinaria habilidad para coordinar todos los tipos y órdenes de personalidades finitas —aun para hacer contacto con el régimen absonito de los supercontroladores del universo maestro— que algunos de nosotros postulan que la creación de estos mensajeros por parte del Espíritu Infinito está en cierto modo relacionada con la dotación por parte del Actor Conjunto de la Mente Suprema-Última.
Mensajeros Solitarios, servicios, con relación al tiempo y al espacio. 260:5 23:3.1 Los Mensajeros Solitarios son el tipo más elevado de personalidades perfectas y de confianza disponible en todos los reinos para la transmisión rápida de mensajes importantes y urgentes cuando es inconveniente utilizar o el servicio de transmisiones o el mecanismo de la reflexividad. Ellos sirven en una variedad infinita de asignaciones, ayudando a los seres materiales y espirituales de los reinos, particularmente allí donde está comprendido el elemento del tiempo. De todas las órdenes asignadas a los servicios de los dominios del superuniverso, son los seres personalizados más elevados y más versátiles que más pueden acercarse a desafiar el tiempo y el espacio.
Mente: 9:3 0:6.1 Llamamos mente, mente como un atributo del Espíritu Infinito —la mente en todas sus fases— a todo lo que responde al circuito mental del Actor Conjunto.9:10 0:6.8 La mente es un fenómeno que implica la presencia y la actividad de un ministerio viviente además de diversos sistemas de energía, y esto es cierto a todos los niveles de la inteligencia. En la personalidad, la mente siempre media entre el espíritu y la materia; por consiguiente, el universo está iluminado por tres tipos de luz: la luz material, la perspicacia intelectual y la luminosidad espiritual.
10:1 0:6.9 La luz —la luminosidad espiritual— es un símbolo verbal, una figura retórica, que implica la manifestación característica de la personalidad de las diversas clases de seres espirituales. Esta emanación luminosa no está relacionada de ninguna manera con el discernimiento intelectual ni con las manifestaciones de la luz física.
140:7 12:8.112. Mente. Conciencia organizada que no está totalmente sujeta a la gravedad material, y que llega a ser verdaderamente liberada cuando es modificada por el espíritu.
484:3 42:12.8 La mente domina universalmente a la materia, así como a su vez responde al supercontrol último del espíritu. Y en el hombre mortal, sólo la mente que se somete libremente a la dirección del espíritu puede esperar sobrevivir la existencia mortal espacio-temporal como hijo inmortal del mundo espiritual eterno del Supremo, el Último y el Absoluto: el Infinito.
8:8 0:5.8 2. La mente. El mecanismo del organismo humano que piensa, percibe y siente. La totalidad de la experiencia consciente e inconsciente. La inteligencia asociada con la vida emocional, que se eleva hasta el nivel del espíritu mediante la adoración y la sabiduría.
78:5 6:6.2 El espíritu está siempre consciente, tiene mente y posee varias fases de identidad. Sin mente de alguna fase, no habría conciencia espiritual alguna en la fraternidad de los seres espirituales. El equivalente de la mente, la capacidad de conocer y ser conocido, es natural de la Deidad. La Deidad puede ser personal, prepersonal, superpersonal, o impersonal; pero la Deidad no existe nunca sin mente, es decir, nunca carece por lo menos de la capacidad de comunicarse con entidades, seres o personalidades semejantes.
78:6 6:6.3 La mente del Hijo Eterno es como la del Padre, pero distinta de cualquier otra mente del universo, y con la mente del Padre es antepasada con relación a las mentes diversas y vastas del Actor Conjunto. La mente del Padre y el Hijo, ese intelecto que es ancestral de la mente absoluta de la Tercera Fuente y Centro, tal vez sea mejor ilustrada en la premente del Ajustador del Pensamiento, porque, aunque estos fragmentos del Padre están completamente fuera de los circuitos de la mente del Actor Conjunto, tienen alguna forma de premente; conocen y son conocidos; disfrutan el equivalente del pensamiento humano.
161:7 14:6.17 Los mundos de Havona son el laboratorio mental de los creadores de la mente cósmica y los ministros de la mente de todas las criaturas que existen. La mente es diferente en cada mundo de Havona y sirve como modelo original para todos los intelectos de las criaturas espirituales y materiales.
161:8 14:6.18 Estos mundos perfectos son las escuelas superiores de la mente para todos los
seres destinados a la sociedad del Paraíso. Proporcionaron abundante
oportunidad para que el Espíritu ensayara la técnica del ministerio de la mente
en personalidades confiables y asesoras.
161:9 14:6.19 Havona es una compensación para
el Espíritu Infinito por su labor vasta y altruista en los universos del
espacio. Havona es el hogar y el retiro perfectos para el infatigable Ministro
de la Mente del tiempo y el espacio.
Mente Absoluta: 102:1 9:4.1 Existe una naturaleza intelectual de la Tercera Fuente y Centro que es distinta de sus atributos físicos y espirituales. Tal naturaleza es difícilmente contactable, pero sí es asociable —de manera intelectual aunque no personalmente. Es distinguible de los atributos físicos y del carácter espiritual de la Tercera Persona en los niveles de función mental, pero para el discernimiento de las personalidades, esta naturaleza nunca funciona independientemente de manifestaciones físicas o espirituales.
102:2 9:4.2 La mente absoluta es la mente de la Tercera Persona; es inseparable de la personalidad de Dios el Espíritu. La mente, en los seres funcionales, no está separada ni de la energía ni del espíritu, ni de ambos. La mente no es inherente a la energía; la energía es receptiva y responde a la mente; la mente puede sobreimponerse a la energía, pero la conciencia no es inherente en el nivel puramente material. La mente no tiene que ser agregada al espíritu puro, porque el espíritu es naturalmente consciente e identificante. El espíritu es siempre inteligente, posee mentalidad en alguna medida. Puede ser esa mente o aquella, puede ser premente o supermente, incluso mente espiritual, pero hace el equivalente del pensamiento y el conocimiento. El discernimiento del espíritu trasciende, supera y teóricamente antedata la conciencia de la mente.
Mente Cósmica: 191:4 16:6.1 Los Espíritus Rectores son la fuente séptuple de la mente cósmica, el potencial intelectual del gran universo. Esta mente cósmica es una manifestación subabsoluta de la mente de la Tercera Fuente y Centro, y de ciertas maneras, se relaciona funcionalmente con la mente del Ser Supremo en evolución.
191:5 16:6.2 En un mundo tal como Urantia no encontramos una influencia directa de los Siete Espíritus Rectores en los asuntos de las razas humanas. Vivís bajo la influencia inmediata del Espíritu Creativo de Nebadon. Sin embargo estos mismos Espíritus Rectores dominan las reacciones básicas de toda mente de criatura porque ellos son las fuentes auténticas de los potenciales intelectuales y espirituales que han sido especializados en los universos locales para funcionar en la vida de aquellos individuos que habitan los mundos evolucionarios del tiempo y del espacio.
191:6 16:6.3 El hecho de la mente cósmica explica la similitud de varios tipos de mentes humanas y superhumanas. No sólo hay atracción entre los espíritus semejantes, sino que las mentes semejantes también son muy fraternales y se inclinan a la cooperación las unas con las otras. Se han observado algunas mentes humanas que funcionan en canales de sorprendente similitud y en un acuerdo inexplicable.
196:11 16:9.11 ¿Es acaso extraño que la mente cósmica esté autoconscientemente consciente de su propia fuente, la mente infinita del Espíritu Infinito, y, al mismo tiempo, esté consciente de la realidad física de los vastos universos, de la realidad espiritual del Hijo Eterno, y de la realidad de la personalidad del Padre Universal?
Mente humana: 215:1 19:1.4 Sin embargo, puede señalarse a este respecto que los Hijos Instructores son las personalidades coordinadoras supremas de origen trinitario. En tan vasto universo de los universos, siempre existe el grave peligro de sucumbir al error de un punto de vista circunscrito, al mal inherente de una concepción fragmentaria de la realidad y la divinidad.
215:2 19:1.5 Por ejemplo: la mente humana normalmente anhela acercarse a la filosofía cósmica que se manifiesta en estas revelaciones procediendo de lo simple y finito a lo complejo e infinito, de los orígenes humanos a los destinos divinos. Pero ese camino no conduce a la sabiduría espiritual. Dicho método es la senda más fácil para alcanzar cierta forma de conocimiento genético, que en el mejor de los casos tan sólo puede revelar el origen del hombre; poco o nada revela sobre su destino divino.
215:3 19:1.6 Aun en el estudio de la evolución biológica del hombre en Urantia, existen serias objeciones al enfoque exclusivamente histórico a su situación presente y sus problemas actuales. Sólo es posible obtener una perspectiva auténtica de cualquier problema de la realidad, humano o divino, terrestre o cósmico, mediante el estudio profundo y libre de prejuicios y la correlación de las tres fases de la realidad universal: origen, historia y destino, y su correlación correspondiente. La comprensión adecuada de estas tres realidades experienciales proporciona las bases para evaluar sabiamente el estado actual.
215:4 19:1.7 Cuando la mente humana aplica la técnica filosófica consistente en partir de lo más bajo para alcanzar lo más elevado, tanto en la biología como en la teología, corre siempre el peligro de cometer cuatro errores de razonamiento, a saber:
215:5 19:1.81. Es posible que falle totalmente en percibir la meta evolutiva final y completa de realización personal o de destino cósmico.
215:6 19:1.92. Es posible que cometa el supremo error filosófico de simplificar excesivamente la realidad cósmica evolutiva (experiencial), cosa que conduce a la distorsión de los hechos, a la perversión de la verdad, y a la interpretación errónea de los destinos.
215:7 19:1.103. El estudio de la causación es la lectura de la historia. Pero el conocimiento de cómo un ser llega a ser no provee necesariamente una comprensión inteligente del estado actual ni del verdadero carácter de ese ser.
215:8 19:1.114. La historia por sí sola no consigue revelar adecuadamente el desarrollo futuro —el destino. Los orígenes finitos son útiles, pero sólo las causas divinas revelan los efectos finales. Los fines eternos no se manifiestan en los comienzos del tiempo. El presente sólo puede interpretarse a la luz de su correlación con el pasado y el futuro.
215:9 19:1.12 Por lo tanto, por este motivo y aun por otras razones, la técnica que utilizamos para acercarnos al hombre y a sus problemas planetarios, es embarcándonos en el viaje espacio-temporal partiendo de la Fuente y Centro Paradisiaco infinito, eterno y divino de toda la realidad de personalidad y de toda la existencia cósmica.
Metamorfosis: 299:2 27:1.2 El reposo es de naturaleza séptuple: existe el reposo del sueño y de la recreación en las órdenes de vida más bajas, el descubrimiento en los seres elevados y la adoración en los tipos más elevados de personalidad espiritual. También existe el reposo normal de recuperación de la energía, para que los seres vuelvan a cargarse de energía física o espiritual. Luego existe el sueño de tránsito, el reposo inconsciente cuando un ser está enserafinado, cuando está de paso de una esfera a la otra. Enteramente distinto de todos éstos es el sueño profundo de la metamorfosis, el reposo de transición de una etapa de ser a otra, de una vida a otra, de un estado de existencia a otro, el sueño que por siempre acompaña la transición de un estado universal real en contraste con la evolución a través de varias etapas de un solo estado.
Miguel de Nebadon: 366:2 33:1.1 Nuestro Hijo Creador es la personificación del concepto original 611.121 de identidad infinita de origen simultáneo en el Padre Universal y el Hijo Eterno. El Miguel de Nebadon es el "Hijo unigénito" que personaliza el 611.121 concepto universal de divinidad e infinitud. Su sede está en la triple mansión de luz en Salvington. Y esta morada está así ordenada debido a que Miguel ha experimentado la vida en las tres fases de la existencia de la criatura inteligente: la espiritual, la morontial y la material. Debido al nombre asociado con su autootorgamiento séptimo y final en Urantia, a veces se le llama Cristo Miguel.
366:3 33:1.2 Nuestro Hijo Creador no es el Hijo Eterno, el asociado existencial paradisiaco
del Padre Universal y del Espíritu Infinito. Miguel de Nebadon no es miembro de
la Trinidad Paradisiaca. Sin embargo, nuestro Hijo Mayor posee en su reino
todos los atributos y poderes divinos que el propio Hijo Eterno manifestaría si
estuviese en realidad presente en Salvington y actuando en Nebadon. Miguel
posee un poder y una autoridad adicionales, por el hecho de que no sólo
personifica al Hijo Eterno sino que representa completamente, y de hecho
engloba la presencia de la personalidad del Padre Universal, hacia este
universo local y en el mismo. Más aún: representa al Padre-Hijo. Estas
relaciones hacen que un Hijo Creador sea el más poderoso, versátil e influyente
de todos los seres divinos capaces de un gobierno directo de los universos
evolucionarios y de contacto personal con las criaturas inmaduras.
366:4 33:1.3 Nuestro Hijo Creador ejerce el
mismo poder de atracción espiritual, la gravedad espiritual, desde la sede del
universo local que ejercería el Hijo Eterno del Paraíso si estuviera presente personalmente
en Salvington, e incluso más. Este Hijo del Universo también es la
personificación del Padre Universal hacia el universo de Nebadon. Los Hijos
Creadores son centros de personalidad para las fuerzas espirituales del
Padre-Hijo Paradisiaco. Los Hijos Creadores son los enfoques finales de
poder-personalidad de los poderosos atributos espacio-temporales de Dios el
Séptuple.
367:5 33:2.3 Miguel es la personificación del Padre-Hijo del Paraíso, en el universo local de Nebadon y hacia el mismo. En consecuencia, cuando el Espíritu Materno Creativo, la representación del Espíritu Infinito en el universo local, se subordinó a Cristo Miguel en su retorno del autootorgamiento final en Urantia, el Hijo Mayor adquirió a través de esto la jurisdicción sobre "todo el poder en el cielo y en la tierra".
367:7 33:2.5 Aunque la sede de Miguel está oficialmente ubicada en Salvington, la capital de Nebadon, pasa mucho de su tiempo visitando las sedes de las constelaciones y los sistemas y hasta los planetas individuales. Periódicamente viaja al Paraíso y frecuentemente lo hace a Uversa, donde se asesora con los Ancianos de los Días. Cuando está ausente de Salvington, Gabriel asume su lugar, quien entonces funciona como regente del universo de Nebadon.
Miguel Mayor: Hijos Mayores, su relación con el universo: 240:3 21:5.1 El poder de un Miguel Mayor es ilimitado porque deriva de la asociación experiencial con la Trinidad del Paraíso, es indisputable porque deriva de la experiencia real como criaturas sujetas a dicha autoridad. La naturaleza de soberanía de un Hijo Creador séptuple es suprema porque:
240:4 1. Comprende el punto de vista séptuple de la Deidad Paradisiaca.
240:5 2. Incorpora la actitud séptuple de las criaturas del tiempo y del espacio.
240:6 3. Sintetiza perfectamente la actitud paradisiaca y el punto de vista de la criatura.
240:7 21:5.2 Esta soberanía experiencial por lo tanto incluye totalmente la divinidad de Dios el Séptuple que culmina en el Ser Supremo. Y la soberanía personal de un Hijo séptuple es como la soberanía futura del Ser Supremo que algún día se va a completar, porque comprende como lo hace el contenido más pleno posible de poder y autoridad de la Trinidad del Paraíso manifestable dentro de los límites correspondientes de tiempo y espacio.
240:8 21:5.3 Con el logro de la soberanía suprema en el universo local, y durante la presente edad universal, se desvanece del Hijo Miguel el poder y la oportunidad de crear tipos enteramente nuevos de seres creados durante la presente era universal. Pero la pérdida de poder de un Hijo Mayor para originar órdenes enteramente nuevas de seres no interfiere de ninguna manera con la tarea de elaboración de vida ya establecida y en proceso de desarrollo; este vasto programa de evolución universal prosigue sin interrupción ni acortamientos. La adquisición de la soberanía suprema por un Hijo Mayor implica la responsabilidad de la devoción personal a fomentar y administrar aquello que ya ha sido diseñado y creado, y aquello que será posteriormente producido por los que han sido así diseñados y creados. Con el tiempo es posible que se desarrolle una evolución casi infinita de seres distintos, pero ningún modelo original ni tipo enteramente nuevo de criatura inteligente se originará directamente desde este momento en adelante de un Hijo Mayor. Éste es el primer paso, el comienzo, de una administración establecida en cualquier universo local.
241:1 21:5.4 La elevación de un Hijo autootorgador séptuple a la soberanía incuestionable de su universo significa el comienzo del fin de la inseguridad y confusión relativa de una edad. Después de este acontecimiento, lo que alguna vez no pueda ser espiritualizado finalmente se desorganizará; aquello que no puede ser coordinado con la realidad cósmica será finalmente destruido. Cuando las disposiciones de la misericordia sin fin y de la paciencia sin nombre se han agotado en el esfuerzo de ganar la lealtad y devoción de todas las criaturas volitivas de los reinos, prevalecerán la justicia y la rectitud. Aquello que la misericordia no puede rehabilitar, la justicia finalmente aniquilará.
Migueles, origen y naturaleza: 234:6 21:1.1 Cuando la plenitud de la ideación espiritual absoluta
en el Hijo Eterno se encuentra con la plenitud del concepto absoluto de
personalidad en el Padre Universal, cuando dicha unión creadora se alcanza
final y plenamente, cuando ocurren tan absoluta identidad de espíritu y tan
infinita unidad de concepto de la personalidad, entonces, sin pérdida de nada
de personalidad o de la prerrogativa de ninguna de las dos Deidades infinitas,
en ese mismo momento, destella a la existencia completa un nuevo y original
Hijo Creador, el único Hijo del ideal perfecto y de la poderosa idea cuya unión
produce esta nueva personalidad creadora de poder y perfección.
235:1 21:1.2 Cada Hijo Creador es el unigénito
y el único vástago nacible de la unión perfecta de los conceptos originales de
las dos mentes infinitas y eternas y perfectas de los Creadores sempiternos del
universo de los universos. No puede haber jamás otro Hijo tal, porque cada Hijo
Creador es la expresión e incorporación no cualificada, completa y final de
todas y cada una de las fases de cada característica de cada posibilidad de
cada realidad divina que por toda la eternidad podría encontrarse en, expresarse
por, o evolucionarse a partir de aquellos potenciales creadores divinos que se
unieron para traer a la existencia a este Hijo Miguel. Cada Hijo Creador es el
absoluto de los unidos conceptos de Deidad que constituyen su origen divino.
235:2 21:1.3 Las naturalezas divinas de estos
Hijos Creadores se derivan, en principio, igualmente de los atributos de ambos
padres paradisiacos. Todos comparten de la plenitud de la naturaleza divina del
Padre Universal y de las prerrogativas creadoras del Hijo Eterno, pero a medida
que observamos las manifestaciones prácticas del funcionamiento de los Migueles
en los universos, discernimos diferencias aparentes. Algunos Hijos Creadores
parecen ser más como Dios el Padre; otros, más como Dios el Hijo. Por ejemplo:
la tendencia de la administración en el universo de Nebadon sugiere que su
Creador e Hijo gobernante es de una naturaleza y carácter que son más
semejantes al del Hijo Materno Eterno. Debemos declarar ulteriormente que
algunos universos son presididos por Migueles Paradisiacos que parecen
asemejarse igualmente a Dios el Padre y Dios el Hijo. Y estas observaciones no
son en ningún sentido críticas implícitas; son simplemente un registro de los
hechos.
235:3 21:1.4 No conozco el número exacto de
Hijos Creadores en existencia, pero tengo buenos motivos para creer que hay más
de setecientos mil. Ahora, sabemos que existen exactamente setecientos mil
Uniones de los Días y no se están creando más. También observamos que los
planes ordenados de la actual edad universal parecen indicar que un Unión de
los Días habrá de ser estacionado en cada universo local como embajador
consejero de la Trinidad. Observamos ulteriormente que el número en constante
aumento de Hijos Creadores ya excede el número estacionario de los Uniones de los
Días. Pero nunca se nos ha informado en cuanto al destino de los Migueles más
allá de setecientos mil.
Migueles, limitaciones a sus prerrogativas creadoras: 236:1 21:2.3 La partida de un Hijo Miguel en esta ocasión libera para siempre sus prerrogativas creadoras de las Fuentes y Centros Paradisiacos, sujetas tan solo a ciertas limitaciones inherentes a la preexistencia de estas Fuentes y Centros y a ciertos otros poderes y presencias antecedentes. Entre estas limitaciones a las prerrogativas creadoras, por otra parte todopoderosas, de un Padre de un universo local están las siguientes:
236:2 21:2.4 1. La energía-materia está dominada por el Espíritu Infinito. Antes de que se puedan crear nuevas formas de cosas, grandes o pequeñas, antes de que se pueda intentar cualquier transformación nueva de la energía-materia, un Hijo Creador debe asegurarse el consentimiento y la cooperación operante del Espíritu Infinito.
236:3 21:2.5 2. Los diseños y tipos de criaturas están controlados por el Hijo Eterno. Antes de que un Hijo Creador pueda comenzar la creación de un nuevo tipo de ser, un nuevo diseño de criatura, debe asegurarse del consentimiento del Hijo Materno Original y Eterno.
236:4 21:2.6 3. La personalidad está diseñada y es otorgada por el Padre Universal.
236:5 21:2.7 Los tipos y modelos originales de mente están determinados por los factores precriatura del ser. Después de que éstos han sido asociados para constituir una criatura (personal o no), la mente es la dotación de la Tercera Fuente y Centro, la fuente universal del ministerio de la mente para todos los seres por debajo del nivel de los Creadores Paradisiacos.
236:6 21:2.8 El control de los diseños y tipos de espíritu depende del nivel de su manifestación. En último análisis, el diseño espiritual esta controlado por la Trinidad o por las dotes espirituales pre-trinitarias de las personalidades de la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu.
Migueles Mayores, destino: 241:5 21:6.1 Nadie puede presumir de hablar con autoridad ya sea de las naturalezas o de los destinos de los Soberanos Mayores séptuples de los universos locales; sin embargo, todos especulamos mucho sobre estos asuntos. Se nos enseña, y nosotros creemos, que cada Miguel Paradisiaco es el absoluto de los conceptos de la deidad dual de su origen; por lo tanto incorpora fases reales de la infinidad del Padre Universal y del Hijo Eterno. Los Migueles deben ser parciales en relación con la infinidad total, pero son probablemente absolutos en relación con esa parte de la infinidad que se refiere a su origen. Pero al observar su tarea en la presente edad universal, no detectamos acciones que sean más que finitas; cualquier capacidad superfinita conjeturada debe ser autocontenida y aún no revelada.
242:1 21:6.2 El cumplimiento de las carreras de autootorgamiento en la forma de las
criaturas y la elevación a la soberanía suprema en un universo deben significar
la liberación completa de las capacidades para la acción finita de un Miguel,
acompañada por la aparición de la capacidad para un servicio más que finito.
Porque en este contexto observamos que estos Hijos Mayores se hallan
restringidos en la producción de nuevos tipos de seres creados, una restricción
indudablemente hecha necesaria por la liberación de sus potenciales
sobrefinitos.
242:2 21:6.3 Es altamente probable que estos
poderes creadores no revelados permanecerán autocontenidos a lo largo de la
presente era universal. Pero en algún momento en el futuro distante, en los
universos del espacio exterior que se están movilizando actualmente, creemos
que el enlace entre un Hijo Mayor séptuple y un Espíritu Creativo de séptima
etapa pueda alcanzar los niveles absonitos de servicio, y esto es acompañado
por la aparición de nuevas cosas, significados y valores en los niveles
trascendentales del significado universal último.
Ministerio del amor divino:94:4 8:4.2 Dios es amor, el Hijo es misericordia, el Espíritu es ministerio —el ministerio del amor divino y de la misericordia sin fin para toda la creación inteligente. El Espíritu es la personificación del amor del Padre y de la misericordia del Hijo; en él están ellos eternamente unidos para el servicio universal. El Espíritu es amor aplicado a la creación de criaturas, el amor combinado del Padre y el Hijo.
Misericordia divina: 38:5 2:4.5 La misericordia divina representa una técnica equitativa de ajuste entre los niveles universales de perfección e imperfección. La misericordia es la justicia de la Supremacía adaptada a las situaciones de lo finito evolutivo, la rectitud de la eternidad modificada para satisfacer a los más altos intereses y al bienestar universal de los hijos del tiempo. La misericordia no es una contravención de la justicia, sino más bien una interpretación comprensiva de las exigencias de justicia suprema tal como se la aplica equitativamente a los seres espirituales subordinados y a las criaturas materiales de los universos evolutivos. La misericordia es la justicia de la Trinidad del Paraíso sabia y amorosamente enviada a las múltiples inteligencias de las creaciones del tiempo y el espacio tal como son formuladas por la divina sabiduría y determinada por la mente omnicognoscente y la voluntad libre y soberana del Padre Universal y de todos sus Creadores asociados.
38:1 2:4.1 La misericordia es simplemente justicia atemperada por esa sabiduría que proviene de la perfección del conocimiento y del pleno reconocimiento de la debilidad natural y las limitaciones ambientales de las criaturas finitas. "Nuestro Dios es en extremo compasivo, benigno, paciente y abundante en misericordia". Por tanto "cualquiera que invocare el nombre del Señor será salvado", "porque él perdona abundantemente". "La misericordia del Señor es de eternidad a eternidad"; sí, "su misericordia perdura por siempre". "Yo soy el Señor que imparte benevolencia, juicio y rectitud en la tierra, porque en estas cosas me deleito". "No aflijo voluntariamente ni apesadumbro a los hijos de los hombres", porque yo soy "el Padre de las misericordias y el Dios de todo consuelo".
38:2 2:4.2 Dios es intrínsecamente generoso, naturalmente compasivo, y sempiternamente misericordioso. Y no es necesario jamás que se ejerza ninguna influencia sobre el Padre para suscitar su benevolencia. La necesidad de la criatura es en sí suficiente para asegurar el pleno caudal de su tierna misericordia y de su gracia salvadora. Puesto que Dios conoce todo acerca de sus hijos, es fácil para él perdonar. Cuanto mejor comprenda el hombre a su semejante, tanto más fácil le será perdonarlo, e incluso amarlo.
La misericordia es el vástago natural e inevitable de la bondad y el amor. La naturaleza bondadosa de un Padre amante no podría de ningún modo rehusar el prudente ministerio de la misericordia a cada miembro de cada grupo de sus hijos universales. La justicia eterna y la divina misericordia juntas constituyen lo que en la experiencia humana se llamaría equidad.
Misiones Magisteriales: 226:5 20:4.1 Antes de la aparición planetaria de un Hijo autootorgador, un mundo habitado es generalmente visitado por un Avonal Paradisiaco en misión magisterial. Si ésta es una visita magisterial inicial, el Avonal siempre se encarna como un ser material. Aparece en el planeta de asignación como varón maduro de las razas mortales, un ser plenamente visible y capaz de hacer contacto físico con las criaturas mortales de su día y generación. Durante la entera encarnación magisterial, la relación del Hijo Avonal con las fuerzas espirituales locales y universales es completa e ininterrumpida.
226:6 20:4.2 Un planeta puede experimentar muchas visitaciones magisteriales, tanto antes como después de la aparición de un Hijo autootorgador. Puede ser visitado muchas veces por el mismo Avonal o por otros, que actúan como adjudicadores dispensacionales, pero dichas misiones técnicas de juicio no son ni autootorgamientos ni misiones magisteriales, y los Avonales en estas ocasiones nunca son encarnados. Aun cuando un planeta es bendecido por repetidas misiones magisteriales, los Avonales no siempre se someten a la encarnación mortal; y cuando verdaderamente sirven en semejanza de la carne mortal, siempre aparecen como seres adultos del reino; no nacen de una mujer.
Misterio de Dios: 26:3 1:4.1 La infinidad de la perfección de Dios es tal que eternamente lo constituye en un misterio. Y el más grande de todos los misterios impenetrables de Dios es el fenómeno de la residencia divina en la mente de los mortales. La manera en que convive el Padre Universal con las criaturas del tiempo es el más profundo de todos los misterios del universo; la presencia divina en la mente del hombre es el misterio de los misterios.
Ministerio de la Mente: 102:7 9:5.1 La Tercera Fuente y Centro es infinita en mente. Si el universo creciera hasta la infinidad, aún su potencial de mente sería adecuado para dotar a un número ilimitado de criaturas con mentes apropiadas y otros prerrequisitos del intelecto.
102:8 9:5.2 En el campo de la mente creada la Tercera Persona, con sus asociados coordinados y subordinados, gobierna en supremacía. Los dominios de la mente de la criatura se originan exclusivamente de la Tercera Fuente y Centro: él es quien otorga la mente. Aun los fragmentos del Padre encuentran imposible habitar la mente de los hombres antes de que el camino haya sido preparado adecuadamente para ellos por la acción mental y la función espiritual del Espíritu Infinito.
103:1 9:5.3 El rasgo distintivo de la mente es de que puede ser otorgada a una amplia variedad de vida. A través de sus creadores y criaturas asociadas, la Tercera Fuente y Centro ministra todas las mentes en todas las esferas. Ministra a intelectos humanos y subhumanos a través de los ayudantes de la mente de los universos locales y, a través de la agencia de los controladores físicos; ministra incluso las entidades más inferiores no experienciales de los tipos más primitivos de cosas vivas. La dirección de la mente siempre es un ministerio de personalidades de mente-espíritu o de mente-energía.
Misterio divino, consiste en la diferencia inherente que existe entre lo finito y lo infinito, lo temporal y lo eterno, la criatura espacio-temporal y el Creador Universal, lo material y lo espiritual, la imperfección del hombre y la perfección de la Deidad Paradisiaca. El Dios de amor universal se manifiesta infaliblemente a cada una de sus criaturas hasta la plenitud de capacidad de esa criatura para aprehender espiritualmente las cualidades de la verdad, la belleza y la bondad divinas.
Modelo: 127:3 11:9.5 El Paraíso no es ancestral de ningún ser o entidad viviente; no es un creador. La personalidad y las relaciones de mente-espíritu son transmisibles, pero el modelo original no es. Los modelos nunca son reflejos; son duplicaciones —reproducciones. El Paraíso es el absoluto de los modelos originales; Havona es un muestrario de estos potenciales en la realidad.
Monitor Misterioso. (ver el Ajustador o Modelador del Pensamiento).
Monotonía: 159:4 14:5.8 La monotonía es indicio de inmadurez de la imaginación creadora y de inactividad de la coordinación intelectual con la dote espiritual. Cuando un mortal ascendente comienza la exploración de estos mundos celestiales, ya ha alcanzado la madurez emocional, intelectual y social, si no la espiritual.
159:5 14:5.9 No sólo encontrarás cambios inimaginados que te confrontarán según avances en Havona de circuito en circuito, sino que tu asombro será inefable según progreses de planeta en planeta dentro de cada circuito. Cada uno de estos mil millones de mundos de estudio es una verdadera universidad de sorpresas. El asombro continuo, la maravilla interminable, es la experiencia de los que atraviesan estos circuitos y visitan estas gigantescas esferas. La monotonía no es parte de la carrera en Havona.
159:6 14:5.10 El amor por la aventura, la curiosidad y el pavor a la monotonía —esas características inherentes a la naturaleza humana en evolución— no se pusieron allí tan sólo para irritarte y perturbarte durante tu breve estadía en la tierra, sino más bien para sugerirte que la muerte es tan sólo el comienzo de una interminable carrera de aventura, una vida sempiterna de anticipación, un viaje eterno de descubrimiento.
160:1 14:5.11 La curiosidad —el espíritu de investigación, el instinto de descubrimiento, el impulso a la exploración— es parte de la dote innata y divina de las criaturas evolutivas del espacio. Estos impulsos naturales no te fueron dados meramente para que tengas que frustrarlos y reprimirlos. Ciertamente, estos impulsos ambiciosos con frecuencia deben ser frenados durante tu corta vida en la tierra, a menudo la desilusión debe ser experimentada, pero han de ser plenamente realizados y gloriosamente gratificados durante las largas edades por venir.
Morada divina: 118:3 11:1.1 El Paraíso sirve muchos propósitos en la administración de los reinos universales, pero para los seres criaturas existe fundamentalmente como morada de la Deidad. La presencia personal del Padre Universal reside en el centro mismo de la superficie superior de esta morada de las Deidades la cual es casi circular, pero no esférica. Esta presencia paradisiaca del Padre Universal está inmediatamente rodeada por la presencia personal del Hijo Eterno, mientras que ambos están envueltos en la gloria inenarrable del Espíritu Infinito.
118:4 11:1.2 Dios habita, ha habitado y habitará por siempre en esta misma morada central y eterna. Siempre lo hemos hallado allí y siempre allí lo hallaremos. El Padre Universal está cósmicamente enfocado, espiritualmente personalizado, y geográficamente reside en este centro del universo de los universos.
Moral: 68:4 5:5.1 La moral tiene su origen en la razón de la autoconciencia; es superanimal pero completamente evolutiva. La evolución humana abarca en su desarrollo todas las dotes que anteceden a la dádiva de los Ajustadores y al esparcimiento del Espíritu de la Verdad. Pero el alcanzar niveles de moralidad no libera al hombre de las luchas reales de la vida mortal. El ambiente físico del hombre acarrea la batalla por la existencia; el entorno social demanda ajustes éticos; las situaciones morales exigen hacer elecciones en los dominios más elevados de la razón; la experiencia espiritual (el haber concebido a Dios) exige que el hombre lo encuentre y sinceramente intente parecerse a él.
Moralidad: 193:8 16:7.9 La moralidad nunca se puede promover ni por ley ni fuerza. Es un asunto personal de libre albedrío que debe diseminarse mediante el contagio por contacto de las personas moralmente atrayentes con aquellas que responden menos moralmente, pero que también tienen en cierta medida el deseo de hacer la voluntad del Padre.
Morontial. La vida morontial, que se extiende a lo largo de los diversos estadios de la carrera del universo local, es el único enfoque posible con el que los mortales alcanzan el umbral del mundo del espíritu. Esta transición morontial transcurre siempre entre el estado mortal y el subsiguiente estatus espiritual de los seres humanos supervivientes. Del latín, mor o mora; morar o persistir temporalmente.
Morontia: 9:2 0:5.12 es un término que designa un inmenso nivel intermedio entre lo material y lo espiritual. Puede designar realidades personales o impersonales, energías vivientes o no vivientes. La urdimbre de la morontia es espiritual, su trama es material.
Mortales sobrevivientes: 340:3 30:4.1 Aunque los mortales sobrevivientes del tiempo y del espacio se denominan peregrinos ascendentes cuando se los acredita para la ascensión progresiva al Paraíso, estas criaturas evolucionarias ocupan un lugar tan importante en estas narrativas que deseamos aquí presentar una sinopsis de las siguientes siete etapas de la carrera ascendente universal:
1 Mortales Planetarios.
2 Sobrevivientes Adormecidos.
3 Estudiantes en los Mundos de Estancia.
4 Progresistas de Morontia.
5 Pupilos de los Superuniversos.
6 Peregrinos de Havona.
7 Aquellos que Llegan al Paraíso.
Mortales Evolucionarios: 354:6 31:10.13 Los mortales evolucionarios nacen en los planetas del espacio, pasan a través de los mundos morontiales, ascienden a los universos espirituales, atraviesan las esferas de Havona, hallan a Dios, logran el Paraíso y son integrados en el Cuerpo primario de la Finalidad, para aguardar allí la próxima asignación de servicio en el universo. Existen otros seis cuerpos de finalidad que se están reuniendo, pero Grandfanda, el primer ascendente mortal, preside como jefe del Paraíso sobre todas las órdenes de los finalistas. Y al visualizar este espectáculo sublime, todos nosotros exclamamos: ¡Qué glorioso destino para los hijos del tiempo de origen animal, los hijos materiales del espacio!
Mortales: 340:12 30:4.3 1. Los mortales son todos seres evolucionarios de origen animal, con potencial ascendente. En origen, naturaleza y destino estos distintos grupos de seres humanos son mucho como los pueblos de Urantia. Las razas humanas de cada mundo reciben el mismo ministerio de los Hijos de Dios y disfrutan de la presencia de los espíritus ministrantes del tiempo. Después de la muerte natural, todos los tipos de ascendentes fraternizan como una sola familia morontial en los mundos de estancia.
Movimientos revolutivos múltiples: 168:3 15:3.7.7 El sector de Sagitario y todos los demás sectores y divisiones de Orvonton están rotando alrededor de Uversa, y parte de la confusión de los astrónomos urantianos surge de las ilusiones y distorsiones relativas producidas por los siguientes movimientos revolutivos múltiples:
168:4 1. La revolución de Urantia alrededor de su
sol.
168:5 2. El circuito de vuestro sistema solar
alrededor del núcleo de la nebulosa Andrónover anterior.
168:6 3. La rotación de la familia estelar
Andrónover y los grupos asociados alrededor del centro compuesto de rotación y
gravedad de la nube estelar de Nebadon.
168:7 4. La oscilación de la nube estelar local
de Nebadon y de sus creaciones asociadas alrededor del centro Sagitario de su
sector menor.
168:8 5. La rotación alrededor de su sector
mayor de los cien sectores menores, incluyendo Sagitario.
168:9 6. El giro de los diez sectores mayores,
el así llamado flujo estelar, alrededor de la sede central de Uversa en
Orvonton.
168:10 7. El movimiento de Orvonton y de los
seis superuniversos asociados alrededor del Paraíso y de Havona, la procesión
en sentido contrario a las manecillas del reloj del nivel espacial
superuniversal.
Mundos arquitectónicos: 172:1 15:5.13 10. Éstos son los mundos que se construyen de acuerdo con planes y especificaciones para un propósito específico, tal como por ejemplo Salvington, la sede central de vuestro universo local, y Uversa, el asiento del gobierno de nuestro superuniverso.
175:3 15:7.12 Si todos los proyectados universos locales y sus partes componentes estuvieran establecidos, habría en los siete superuniversos ligeramente menos de quinientos mil millones de mundos arquitectónicos. Ver, Cuerpos espaciales.
Mundos de estancia: El Hijo Creador, cuando estuvo en la tierra, habló de «muchas mansiones en el universo del Padre». En cierto sentido, los cincuenta y seis mundos que circundan Jerusem están dedicados a la cultura transicional de mortales ascendentes, pero a los siete satélites del mundo número uno se les conoce más específicamente como los mundos de estancia. En los mundos de estancia los mortales supervivientes resucitados reanudan sus vidas justo en donde la dejaron cuando les sobrevino la muerte.
Mundos del Espíritu Infinito: 149:7 13:4.1 Entre el circuito interior de Havona y las esferas resplandecientes del Hijo Eterno giran los siete orbes del Espíritu Infinito, mundos habitados por los vástagos del Espíritu Infinito, los hijos trinidizados de personalidades creadas y glorificadas, y otros tipos de seres no revelados que se ocupan de la administración eficaz de las muchas empresas de los varios ámbitos de las actividades universales.
150:1 13:4.2 Los Siete Espíritus Rectores son los representantes supremos y últimos del Espíritu Infinito. Ellos mantienen sus estaciones personales, sus focos de poder, en la periferia del Paraíso, pero se dirigen desde estas siete esferas ejecutivas especiales del Espíritu Infinito todas las operaciones que se relacionan con su administración y dirección del gran universo. Los Siete Espíritus Rectores son, en realidad, la rueda compensadora de mente-espíritu del universo de los universos, un poder de ubicación central que todo lo abarca, todo lo comprende y todo lo coordina.
150:2 13:4.3 Desde estas siete esferas especiales los Espíritus Rectores operan para equilibrar y estabilizar los circuitos de la mente cósmica del gran universo. También tienen que ver con la actitud espiritual diferencial y la presencia de las Deidades en todo el gran universo. Las reacciones físicas son uniformes, invariables y siempre instantáneas y automáticas. Pero la presencia experiencial espiritual está de acuerdo con las condiciones implícitas o los estados de receptividad espiritual inherente de cada mente de los reinos.
150:3 13:4.4 La autoridad, la presencia y la función físicas son invariables en todos los universos, por pequeños o grandes que sean. El factor determinante de diferencias en la presencia o reacción espiritual, es el diferencial variable en su reconocimiento y recepción por parte de las criaturas volitivas. Aunque la presencia espiritual de la Deidad absoluta y existencial no es influida en modo alguno por las actitudes de lealtad o deslealtad por parte de los seres creados, al mismo tiempo es cierto que la presencia funcional de la Deidad subabsoluta y experiencial es directa y claramente influida por las decisiones, elecciones y actitudes volitivas de estas criaturas finitas —por la lealtad y devoción de los seres, planetas, sistemas, constelaciones, o universos individuales. Pero esta presencia espiritual de la divinidad no es caprichosa ni arbitraria; su variante experiencial es inherente a la dote del libre albedrío de las criaturas personales.
Mundos morontiales, estadía: 288:2 26:3.2 Los peregrinos ascendientes de los siete superuniversos pasan a través de Havona en el sentido opuesto, entrando por vía del mundo piloto del último círculo y procediendo hacia adentro. No hay límite temporal establecido para el progreso de las criaturas ascendentes de mundo en mundo y de circuito en circuito, así como tampoco existe un período fijo de tiempo asignado arbitrariamente a la residencia en los mundos morontiales. Pero, aunque algunos individuos desarrollados en forma adecuada pueden estar exentos de la estadía en uno o más de los mundos de capacitación del universo local, ningún peregrino podrá evitar pasar a través de los siete circuitos de Havona de espiritualización progresiva.
Mundos sagrados del Hijo Eterno: 149:4 13:3.1 Las siete esferas luminosas del Hijo Eterno son los mundos de las siete fases de la existencia del espíritu-puro. Estas orbes resplandecientes son la fuente de la triple luz del Paraíso y de Havona, estando su influencia confinada, en gran medida pero no del todo, al universo central.
149:5 13:3.2 La personalidad no está presente en estos satélites del Paraíso; por lo tanto, poco de lo relacionado con estas moradas de puro espíritu puede presentarse a la personalidad mortal y material. Se nos enseña que estos mundos rebosan con la vida que no es personal de los seres del Hijo Eterno. Deducimos que se están congregando estas entidades para ministrar en los proyectados nuevos universos del espacio exterior. Los filósofos del Paraíso sostienen que cada ciclo del Paraíso, aproximadamente dos mil millones de años de tiempo de Urantia, se presencia la creación de reservas adicionales de estas órdenes en los mundos secretos del Hijo Eterno.
149:6 13:3.3 Por lo que yo sé, ninguna personalidad ha estado jamás en ninguna de estas esferas del Hijo Eterno. En toda mi larga experiencia dentro y fuera del Paraíso, jamás se me ha asignado a visitar uno de estos mundos. Ni siquiera las personalidades co-creadas del Hijo Eterno van a estos mundos. Inferimos que se admiten a estos mundos espirituales todos los tipos de espíritus impersonales, independientemente de su origen. Como yo soy persona y tengo forma espiritual, cualquiera de estos mundos indudablemente me parecería vacío y desierto, aunque se me permitiese visitarlo. Las elevadas personalidades espirituales no son dadas a la gratificación de una curiosidad sin un fin determinado, o pura aventura inútil. Hay en todo momento demasiadas aventuras fascinantes y llenas de propósitos como para permitir el desarrollo de intereses en proyectos inútiles o irreales.
Mundos sagrados del Padre: 144:1 13:1.1 El circuito de las esferas de vida sagrada del Padre contiene los únicos secretos inherentes a la personalidad en el universo de los universos. Estos satélites del Paraíso, el más interior de los tres circuitos, son los únicos dominios prohibidos en lo que se refiere a la personalidad en el universo central. El Paraíso inferior y los mundos del Hijo están igualmente cerrados a las personalidades, pero ninguno de estos dominios se ocupa directamente de la personalidad.
144:3 13:1.3 Una de las razones del secreto de estos mundos es que cada una de estas esferas sagradas disfruta de una representación especializada, o manifestación, de las Deidades que componen la Trinidad del Paraíso; no una personalidad, sino una presencia única de la Divinidad que sólo se puede apreciar y comprender por esos grupos particulares de inteligencias que residen en esa esfera específica, o que pueden ser admitidos en ella. Los Secretos Trinidizados de Supremacía son los agentes personales de estas presencias especializadas e impersonales de la Divinidad, y los Secretos de Supremacía son seres altamente personales, espléndidamente dotados y maravillosamente adaptados a su excelsa y exigente labor.
144:4 13:1.4 1. Divinington.
145:2 13:1.7 2. Sonarintong.
145:4 13:1.9 3. Spiritington.
145:6 13:1.11 4.Vicegerington.
146:4 13:1.15 5. Solitarington.
146:8 13:1.19 6. Serafington.
147:2 13:1.21 7. Ascendington.
Mundos sede central de los superuniversos: 174:3 15:7.3 Los mundos sede central de los siete superuniversos comparten la naturaleza y grandeza del Paraíso, su modelo original central de perfección. En realidad, todos los mundos sede central son paradisiacos. Son, en efecto, moradas celestiales, y van aumentando en tamaño material, belleza morontial, y gloria espiritual desde Jerusem hasta la Isla central. Y todos los satélites de estos mundos sede central también son esferas arquitectónicas.
174:4 15:7.4 Los distintos mundos sede central gozan de toda fase de la creación material y espiritual. Todo tipo de ser material, morontial y espiritual está en su casa en estos mundos de encuentro de los universos. A medida que las criaturas mortales ascienden en el universo, pasando desde los mundos materiales a los mundos espirituales, no pierden jamás su apreciación de los niveles anteriores de existencia ni el disfrute de éstos.
Nativos de Havona: 221:3 19:6.1 Los nativos de Havona son la creación directa de la Trinidad del Paraíso, y su número está más allá del concepto de vuestras mentes limitadas. Tampoco es posible para los urantianos concebir las dotes inherentes de criaturas tan divinamente perfectas como estas razas de origen trinitario del universo eterno. Por ahora, no podréis contemplar a estas criaturas gloriosas; debéis aguardar vuestro arribo a Havona, y entonces podréis saludarlas como camaradas espirituales.
221:4 19:6.2 Durante vuestra larga estadía en los mil millones de mundos de cultura havonal desarrollaréis una amistad eterna con estos seres magníficos. ¡Cuán profunda es la amistad que florece entre una criatura personal más baja de los mundos del espacio y estos altos seres personales nacidos en las esferas perfectas del universo central! Los mortales ascendentes, en su larga y tierna asociación con los nativos de Havona, mucho hacen para compensar el empobrecimiento espiritual de las etapas primitivas de su progresión mortal. Al mismo tiempo, gracias a sus contactos con los peregrinos ascendentes, los havoneros adquieren una experiencia que compensa considerablemente las limitaciones experienciales inherentes a haber vivido siempre una vida de perfección divina. Grandes y mutuos son los beneficios tanto para los mortales ascendentes como para los nativos de Havona.
346:2 31:1.1 Muchos de los nativos de Havona que sirven como maestros en las escuelas de capacitación de los peregrinos del universo central desarrollan una relación muy íntima con los mortales ascendentes y sienten aun más curiosidad por el trabajo y destino futuro del Cuerpo de los Finalistas Mortales. En el Paraíso se mantiene, en la sede administrativa central del cuerpo, un registro de los voluntarios de Havona, presidido por el asociado de Grandfanda. Hoy encontraréis millones y millones de nativos de Havona en esta lista de espera. Estos seres perfectos de creación directa y divina son de gran ayuda para el Cuerpo Mortal de la Finalidad e indudablemente serán de aún mayor servicio en el futuro distante. Proporcionan el punto de vista de los seres nacidos en la perfección y en la plenitud divina. Los finalistas de este modo abrazan ambas fases de la existencia experiencial —perfecta y perfeccionada.
Naturaleza: 56:5 4:2.1 La naturaleza es, en un sentido limitado, el hábito físico de Dios. La conducta, o acción de Dios se cualifica y se modifica provisionalmente por los planes experimentales y los modelos evolutivos de un universo local, una constelación, un sistema, o un planeta. Dios actúa de acuerdo con una ley bien definida, invariable e inmutable a lo largo y a lo ancho del vasto universo maestro; pero modifica sus esquemas de acción a fin de contribuir a la conducta coordinada y equilibrada de cada universo, constelación, sistema, planeta y personalidad de acuerdo a los objetos, propósitos y planes locales de los proyectos finitos de desarrollo evolutivo.
6:6 4:2.2 Por consiguiente, la naturaleza, tal como la entiende el hombre mortal, comprende los cimientos subyacentes y el antecedente fundamental de una Deidad incambiable y sus leyes inmutables, modificadas, fluctuantes, y experimentando trastornos causados por el mecanismo de los planes, propósitos, normas y condiciones locales que el universo, la constelación, el sistema y las fuerzas y personalidades planetarias locales han inaugurado y están llevando a cabo. Por ejemplo: así como se han decretado las leyes de Dios en Nebadon, éstas son modificadas por los planes establecidos por el Hijo Creador y el Espíritu Creativo de este universo local; además, por los errores, incumplimientos e insurrecciones de algunos seres residentes en vuestro planeta y pertenecientes a vuestro inmediato sistema planetario de Satania también han influido en la operación de estas leyes.
56:7 4:2.3 La
naturaleza es la resultante espacio-temporal de dos factores cósmicos: primero,
la inmutabilidad, perfección y rectitud de la Deidad Paradisiaca, y segundo,
los planes experimentales, los errores de ejecución, los errores de rebeldía,
el desarrollo incompleto, y la imperfección de la sabiduría de las criaturas
extraparadisiacas, desde las más elevadas hasta las más bajas. La naturaleza
por lo tanto trae un hilo de perfección uniforme, invariable, majestuoso y
maravilloso, desde el círculo de la eternidad; pero en cada universo, en cada
planeta y en cada vida individual, esta naturaleza es modificada, cualificada y
acaso desfigurada por las acciones, los errores, y las deslealtades de las
criaturas de los sistemas y universos evolutivos; y por consiguiente la
naturaleza debe ser siempre de ánimo cambiante y aparentemente caprichoso,
aunque de fondo estable, y debe variar de acuerdo con los procedimientos
operativos en un universo local.
57:1 4:2.4 La naturaleza es la perfección del
Paraíso dividida por la índole incompleta, la maldad y el pecado de los
universos inconclusos. Este cociente expresa pues lo perfecto y lo parcial, lo
eterno y lo temporal. La evolución continuada modifica la naturaleza al
aumentar el contenido de perfección paradisiaca y al disminuir el contenido del
mal, el error y la desarmonía de la realidad relativa.
57:2 4:2.5 Dios no está personalmente presente
en la naturaleza ni en cualesquiera de las fuerzas de la naturaleza, porque el
fenómeno de la naturaleza es la sobreimposición de las imperfecciones de la
evolución progresiva y, a veces, de las consecuencias de rebeliones
insurreccionales sobre los cimientos paradisiacos de la ley universal de Dios.
Tal como aparece en un mundo como Urantia, la naturaleza no puede ser nunca la
expresión adecuada ni la representación verdadera ni el fiel retrato de un Dios
omnisapiente e infinito.
Nebadon. 1:5 0:0.5 Vuestro mundo, Urantia, es uno de los muchos planetas habitados similares que componen el universo local de Nebadon. Este universo, junto con otras creaciones semejantes, forman el superuniverso de Orvonton, cuya capital es Uversa.
Nebadon, vuestro universo local, es una de las creaciones más nuevas en Orvonton, el séptimo superuniverso.
358:5 32:2.3 La primera acción completa de creación física en Nebadon consistió en la organización del mundo sede central, la esfera arquitectónica de Salvington, con sus satélites. Desde el momento de las acciones iniciales de los centros del poder y los controladores físicos hasta la llegada del personal vivo a las esferas completadas de Salvington, mediaron un poco más de mil millones de años de vuestro tiempo actual planetario. Después de la construcción de Salvington, inmediatamente siguió la creación de cien mundos sede central de las proyectadas constelaciones y de diez mil esferas sede central de los proyectados sistemas locales de control y administración planetaria, conjuntamente con sus satélites arquitectónicos. Tales mundos arquitectónicos son diseñados para dar cabida tanto a las personalidades físicas y espirituales como también a la morontia mediadora, o estados de transición de la existencia.
367:2 33:1.5 En la persona del Hijo Creador tenemos a un gobernante y padre divino que es tan poderoso, eficiente y benéfico como serían el Padre Universal y el Hijo Eterno si ambos estuviesen presentes en Salvington e involucrados en la administración de los asuntos del universo de Nebadon.
Nebulosas, los antepasados de los universos: 169:1 15:4.1 Aunque la creación y la organización de los universos corresponden por siempre al control de los Creadores infinitos y sus asociados, el entero fenómeno procede de acuerdo con una técnica ordenada y en conformidad con las leyes gravitatorias de la fuerza, energía y materia. Pero hay algo misterioso asociado con la carga de fuerza universal del espacio; nosotros comprendemos plenamente la organización de las creaciones materiales desde la etapa ultimatónica en adelante, pero no comprendemos plenamente el antepasado cósmico de los ultimatones. Confiamos en que estas fuerzas ancestrales tienen su origen en el Paraíso porque ellas oscilan por siempre a través del espacio ocupado en los contornos exactos y gigantescos del Paraíso. Aunque no responde a la gravedad del Paraíso, esta carga de fuerza del espacio, el antepasado de toda materialización, siempre responde a la presencia del Paraíso bajo, estando aparentemente dentro del circuito de entrada y salida del centro del Paraíso bajo.
169:2 15:4.2 Los organizadores de la fuerza paradisiacos transmutan la potencia espacial en fuerza primordial y evolucionan este potencial prematerial en manifestaciones primarias y secundarias de la energía de la realidad física. Cuando esta energía logra niveles donde responde a la gravedad, los directores de poder y sus asociados del régimen del superuniverso aparecen en la escena y comienzan sus manipulaciones interminables, diseñadas para establecer los múltiples circuitos de poder y los canales de energía de los universos del tiempo y del espacio. Así aparece la materia física en el espacio, y así se establece la escena para la inauguración de la organización del universo.
169:3 15:4.3 Esta segmentación de la energía es un fenómeno que jamás ha sido solucionado por los físicos de Nebadon. Su dificultad principal estriba en la inaccesibilidad relativa de los organizadores de la fuerza paradisiacos, ya que los directores vivientes del poder, aunque son competentes para ocuparse de la energía del espacio, no tienen el menor concepto del origen de las energías que manipulan tan inteligente y hábilmente.
169:4 15:4.4 Los organizadores de la fuerza paradisiacos son los originadores de las nebulosas; son capaces de iniciar alrededor de su presencia espacial los tremendos ciclones de fuerza que, una vez que se inician, no se pueden detener ni limitar jamás hasta que todas las fuerzas que todo lo saturan son movilizadas para la aparición final de las unidades ultimatónicas de la materia universal. Así entran a la existencia las nebulosas espirales y otras, las ruedas matrices de los soles de origen directo y de sus sistemas distintos. En el espacio exterior se pueden ver diez formas diferentes de nebulosas, fases de la evolución universal primaria, y estas vastas ruedas de energía tienen el mismo origen que tuvieron las de los siete superuniversos.
169:5 15:4.5 Las nebulosas varían grandemente en tamaño y en el número resultante y la masa
agregada de sus vástagos estelares y planetarios. Al norte de los límites de
Orvonton, pero todavía dentro del nivel espacial de este superuniverso, una
nebulosa, que forma soles dentro del nivel espacial superuniversal, ya ha dado
origen a aproximadamente cuarenta mil soles, y la rueda matriz sigue arrojando
soles, la mayoría de los cuales son muchas veces más grandes que el vuestro.
Algunas de las nebulosas más grandes del espacio exterior están originando
hasta cien millones de soles.
169:6 15:4.6 Las nebulosas no están
directamente relacionadas con ninguna de las unidades administrativas, tales
como los sectores menores o los universos locales, aunque algunos universos
locales han sido organizados a partir de los productos de una sola nebulosa.
Cada universo local comprende exactamente una cien milésima parte de la carga
total de energía de un superuniverso sea cual fuere su relación con las
nebulosas, porque la energía no la organizan las nebulosas —está distribuida
universalmente.
170:1 15:4.7 No todas las nebulosas espirales
se ocupan de producir soles. Algunas han retenido el control de muchos de sus
vástagos estelares segregados, y su apariencia espiral resulta por el hecho de
que sus soles salen del brazo nebular en formación estrecha pero retornan por
diversos caminos, facilitando así la observación en cierto punto pero haciendo
más difícil su visualización cuando están vastamente separados en sus diferentes
caminos de retorno, mucho más alejados del brazo de la nebulosa. No existen en
este momento muchas nebulosas formadoras de soles activas en Orvonton, aunque
es muy activa Andrómeda, la que está fuera del superuniverso habitado. Esta
nebulosa vastamente distante es visible a simple vista, y cuando la
visualicéis, considerad que la luz que de ella contempláis abandonó aquellos
distantes soles casi un millón de años atrás.
170:2 15:4.8 La galaxia de la Vía Láctea está
compuesta de vastos números de antiguas nebulosas espirales y de otras formas,
muchas aún retienen su configuración original. Pero como resultado de las
catástrofes interiores y de la atracción exterior, muchas de ellas han sufrido
considerable distorsión y cambio de forma hasta el punto de que estas enormes
agregaciones aparecen como gigantescas masas luminosas de soles flameantes,
tales como la nube de Magallanes, el grupo estelar del tipo globular que
predomina cerca de los límites exteriores de Orvonton.
170:3 15:4.9 Las vastas nubes estelares de
Orvonton deben ser consideradas como agregaciones individuales de materia,
comparables a las nebulosas separadas observables en las regiones espaciales
fuera de la galaxia de la Vía Láctea. Muchas de las así llamadas nubes
estelares del espacio, sin embargo, consisten únicamente en material gaseoso.
El potencial de energía de estas nubes estelares gaseosas es increíblemente
enorme, y parte de ésta es tomada por los soles cercanos y vuelta a enviar al
espacio en forma de emanaciones solares.
Nivel absoluto de la realidad: 2:13 0:1.13 El nivel absoluto está desprovisto de principio, de fin, de tiempo y de espacio. Por ejemplo, en el Paraíso, el tiempo y el espacio no existen; el estado espacio-temporal del Paraíso es absoluto. Las Deidades del Paraíso alcanzan existencialmente este nivel por medio de la Trinidad, pero este tercer nivel de expresión unificadora de la Deidad no está unificado por completo experiencialmente. Los valores y los significados absolutos del Paraíso se manifiestan en cualquier momento, lugar y manera en que funciona el nivel absoluto de la Deidad.
Nivel absonito de la realidad 2:12 0:1.12 El nivel absonito de la realidad está caracterizado por las cosas y los seres sin principio ni fin, y por la trascendencia del tiempo y del espacio. Los absonitarios no son creados; son existenciados —simplemente existen. El nivel de Deidad de la Ultimidad implica una actividad relacionada con las realidades absonitas. Cada vez que se trasciende el tiempo y el espacio en cualquier parte del universo maestro, este fenómeno absonito es un acto de la Ultimidad de la Deidad.
Nivel finito de la realidad: 2:11 0:1.11 El nivel finito de la realidad está caracterizado por la vida de las criaturas y las limitaciones del espacio-tiempo. Las realidades finitas pueden no tener un final, pero siempre tienen un principio —son creadas. El nivel de Deidad de la Supremacía se puede concebir como una actividad relacionada con las existencias finitas.
Nivel espacial superuniversal:164:4 15:1.1 Dentro de la gama limitada de los registros, las observaciones y los recuerdos de las generaciones de un millón o de mil millones de vuestros cortos años, para todos los fines prácticos, Urantia y el universo a que pertenecen están experimentando la aventura de un prolongado lanzamiento desconocido a un espacio nuevo; pero de acuerdo con los registros de Uversa, según observaciones más antiguas, en armonía con la experiencia y los cálculos más amplios de nuestra orden, y como resultado de las conclusiones basadas en estos y otros hallazgos, sabemos que los universos forman parte de una procesión ordenada, bien comprendida y perfectamente controlada, que gira en magnitud majestuosa alrededor de la Primera Gran Fuente y Centro y su universo residencial.
165:1 15:1.2 Hace mucho tiempo que hemos descubierto que los siete superuniversos atraviesan
una gran elipse, un gigantesco círculo alargado. Vuestro sistema solar y otros
mundos del tiempo no se sumergen, sin mapas ni brújulas, en un espacio
desconocido. El universo local al cual pertenece vuestro sistema sigue un curso
definido y bien comprendido, en sentido contrario a las manecillas del reloj,
alrededor del vasto giro que rodea el universo central. Este camino cósmico
está bien trazado y los observadores estelares del superuniverso lo conocen tan
bien como los astrónomos urantianos conocen las órbitas de los planetas que
constituyen vuestro sistema solar.
Nod. Uno
de los 100 miembros corpóreos del séquito de Caligastia, encargado de la
comisión de industria y comercio, que se convirtió en líder de aquellos 60
miembros del séquito que se unió a la rebelión.
Noditas. Descendientes de los miembros rebeldes del séquito corpóreo de Caligastia, que derivan su nombre de su líder, Nod.
Norlatiadek. La constelación a la que pertenece Urantia. Las constelaciones constituyen las 100 divisiones principales de los universos locales, y enlazan los sistemas a la administración del universo local.
Omniafines: 307:1 28:2.1 Los omniafines son creados por el Espíritu Infinito en enlace con los Siete Ejecutivos Supremos, y son los servidores y mensajeros exclusivos de estos mismos Ejecutivos Supremos. Se asignan los omniafines al gran universo, y en Orvonton su cuerpo mantiene su sede central en la zona norte de Uversa, donde residen como colonia especial de cortesía. No están registrados en Uversa, ni asignados a nuestra administración. Tampoco se ocupan directamente del esquema ascendente de la progresión mortal.
307:2 28:2.2 Los omniafines están totalmente ocupados de la vigilancia de los superuniversos en beneficios de la coordinación administrativa, desde el punto de vista de los Siete Ejecutivos Supremos. Nuestra colonia de omniafines en Uversa recibe instrucciones solamente del Ejecutivo Supremo de Orvonton y rinde informes al mismo, ubicado en la esfera ejecutiva conjunta número siete del anillo exterior de los satélites del Paraíso
Omnipotencia: 49:4 3:3.5 La omnipotencia no significa tener el poder de hacer lo que es imposible, un acto antidivino. La omnisciencia tampoco implica el conocimiento de lo que es incognoscible. Pero no es fácil hacer comprender estas afirmaciones a la mente finita. La criatura difícilmente puede comprender el alcance y las limitaciones de la voluntad del Creador.
Omnipresencia de Dios:44:4 3:1.1 La aptitud
del Padre Universal para estar simultáneamente presente en todas partes
constituye su omnipresencia. Sólo Dios puede estar en dos lugares o en una
multitud de lugares a la vez. Dios está simultáneamente presente "arriba
en los cielos y abajo en la tierra". El salmista exclamó: "¿Adónde me
esconderé de tu espíritu? ¿Adónde huiré de tu presencia?"
44:5 3:1.2 "Soy un Dios al alcance de la
mano, y también lejano", dice el Señor. "¿Acaso no lleno los cielos y
la tierra?" El Padre Universal está siempre presente en todas las partes y
en todos los corazones de su vasta creación. Él es "la plenitud de aquel
que lo llena todo en todo", y "que lo efectúa todo en todo".
Además, el concepto de su personalidad es tal, que "el cielo (el universo)
y el cielo de los cielos (el universo de universos) no pueden contenerlo".
Es literalmente cierto que Dios lo es todo y se encuentra en todo, pero ni
siquiera esto es la totalidad de Dios. Sólo la infinidad puede revelar
por completo al Infinito; la causa nunca puede ser plenamente comprendida por
el análisis de los efectos. El Dios vivo es inconmensurablemente más grande que
la suma total de la creación, que ha surgido como resultado de los actos
creativos de su libre albedrío sin trabas. Dios está revelado en todo el
cosmos, pero el cosmos nunca podrá contener ni englobar la totalidad de la
infinidad de Dios.
Oración: 65:6 5:3.4 En el momento en que se introduce el elemento del autointerés en la adoración, en ese instante la devoción se traduce de adoración a oración y debería ser dirigida más propiamente a la persona del Hijo Eterno o del Hijo Creador. Pero en la experiencia religiosa práctica no existe ninguna razón por la cual la oración no deba dirigirse a Dios el Padre como parte de la adoración verdadera.
66:1 5:3.5 Cuando tratáis los asuntos prácticos de vuestra vida diaria, estáis en las manos de las personalidades espirituales que provienen de la Tercera Fuente y Centro; estáis cooperando con las agencias del Actor Conjunto. Así pues: vosotros adoráis a Dios; oráis y os comunicáis con el Hijo; y resolvéis los detalles de vuestra estadía terrestre en conexión con las inteligencias del Espíritu Infinito que opera en vuestro mundo y en todo vuestro universo.
84:3 7:3.3 El circuito de gravedad espiritual es el canal básico para transmitir las oraciones sinceras del corazón humano creyente desde el nivel de la conciencia humana hasta la verdadera conciencia de la Deidad. Aquello que representa verdadero valor espiritual en vuestras peticiones será aprehendido por el circuito universal de la gravedad espiritual y pasará inmediata y simultáneamente a todas las personalidades divinas competentes, y cada una de ellas se ocupará de aquello que pertenece a su especialidad personal. Por lo tanto, en vuestra experiencia religiosa práctica, es inmaterial (¡) si, al dirigir vuestras súplicas, visualizáis al Hijo Creador de vuestro universo local o al Hijo Eterno en el centro de todas las cosas.
(ver adoración)
Ordenes de criaturas de universos locales: 236:7 21:2.9 Cuando tal Hijo perfecto y divino ha tomado posesión de la ubicación espacial de su universo de selección; cuando se han resuelto los problemas iniciales de materialización del universo y del equilibrio bruto; cuando ha formado una unión de trabajo eficaz y cooperativa con la Hija complementaria del Espíritu Infinito, entonces este Hijo Universal y su Espíritu Universal inician ese enlace que está diseñado a dar origen a las innumerables huestes de sus hijos del universo local. En relación con este acontecimiento el enfoque del Espíritu Creativo del Espíritu Infinito Paradisiaco obtiene un cambio de naturaleza, adquiriendo las cualidades personales del Espíritu Materno de un universo local.
236:8 21:2.10 A pesar de que todos los Hijos Creadores son desde el punto de vista divino como sus padres en el Paraíso, ninguno se asemeja exactamente a los otros; cada uno es único, distinto, exclusivo, y original en su naturaleza así como también en su personalidad. Y puesto que son los arquitectos y hacedores de los planes de vida de sus reinos respectivos, esta misma diversidad asegura que sus dominios sean también distintos en toda forma y fase de existencia de vida derivada de cada Miguel que pueda ser creada o posteriormente evolucione. Por lo tanto, las órdenes de criaturas nativas de los universos locales son muy variadas. No hay dos que estén administradas ni habitadas por seres nativos de origen dual que sean idénticos en todos los aspectos. Dentro de cada superuniverso, la mitad de sus atributos inherentes es muy semejante, siendo derivada de los Espíritus Creativos uniformes; la otra mitad varía, siendo derivada de los Hijos Creadores diversificados. Pero dicha diversidad no caracteriza a aquellas criaturas de origen único en el Espíritu Creativo ni aquellos seres importados que son oriundos del universo central o de los superuniversos.
Ordenes no clasificadas y no reveladas: 333:12 30:1.21 VII. Durante la presente edad universal no sería posible colocar a todos los seres, tanto personales como de otra índole, dentro de clasificaciones pertenecientes a la presente era universal; tampoco han sido reveladas todas estas categorías en estas narrativas; de aquí que muchas órdenes se han omitido de estas listas. Considera las siguientes:
El Consumador del
Destino Universal.
Los Vicerregentes Cualificados del Último.
Los Supervisores No Cualificados del Supremo.
Las Agencias Creadoras No Reveladas de los Ancianos de los Días.
Majeston del Paraíso.
Los Enlaces Reflexivadores Innominados de Majeston.
Las Ordenes Midsonitas de los Universos Locales.
>Organización universal: 167:1 15:2.10 Excluyendo las esferas del Paraíso-Havona, el plan de la organización universal provee las siguientes unidades:
Superuniversos -- 7
Sectores mayores -- 70
Sectores menores -- 7.000
Universos locales -- 700.000
Constelaciones -- 70.000.000
Sistemas locales -- 7.000.000.000
Planetas habitables -- 7.000.000.000.000
167:16 15:2.12 Todos estos cálculos son a lo sumo aproximaciones, porque nuevos sistemas están evolucionando constantemente, mientras que otras organizaciones pasan temporalmente fuera de la existencia material.
Organizadores Decanos de la Fuerza: 329:1 29:5.1 Los organizadores de la fuerza residen en el Paraíso, pero funcionan en todo el universo maestro, más particularmente en los dominios del espacio no organizado. Estos seres extraordinarios no son ni creadores ni criaturas, y comprenden dos grandes divisiones de servicio:
329:2 1. Los Organizadores de la Fuerza Decanos Eventuados Primarios.
329:3 2. Los Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados Trascendentales.
329:4 29:5.2 Estas dos poderosas órdenes de manipuladores de la fuerza primordial trabajan exclusivamente bajo la supervisión de los Arquitectos del Universo Maestro, y en este momento no funcionan ampliamente dentro de los límites del gran universo.
Organizadores de la Fuerza, Los. >Son los manipuladores de las fuerzas espaciales primordiales o básicas - son los creadores de las nebulosas.
Origen y Centro Primero: 5:8 0:3.2 Dios, como Origen y Centro Primero, es primordial —de manera incondicional— en relación con la realidad total. El Origen-Centro Primero es infinito así como eterno, y por lo tanto sólo está limitado o condicionado por su volición.
5:11 0:3.5 El Origen-Centro Primero está relacionado con el universo de las maneras siguientes:
5:12 0:3.6 1. Las fuerzas gravitatorias de los universos materiales convergen en el centro de gravedad situado en el bajo Paraíso. Por este motivo, el emplazamiento geográfico de su persona está eternamente fijo en relación absoluta con el centro de energía-fuerza del plano inferior o material del Paraíso. Pero la personalidad absoluta de la Deidad se encuentra en el plano superior o espiritual del Paraíso.
5:13 0:3.7 2. Las fuerzas mentales convergen en el Espíritu Infinito; la mente cósmica diferencial y divergente converge en los Siete Espíritus Maestros; la mente del Supremo, que se está volviendo real, converge como experiencia espacio-temporal en Majeston.
5:14 0:3.8 3. Las fuerzas espirituales del universo convergen en el Hijo Eterno.
5:15 0:3.9 4. La capacidad ilimitada de acción de la
deidad reside en el Absoluto de la Deidad.
5:16 0:3.10 5. La capacidad ilimitada de reacción de la infinidad existe
en el Absoluto Incalificado.
5:17 0:3.11 6. Los dos Absolutos —Calificado e Incalificado— están
coordinados y unificados en el Absoluto Universal, y a través de él.
5:18 0:3.12 7. La personalidad potencial de un ser moral evolutivo, o de cualquier otro ser moral, está centrada en la personalidad del Padre Universal.
Orvonton. El séptimo de los siete superuniversos que, en conjunción con el sistema Paraíso/Havona, comprenden el gran universo de tiempo y espacio. Orvonón está dividido en 10 sectores mayores, cada uno de los cuales tiene 100 sectores menores. Cada sector menor contiene 1.000 universos locales, cada uno de los cuales está compuesto por 100 constelaciones. Cada constelación está compuesta de 100 sistemas locales, cada uno de los cuales contiene un potencial de 1.000 mundos habitados.
182:1 15:14.2 Orvonton, el séptimo superuniverso, al cual pertenece vuestro universo local, se conoce principalmente por su extraordinaria y generosa dotación de ministerio misericordioso a los mortales de los reinos. Es reconocido por la manera en la cual prevalece la justicia, atemperada por la misericordia, y gobierna el poder, condicionado por la paciencia, mientras que se realizan libremente los sacrificios del tiempo para asegurar la estabilización de la eternidad. Orvonton es la demostración universal del amor y de la misericordia.
182:2 15:14.3 Sin embargo, es muy difícil describir nuestro concepto de la naturaleza verdadera del propósito evolucionario que se está desarrollando en Orvonton, pero podríamos sugerirlo diciendo que en esta supercreación creemos que los seis propósitos singulares de la evolución cósmica, tal como se manifiestan en las seis supercreaciones asociadas, están siendo aquí interasociadas en una significación del todo; y es por esta razón que a veces conjeturamos que la personalización evolucionada y terminada de Dios el Supremo en el futuro remoto y desde Uversa gobernará los siete superuniversos perfeccionados en toda la majestad experiencial de su para entonces logrado poder soberano todopoderoso.
182:3 15:14.4 Así como Orvonton es único en naturaleza e individual en destino, del mismo modo lo es cada uno de los seis superuniversos asociados. Gran parte de lo que sucede en Orvonton sin embargo no se les revela, y de estas características no reveladas de la vida de Orvonton, muchas encontrarán una expresión más completa en algún otro superuniverso. Los siete propósitos de la evolución superuniversal operan en todos los siete superuniversos, pero cada supercreación ofrecerá una expresión más plena de sólo uno de estos propósitos. Para que comprendan más sobre estos propósitos superuniversales, mucho de lo que ustedes no comprenden debería serles revelado, y aun así muy poco comprenderian. Esta narrativa total presenta tan sólo un vistazo a vuelo de pájaro de la inmensa creación de la cual su mundo y sistema local forman parte.
167:17 15:3.1 Prácticamente todos los reinos estelares visibles a simple vista desde Urantia pertenecen a la séptima sección del gran universo, el superuniverso de Orvonton. El vasto sistema estelar de la Vía Láctea representa el núcleo central de Orvonton, en gran parte más allá de los límites de vuestro universo local. Esta gran agregación de soles, islas oscuras del espacio, estrellas dobles, grupos globulares, nubes estelares, espirales y otras nebulosas, juntamente con miríadas de planetas individuales, forma un grupo como un reloj circular alargado, de aproximadamente un séptimo de los universos habitados evolucionarios.
167:18 15:3.2 Desde la posición astronómica de Urantia, al mirar a través de un corte transversal de los sistemas cercanos a la gran Vía Láctea, se observa que las esferas de Orvonton viajan en un vasto plano elongado, siendo el alcance mucho más grande que el espesor y la longitud mayor que el alcance.
167:19 15:3.3 La observación de la así llamada Vía Láctea revela el aumento comparativo de la densidad estelar en Orvonton cuando los cielos se observan en una dirección, mientras que a los lados la densidad disminuye; el número de estrellas y otras esferas disminuye al alejarse del plano principal de nuestro superuniverso material. Cuando el ángulo de observación es propicio, mirando a través del cuerpo principal de este reino de máxima densidad, estáis mirando hacia el universo residencial y el centro de todas las cosas.
167:20 15:3.4 Los astrónomos de Urantia han identificado aproximadamente ocho de las diez divisiones mayores de Orvonton. Es difícil reconocer separadamente las otras dos porque estáis obligados a visualizar estos fenómenos desde el interior. Si pudierais observar el superuniverso de Orvonton desde una ubicación vastamente distante en el espacio, inmediatamente reconoceríais los diez sectores principales de la séptima galaxia.
168:1 15:3.5 El centro de rotación de vuestro sector menor está ubicado lejos, en la enorme y densa nube estelar de Sagitario, alrededor de la cual vuestro universo local y sus creaciones asociadas giran, y desde los lados opuestos del vasto sistema subgaláctico Sagitario pueden observar dos grandes corrientes de nubes estelares que surgen en estupendas espirales estelares.
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Orvonton se conoce principalmente por su extraordinaria y generosa dotación de ministerio misericordioso a los mortales de los reinos. Es reconocido por la manera en la cual prevalece la justicia atemperada por la misericordia, y gobierna el poder condicionado por la paciencia, mientras que se realizan libremente los sacrificios del tiempo para asegurar la estabilización de la eternidad. Orvonton es la demostración universal del amor y de la misericordia.
Padre Absoluto: 58:9 4:4.4 El Padre-Absoluto es el creador del universo central y perfecto, y el Padre de todos los otros Creadores. Dios comparte con el hombre y otros seres la personalidad, la bondad y otras numerosas características; pero la infinidad de voluntad es suya sola. Dios está limitado en sus actos creadores sólo por los sentimientos de su naturaleza eterna y por los dictados de su infinita sabiduría. Dios personalmente elige sólo lo que es infinitamente perfecto, de aquí la perfección excelsa del universo central; y aun que los Hijos Creadores comparten plenamente su divinidad, incluso fases de su absolutez, no están completamente limitados por esa finalidad de sabiduría que dirige la voluntad infinita del Padre. En consecuencia, en la orden de filiación Miguel, la libre voluntad creativa se hace todavía más activa, completamente divina y casi última, si no absoluta. El Padre es infinito y eterno, pero negar la posibilidad de su autolimitación volitiva llevaría a la negación del concepto mismo de su absolutez volicional.
59:1 4:4.5 La
absolutez de Dios penetra los siete niveles de la realidad universal. Y la
totalidad de esta naturaleza absoluta está sujeta a la relación del Creador con
su familia de criaturas en el universo. La precisión puede caracterizar la
justicia trinitaria en el universo de los universos, pero en todas sus vastas
relaciones de familia con las criaturas del tiempo, el Dios de los universos es
gobernado por el sentimiento divino. En primer y último término
—eternamente— el Dios infinito es un Padre. De todos los títulos
posibles por los cuales podría ser conocido con propiedad, he sido instruido a
describir al Dios de toda la creación como el Padre Universal.
Padre
Paradisiaco o Padre Universal: 21:1
1:0.1 EL Padre Universal es el Dios de toda la creación, la Primera Fuente
y Centro de todas las cosas y todos los seres. Piensen primero en Dios como
creador, luego, como controlador, y finalmente, como sustentador infinito. La
verdad sobre el Padre Universal había comenzado a alborear sobre la humanidad
cuando el profeta dijo: "Tú solo eres Dios; no hay nadie sino tú. Tú
hiciste el cielo y el cielo de los cielos, con todo su ejército; tú los
preservas y los controlas. Por los Hijos de Dios fueron hechos los universos.
El Creador se cubre de luz como de vestidura y extiende los cielos como una
cortina". Sólo el concepto del Padre Universal —un solo Dios en lugar de
muchos dioses— permitió al hombre mortal comprender al Padre como creador
divino y controlador infinito.
La naturaleza de Dios se puede comprender mejor a través de la revelación del Padre que Miguel de Nebadon expuso en sus múltiples enseñanzas y en su sublime vida mortal en la carne. El hombre también puede entender mejor la naturaleza divina si se ve a sí mismo como un hijo de Dios.
A través de los universos, de todos los nombres por los que se conoce a Dios el Padre, los que se encuentran más frecuentemente son los que le designan como la Primera Fuente y Centro Universal. El Primer Padre se conoce por varios nombres en diferentes universos y en diferentes sectores del mismo universo. Los nombres que la criatura asigna al Creador dependen en gran medida del concepto que tiene la criatura acerca del Creador. La Primera Fuente y Centro Universal no se ha revelado nunca por su nombre, sólo por su naturaleza. Si creemos que somos los hijos de este Creador, sólo es natural que lleguemos a llamarle Padre. Pero éste es un nombre de nuestra propia elección, y parte del reconocimiento de nuestra relación personal con la Primera Fuente y Centro.
364:2 32:4.12 El Padre Universal se ha esparcido de sí mismo, por decirlo así, para enriquecer a la entera creación en posesión de personalidad y potencial para el logro del estado espiritual. Dios nos ha dado de sí mismo para que nosotros podamos ser como él, y se ha reservado de su poder y gloria tan sólo lo necesario para el mantenimiento de aquellas cosas por cuyo amor se ha desposeído a sí mismo de todo lo demás.
Panteísmo: 29:1 1:5.11 La religión primitiva tenía muchos dioses personales, concebidos a imagen del hombre. La revelación afirma la validez del concepto de la personalidad de Dios, que es meramente posible en el postulado científico de una Primera Causa y está tan sólo provisionalmente sugerido en la idea filosófica de la Unidad Universal. Sólo mediante un acercamiento de personalidad puede una persona comenzar a comprender la unidad de Dios. Negar la personalidad de la Primera Fuente y Centro tan sólo permite la elección entre dos dilemas filosóficos: el materialismo o el panteísmo.
57:3 4:2.6 La naturaleza, en vuestro mundo, es una cualificación de las leyes de la perfección por los planes evolutivos del universo local. ¡Qué farsa adorar la naturaleza porque en un sentido limitado, cualificado, está penetrada por Dios; por ser una fase del poder universal y por lo tanto divino! La naturaleza también es una manifestación inconclusa e incompleta de las elaboraciones imperfectas del desarrollo, crecimiento y progreso de un experimento universal de evolución cósmica.
57:5 4:2.8 Y la naturaleza está desfigurada, su hermoso rostro marcado, sus rasgos marchitos por la rebelión, la mala conducta, los malos pensamientos de miríadas de criaturas que son parte de la naturaleza, pero que han contribuido a su desfiguración en el tiempo. No, la naturaleza no es Dios. La naturaleza no es objeto de adoración.
Paraíso El: 127:5 11:9.7 El Paraíso es el centro de gobierno universal de todas las actividades de personalidad y el origen-centro de todas las manifestaciones de fuerza-espacio y energía. Todo lo que ha sido, es ahora, y aún va a ser, ha venido, viene ahora o vendrá de esta morada central de los Dioses eternos. El Paraíso es el Centro de toda la creación, la fuente de todas las energías, y el lugar de origen primordial de todas las personalidades.
7:9 0:4.11 es un término que incluye a los Absolutos focales, personales y no personales, de todas las fases de la realidad universal. El Paraíso, adecuadamente calificado, puede connotar todas y cada una de las formas de la realidad, la Deidad, la divinidad, la personalidad y la energía —espiritual, mental o material. Todas comparten el Paraíso como lugar de origen, de función y de destino en lo que se refiere a los valores, los significados y la existencia de hecho.
7:10 0:4.12 La Isla del Paraíso —el Paraíso no calificado de otra manera— es el Absoluto del control de la gravedad material que ejerce el Origen-Centro Primero. El Paraíso está inmóvil, y es la única cosa estacionaria en el universo de universos. La Isla del Paraíso tiene un emplazamiento en el universo pero ninguna posición en el espacio. Esta Isla eterna es el origen real de los universos físicos —pasados, presentes y futuros. La Isla nuclear de Luz es un derivado de la Deidad, pero no es exactamente una Deidad; las creaciones materiales tampoco son una parte de la Deidad, sino una consecuencia.
7:11 0:4.13 El Paraíso no es un creador; es el controlador sin igual de numerosas actividades del universo, siendo mucho más controlador que reactivo. En todos los universos materiales, el Paraíso influye en las reacciones y la conducta de todos los seres relacionados con la fuerza, la energía y el poder. Pero el Paraíso en sí mismo es único, exclusivo y está aislado en los universos. El Paraíso no representa a nada y nada representa al Paraíso. No es ni una fuerza ni una presencia, sino simplemente el Paraíso.
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El centro eterno del universo de universos y morada eterna del Padre Universal, el Hijo Eterno, el Espíritu Infinito y sus divinos coordinados y asociados. Esta Isla central es el más inmenso cuerpo organizado de realidad cósmica de todo el universo maestro. El Paraíso es una esfera material al mismo tiempo que una morada espiritual.
El Paraíso es un término que incluye a los Absolutos focales, personales y no personales, de todas las fases de la realidad universal. El Paraíso, adecuadamente calificado, puede connotar todas y cada una de las formas de la realidad, la Deidad, la divinidad, la personalidad y la energía espiritual, mental o material. Todas comparten el Paraíso como lugar de origen, de función y de destino en lo que se refiere a los valores, los significados y la existencia de hecho.
El Paraíso no es un creador; es el controlador sin igual de numerosas actividades del universo, siendo mucho más controlador que reactivo. En todos los universos materiales, el Paraíso influye en las reacciones y la conducta de todos los seres relacionados con la fuerza, la energía y el poder. Pero el Paraíso en sí mismo es único, exclusivo y está aislado en los universos. El Paraíso no representa a nada y nada representa al Paraíso. No es ni una fuerza ni una presencia, sino simplemente el Paraíso.
118:1 11:0.1 EL Paraíso es el centro eterno del universo de los universos y la morada del Padre Universal, del Hijo Eterno, del Espíritu Infinito, y de sus divinos coordinados y asociados. Esta Isla central es el cuerpo más gigantesco organizado de realidad cósmica en todo el universo maestro. El Paraíso es una esfera material así como también una morada espiritual. Toda la creación inteligente del Padre Universal reside en moradas materiales; por lo tanto, el centro del control absoluto debe ser también material, literal. Nuevamente debe reiterarse que las cosas y los seres espirituales son reales.
126:5 11:8.9 El Paraíso es la fuente absoluta y el punto focal eterno de toda energía-materia en el universo de los universos. El Absoluto No Cualificado es el revelador, regulador, y depositario de aquello que tiene al Paraíso como su fuente y origen. La presencia universal del Absoluto No Cualificado parece ser equivalente al concepto de infinidad potencial de extensión de la gravedad, una tensión elástica de la presencia del Paraíso. Este concepto nos ayuda a comprender el hecho de que todas las cosas son atraídas hacia el Paraíso. La ilustración es cruda, pero sin embargo útil. También explica por qué la gravedad siempre prefiere actuar en el plano perpendicular de la masa, un fenómeno indicativo de las dimensiones diferenciales del Paraíso y las creaciones que lo rodean.
Paraíso bajo: 122:1 11:5.1 En cuanto al Paraíso bajo, sabemos tan sólo lo que se ha revelado; las personalidades no habitan allí. Nada tiene que ver con los asuntos de las inteligencias espirituales, ni tampoco funciona allí el Absoluto de Deidad. Se nos informa de que todos los circuitos de la energía física y la fuerza cósmica tienen su origen en el Paraíso bajo.
122:1 11:5.1 En cuanto al Paraíso bajo, sabemos tan sólo lo que se ha revelado; las personalidades no habitan allí. Nada tiene que ver con los asuntos de las inteligencias espirituales, ni tampoco funciona allí el Absoluto de Deidad. Se nos informa de que todos los circuitos de la energía física y la fuerza cósmica tienen su origen en el Paraíso bajo, y que éste está constituido de la siguiente manera:
122:2 11:5.2 1. Directamente debajo de la ubicación de la Trinidad, en la porción central del Paraíso bajo, se encuentra la desconocida y no revelada Zona de la Infinidad.
122:3 11:5.3 2. Esta Zona está inmediatamente rodeada por un área innominada.
122:4 11:5.4 3. En los límites exteriores de la superficie inferior hay una región que tiene que ver principalmente con la potencia del espacio y la fuerza-energía. Las actividades de este vasto centro elíptico de fuerza no son identificables con las funciones conocidas de cualquier triunidad, pero la carga primordial de fuerza del espacio parece estar enfocada en esta zona. Este centro consta de tres zonas elípticas concéntricas: la más interior es el punto focal de las actividades de fuerza-energía del Paraíso mismo; la más exterior puede identificarse posiblemente con las funciones del Absoluto No Cualificado; pero no estamos seguros respecto a las funciones espaciales de la zona intermedia.
122:5 11:5.5 La zona interior de este centro de fuerza parece actuar como un corazón gigantesco cuyas pulsaciones dirigen las corrientes hacia los límites más exteriores del espacio físico. Dirige y modifica las energías de fuerza pero no podemos decir que las impulsa. La realidad de presión-presencia de esta fuerza primaria es definidamente mayor en el extremo norte del centro del Paraíso que en las regiones del sur; ésta es una diferencia que es registrada con uniformidad. La fuerza matriz del espacio parece fluir hacia dentro en el sur y hacia fuera en el norte mediante la operación de un sistema circulatorio desconocido que se ocupa de la difusión de esta forma básica de fuerza-energía. De vez en cuando también se observan diferencias en las presiones este-oeste. Las fuerzas que emanan de esta zona no responden a la gravedad física observable, pero siempre obedecen a la gravedad del Paraíso.
122:6 11:5.6 La zona intermedia del centro de fuerza rodea directamente esta área. Esta zona intermedia parece ser estática excepto que se expande y contrae a través de tres ciclos de actividad. La menor de estas pulsaciones es en dirección este-oeste, la siguiente, en sentido norte-sur, mientras que la fluctuación más grande se halla en todas direcciones, una expansión y contracción generalizada. La función de esta área intermedia nunca ha sido verdaderamente identificada, pero debe tener algo que ver con los ajustes recíprocos entre las zonas interior y exterior del centro de fuerza. Muchos creen que la zona intermedia es el mecanismo de control del espacio intermedio o zonas quietas que separan los sucesivos niveles espaciales del universo maestro, pero no hay prueba o revelación que lo confirme. Esta inferencia se deriva del conocimiento de que esta área intermedia se relaciona de alguna manera con el funcionamiento de los mecanismos del espacio no ocupado del universo maestro.
122:7 11:5.7 La zona exterior es la más grande y más activa de los tres cinturones concéntricos y elípticos del potencial espacial no identificado. Esta área es el sitio de actividades inimaginadas, el punto central del circuito de emanaciones que van hacia el espacio en todas direcciones hasta los límites más exteriores de los siete superuniversos y más allá hasta extenderse a los dominios enormes e incomprensibles de todo el espacio exterior. Esta presencia espacial es enteramente impersonal a pesar de que de alguna manera no revelada parece responder indirectamente a la voluntad y mandatos de las Deidades infinitas cuando actúan como Trinidad. Se cree que éste sea el punto de enfoque central, el centro paradisiaco de la presencia espacial del Absoluto No Cualificado.
123:1 11:5.8 Todas las formas de fuerza y todas las fases de la energía parecen encontrarse en circuitos; circulan por el universo y regresan por rutas definidas. Pero con las emanaciones de la zona activada del Absoluto No Cualificado parece que la dirección fuera hacia afuera o hacia adentro, pero nunca en ambas direcciones simultáneamente. Esta zona exterior pulsa en ciclos de edades de proporciones gigantescas. Durante poco más de mil millones de años de Urantia, la fuerza espacial sale de este centro; luego, durante un período de tiempo semejante retornará. Y las manifestaciones de la fuerza espacial de este centro son universales; se extienden por todas partes del espacio ocupable.
123:2 11:5.9 Toda fuerza física, energía y materia son uno. Toda la fuerza-energía provino originalmente del Paraíso bajo y finalmente después de completar su circuito espacial retornará allí. Pero no todas las organizaciones de material y de energía del universo de los universos vinieron del Paraíso bajo en sus estados fenomenales presentes; el espacio es el seno de varias formas de energía y de premateria. Aunque la zona exterior del centro de fuerza en el Paraíso es la fuente de las energías espaciales, el espacio no se origina allí. El espacio no es fuerza, ni energía ni poder. Tampoco explican las pulsaciones de esta zona la respiración del espacio, pero las fases de entrada y de salida de esta zona están sincronizadas con los ciclos de expansión-contracción de dos mil millones de años del espacio.
Paraíso, esferas sagradas del:143:1 13:0.1 Entre la Isla central del Paraíso y el límite más interior de los circuitos planetarios de Havona, se encuentran situados en el espacio tres circuitos menores de esferas especiales. El circuito más interno consiste en las siete esferas secretas del Padre Universal; el segundo grupo está compuesto de los siete mundos luminosos del Hijo Eterno; en el más externo están las siete inmensas esferas del Espíritu Infinito, los mundos de la sede ejecutiva de los Siete Espíritus Rectores.
Paraíso, funciones espaciales: 124:2 11:7.1 El espacio no existe en ninguna de las superficies del Paraíso. Si uno "mirara" directamente hacia arriba desde la superficie superior del Paraíso, no "vería" nada sino espacio desocupado que entra o que sale, y que en este momento entra. El espacio no toca el Paraíso; sólo las zonas quiescentes del espacio intermedio entran en contacto con la Isla central.
124:2 11:7.1 El espacio no existe en ninguna de las superficies del Paraíso. Si uno "mirara" directamente hacia arriba desde la superficie superior del Paraíso, no "vería" nada sino espacio desocupado que entra o que sale, y que en este momento entra. El espacio no toca el Paraíso; sólo las zonas quiescentes del espacio intermedio entran en contacto con la Isla central.
124:3 11:7.2 El Paraíso es realmente el núcleo inmóvil de las zonas relativamente quiescentes que existen entre el espacio ocupado y el espacio desocupado. Geográficamente estas zonas parecen ser una extensión relativa del Paraíso, pero probablemente tengan algún movimiento. Sabemos muy poco acerca de ellas, pero observamos que estas zonas de reducida moción espacial separan el espacio ocupado del espacio desocupado. Zonas similares existieron antaño entre los niveles del espacio ocupado, pero ahora son menos quiescentes.
124:4 11:7.3 Un corte vertical del espacio total se asemejaría ligeramente a una cruz maltesa, donde los brazos horizontales representan el espacio ocupado (universo) y los brazos verticales representan el espacio desocupado (depósito). Las áreas entre los cuatro brazos los separarían en forma semejante a como las zonas del espacio intermedio separan el espacio ocupado del desocupado. Estas zonas quietas del espacio intermedio se van agrandando cada vez más a medida que aumenta la distancia del Paraíso y finalmente abarcan las fronteras de todo el espacio y encierran completamente tanto los depósitos espaciales como toda la extensión horizontal del espacio ocupado.
124:5 11:7.4 El espacio no es ni una condición subabsoluta dentro del Absoluto No Cualificado, ni la presencia de éste, ni tampoco es una función del Último. Es una dádiva del Paraíso, y se cree que el espacio del gran universo y el de todas las regiones exteriores realmente se impregna de la ancestral potencia espacial del Absoluto No Cualificado. Desde un acceso cercano al Paraíso periférico, este espacio ocupado se extiende horizontalmente hacia afuera a través del cuarto nivel espacial y más allá de la periferia del universo maestro, pero no sabemos cuánto más.
Paraíso, gravedad del: 125:4 11:8.1 La atracción inescapable de la gravedad mantiene eficazmente aferrados a todos los mundos de todos los universos de todo el espacio. La gravedad es la atracción todopoderosa de la presencia física del Paraíso. La gravedad es la cuerda omnipotente en la cual están ensartadas las fulgurantes estrellas, los soles llameantes y las esferas rodantes que constituyen el ornamento físico universal del Dios eterno, quien es todas las cosas, llena todas las cosas, y en quien radican todas las cosas.
Paraíso Periférico: 121:2 11:4.1 La Isla central termina abruptamente en la periferia, pero su extensión es tan enorme que su ángulo terminal es relativamente indiscernible dentro de un área circunscrita. La superficie periférica del Paraíso está ocupada, en parte, por los campos de desembarco y de envío de distintos grupos de personalidades espirituales. Puesto que las zonas no ocupadas del espacio casi infringen en la periferia, todos los transportes de personalidad destinados al Paraíso aterrizan en estas regiones. Ni el Paraíso superior ni el bajo son accesibles para los supernafines de transporte ni otros tipos de viajeros del espacio.
121:2 11:4.1 La Isla central termina abruptamente en la periferia, pero su extensión es tan enorme que su ángulo terminal es relativamente indiscernible dentro de un área circunscrita. La superficie periférica del Paraíso está ocupada, en parte, por los campos de desembarco y de envío de distintos grupos de personalidades espirituales. Puesto que las zonas no ocupadas del espacio casi infringen en la periferia, todos los transportes de personalidad destinados al Paraíso aterrizan en estas regiones. Ni el Paraíso superior ni el bajo son accesibles para los supernafines de transporte ni otros tipos de viajeros del espacio.
121:3 11:4.2 Los Siete Espíritus Rectores tienen su sede personal de poder y autoridad en
las siete esferas del Espíritu, que giran alrededor del Paraíso en el espacio
entre los orbes resplandecientes del Hijo y el circuito interno de los mundos
de Havona, pero mantienen sedes centrales de la focalización de la fuerza en la
periferia del Paraíso. Aquí, las presencias de los Siete Directores Supremos
del Poder que giran lentamente, indican la ubicación de las siete estaciones de
transmisión para ciertas energías del Paraíso que salen a los siete
superuniversos.
Paraíso, singularidad del:
126:6 11:9.1 El Paraíso es único en el sentido de que es el dominio del origen primordial y la meta final de destino de todas las personalidades espirituales. Aunque es cierto que no todos los seres espirituales inferiores de los universos locales están de inmediato destinados al Paraíso, el Paraíso no deja de ser la meta anhelada por todas las personalidades supermateriales.
126:7 11:9.2 El Paraíso es el centro geográfico de la infinidad; no es parte de la creación universal, ni siquiera parte real del eterno universo de Havona. Comúnmente nos referimos a la Isla central como perteneciente al universo divino, pero realmente no es así. El Paraíso es una existencia eterna y exclusiva.
127:1 11:9.3 En la eternidad del pasado, cuando el Padre Universal dio expresión infinita de su yo espiritual en el ser del Hijo Eterno, simultáneamente reveló la infinidad potencial de su yo no personal como Paraíso. Un Paraíso no personal y no espiritual parece haber sido la repercusión inevitable de la voluntad y acción del Padre que eternizó el Hijo Original. De este modo el Padre proyectó la realidad en dos fases —la personal y la no personal, la espiritual y la no espiritual. La tensión entre ellas, frente a la voluntad de acción del Padre y el Hijo, dio existencia al Actor Conjunto y al universo central de mundos materiales y seres espirituales.
Paraíso Superior:120:4 11:3.1 En el Paraíso superior hay tres grandes esferas de actividad, la presencia de la Deidad, la Esfera Santísima, y el Area Santa La vasta región que rodea inmediatamente la presencia de las Deidades se reserva como la Esfera Santísima para las funciones de adoración, trinidización y elevado logro espiritual. No hay estructuras materiales ni creaciones puramente intelectuales en esta zona; no podrían existir allí. Es inútil para mí intentar describir para la mente humana, la naturaleza divina y la esplendorosa magnitud de la Esfera santísima del Paraíso. Este dominio es completamente espiritual, y vosotros sois casi completamente materiales. Una realidad puramente espiritual es, para un ser puramente material, aparentemente inexistente.
120:4 11:3.1 En el Paraíso superior hay tres grandes esferas de actividad, la presencia
de la Deidad, la Esfera Santísima, y el Area Santa La vasta
región que rodea inmediatamente la presencia de las Deidades se reserva como la
Esfera Santísima para las funciones de adoración, trinidización y elevado logro
espiritual. No hay estructuras materiales ni creaciones puramente intelectuales
en esta zona; no podrían existir allí. Es inútil para mí intentar describir
para la mente humana, la naturaleza divina y la esplendorosa magnitud de la
Esfera santísima del Paraíso. Este dominio es completamente espiritual, y
ustedes son casi completamente materiales. Una realidad puramente espiritual
es, para un ser puramente material, aparentemente inexistente.
120:5 11:3.2 Aunque no haya materializaciones
físicas en el área santísima, hay abundantes recuerdos de vuestros días
materiales en los sectores de la Tierra Santa y los hay aún más en las áreas
históricas reminiscentes del Paraíso periférico.
120:6 11:3.3 El Area Santa, la región exterior o residencial, está dividida en siete zonas concéntricas. Al Paraíso se le llama a veces "la Casa del Padre" puesto que es su morada eterna, y estas siete zonas se denominan frecuentemente "las mansiones paradisiacas del Padre". La zona interior o primera está ocupada por los ciudadanos del Paraíso y los nativos de Havona que a la sazón moran en el Paraíso. La zona siguiente, o segunda, es la zona residencial de los nativos de los siete superuniversos del tiempo y el espacio. Esta segunda zona está en parte subdividida en siete inmensas divisiones, el hogar en el Paraíso de los seres espirituales y las criaturas ascendentes que provienen de los universos de progresión evolutiva. Cada uno de estos sectores está exclusivamente dedicado al bienestar y progreso de las personalidades de un solo superuniverso, pero estas instalaciones trascienden de manera casi infinita los requisitos actuales de los siete superuniversos.
Parte del todo: 52:1 3:5.15 En todo el universo, cada unidad está considerada como una parte del todo. La supervivencia de la parte depende de su cooperación con el plan y la intención del todo, del deseo sincero y de la disposición perfecta para hacer la divina voluntad del Padre. Si existiera un mundo evolutivo sin errores (sin posibilidad de juicios imprudentes), sería un mundo sin inteligencia libre. En el universo de Havona hay mil millones de mundos perfectos con sus habitantes perfectos, pero es preciso que el hombre en evolución sea falible si ha de ser libre. Es imposible que una inteligencia libre e inexperimentada sea uniformemente sabia a priori. La posibilidad del juicio erróneo (el mal) sólo se vuelve pecado cuando la voluntad humana apoya conscientemente, y adopta a sabiendas, un juicio inmoral premeditado.
137:4 12:7.1 Una ley inexorable e impersonal que es equivalente a la función de una providencia cósmica, opera a través de todo el tiempo y el espacio y respecto a toda realidad cualquiera sea su naturaleza. La misericordia caracteriza la actitud del amor de Dios por el individuo; la imparcialidad motiva la actitud de Dios hacia la totalidad. La voluntad de Dios no prevalece necesariamente en la parte —el corazón de una personalidad determinada— pero su voluntad realmente gobierna la totalidad, el universo de los universos.
137:5 12:7.2 En todas sus transacciones con todos sus seres es cierto que las leyes de Dios no son intrínsecamente arbitrarias. Para ti, con tu visión limitada y tu punto de vista finito, las acciones de Dios a menudo han de parecer arbitrarias y dictatoriales. Las leyes de Dios son meramente las costumbres de Dios, su modo de hacer repetidamente las cosas; y él siempre hace todas las cosas bien. Observas que Dios hace la misma cosa del mismo modo, y repetidas veces, sencillamente porque es la mejor manera de hacer esa cosa particular en una circunstancia dada; y la mejor manera es la manera correcta, y por lo tanto la sabiduría infinita siempre lo ordena de esa manera precisa y perfecta. Debes recordar también que la naturaleza no es acción exclusiva de la Deidad; existen otras influencias en esos fenómenos que el hombre llama naturaleza.
137:6 12:7.3 Es repugnante a la naturaleza divina tolerar cualquier tipo de deterioro o aun permitir en momento alguno la realización de un acto puramente personal de una manera inferior. Debe aclararse, sin embargo, que si, en la divinidad de cualquier situación, en lo extremo de cualquier circunstancia, en cualquier caso donde el curso de la sabiduría suprema pudiera indicar la demanda de una conducta diferente —si la demanda de perfección pudiera por cualquier razón dictar otro método de reacción, uno mejor, entonces y allí mismo el Dios omnisapiente funcionaría de esa manera mejor y más adecuada. Eso sería la expresión de una ley superior, no la revocación de una ley inferior.
137:7 12:7.4 Dios no es esclavo de sus hábitos, de la cronicidad de la repetición de sus
propias acciones voluntarias. No hay conflicto entre las leyes del Infinito;
todas ellas son perfecciones de naturaleza infalible; todas son actos
incuestionables expresivos de decisiones sin defectos. La ley es la reacción
inmutable de una mente infinita, perfecta y divina. Las acciones de Dios son
todas volitivas no obstante esta aparente uniformidad. En Dios "no hay
variabilidad ni sombra de cambio". Pero todo esto que puede decirse
verdaderamente del Padre Universal no puede decirse con igual certeza de todas
sus inteligencias subordinadas o de sus criaturas evolutivas.
Pecado, pecador: 41:6 2:6.8 Dios ama al
pecador y odia el pecado: esta declaración es filosóficamente cierta,
pero Dios es una personalidad trascendente, y las personas tan sólo pueden amar
y odiar a otras personas. El pecado no es una persona. Dios ama al pecador
porque es una realidad de personalidad (potencialmente eterna), mientras que
hacia el pecado Dios no asume ninguna actitud personal, porque el pecado no es
una realidad espiritual; no es personal; por lo tanto sólo la justicia de Dios
toma conocimiento de su existencia. El amor de Dios salva al pecador; la ley de
Dios destruye el pecado. Esta actitud de la naturaleza divina aparentemente
cambiaría si el pecador se identificara final y plenamente con el pecado, así
como esta misma mente mortal puede identificarse plenamente con el Ajustador
espiritual residente. Ese mortal identificado con el pecado se volvería
entonces completamente carente de espiritualidad en su naturaleza (y por tanto
personalmente irreal) y experimentaría eventual extinción del ser. La
irrealidad, incluso el hecho de que la naturaleza de las criaturas es
incompleta, no puede existir eternamente en un universo progresivamente real y
crecientemente espiritual.
52:1 3:5.15 En todo el universo, cada unidad está considerada como una parte del todo. La supervivencia de la parte depende de su cooperación con el plan y la intención del todo, del deseo sincero y de la disposición perfecta para hacer la divina voluntad del Padre. Si existiera un mundo evolutivo sin errores (sin posibilidad de juicios imprudentes), sería un mundo sin inteligencia libre. En el universo de Havona hay mil millones de mundos perfectos con sus habitantes perfectos, pero es preciso que el hombre en evolución sea falible si ha de ser libre. Es imposible que una inteligencia libre e inexperimentada sea uniformemente sabia a priori. La posibilidad del juicio erróneo (el mal) sólo se vuelve pecado cuando la voluntad humana apoya conscientemente, y adopta a sabiendas, un juicio inmoral premeditado.
Peregrinos ascendentes: 288:2 26:3.2 Los peregrinos ascendientes de los siete superuniversos pasan a través de Havona en el sentido opuesto, entrando por vía del mundo piloto del último círculo y procediendo hacia adentro. No hay límite temporal establecido para el progreso de las criaturas ascendentes de mundo en mundo y de circuito en circuito, así como tampoco existe un período fijo de tiempo asignado arbitrariamente a la residencia en los mundos morontiales. Pero, aunque algunos individuos desarrollados en forma adecuada pueden estar exentos de la estadía en uno o más de los mundos de capacitación del universo local, ningún peregrino podrá evitar pasar a través de los siete circuitos de Havona de espiritualización progresiva.
340:3 30:4.1 Aunque los mortales sobrevivientes del tiempo y del espacio se denominan peregrinos ascendentes cuando se los acredita para la ascensión progresiva al Paraíso, estas criaturas evolucionarias ocupan un lugar tan importante en estas narrativas que deseamos aquí presentar una sinopsis de las siguientes siete etapas de la carrera ascendente universal:
1 Mortales Planetarios.
2 Sobrevivientes Adormecidos.
3 Estudiantes en los Mundos de Estancia.
4 Progresistas de Morontia.
5 Pupilos de los Superuniversos.
6 Peregrinos de Havona.
7 Aquellos que Llegan al Paraíso.
Peregrinos, ayudantes de los: 291:1 26:5.1 El primero de los siete grupos de supernafines secundarios que se encuentra es el de los ayudantes de los peregrinos, esos seres de entendimiento rápido y amplia compasión que le dan la bienvenida a los muy viajados ascendentes del espacio a los mundos estabilizados y la economía estable del universo central. Simultáneamente comienzan estos altos ministros su trabajo para los peregrinos del Paraíso de la eternidad, el primero de los cuales llegó al mundo piloto del circuito interno de Havona coincidencialmente con la llegada de Grandfanda en el mundo piloto del circuito exterior. En aquellos lejanos días los peregrinos del Paraíso y los peregrinos del tiempo se encontraban primero en el mundo de recepción del circuito número cuatro.
291:2 26:5.2 Estos ayudantes de peregrinos, que actúan en el séptimo círculo de los mundos de Havona, llevan a cabo su tarea para los mortales ascendentes en tres divisiones principales: primero, la comprensión suprema de la Trinidad del Paraíso; segundo, la comprensión espiritual de la asociación Padre-Hijo; y tercero, el reconocimiento intelectual del Espíritu Infinito. Cada una de estas fases de instrucción se divide en siete ramas de doce divisiones menores de setenta grupos subsidiarios y cada uno de estos setenta grupos subsidiarios de instrucción se presenta en mil clasificaciones. Se proporciona una instrucción más detallada en los círculos subsiguientes, pero los ayudantes de los peregrinos enseñan un bosquejo de cada requisito del Paraíso.
291:3 26:5.3 Ése es pues el curso primario o elemental que enfrenta a los peregrinos de fe comprobada y que tanto han viajado en el espacio. Pero mucho antes de llegar a Havona, esos hijos ascendentes del tiempo han aprendido a disfrutar de la incertidumbre, alimentarse de la desilusión, entusiasmarse frente a la derrota aparente, vigorizarse en presencia de dificultades, exhibir valor indomable frente a la inmensidad, y ejercer una fe inconquistable al enfrentarse con los desafíos de lo inexplicable. Por mucho tiempo, el grito de batalla de estos peregrinos ha sido: "Juntamente con Dios, nada —absolutamente nada— es imposible".
Peregrino de ascenso: 159:1 14:5.5 Durante tu estadía en Havona como peregrino de ascenso, se te permitirá visitar libremente los mundos del circuito de tu asignación. También se te permitirá regresar a los planetas de aquellos circuitos que hayas atravesado previamente. Todo esto es posible para los que moran en los círculos de Havona sin necesidad de ser ensupernafinados. Los peregrinos del tiempo pueden equiparse para atravesar el espacio "alcanzado", pero han de depender de la técnica establecida para franquear el espacio "inalcanzado"; un peregrino no puede salir de Havona ni ir más allá de su circuito asignado sin ayuda de un supernafín de transporte.
159:3 14:5.7 El tónico de la aventura, el estímulo de la curiosidad, no desaparecerán de tu carrera hasta que no hayas atravesado el último de los circuitos de Havona y visitado el último de los mundos de Havona. Y entonces, el impulso, el ímpetu de la eternidad hacia adelante, reemplazará a su predecesor, la atracción de la aventura del tiempo.
Peregrinos de Havona. 343:2 30:4.19 6. Cuando el desarrollo del espíritu es completo, aunque no pletórico, el mortal sobreviviente se prepara para el largo viaje a Havona, el refugio de los espíritus evolucionarios. En la tierra, eras una criatura de carne y hueso; a través del universo local, eras un ser morontial; a través del superuniverso, eras un espíritu en evolución; con tu llegada a los mundos de recepción de Havona, comienza intensa y realmente tu instrucción espiritual; tu aparición final en el Paraíso será como espíritu perfeccionado.
Perfección: 3:6 0:1.19 Cuando intentamos concebir la perfección en todas sus fases y formas de relatividad, nos encontramos con siete tipos imaginables:
1. Perfección absoluta en todos los aspectos.
2. Perfección absoluta en algunas fases y perfección relativa en todos los demás aspectos.
3. Aspectos absolutos, relativos e imperfectos en asociaciones variadas.
4. Perfección absoluta en algunos sentidos e imperfección en todos los demás.
5. Perfección absoluta en ninguna dirección y perfección relativa en todas las manifestaciones.
6. Perfección absoluta en ninguna fase, perfección relativa en algunas e imperfecta en las demás.
7. Perfección absoluta en ningún atributo e imperfección en todos.
Perfeccionadores de Sabiduría: 215:10 19:2.1 Los Perfeccionadores de la Sabiduría constituyen una creación especializada de la Trinidad del Paraíso cuya función consiste en personificar la sabiduría de la divinidad en los superuniversos. Hay exactamente siete mil millones de estos seres, y mil millones están asignados para cada uno de los siete superuniversos.
215:11 19:2.2 Juntamente con sus coordinados, los Consejeros Divinos y los Censores Universales, los Perfeccionadores de la Sabiduría pasaron por la sabiduría del Paraíso, de Havona y de las esferas paradisiacas del Padre, a excepción de Divinington. Después de estas experiencias, se asignaron permanentemente los Perfeccionadores de la Sabiduría al servicio de los Ancianos de los Días. Su puesto de servicio no está ni en el Paraíso ni en los mundos de los circuitos Paraíso-Havona; se dedican exclusivamente a la administración de los gobiernos de los superuniversos.
215:11 19:2.3 Dondequiera y cada vez que funcione un Perfeccionador de la Sabiduría, ahí mismo funciona sabiduría divina. Hay actualidad de presencia y perfección de manifestación en el conocimiento y la sabiduría representados en las acciones de estos seres poderosos y majestuosos. No reflejan la sabiduría de la Trinidad del Paraíso sino que son esa sabiduría. Son las fuentes de sabiduría para todos los maestros que enseñan la aplicación del conocimiento sobre el universo; las fuentes de la prudencia y los manantiales del discernimiento para las instituciones de enseñanza y esclarecimiento de todos los universos.
Perfecciones de los Días: 210:4 18:4.1 Hay precisamente doscientos diez Perfecciones de los Días, y presiden los gobiernos de los diez sectores mayores de cada superuniverso. Fueron trinidizados para el trabajo especial de asistir a los directores de superuniversos, y gobiernan como los vicerregentes inmediatos y personales de los Ancianos de los Días.
210:5 18:4.2 Tres Perfecciones de los Días se asignan a cada capital de sector mayor, pero, a diferencia de los Ancianos de los Días, no es necesario que los tres estén presentes en toda ocasión. De vez en cuando uno de este trío puede ausentarse para conferenciar en persona con los Ancianos de los Días sobre el bienestar de su dominio.
210:6 18:4.3 Estos soberanos triunos de los sectores mayores son peculiarmente perfectos en el dominio de los detalles administrativos, de aquí su nombre: Perfecciones de los Días. Al dejar sentados los nombres de estos seres del mundo espiritual, nos enfrentamos con el problema de traducirlos a vuestra lengua, y muy a menudo es extremadamente difícil ofrecer una traducción satisfactoria. No nos complace usar denominaciones arbitrarias que no tendrían para vosotros significado alguno; por lo tanto frecuentemente nos resulta difícil elegir un nombre apropiado que os resulte claro y al mismo tiempo de algún modo representativo del original.
Perfección de propósito: 290:2 26:4.5 El peregrino llega al planeta de recepción de Havona, el mundo piloto del séptimo circuito, con una sola dote de perfección, perfección de propósito. El Padre Universal ha decretado: "Sed perfectos, así como yo soy perfecto". Ésa es la invitación-mandato asombrosa transmitida a los hijos finitos de los mundos del espacio. La promulgación de ese mandato ha estremecido a la creación entera en el esfuerzo cooperativo de los seres celestiales para ayudar a conducir a su satisfacción y realización ese extraordinario mando de la Primera Gran Fuente y Centro.
290:3 26:4.6 Cuando, mediante y a través del ministerio de todas las huestes de ayudantes del esquema universal de supervivencia, finalmente sois depositados sobre el mundo de recepción de Havona, llegáis tan sólo con un tipo de perfección: perfección de propósito. Vuestro propósito se ha comprobado plenamente; vuestra fe ha sido probada. Se sabe que estáis a prueba de desilusiones. Ni siquiera el fracaso de percibir al Padre Universal podrá sacudir la fe ni alterar seriamente la confianza de un mortal ascendente que ha pasado a través de la experiencia que todos deben atravesar para lograr las esferas perfectas de Havona. Para cuando alcancéis Havona, vuestra sinceridad se habrá vuelto sublime. La perfección de propósito y la divinidad de deseo, con constancia de fe han asegurado su ingreso en las moradas establecidas de la eternidad; su liberación de las incertidumbres del tiempo es plena y completa; ahora deben enfrentarse con los problemas de Havona y las inmensidades del Paraíso, para encontrarse con aquello para lo cual por tanto tiempo se han estado capacitando en las épocas experienciales del tiempo en los mundos escuela del espacio.
290:4 26:4.7 La fe ha hecho ganar al peregrino ascendente el propósito de perfección que admite a los hijos del tiempo hasta las compuertas de la eternidad. Ahora los ayudantes de los peregrinos deben comenzar su trabajo para desarrollar esa perfección de comprensión y esa técnica de entendimiento que son tan indispensables para la perfección paradisiaca de la personalidad.
Períodos de exceso de energía: 176:2 15:8.7 Durante los períodos de exceso de energía hay disturbios del poder y fluctuaciones de calor acompañadas por manifestaciones eléctricas. Durante los tiempos de menor energía hay un aumento de las tendencias de la materia de agregarse, condensarse, y descontrolarse en los circuitos más delicadamente equilibrados, con ajustes resultantes de marea o choque que rápidamente restablecen el equilibrio entre la energía circulante y la materia más literalmente estabilizada. Pronosticar y de otras maneras comprender dicha conducta posible de los soles flameantes y de las islas oscuras del espacio es una de las tareas de los observadores de las estrellas celestiales.
Personal: 9:3 0:6.1 Llamamos personal a todo lo que responde al circuito de personalidad del Padre.
Personalidad: 8:1 0:5.1 La personalidad es un nivel de realidad deificada, y se extiende desde el nivel humano y mediano de mayor activación mental de la adoración y la sabiduría, y asciende a través de los niveles morontiales y espirituales hasta alcanzar el estado definitivo de la personalidad. Ésta es la ascensión evolutiva de la personalidad de los mortales y de otras criaturas similares, pero existen otras muchas clases de personalidades en el universo.
8:2 0:5.2 La realidad está sometida a la expansión universal, la personalidad a una diversificación infinita, y las dos son capaces de coordinarse casi ilimitadamente con la Deidad y de estabilizarse de manera eterna. Aunque el campo metamórfico de la realidad no personal está claramente limitado, no conocemos ninguna limitación a la evolución progresiva de las realidades de la personalidad. 8:3 0:5.3 En los niveles experienciales conseguidos, todas las clases de personalidades y todos los valores de la personalidad son asociables e incluso cocreativos. Incluso Dios y el hombre pueden coexistir en una personalidad unificada, tal como lo demuestra de manera tan exquisita el estado actual de Cristo Miguel —Hijo del Hombre e Hijo de Dios.9:1 0:5.11 La personalidad. La personalidad del hombre mortal no es ni el cuerpo, ni la mente ni el espíritu, y tampoco es el alma. La personalidad es la única realidad invariable en la experiencia por lo demás siempre cambiante de una criatura, y unifica todos los otros factores asociados de la individualidad. La personalidad es el don incomparable que el Padre Universal confiere a las energías vivientes y asociadas de la materia, la mente y el espíritu, y que sobrevive al sobrevivir el alma morontial.
70:4 5:6.3 La personalidad es potencial en todas las criaturas que poseen una dote de mente, desde un mínimo de autoconciencia hasta un máximo de conciencia de Dios. Pero la dote mental por sí sola no es personalidad, ni tampoco el espíritu ni la energía física. La personalidad es la cualidad y valor en la realidad cósmica exclusivamente otorgada por Dios el Padre a estos sistemas vivientes de energías asociadas y coordinadas de materia, mente y espíritu. La personalidad no es tampoco un logro progresivo. La personalidad puede ser material o espiritual, pero o hay personalidad o no hay personalidad. Lo que es distinto de personal no alcanza nunca el nivel de lo personal excepto por la acción directa del Padre del Paraíso.
70:5 5:6.4 El otorgamiento de la personalidad es la función exclusiva del Padre Universal, la personalización de los sistemas vivientes de energía que él otorga con los atributos de conciencia creadora relativa y con el correspondiente control en forma de libre albedrío. No hay personalidad aparte de Dios el Padre, y no existe personalidad ninguna sino por Dios el Padre. Los atributos fundamentales del yo humano, así como el núcleo en forma de Ajustador absoluto de la personalidad humana, son dones del Padre Universal, que actúa en su dominio exclusivamente personal del ministerio cósmico.
Personalidad del Padre Universal:27:3 1:5.1 No permitáis que la magnitud de Dios, su infinitud, obscurezca ni eclipse su personalidad. "Aquel que concibió el oído, ¿no oirá? Aquel que formó el ojo, ¿no verá?" El Padre Universal es la cumbre de la personalidad divina; él es el origen y el destino de la personalidad a través de toda la creación. Dios es infinito y personal; es una personalidad infinita. El Padre es verdaderamente una personalidad, a pesar de que la infinitud de su persona le coloca por siempre fuera del alcance de la plena comprensión de los seres materiales y finitos.
27:4 1:5.2 Dios es mucho más que una personalidad, tal como la mente humana entiende la personalidad; él es incluso mucho más que cualquier concepto posible de una superpersonalidad. Pero es totalmente fútil discutir estos conceptos incomprensibles de la personalidad divina con las mentes de las criaturas materiales cuyo máximo concepto de la realidad del ser consiste en la idea e ideal de la personalidad. El concepto más elevado posible del Creador Universal a que tiene acceso la criatura material está contenido dentro de los ideales espirituales de la idea exaltada de la personalidad divina. Por tanto, aunque vosotros podáis saber que Dios debe ser mucho más que el concepto humano de la personalidad, igualmente conocéis bien que el Padre Universal no puede de ningún modo ser nada menos que una personalidad eterna, infinita, verdadera, buena y bella.
70:4 5:6.3 La personalidad es potencial en todas las criaturas que poseen una dote de mente, desde un mínimo de autoconciencia hasta un máximo de conciencia de Dios. Pero la dote mental por sí sola no es personalidad, ni tampoco el espíritu ni la energía física. La personalidad es la cualidad y valor en la realidad cósmica exclusivamente otorgada por Dios el Padre a estos sistemas vivientes de energías asociadas y coordinadas de materia, mente y espíritu. La personalidad no es tampoco un logro progresivo. La personalidad puede ser material o espiritual, pero o hay personalidad o no hay personalidad. Lo que es distinto de personal no alcanza nunca el nivel de lo personal excepto por la acción directa del Padre del Paraíso.
194:3 16:8.3 La personalidad es una dotación única de naturaleza original cuya existencia es independiente de la dotación del Ajustador del Pensamiento y antecedente a la misma. Sin embargo, la presencia del Ajustador aumenta la manifestación cualitativa de la personalidad. Los Ajustadores del Pensamiento, cuando provienen del Padre, son idénticos en su naturaleza, pero la personalidad es distinta, original y exclusiva; y la manifestación de la personalidad está ulteriormente condicionada y cualificada por la naturaleza y cualidades de las energías asociadas de carácter material, mental y espiritual que constituyen el vehículo orgánico para la manifestación de la personalidad.
Personalidad absoluta y no cualificada: 109:5 10:2.1 Mediante la técnica de la trinidización el Padre se
despoja de esa personalidad espiritual no cualificada que es el Hijo, pero al
hacerlo, se constituye en el Padre de este mismo Hijo, y por ello se inviste de
ilimitada capacidad de ser el Padre divino de todos los tipos de criaturas de
voluntad inteligente posteriormente creadas, eventuadas, o de otro modo
personalizadas. Como la personalidad absoluta y no cualificada, el Padre
puede funcionar solamente como el Hijo y con el Hijo, pero como Padre
personal continúa otorgando personalidad a las diversas huestes de los
diferentes niveles de criaturas volitivas inteligentes, y por siempre mantiene
relaciones personales de asociación amante con esa vasta familia de hijos
universales.
Personalidades Compuestas,
grupos de. 337:31 30:2.21 Existen en Uversa los registros de
numerosos grupos adicionales de seres inteligentes, seres que también se
relacionan estrechamente con la organización y administración del gran
universo. Entre dichas órdenes están los siguientes tres grupos de
personalidades compuestas:
337:32 30:2.22 A. El Cuerpo Paradisiaco de la Finalidad.
1. El Cuerpo de Finalistas Mortales.
2. El Cuerpo de Finalistas del Paraíso.
3. El Cuerpo de Finalistas Trinidizados.
4. El Cuerpo de Finalistas Trinidizados Conjuntos.
5. El Cuerpo de Finalistas de Havona.
6. El Cuerpo de Finalistas Trascendentales.
7. El Cuerpo de Hijos de Destino No Revelados.
337:40 30:2.23 El Cuerpo Mortal de la Finalidad se trata en la narrativa próxima, que es la última de esta serie.
338:1 30:2.24 B. Los Auxiliares Universales.
1. Estrellas Brillantes Matutinas.
2. Estrellas Brillantes Vespertinas.
3. Arcángeles.
4. Asistentes Altísimos.
5. Altos Comisionados
6. Supervisores Celestiales.
7. Maestros de los Mundos de Estancia.
338:9 30:2.25 En todos los mundos sede central, tanto de los universos locales como de los superuniversos, se atienden a las necesidades de estos seres, que se ocupan de misiones específicas en nombre de los Hijos Creadores, los gobernantes de los universos locales. Estos Auxiliares Universales son bienvenidos en Uversa, pero no tenemos jurisdicción sobre ellos. Estos emisarios llevan a cabo su tarea y sus observaciones bajo la autoridad de los Hijos Creadores. Sus actividades se describen más plenamente en la narrativa correspondiente a vuestro universo local.
338:10 30:2.26 C. Las Siete Colonias de Cortesía.
1. Estudiantes
Estelares.
2. Artesanos Celestiales.
3. Directores de Reversión.
4. Instructores de las Facultades de Extensión.
5. Los Distintos Cuerpos de Reserva.
6. Estudiantes Visitantes.
7. Peregrinos Ascendentes.
338:18 30:2.27 Estos siete grupos de seres se encontrarán así organizados y gobernados en todos los mundos sede central, desde los sistemas locales hasta las capitales de los superuniversos, particularmente en estas últimas. Las capitales de los siete superuniversos son los sitios de reunión de casi todas las clases y órdenes de seres inteligentes. Con excepción de numerosos grupos de Paraíso-Havoneros, aquí se pueden observar y estudiar las criaturas volitivas de todas las fases de la existencia.
Personalidades de la Primera y de la Tercera Fuentes: 106:10 9:8.10 Tanto las personalidades de la Primera Fuente como las de la Tercera Fuente están dotadas con todo y aun más de lo que el hombre asocia con el concepto de personalidad; tienen mentes que abarcan la memoria, la razón, el juicio, la imaginación creadora, la asociación de ideas, la decisión, la elección, y numerosas facultades intelectuales adicionales totalmente desconocidas para los mortales. Con pocas excepciones, las órdenes reveladas a vosotros poseen forma e individualidad definidas; son seres reales. Una mayoría de ellos son visibles para todas las órdenes de existencia espiritual.
107:1 9:8.11 Aun vosotros podréis ver a vuestros asociados espirituales de las órdenes más bajas tan pronto como seáis liberados de la visión limitada de vuestros actuales ojos materiales y hayáis sido dotados de una forma morontial con su mayor sensibilidad por la realidad de las cosas espirituales.
107:2 9:8.12 La familia funcional de la Tercera Fuente y Centro, tal como se revela en estos documentos, se divide en tres grandes grupos:
107:3 9:8.13 I. Los Espíritus Supremos. Un grupo de origen compuesto que incluye, entre otras, las siguientes órdenes:
107:4 1. Los Siete Espíritus Rectores
del Paraíso.
107:5 2. Los Espíritus Reflectivos de los Superuniversos.
107:6. 3. Los Espíritus Creativos de los Universos Locales.
107:7 9:8.14 II. Los Directores del Poder. Un grupo de criaturas y agencias de control que funciona en todo el espacio organizado.
107:8 9:8.15 III. Las Personalidades del Espíritu Infinito. Esta designación no implica necesariamente que estos seres tengan personalidades de la Tercera Fuente, aunque algunos de ellos son únicos entre las criaturas volitivas. Usualmente se agrupan en tres clasificaciones principales:
107:9 1. Las Personalidades más Elevadas del
Espíritu Infinito.
107:10 2. Las Huestes de Mensajeros del Espacio.
107:11 3. Los Espíritus Ministradores del
Tiempo.
107:12 9:8.16 Estos grupos sirven en el Paraíso, en el universo central o residencial, en los superuniversos, e incluyen órdenes que funcionan en los universos locales, incluso en las constelaciones, sistemas y planetas.
107:13 9:8.17 Las personalidades espirituales de la vasta familia del Espíritu Divino e Infinito, están por siempre dedicadas al servicio del ministerio del amor de Dios y de la misericordia del Hijo para con todas las criaturas inteligentes de los mundos evolutivos del tiempo y el espacio. Estos seres espirituales constituyen la escala viviente por la cual el hombre mortal puede ascender del caos a la gloria.
Personalidades del
Espíritu Infinito. 336:12 30:2.10 V.
336:13 30:2.11 A. Personalidades Más
Elevadas del Espíritu Infinito.
1. Mensajeros
Solitarios.
2. Supervisores de los Circuitos del Universo.
3. Directores de Censo.
4. Auxiliares Personales del Espíritu Infinito.
5. Inspectores Asociados.
6. Centinelas Asignados.
7. Guías de los Graduados.
Personalidad de las criaturas: 194:5 16:8.5 La personalidad de la criatura se distingue por dos fenómenos automanifestantes y
característicos de conducta reactiva mortal: la autoconciencia y el
libre albedrío asociado.
194:6 16:8.6 La autoconciencia consiste en la
conciencia intelectual de la realidad de la personalidad; incluye la habilidad
de reconocer la realidad de otras personalidades. Indica la capacidad para
experiencia individualizada en las realidades cósmicas y con ellas, equivalentes
al logro del estado de identidad en las relaciones de la personalidad en el
universo. La autoconciencia connota el reconocimiento de la realidad de la
ministración de la mente y la comprensión de la independencia relativa del
libre albedrío creador y determinador.
194:7 16:8.7 El relativo libre albedrío que caracteriza la autoconciencia de la personalidad humana se ocupa de:
194:8 1. Decisión moral, sabiduría superior.
194:9 2. Elección espiritual, discernimiento de
la verdad.
194:10 3. Amor altruista, servicio de
hermandad.
194:11 4. Cooperación con propósito, lealtad de
grupo.
194:12 5. Discernimiento cósmico, la
comprensión de los significados universales.
194:13 6. Dedicación de la personalidad,
devoción incondicional a hacer la voluntad del Padre.
195:1 7. Adoración, la búsqueda sincera de los valores divinos y el amor de todo corazón del Dador divino de valores.
Personalidades del Gran Universo:330:1 30:0.1 Las personalidades y las entidades distintas a las personales que actualmente funcionan en el Paraíso y en el gran universo constituyen un número casi ilimitado de seres vivientes. Aún el número de las órdenes y tipos principales casi rebasaría la imaginación humana, sin contar los incontables subtipos y variaciones. Sin embargo, es deseable presentar alguna información de dos clasificaciones básicas de seres vivientes —una idea de la clasificación paradisiaca y una abreviación del Registro Uversano de Personalidades.
330:2 30:0.2 No es posible formular clasificaciones completas y enteramente uniformes de las personalidades del gran universo porque no todos los grupos son revelados. Se requerirían numerosos documentos adicionales para cubrir la revelación ulterior necesaria para clasificar sistemáticamente todos los grupos. Dicha expansión conceptual difícilmente sería deseable porque privaría a los mortales pensantes durante los próximos mil años de ese estímulo por la especulación creadora que proporcionan estos conceptos parcialmente revelados. Es mejor que el hombre no reciba una revelación demasiado amplia; eso ahogaría la imaginación.
Personalidades de Transporte: Véase, Supernafines terciarios, clasificación:
290:1 26:4.4 Las personalidades de transporte de la orden primaria de los seconafines que operan desde las sedes centrales de los siete superuniversos transportan a los peregrinos del tiempo más allá de los cuerpos oscuros de gravedad de Havona, al circuito planetario exterior. No todos, pero la mayoría de los serafines de servicio planetario y en los universos locales que han sido acreditados para la ascensión al Paraíso se separará de sus asociados mortales antes del largo viaje a Havona y comenzarán inmediatamente un prolongado período de intensa capacitación para la asignación excelsa, anticipando lograr, como serafines, la perfección de existencia y la supremacía de servicio. Esto lo hacen ellos, esperando volver a reunirse con los peregrinos del tiempo, para contarse entre aquellos que por siempre siguen el curso de dichos mortales que han logrado el Padre Universal y han recibido asignación a un servicio no revelado del Cuerpo de la Finalidad.
Véase, Seconafines primarios, servicio..
Personalidades, registro Uversano de: 334:9 30:2.1 La familia de seres vivientes está registrada en Uversa en siete grandes divisiones:
1. Las Deidades del
Paraíso.
2. Los Espíritus Supremos.
3. Los Seres de Origen en la Trinidad.
4. Los Hijos de Dios.
5. Las Personalidades del Espíritu Infinito.
6. Los Directores del Poder Universal.
7. El Cuerpo de Ciudadanos Permanentes.
Personalidades Supremas Trinitarias: 207:1 18:0.1 Todas las Personalidades Supremas Trinitarias son creadas para un servicio específico. Las proyecta la Divina Trinidad para el cumplimiento de ciertos deberes específicos, y están capacitadas para servir con perfección de técnica y finalidad de devoción. Existen siete órdenes de Supremas Personalidades de la Trinidad:
207:2 1. Secretos Trinidizados de Supremacía.
207:3 2. Eternos de los Días.
207:4 3. Ancianos de los Días.
207:5 4. Perfecciones de los Días.
207:6 5. Recientes de los Días.
207:7 6. Uniones de los Días.
207:8 7. Fieles de los Días.
207:9 18:0.2 Estos seres de perfección administrativa son de número definido y final. Su creación es un acontecimiento pasado, y ya no se personaliza ningún otro.
207:10 18:0.3 En todo el gran universo, estas Personalidades Supremas Trinitarias representan la política administrativa de la Trinidad del Paraíso; representan la justicia y son el juicio ejecutivo de la Trinidad del Paraíso. Forman una línea de perfección administrativa interrelacionada que se extiende desde las esferas paradisiacas del Padre a los mundos sedes de gobierno de los universos locales, y hasta las capitales de las constelaciones que los componen.
207:11 18:0.4 Todos los seres de origen Trinitario son creados en todos sus atributos divinos con perfección de Paraíso. Sólo en los dominios de la experiencia el paso del tiempo ha contribuido a su preparación para el servicio cósmico. Nunca hay peligro de incumplimiento ni riesgo de rebelión con los seres de origen Trinitario. Son de esencia divina, y nunca se ha sabido que se aparten de la senda divina y perfecta de la conducta de la personalidad.
Personalidad, otorgamiento de la: 62:2 5:0.2 Dios ha distribuido la infinidad de su naturaleza eterna por todas las realidades existenciales de sus seis coordinados absolutos, pero él puede, en cualquier momento, establecer un contacto personal directo con cualquier parte o fase o género de creación mediante la agencia de sus fragmentos prepersonales. Y el Dios eterno también se ha reservado la prerrogativa de otorgar personalidad a los Creadores divinos y a las criaturas vivientes del universo de los universos, mientras se reserva también la prerrogativa de mantener contacto directo y paternal con todos estos seres personales a través del circuito de la personalidad.
70:5 5:6.4 El otorgamiento de la personalidad es la función exclusiva del Padre Universal, la personalización de los sistemas vivientes de energía que él otorga con los atributos de conciencia creadora relativa y con el correspondiente control en forma de libre albedrío. No hay personalidad aparte de Dios el Padre, y no existe personalidad ninguna sino por Dios el Padre. Los atributos fundamentales del yo humano, así como el núcleo en forma de Ajustador absoluto de la personalidad humana, son dones del Padre Universal, que actúa en su dominio exclusivamente personal del ministerio cósmico.
71:4 5:6.9 El otorgamiento de personalidad a la criatura confiere una liberación relativa a partir de la respuesta esclavizada a la causación antecedente, y las personalidades de todos estos seres morales, evolutivos u otros, están centradas en la personalidad del Padre Universal. Ellos son atraídos siempre hacia su presencia en el Paraíso por esa afinidad del ser que constituye el vasto y universal círculo familiar y el circuito fraterno del Dios eterno. Existe un parentesco de espontaneidad divina en toda personalidad.
Personalidad sobreviviente: 341:5 30:4.8 El cuerpo físico de la carne mortal no es parte del reensamblaje del sobreviviente adormecido; el cuerpo físico ha regresado al polvo. El serafín de asignación patrocina el nuevo cuerpo, la forma morontial, como nuevo vehículo de vida para el alma inmortal y para recibir al Ajustador que ha retornado. El Ajustador es el custodio de las transcripciones espirituales de la mente del sobreviviente adormecido. El serafín de asignación es el que mantiene la identidad sobreviviente —el alma inmortal— hasta donde haya evolucionado. Y cuando estos dos, el Ajustador y el serafín, reúnen sus fideicomisos de personalidad, el nuevo individuo constituye la resurrección de la antigua personalidad, la supervivencia de la identidad evolutiva morontial del alma. Dicha reasociación de alma y Ajustador se denomina en forma totalmente apropiada, una resurrección, un reensamblaje de los factores de la personalidad; pero aún esto no explica enteramente la reaparición de la personalidad sobreviviente. Aunque tal vez vosotros no comprendáis jamás el hecho de dicha transacción inexplicable, alguna vez conoceréis experiencialmente la verdad de esto si no rechazáis el plan de la sobrevivencia mortal.
Personalidad urantiana: 194:1 16:8.1 El Padre Universal dona personalidad a las numerosas órdenes de seres a medida que funcionan en los distintos niveles de la realidad universal. Los seres humanos de Urantia están dotados de personalidad del tipo finito mortal, funcional en el nivel de los hijos ascendientes de Dios.
195:2 16:8.8 El tipo urantiano de personalidad humana puede ser considerado como funcionando en un mecanismo físico que consiste en la modificación planetaria del tipo nebadonico del organismo, que pertenece a la orden electroquímica de activación de la vida y está dotado de la orden nebadonica de la serie de mente cósmica orvontonica del modelo original de reproducción. La dotación del don divino de la personalidad en tal mecanismo mortal dotado de mente confiere la dignidad de la ciudadanía cósmica y permite que dicha criatura mortal se torne reactiva al reconocimiento constitutivo de las tres realidades mentales básicas del cosmos:
195:3 1. El reconocimiento matemático o lógico de la
uniformidad de la causación física.
195:4 2. El reconocimiento razonado de la
obligación de la conducta moral.
195:5 3. La comprensión por la fe de la
adoración fraternal de la Deidad, asociada con el servicio amante a la
humanidad.
195:6 16:8.9 La plena función de dicha dotación de la personalidad es la comprensión inicial del parentesco con la Deidad. Dicho yo, morado por un fragmento prepersonal de Dios el Padre, es en efecto y de hecho un hijo espiritual de Dios. Dicha criatura no sólo revela la capacidad de recibir el don de la presencia divina sino que también exhibe la respuesta reactiva al circuito de la gravedad de personalidad del Padre Paradisiaco de todas las personalidades.
Personalización de la Deidad: 109:5 10:2.1 Mediante la técnica de la trinidización el Padre se despoja de esa personalidad espiritual no cualificada que es el Hijo, pero al hacerlo, se constituye en el Padre de este mismo Hijo, y por ello se inviste de ilimitada capacidad de ser el Padre divino de todos los tipos de criaturas de voluntad inteligente posteriormente creadas, eventuadas, o de otro modo personalizadas. Como la personalidad absoluta y no cualificada, el Padre puede funcionar solamente como el Hijo y con el Hijo, pero como Padre personal continúa otorgando personalidad a las diversas huestes de los diferentes niveles de criaturas volitivas inteligentes, y por siempre mantiene relaciones personales de asociación amante con esa vasta familia de hijos universales.
109:6 10:2.2 Después de que el Padre ha otorgado a la personalidad de su Hijo la plenitud de
sí mismo, y cuando se completa y se perfecciona este acto de autodotación, del
poder y naturaleza infinitos que de este modo existen en la unión del Padre y
el Hijo, los socios eternos conjuntamente otorgan aquellas cualidades y
atributos que constituyen otro ser más como ellos; y esta personalidad
conjunta, el Espíritu Infinito, completa la personalización existencial de la
Deidad.
110:1 10:2.3 El Hijo es indispensable para la
paternidad de Dios. El Espíritu es indispensable para la fraternidad de la
Segunda y Tercera Personas. Tres personas son un grupo social mínimo, pero ésta
es la menos importante de todas las muchas razones para creer en la
inevitabilidad del Actor Conjunto.
110:2 10:2.4 La Primera Fuente y Centro es la personalidad padre infinita, la fuente ilimitada de personalidad. El Hijo Eterno es la personalidad absoluta no cualificada, ese ser divino que está en todo el tiempo y la eternidad como la revelación perfecta de la naturaleza personal de Dios. El Espíritu Infinito es la personalidad conjunta, la única inimitable consecuencia personal de la unión sempiterna del Padre y el Hijo.
110:3 10:2.5 La personalidad de la Primera Fuente y Centro es la personalidad de infinidad menos la personalidad absoluta del Hijo Eterno. La personalidad de la Tercera Fuente y Centro es la consecuencia superaditiva de la unión de la personalidad liberada del Padre y la personalidad absoluta del Hijo.
110:4 10:2.6 El Padre Universal, el Hijo Eterno, y el Espíritu Infinito son personas únicas; ninguno es un duplicado; cada uno es original; todos están unidos.
110:5 10:2.7 Sólo el Hijo Eterno experimenta la plenitud de la divina relación de personalidad, consciente tanto de su filiación con el Padre como de su paternidad del Espíritu y de la igualdad divina con el Padre antecesor y con el Espíritu asociado. El Padre conoce la experiencia de tener un Hijo que es su igual, pero el Padre no conoce de ningún antecedente ancestral. El Hijo Eterno tiene la experiencia de la filiación, reconocimiento del ancestro de personalidad, y al mismo tiempo el Hijo está consciente de ser un padre conjunto del Espíritu Infinito. El Espíritu Infinito está consciente del doble ancestro de su personalidad, pero no es progenitor de una personalidad coordinada de la Deidad. Con el Espíritu, se completa el ciclo existencial de la personalización de la Deidad; las personalidades primarias de la Tercera Fuente y Centro son experienciales y son siete en número.
Personas de la Deidad, las tres: 110:7 10:3.1 A pesar de que existe una sola Deidad, hay tres personalizaciones positivas y divinas de la Deidad. Respecto a la dotación del hombre con los Ajustadores divinos, el Padre dijo: "Hagamos al hombre mortal a nuestra imagen". Repetidas veces, en las escrituras urantianas existen referencias a los actos y acciones de la Deidad plural, mostrando el reconocimiento de la existencia y operación de las tres Fuentes y Centros.
110:8 10:3.2 Nos enseñan que el Hijo y el Espíritu tienen relaciones idénticas con el Padre en la asociación de la Trinidad. En la eternidad y como Deidades indudablemente lo hacen, pero en el tiempo y como personalidades ciertamente revelan relaciones de una naturaleza muy variada. Contemplando los universos desde el Paraíso, estas relaciones parecen muy similares, pero cuando se las visualiza desde los dominios del espacio, aparecen considerablemente diferentes.
111:1 10:3.3 Los Hijos divinos son ciertamente el "Verbo de Dios", pero los hijos del Espíritu son verdaderamente la "Acción de Dios". Dios habla a través del Hijo y, con el Hijo, actúa a través del Espíritu Infinito, mientras en todas las actividades del universo el Hijo y el Espíritu son exquisitamente fraternos, laborando como dos hermanos iguales, con admiración y amor por un Padre común, honrado y divinamente respetado.
111:2 10:3.4 El Padre, el Hijo y el Espíritu son ciertamente iguales en naturaleza, coordinados en ser, pero hay diferencias inequívocas en sus actuaciones universales, y cuando actúan solos, cada persona de la deidad está aparentemente limitada en su absolutez.
Planetas: 173:4 15:6.9 Éstas son las agregaciones más grandes de materia que siguen una órbita alrededor de un sol o de algún otro cuerpo espacial; oscilan en su tamaño desde lo planetesimal hasta enormes esferas gaseosas, líquidas o sólidas. Los mundos fríos que se han agregado por la recolección de material espacial flotante, cuando están en relación apropiada con un sol cercano, son los planetas más ideales para cobijar a habitantes inteligentes. Los soles muertos no son, en general, adaptables a la vida; están generalmente demasiado lejos de un sol vivo flameante y además son generalmente demasiado masivos; la gravedad es tremenda a nivel de la superficie.
173:5 15:6.10 En vuestro superuniverso no existe un planeta frío en cuarenta que sea habitable por seres de vuestra orden. Y, naturalmente, los soles supercalentados y los mundos exteriores frígidos no son adecuados para cobijar una vida elevada. En vuestro sistema solar, en el presente existen sólo tres planetas que pueden cobijar la vida. Urantia, por su tamaño, densidad y ubicación, es en muchos respectos, ideal para la habitación humana.
Plan de logro progresivo 85:5 7:4.4 1. Éste es el plan de ascensión evolutiva, proyectado por el Padre Universal, un programa aceptado sin reservas por el Hijo Eterno cuando convino con el propósito del Padre: "Hagamos a las criaturas mortales a nuestra propia imagen". Esta disposición para el mejoramiento de las criaturas del tiempo incluye la dádiva del Padre de los Ajustadores del Pensamiento y el otorgamiento de las prerrogativas de la personalidad a las criaturas materiales.
Plan divino de progreso:85:2 7:4.1 El Hijo Eterno está en enlace sempiterno con el Padre en la prosecución triunfal del plan divino de progreso: el plan universal para la creación, evolución, ascensión, y perfección de las criaturas volitivas. Y, en fidelidad divina, el Hijo es el eterno igual al Padre.
85:3 7:4.2 El Padre y su Hijo son como uno en la formulación y prosecución de este gigantesco plan de logro para elevar los seres materiales del tiempo a la perfección de la eternidad. Este proyecto para la elevación espiritual de las almas ascendentes del espacio es una creación conjunta del Padre y del Hijo, quienes, con la cooperación del Espíritu Infinito, están empeñados en la ejecución asociativa de su propósito divino.
85:4 7:4.3 Este plan divino de logro de la perfección comprende tres empresas únicas, aunque maravillosamente correlacionadas, de aventura universal:
85:5 7:4.4 1. El plan de logro progresivo.
85:6 7:4.5 2. El plan del autootorgamiento.
85:7 7:4.6 3. El plan del ministerio de la misericordia.
86:1 7:4.7 El Hijo Eterno es el fideicomisario personal, el custodio divino, del plan universal del Padre para la ascensión de las criaturas. Habiendo promulgado el mandato universal, "Sed perfectos, así como yo soy perfecto", el Padre confió la ejecución de esta formidable empresa al Hijo Eterno; y el Hijo Eterno comparte la realización de esta empresa excelsa con su coordinado divino, el Espíritu Infinito. Así pues, las Deidades cooperan efectivamente en la obra de creación, control, evolución, revelación y ministración y, si es necesario, restauración y rehabilitación.
51:2 3:5.3 La vía del Padre Universal quizás no siempre predomine en el corazón de los hombres, pero el plan divino prevalece en la conducta y en el destino de un planeta. El designio eterno de sabiduría y de amor es el que triunfa.
Véase, Logro de la Perfección, planes para el.
Plan de autootorgamiento: 85:6 7:4.5 2. El plan universal subsiguiente es la gran empresa del Hijo Eterno y sus Hijos coordinados de revelar al Padre. Ésta es la propuesta del Hijo Eterno y consiste en su otorgamiento de los Hijos de Dios a las creaciones evolutivas; allí se personalizan y actualizan, para encarnar y hacer real el amor del Padre y la misericordia del Hijo para con las criaturas de todos los universos. Inherente al plan de autootorgamiento, y como rasgo provisional de esta ministración de amor, los Hijos Paradisiacos actúan como rehabilitadores de aquello que la voluntad desviada de las criaturas ha puesto en peligro espiritual. En cualquier momento o lugar donde ocurra un retraso en el funcionamiento del plan de logro, si una rebelión, por ejemplo, afecta o complica esta empresa, entonces las disposiciones de emergencia del plan de autootorgamiento entran en vigencia inmediatamente. Los Hijos Paradisiacos se han comprometido a actuar como rescatadores, están listos para penetrar en los dominios mismos de la rebelión y restaurar el estado espiritual de las esferas. Y este servicio heroico fue el que realizó en Urantia un Hijo Creador coordinado, en relación con su carrera de autootorgamiento experiencial para adquirir la soberanía.
Plan del ministerio de la misericordia: 85:7 7:4.6 3. Una vez que fueron formulados y proclamados el plan de logro y el plan de autootorgamiento, el Espíritu Infinito, solo y de sí mismo, proyectó y puso en marcha la empresa extraordinaria y universal del ministerio de la misericordia. Éste es el servicio tan esencial para la operación práctica y eficaz tanto de las empresas de logro como del autootorgamiento, y todas las personalidades espirituales de la Tercera Fuente y Centro comparten el espíritu del ministerio de la misericordia, que es tanto parte de la naturaleza de la Tercera Persona de la Deidad. El Espíritu Infinito funciona verdadera y literalmente como el ejecutivo asociado del Padre y el Hijo, no sólo en la creación, sino también en la administración.
Planetas de explosión de la gravedad: 170:8 15:5.5 3. Cuando nace un sol de una espiral o de una nebulosa en barras, frecuentemente es arrojado a una distancia considerable. Dicho sol es altamente gaseoso, posteriormente, después de haberse enfriado un poco y condensado, puede encontrarse por casualidad girando cerca de alguna masa enorme de energía, ya sea un sol gigantesco o una isla oscura del espacio; tal acercamiento puede no ser tan extremo como para ocasionar un choque, pero sí ser suficientemente estrecho como para permitir que la atracción de la gravedad del cuerpo más grande dé inicio a convulsiones mareomotrices en el más pequeño, iniciando así una serie de solevantamientos de marea que ocurren simultáneamente en los lados opuestos del sol convulsionando. En su máximo punto, estas erupciones explosivas producen una serie de agregaciones de materia de tamaño variado que pueden ser proyectadas más allá de la zona dominada por la gravedad del sol en erupción, estabilizándose así en órbitas propias alrededor de uno de los dos cuerpos que participan en este episodio. Más adelante, las agregaciones más grandes de materia se unen y gradualmente atraen hacia ellas a los cuerpos más pequeños. De esta manera entran a la existencia muchos de los planetas sólidos de los sistemas menores. Vuestro propio sistema solar tuvo precisamente tal origen. Ver, cuerpos espaciales.
Poder:9:4 0:6.2 Poder se limita generalmente a designar el nivel electrónico de la materia, es decir, la materia sensible a la gravedad lineal en el gran universo. Poder también se emplea para designar la soberanía. No podemos adoptar vuestras definiciones generalmente aceptadas para la fuerza, la energía y el poder. Su lenguaje es tan escaso que tenemos que asignar múltiples significados a estas palabras.
Poder del Universo: 9:9 0:6.7 3. El poder del universo incluye todas las formas de energía que son directamente sensibles a la gravedad lineal, aunque todavía responden a la gravedad del Paraíso. Es el nivel electrónico de la energía-materia y de todas sus evoluciones posteriores.
Presciencia de Dios: 49:3 3:3.4 No estamos totalmente seguros de si Dios escoge o no conocer de antemano los casos de pecado. Pero aunque Dios conociera de antemano los actos de libre albedrío de sus hijos, esta presciencia no anularía en absoluto la libertad de sus criaturas. Una cosa es segura: Dios nunca es tomado por sorpresa.
Presencia de Dios: 64:4 5:2.1 La presencia física del Infinito es la realidad del universo material. La presencia mental de la Deidad debe determinarse por la profundidad de la experiencia intelectual individual y por el nivel de la personalidad evolutiva. La presencia espiritual de la Divinidad necesariamente debe ser diferencial en el universo. La determina la capacidad espiritual de receptividad y el grado de consagración de la voluntad de la criatura al cumplimiento de la voluntad divina.
64:5 5:2.2 Dios vive en cada uno de sus hijos nacidos del espíritu. Los Hijos Paradisiacos siempre tienen acceso a la presencia de Dios, "la mano derecha del Padre", y todas sus personalidades criaturas tienen acceso al "seno del Padre". Esto se refiere al circuito de la personalidad, donde quiera, cuando quiera y como quiera se le contacte, o de otro modo presupone un contacto personal y autoconsciente y una comunión con el Padre Universal, ya sea en la morada central o en cualquier otro sitio designado, como por ejemplo en una de las siete esferas sagradas del Paraíso.
95:4 8:5.1 El atributo más notable del Espíritu Infinito es la omnipresencia. A través de todo el universo de los universos está siempre presente este espíritu que todo lo impregna, y que es tan afín a la presencia de una mente universal y divina. Tanto la Segunda Persona como la Tercera Persona de la Deidad están representadas en todos los mundos por sus espíritus omnipresentes.
95:5 8:5.2 El Padre es infinito y por tanto limitado sólo por la volición. En el otorgamiento de los Ajustadores y en la vinculación de personalidad con los circuitos, el Padre actúa solo, pero en el contacto de las fuerzas espirituales con los seres inteligentes, utiliza los espíritus y personalidades del Hijo Eterno y del Espíritu Infinito. Él, de su propia voluntad, está espiritualmente presente igualmente con el Hijo o con el Actor Conjunto; está presente con el Hijo y en el Espíritu. El Padre con toda seguridad está presente en todas partes, y discernimos su presencia por cualquiera y mediante cualquiera y todas estas fuerzas, influencias y presencias diversas pero asociadas.
Presencia eficaz de Dios en la criatura: 46:3 3:1.11 Aunque el Padre incluye en su circuito paternal a todos sus hijos (a todas las personalidades), su influencia sobre ellos es limitada porque tienen un origen alejado de la Segunda y Tercera Personas de la Deidad; esta influencia aumenta cuando se acercan a esos niveles al llegar a su destino. El hecho de la presencia de Dios en la mente de las criaturas está determinado por la existencia o no, en su interior, de un fragmento del Padre como los Monitores de Misterio. Pero la presencia eficaz de Dios está determinada por el grado de cooperación que estos Ajustadores interiores reciben de las mentes donde habitan.
Primera Fuente y Centro, autodistribución: 108:4 10:1.1 Parecería que el Padre, allá por la eternidad, inauguró una política de profunda autodistribución. Hay en la naturaleza altruista, amante y amable del Padre Universal algo inherente que lo hace reservarse el ejercicio exclusivo tan sólo de aquellos poderes y autoridad que al parecer encuentra imposible delegar o conceder.
108:5 10:1.2 El Padre Universal siempre se ha despojado de las partes de sí mismo que son otorgables a otro Creador o criatura. Ha delegado en sus Hijos divinos y en sus inteligencias asociadas todo poder y toda autoridad que pudiera ser delegada. Transfirió realmente a sus Hijos Soberanos, en los respectivos universos, toda prerrogativa de autoridad administrativa que fuera transferible. En los asuntos de un universo local, ha hecho a cada Hijo Creador Soberano tan perfecto, competente y con tanta autoridad como el Hijo Eterno es en el universo original central. Entregó, en realidad donó, con la dignidad y santidad de la posesión personal, todo de sí mismo y de sus atributos, todo lo que podía despojar, de toda forma, en todas las edades, en todos los lugares, y a todas las personas, y en todos los universos, excepto el de su morada central.
Primera Fuente y Centro, funcionamiento fuera de Havona: 111:7 10:3.9 La Primera Fuente y Centro funciona fuera de Havona, en los universos fenoménicos, de la manera siguiente:
111:8
10:3.101. Como creador, a través
de los Hijos Creadores, sus nietos.
111:9 10:3.112. Como controlador, a través del centro de gravedad del
Paraíso.
111:10 10:3.123. Como espíritu, a través del Hijo Eterno.
111:11 10:3.134. Como mente, a través del Creador Conjunto.
111:12 10:3.145. Como Padre, mantiene contacto paterno con todas las criaturas a través del circuito de personalidad.
111:13
10:3.156. Como persona, actúa directamente en toda la creación por medio de sus fragmentos exclusivos —en el hombre
mortal, por los Ajustadores del Pensamiento.
111:14 10:3.167. Como Deidad total, funciona tan sólo en la Trinidad del
Paraíso.
112:1 10:3.17 Todas estas renuncias y delegaciones de jurisdicción del Padre Universal son completamente voluntarias y autoimpuestas. El Padre todopoderoso asume intencionalmente estas limitaciones de la autoridad universal.
Príncipe Planetario, El. Es el encargado administrativo de un mundo habitado.
Progresistas Morontiales. 342:1 30:4.11 4. Desde los mundos de estancia hacia arriba a través de las esferas del sistema, la constelación y el universo, los mortales se clasifican como progresistas morontiales; están atravesando las esferas de transición de la ascensión mortal. A medida que los mortales ascendentes progresan de los mundos morontiales más bajos a los más elevados, sirven en incontables asignaciones en asociación con sus maestros y en compañía de sus hermanos decanos más avanzados.
342:2 30:4.12 La progresión morontial pertenece al avance continuado de la forma del intelecto, el espíritu y la personalidad. Los sobrevivientes siguen siendo seres de naturaleza triple. A lo largo de la entera experiencia morontial ellos son los pupilos del universo local. El régimen del superuniverso no funciona hasta que no comienza la carrera espiritual.
Progreso espiritual en la carrera de ascensión, posibilidades de: 63:2 5:1.4 Los mortales de los dominios del tiempo y el espacio pueden diferir grandemente en capacidades innatas y en dotes intelectuales, pueden contar con ambientes excepcionalmente favorables al avance social y al progreso moral, o bien pueden sufrir de la carencia de casi toda ayuda humana a la cultura y a los supuestos avances en las artes de la civilización; pero las posibilidades del progreso espiritual en la carrera de la ascensión son iguales para todos; es posible alcanzar niveles crecientes de discernimiento espiritual y de significados cósmicos independientemente de todas las diferencias socio morales de los ambientes materiales diversificados en los mundos evolutivos.
Prólogo de El Libro de Urantia: 1:4 0:0.4 Pero para poder formular este Prólogo de definiciones y limitaciones de terminología, es necesario indicar de antemano cómo se van a utilizar estas palabras en los capítulos posteriores. Por consiguiente, este Prólogo no es una exposición completa en sí mismo; sólo es una guía de definiciones, diseñada para ayudar a aquellas personas que lean los capítulos adjuntos, que tratan de la Deidad y del universo de universos, y que han sido formulados por una comisión de Orvonton enviada a Urantia con esta finalidad.
Propósito eterno del Dios eterno 364:3 32:5.1 Existe un gran y glorioso propósito en la marcha de los universos a través del espacio. Todas vuestras luchas mortales no son en vano. Todos nosotros somos parte de un plan inmenso, una empresa gigantesca, y es la vastedad de esa empresa la que convierte en imposible poder ver mucho de ello en un determinado tiempo y durante una vida cualquiera. Todos formamos parte de un proyecto eterno que los Dioses están supervisando y efectuando. Majestuosamente la totalidad del mecanismo universal sigue su marcha a través del espacio al compás de la música del pensamiento infinito y el propósito eterno de la Primera Gran Fuente y Centro.
364:4 32:5.2 El propósito eterno del Dios eterno es un ideal altamente espiritual. Los acontecimientos del tiempo y las luchas de la existencia material no son otra cosa que el andamio transitorio que tiende un puente hacia el otro lado, hacia la tierra prometida de la realidad espiritual y la existencia celestial. Por supuesto que, vosotros mortales halláis difícil de captar la idea de un propósito eterno; vosotros sois virtualmente incapaces de comprender el pensamiento de la eternidad, algo que no tiene ni comienzo ni fin. Todo lo que os resulta familiar tiene un final.
Protección universal: 136:6 12:6.8 Los individuos tienen sus guardianes del destino; los planetas, sistemas, constelaciones, universos y superuniversos cuentan cada uno con sus respectivos soberanos que laboran por el bien de sus dominios. Havona e incluso el gran universo son vigilados por aquellos a quienes se ha confiado tan alta responsabilidad. Pero ¿quién fomenta y atiende las necesidades fundamentales del universo maestro como un todo, desde el Paraíso hasta el cuarto y más exterior de los niveles espaciales? Existencialmente tal sobreprotección probablemente es atribuible a la Trinidad del Paraíso, pero desde el punto de vista experiencial, la aparición de los universos post-Havona depende de:
136:7 1. Los
Absolutos en potencial.
136:8 2. El Último en dirección.
137:1 3. El Supremo en coordinación evolutiva.
137:2 4. Los Arquitectos del Universo Maestro en administración, antes
de la aparición de los soberanos específicos.
Providencia, función de la: 56:2 4:1.10 Hay también una unidad orgánica en los universos del tiempo y el espacio que parecería respaldar el entero tejido de los acontecimientos cósmicos. Esta presencia viviente del Ser Supremo evolutivo, esta Inmanencia del Incompleto Proyectado se manifiesta inexplicablemente de cuando en cuando por lo que parece ser una asombrosa y fortuita coordinación de acontecimientos en el universo aparentemente desconectados. Ésta debe ser la función de la Providencia —el dominio del Ser Supremo y del Actor Conjunto.
56:3 4:1.11 Me inclino a creer que es precisamente este extendido control, generalmente irreconocible, de la coordinación y la interasociación de todas las fases y formas de la actividad universal que hace que una mezcla tan abigarrada y aparentemente tan confusa de fenómenos físicos, mentales, morales y espirituales funcione tan inequívocamente para la gloria de Dios y para el bien de hombres y ángeles.
56:4 4:1.12 Pero en el sentido más amplio los aparentes "accidentes" del cosmos son indudablemente parte del drama finito de la aventura espacio-temporal del Infinito en su manipulación eterna de los Absolutos.
54:4 4:1.1 Por
muchas épocas los habitantes de Urantia han interpretado erróneamente la
providencia de Dios. Hay una providencia divina trabajando en vuestro mundo,
pero no se trata del ministerio infantil, arbitrario y material que muchos
mortales han concebido. La providencia de Dios consiste en las actividades
entrelazadas de los seres celestiales y de los espíritus divinos que, de
acuerdo con las leyes cósmicas, laboran incesantemente por el honor de Dios y
para el desarrollo espiritual de sus hijos en el universo.
54:5 4:1.2 ¿No podéis vosotros acaso
desarrollar vuestro concepto sobre el trato de Dios con el hombre hasta el
punto de reconocer que la consigna del universo es progreso? A través de
prolongadas edades la raza humana ha luchado para llegar a su estado actual. A
lo largo de todos estos milenios la Providencia ha estado laborando en el plan
de la evolución progresiva. Estas dos ideas no son opuestas en la práctica,
sino tan sólo en los conceptos erróneos del hombre. La providencia divina no se
enlista jamás en oposición al verdadero progreso humano, tanto temporal como
espiritual. La providencia está siempre de acuerdo con la naturaleza inmutable
y perfecta del supremo Legislador.